II

.........

- ¿Qué?- pregunta con extrañeza el capitán de la tripulación de los Mugiwara- ¿Están seguros de lo que me dicen?- vuelve a preguntar desconcertado.

- Hemos tomado una decisión todos juntos- dice Robin con su tono de voz enigmático y atractivo- Queremos estar fuera del mar por seis meses- clava sus ojos azules en su capitán- Pero para ello, debemos saber si estas de acuerdo.

- Nosotros si pensamos en los demás no como tu- rectifica Nami haciéndole recordar los dos años que pasaron separados.

- Queremos darnos un leve respiro, si no te molesta mucho Luffy- menciona Usopp.

- ¿Cuándo piensan irse?- pregunta con seriedad.

- Después de esta semana- menciona el pequeño reno comiendo algodón de azúcar, el cual, le ofrecieron las amazonas- Queremos respetar tú decisión de venir aquí.

- No vayas a tomarlo a mal Luffy-san- menciona Brook.

- No se preocupen por mí- menciona sonriendo- La marina nos está buscando, ¿A dónde irán?

- No te preocupes por eso- menciona Franky- Estaremos en Sabaody unos días, luego iremos a otro lugar cercano.

- En otras palabras iremos a la isla de Chopper- el cocinero golpea al espadachín.

- ¡Idiota!- exclama furioso- ¡Se suponía que no lo mencionaríamos!

- ¡¿De alguna forma se daría cuenta no crees cejas rizadas?!- le gruñe enfrentándolo.

- ¡¿Qué dijiste marimo?!- exclama el Sanji levantándose de su lugar al igual que Zoro- ¡Voy a patearte el trasero!

- ¡Voy a rebanarte!- el peliverde toma sus confiables katanas.

- ¡Suficiente ustedes dos!- exclama Nami golpeándolos a ambos, causando que cayeran de cara al suelo.

- Está bien- dice el capitán.

- ¿Estas de acuerdo Luffy?- pregunta Robin con precaución.

- Si- se levanta de su lugar- Ya los hice esperar dos años, puedo esperar seis meses para seguir el rumbo.

- Perfecto- dice Usopp- Aunque sigue siendo mala idea ir a ese lugar.

- ¡¿Te refieres a mi lugar de nacimiento cabrón?!- le exige una respuesta.

- ¡No me refiero a eso!- responde gritando- Me refiero a Saboady- las miradas se clavan en él- Hay muchos piratas en ese lugar y todos conocen nuestras caras.

- Y de paso- menciona Franky- Volver a recubrir el barco para ir de nuevo al nuevo mundo.

- Es cierto- apoya Brook- De lo contrario no podremos ir a ninguna parte.

- Le pediré a Hancock que los lleve hasta Sabaody, cuando falte una semana para volver a reunirnos, llevaremos el barco a que sea recubierto- habla Luffy tranquilo.

- ¿No le has pedido muchos favores ya?- cuestiona Nami- El simple hecho de que esté rompiendo la ley de nada de hombres en este país, es suficiente, aunque tú seas una excepción, los demás no lo son.

- No importa- ríe- Hancock es una buena persona, de seguro me ayudará si se lo pido.

- Eso es explotar y aprovecharse de su amabilidad- gruñe el cocinero- ¡No puedes aprovecharte de esa forma de tan bella diosa!

- Cállate ero-cocinero- manda a callarle Zoro.

- ¡Obligame!- le desafía.

- ¡Con gusto!- va a desenfundar una de sus katanas pero Chopper lo golpea.

- ¡Ya déjate de tonterías!

- ¡Tú también Sanji-kun!- al escuchar la voz de la pelinaranja se tranquiliza.

- No se preocupen por nada- habla Luffy llamando su atención- Le pediré ese favor a Hancock.

- Entendido- dicen todos al unísono, después de todo, debían seguir las ordenes de su capitán, al igual que sus decisiones.

.......

- Nyonba- menciona la emperatriz al verla- ¿Ocurre algo?

