Extra

- Está cola es buena- dice Franky satisfecho.

- ¿De verdad podemos tomar tanta?- pregunta Robin dudosa, observando cómo les traían más baldes cellados.

- ¡Es gratis!, ¡No tendremos que comprar en mucho tiempo!- exclama Nami complacida.

- Oigan...- les llama Usopp a sus compañeros- ¿Saben donde está Luffy?- todos niegan- No ha vuelto a pesar de que ya tenemos cola suficiente para marcharnos.

- ¿Acaso está explorando por la isla?- pregunta Chopper mientras le pasa los barriles al cyborg.

- Es lo más probable- suspira la pelinarraja- Si no vuelve pronto tendremos que ir a buscarlo.

...........

Mientras tanto....
En otro lugar de la isla...

El capitán de los Mugiwaras se encontraba junto a sus cuñadas, la anciana Nyonba y su esposa. El peligro ya había pasado, derrotaron a Cride y sus subordinados, al mismo tiempo, Hancock devolvió a la normalidad a los ciudadanos inocentes que fueron obligados a trabajar con ese caza piratas. A pesar de que habían logrado aquello, el moreno se mostraba serio, mientras las mujeres hablaban, este no podía evitar pensar en lo ocurrido después de encontrarse con la Shichibukai.

Inicio de Flasback

Al ver que estaban siendo atacados, no pudo evitar interponerse para proteger a su esposa, por ello, usa su propio cuerpo como barrera humana. Esto lo hacía por una razón en especial.

Vuelve a la normalidad sin apartarse de su lugar, lo había arruinado, era consciente de ello pero, simplemente no podía quedarse a un lado y no hacer nada mientras intentaban lastimar a la mujer que más amaba.

- ¡Luffy!, ¡Tu...!- no puede evitar notar la sorpresa en las palabras de la mujer, su pacto fue roto en ese momento.

- No quieres que vean esa cosa en tu espalda, ¿Verdad?- le pregunta intentando desviar el tema, pero, eso no quería decir que sus pensamientos dejaran de lado ese tema tan delicado. Nota la sorpresa en el rostro de la mujer.

- ¡Déjame el resto a mi!- exclama dispuesto a protegerla.

- ¡Eres basura!- exclama la voz molesta de su enemigo- ¡No te hagas el genial solo porque estás frente a una mujer!

Luffy frunce el ceño, esa no era su intención, pero no podría divulgar así de fácil su relación con la ojiazul. Por ese momento le bastaba pensar que la situación no era de su agrado.

- Luffy- le llama la pelinegro con un tono serio, voltea a verla y observa como esta sale del agua mostrando su cuerpo desnudo, al principio se maravilla al verla de tal forma después de tanto tiempo, pero su momento de embobamiento no duró mucho ya que las exclamaciones por parte de los hombres externos no se hicieron esperar, eso le molestó al punto de querer darle su propia ropa para que se cubriera- Gracias por protegerme, pero es descortés entrar cuando alguien se está bañando.

Su molestia persistía pero se sorprende un poco al ver la seriedad de su esposa al hablar. Al parecer, a ella tampoco le había agradado que arruinaran su momento a solas mientras disfrutaba de un buen baño.

- ¡Debo darles una lección!- sentencia mientras ubica el dedo índice y corazón de su mano derecha sobre sus labios.

Las exclamaciones no se hicieron esperar de nuevo, tuvo que morderse la lengua para evitar divulgar o decir algo que pudiera ponerlos en peligro. Solo pudo sentirse menos molesto cuando Sonia apareció junto a Mari-convertidas en serpientes- y Nyonba con un vestido para la emperatriz.

Fin flashback.

- Justo ahora, los que fueron convertidos en piedra deben estar reuniéndose con sus familiares- menciona la peliplateada sonriendo.

-Ha sido un buen trabajo Anee-sama y por supuesto Luffy- este voltea a verlas al escuchar su nombre- Creo que es la primera vez después de tanto tiempo que pelean juntos- habla la peliverde sonriendo.

Hancock desvía la mirada sonrojada.

- Desde lo ocurrido con World no se había presentado esta situación- estaba nerviosa, después de todo, había pasado tiempo desde la última vez que pudo ver a su esposo y pasar tiempo de calidad con él, era una pena que tuvieran que separarse de nuevo.