- Quisiera hablar contigo Hebihime- dice esta acercándose a la enorme cama de la azabache, esta la mira expectante- ¿Cómo vas con el asunto de Monkey D. Luffy?

- Oh Nyonba...- suspira mientras siente sus mejillas arder- Luffy ha estado acercándose a mí, quiere hablar sobre él y yo.

- ¿Él y tú?- pregunta extrañada- ¿No tendrá que ver con tus palabras del matrimonio nuevamente?

- No... esta vez, Luffy no ha mencionado nada de ello, además...- desvía la mirada un poco- Ya dejé de mencionarlo desde que decidí mantenerme al margen de la situación, lo malo es que no puedo reprimirme demasiado y más si él está cerca de mí.

- El estar reprimiendote puede afectarte de nuevo Hebihime- le recuerda lo acontecido hace más de dos años- Al momento que tenga que irse, puede que eso te afecte como aquella vez.

- No puedo permitirme dejar Amazon Lily sin protección- dice seriamente- Pero esto es demasiado Nyonba- dice eliminando su mirada seria y decidida a una dolida.

- ¿De qué quería hablar contigo Monkey D. Luffy?- pregunta interesada en su conversación.

- Realmente no hemos terminado de hablar, Luffy ha dicho que vendría esta noche a seguir con la conversación- menciona, la peliplateada piensa unos segundos.

- ¿De qué lograron hablar?- le parecía extraña la actitud del capitán de los mugiwaras con la emperatriz pirata. Hancock le comenta lo acontecido en el baño privado- ¿Cómo que en el baño de la emperatriz?, ¡¿Estas loca?!, ¡Por poco y te descubren!- grita lo último en voz baja.

- Afortunadamente eso no pasó...- dice sintiendo un escalofrío surgir desde la parte baja de su espalda- Luffy lo ha entendido y ha alejado a su nakama.

- Tendrás que dejar bajo llave ese lugar mientras termina la semana que estarán aquí, puede que Luffy lo haya tomado con tranquilidad, pero no sabemos como lo tomarán los de su tripulación.

- Entiendo Nyonba- dice ella y mira hacia la puerta.

- Ya casi es hora de la cena, ¿Vas a asistir? o ¿Le digo a tus hermanas que te traigan la cena?

- Creo que es lo mejor- suspira cansada- Estoy cansada y quieto descansar.

- Bien, les diré a Sonia y Mari- dice y se da la vuelta para salir de la habitación, mientras camina, se escucha el eco del bastón de Nyon siendo golpeado contra el piso.

.........

Cae la noche en el país de las mujeres. Tanto las amazonas como las kujas, se reúnen con los Mugiwaras para la cena. Todos hablaban amistosamente y al mismo tiempo reían, pero había alguien que no estaba con los ánimos de siempre. Las hermanas de la emperatriz hacen acto de presencia en el lugar, Sandersonia toma una bandeja que no había sido abierta por ninguno de los presentes y que además, era cuidado por Margaret. Luffy ve a la peliverde salir del lugar, deja de lado su comida y corre hacia ella.

- ¡Hey!- la llama esta voltea a verlo- ¿Hancock no vendrá?

- Ella está indispuesta por el momento- dice ella presintiendo la situación- Ha pedido que se le lleve la comida a su habitación.

- ¡Yo me encargo!- exclama con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Qué?- pregunta extrañada- ¿Vas a llevarle la comida?

- Claro, no tengo problema en hacerlo, shishishi- ríe, Sonia lo observa unos segundos y luego dirige su mirada a su hermana, esta asiente sonriendo.

- Está bien Luffy- le pasa la bandeja y este la recibe- No pienses en comerte lo que hay dentro, es especial para mi anee-sama- le advierte.

- Tranquila- dice relajado- Oye, ¿Podrías hacer que lleven comida para mi también?

- ¿Piensas quedarte con ella?

- Si- adopta una postura algo rígida- Tengo unas cosas que hablar con ella- la peliverde lo medita unos segundos y luego sonríe.

- De acuerdo- le señala el camino- Ve rápido, anee-sama es muy impaciente.

- Entiendo, shishishi- ríe y sale del lugar.