Luffy observa el rostro de su esposa, aprieta los puños para calmarse, aún estaban a la vista de muchos testigos.

- Hancock- le llama.

- ¿Si?

- ¿Podemos hablar en tu barco?- le pregunta mostrándose serio, algo que sorprendió a las presentes, era muy extraño verlo con ese estado de humor, en especial cuando estaba junto a las personas que aprecia.

- Ah... Claro, podemos pasar a mi habitación- responde- Pero... ¿Y tus nakamas?

- ¿Pueden avisarles que estoy con ustedes y que volveré pronto?- les pregunta a sus cuñadas.

- Ah... Claro- habla Mari- Enviaremos a Salomé con una nota.

- Gracias- agradece y sigue a su mujer hacia el barco Kuja.

...........

Mientras tanto...
En otro lado de la isla.

- Ya se está tardando- habla el cocinero mirando hacia la isla- Oye Marimo, tenemos que ir a buscarlo.

- ¡¿Ah?!- exclama irritado- No hemos escuchado ningún alboroto extra, no ha creado problemas todavía.

- ¡Eres un maldito flo...- es interrumpido por el grito asustado de su novia- ¡¿Nami-San?!- la busca con la mirada, pero al visualizarla esta ya estaba corriendo a su lado- ¿Qué ocurre?- posa sus manos sobre sus hombros.

- ¡Serpiente!

- ¿Serpiente?- pregunta el peliverde, desvía su mirada para buscar a la arqueóloga y la ve junto con una serpiente albina- Oe... ¿Esa no es...?

- Es la serpiente de Hancock-sama- dice Robin un tanto sorprendida, observa una especie de papel que llevaba en el cuello- ¿Acaso están en la isla?

- Eso no sería una buena señal- menciona el pelirubio mientras abraza a la navegante calmandola por el susto- En especial ahora.

Robin se acerca con cuidado a Salomé y le retira el papel para poder observarlo.

- "Luffy está en el barco Kuja junto a nosotros, al parecer va a hablar algo serio con nuestra Anee-sama, pero volverá pronto"- lee la corta nota- ¿Serio?, ¿Acaso ocurrió algo entre ellos?

- Yo espero que no y que no hagan alguna locura justo ahora- dice Zoro con seriedad.

...........

Mientras tanto...
En otro lado de la isla
Barco de las Kujas
Habitación de la Emperatriz

- Lu...ffy...- lo llama sorprendida de sus acciones.

Al llegar a la habitación, las cosas se pusieron algo turbios, terminando en la aprensión de la mujer por parte de su esposo. Estaba acostada sobre la cama, siendo "prisionera" del menor que la mira con el ceño ligeramente fruncido.

- ¿Q-qué pasa?- pregunta confundida.

- No quiero que eso vuelva a pasar- responde mirándola seriamente.

- ¿De qué hablas?

- No quiero que ningún otro hombre te vea desnuda- habla enojado- Eres mi mujer, solo yo puedo verte de esa forma.

A pesar de verse sorprendida por la reacción del menor, no podía creer que estuviera celoso a tal magnitud.

- No creí que te molestaría tanto- habla atontada.

- ¿Cómo no va a molestarme que otros hombres observen a mi esposa de esa manera?- pregunta sonando incrédulo y molesto, si llegó a creer que había conocido todas las facetas del moreno, estaba equivocada.

- Lo siento- se disculpa- La situación me llevó a hacerlo, no volverá a suceder.

Le sonríe intentando obtener una reacción y expresión diferentes, se sorprende un poco al sentir un par de besos en la zona del escote de sus senos, había pasado tiempo desde que fue besada de esa forma. Luego siente el peso de su esposo sobre si misma.

- Extrañaba... Escuchar los latidos de tu corazón- remueve un poco la cabeza, acomodándola en el pecho de la mujer.

- Luffy...- le llama en un susurro, sonrojada por la situación, a pesar de que ese tipo de acciones ya eran algo común entre ambos, no podía evitar la vergüenza por la situación.