Los Mugiwaras observaron la escena en silencio y muy atentos.

- ¿Creen que vaya a pedírselo ahora?- pregunta Usopp a sus nakamas.

- Lo más seguro es que hable con ella otro asunto- menciona el cocinero mientras enciende un nuevo cigarrillo- Tal parece Luffy tiene algunas cosas importantes que decirle a esa bella mujer.

- ¿Cosas importantes?- menciona el espadachín sentándose al lado de la pelinegra de ojos azúles, esta le sonríe al tenerlo a su lado.

- Luffy tiene propósitos escondidos para que volviéramos aquí.

- ¿Propósitos escondidos?- pregunta sin entender el músico del barco.

- ¿Acaso crees que Luffy...?- indaga la arqueóloga dejando a un lado su bebida.

- No estoy del todo seguro- toma la coleta del cigarrillo luego de inhalar el humo, lo aleja un poco de sus labios, levanta la cabeza y exhala el humo- Es difícil creer que Luffy estaría en ese tipo fases.

- Demasiado extraño diría yo- dice Usopp sin darle crédito a la teoría de Robin.

- Luffy debe tener sus razones, como unas personas que están aquí presentes por aquella decisión de los seis meses...- el rubio y el peliverde se sonrojan un poco, la navegante y la pelinegra se ríen, Nami con algo de nerviosismo y Robin de forma natural.

.......

El capitán de los sombreros de paja va caminando a paso firme hacia la habitación de la emperatriz serpiente, había encontrado una forma más sencilla de entrar al cuarto de Hancock sin tener que causar algún alboroto innecesario. Al estar frente a la puerta va a entrar sin pedir permiso, pero luego lo piensa unos segundos y le da tres golpes seguidos a la puerta, espera a escuchar un "Adelante" y entra. La azabache estaba acostada, no había volteado a mirar quien de sus hermanas le llevaba la cena, decidió no mirar para evitar algún interrogatorio. Escucha unos pasos extraños por el lugar, se incorpora quedando sentada sobre la cama, por la cortina que la oculta, no logra ver quien es, gatea y alcanza la cortina, la corre y al hacerlo, queda frente a frente con Luffy, este le sonríe y ella se aleja por la cercanía avergonzada, oculta su rostro con sus manos por la vergüenza que siente.

- Sonia me dijo que estabas cansada- se descubre el rostro, haciendo un gran esfuerzo para mantener la mirada fija en él- Así que decidí traerte tú cena y de paso hablamos.

- G-gracias Luffy- este deja la bandeja sobre la cama, va a sentarse en el suelo pero la voz de la shichibukai lo detiene- Puedes sentarte en la cama- le ofrece, este asiente y se sienta a su lado manteniendo la distancia, Hancock va a abrir su bandeja pero se detiene- Luffy... ¿Tú ya cenaste?

- No realmente.

- Ahora mismo iré a decirles a mis hermanas que te traigan de comer- va a levantarse pero el capitán de los Mugiwaras la detiene tomándole de la mano.

- No te preocupes- dice este sonriéndole- Ya traen mi comida.

- Está bien...- se acomoda, el azabache deja de sostener su mano, abre la bandeja y deja ver su cena- ¿De que quieres hablar?- dice esta, no comenzaría a comer hasta que su amado no tuviera su cena frente a él.

- Eh bueno...- dice este rascándose el cabello- Me es difícil hablar de esto ya que no tengo mucha experiencia.

- Quizás pueda ayudarte- le invita a seguir, unos golpes en la puerta se hacen presenten y luego se abre.

- Anee-sama- dice Mari entrando con una mesa con llantas en la parte inferior, sobre esta, hay varios platos de comida, en especial carne- Aquí traigo la comida de Luffy- la deja cerca de la cama.

- Trae un poco mas Mari, ya conoces que Luffy tiene un gran apetito.

- Entiendo- asiente, se da la vuelta y sale de la habitación cerrando la puerta tras ella.

- Buen provecho- dice Hancock a Luffy, este babea al ver la carne, toma un trozo y comienza a comerla, la azabache hace lo mismo con su cena.

- La anciana Nyon me hablo sobre algunas cosas...- hace una pausa mientras toma otro pedazo de carne- Mencionó que aquella vez que estuve aquí por primera vez, la razón por la que te enfermaste fue por mi culpa- la ojiazúl abre un poco los ojos- No comprendí muy bien al principio pero me habló sobre ese inusual virus que ataca a las emperatrices.

- Como ves me encuentro bien- dice esta para que olvide el tema- No le tomes importancia.

- Hancock...- deja de lado un momento la comida y la mira a los ojos- Se que estas enamorada de mí, desde esa vez, siempre actúas extraño en frente de mí, incluso hablabas de matrimonio pero no estaba interesado en ello.

- Eso lo has dejado muy claro antes...- dice esta sintiendo como un balde de agua helada cae sobre ella.

- Ahora que mis nakamas me han pedido tiempo fuera del mar...- la ojiazúl lo mira preguntándose la situación mencionada por su amado- Por favor- se inclina un poco- ¿Puedo quedarme aquí ese tiempo?

- Por supuesto- dice ella sonriendo por tal petición- Eres bienvenido a Amazon Lily siempre que lo desees.

- Gracias, shishishi- sonríe ampliamente- Hancock, dijiste que me ayudarías a comprender, ¿Acaso puedes decirme que significa que el corazón te lata frenéticamente frente a una persona en específico?- queda impactada por el cuestionamiento.

- ¿Qué el corazón te lata frenéticamente?- repite la pregunta y este asiente con las mejillas infladas por el trozo de carne dentro de su cavidad bucal- Hasta donde Nyonba me ha explicado, es porque empiezas a sentir algo hacia la otra persona, un sentimiento mayor a la amistad.

- ¿Un sentimiento mayor a la amistad?- pregunta luego de tragar la comida, la ojiazúl asiente.

- Aún cuando soy usuaria de la Mero Mero no Mi, no conozco del todo las implicaciones del amor hacia la otra persona- confiesa con vergüenza, le corre la mirada y le da otra probada a su comida.

-....Amor....- murmura el pelinegro, toma otro pedazo de carne, va a preguntar algo nuevo pero golpes en la puerta lo detienen, Mari vuelve con la comida extra que le había pedido su hermana, esta le agradece, la pelinaranja se retira- ¿Eso que sientes por mí es amor?- esto toma a la emperatriz con sorpresa y la guarida baja, voltea a verlo y ve la seriedad en su rostro, lo preguntaba en serio.

- N-no lo comprendía muy bien hasta que hable con Nyonba... Ella me dijo que el amor era el pensar en una persona con la cual no podías estar... es por eso que ese virus ha tomado la vida de muchas emperatrices ya que tenían que reprimir lo que sentían y permanecer al margen de la situación- confiesa incómoda, ser una de las emperatrices que tuvieron que pasar por ello no le agradaba, pero al mirar al capitán de los Mugiwaras se daba cuenta que valía la pena haberlo conocido, no todos los días encuentras en el camino a un chico como lo era él.

- ......- Luffy no dice nada, sin saber que responder come su comida intranquilo. El entorno se estaba poniendo incómodo- ¿Eso te pasa a ti?- ella lo mira sin entender- ¿Te late el corazón frenéticamente al estar conmigo?- pregunta con inocencia.

- Eh... bueno...- se sonroja violentamente- Me pasan muchas más cosas.

- ¿Cómo cuales?- pregunta reflejando la poca atención que le da a las cosas.

- Me pongo nerviosa, me cuesta verte a los ojos, comienzo a imaginarme muchas cosas las cuales nunca ocurren...- era la primera vez, estando frente a él, que se sentía tan desnuda.

- Shishishi- Luffy ríe- Lo he notado, actúas muy extraña cuando eso pasa- sigue riendo.

- ¿A qué quieres llevar?- pregunta con decisión, la duda la carcomía por dentro, este paró de reír.

- Creo que he comenzado a sentir algo por tí Hammock.

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