- Te he echado de menos Hancock, te he extrañado demasiado- dice en voz baja, ese sonido rítmico le ayudaba a relajarse, en ocasiones, cuando no podía dormir intentaba recrear ese sonido en su cabeza, de manera inconsciente se sentía junto a su esposa y eso disminuía su ansiedad de que algo malo estuviera pasando con la mujer.

- Yo también cariño- acaricia su cabello en la base de su cuello- Me alegra mucho habernos encontrado, aunque esperaba encontrarte en el festival pirata.

- Ah... No te preocupes por ello, shishishi- habla tranquilo- He conseguido invitación.

- ¿Una invitación?

- Si, shishishi- ríe divertido se aleja para mostrarle la invitación que le pertenecía a Cride- Podremos vernos en el festival pero tendremos que aparentar.

- Odio esa parte de poder encontrarme contigo- se queja la ojiazul mirándole atentamente- Aún así, estoy feliz que estés bien, después de las noticias que he visto a través de los diarios he llegado a veces a la cumbre de la preocupación.

- Lamento preocuparte- dice decaído, deja de lado la carta para prestarle toda su atención a su mujer- No es bueno de mi parte el preocuparte Hancock.

- Sé que al ser piratas nuestra vida no es privada, pero a la vez, eso me permite saber que estas alcanzando tus sueños poco a poco y por supuesto que tú, y tus nakamas están bien- le mira a los ojos- Quiero recordar estos momentos junto a ti hasta que nos podamos encontrar de nuevo.

Luffy observar sus ojos brillantes, sus pómulos rojizos y la sonrisa que le brindaba, no puede evitar acercarse a besarla en los labios siendo correspondido en el acto, era posible, que si sus acciones seguían adelante, sus nakamas se preocuparan, pero no le importaba, la persona que en esos momentos ocupaba toda su atención era la mujer con la que había decido pasar el resto de su vida y aquellos pequeños momentos, debían ser atesorados.

............

- Nyonba- le llama la peliverde- ¿No crees que Luffy se está tardando en salir de la habitación de nuestra anee-sama?

- Ahora que lo mencionas... Si que están demorados- menciona mientras se lo piensa un poco, un pensamiento inadecuado-pero muy posible- cruza por su mente y no puede evitar caminar a paso firme hacia la habitación de la emperatriz.

- ¿Nyonba?- la llama preocupada- ¿Qué ocurre?

Al hacer oídos sordos abre la puerta sin llamar primero, quería que su pensamiento indecente fuera erróneo y vaya sensación de aliviado recorrió todo su ser al verlos a ambos vestidos, pero en una posición un tanto comprometedora. El moreno seguía recostado sobre la emperatriz, se había quedado dormido por el suave sonido de los latidos del corazón de la contraria. Hancock intentaba no moverse demasiado, pero quería encontrar una posición que fuera cómoda para sí misma pero no lo lograba, incluso Salomé que había vuelto con una nota de respuesta de la banda de los Mugiwaras, sabía cómo acercarse ante la situación.

- ¡¿Monkey D. Luffy?!- exclama sorprendida.

- ¡¿Nyonba?!- exclama la bella mujer al notar su presencia- ¡¿Qué demonios haces aquí sin tocar?!

- Te recuerdo que no tienes tu medicina Hebihime- habla mas tranquila, los muchachos no habían hecho nada malo.

- Eso lo sé- responde de mala gana- No hubiera permitido que eso pasara en esta situación, ahora él... Se ha quedado dormido.

- ¿Sabes que su tripulación debe estar preocupada?

- Lo sé... ¡Pero cuando Luffy se duerme es difícil despertarlo!- se queja mirando al peso muerto sobre ella.

- Creo tener una idea...- se voltea y da un par de pasos hacia la puerta- ¡Sonia!, ¡Mari!, ¡Preparen el trozo de carne más grande que encuentren!

- ¡¿Eh?!- exclama la pelinaranja- ¡¿Por qué Nyonba?!

- ¡Sólo háganlo!- reitera sonando seria.

Por otro lado, el subconsciente del pelinegro al escuchar la palabra carne, no pudo evitar reaccionar, se remueve un poco en su actual posición ocasión que aprovechó Hancock para alejarse de su lado y dejarle acostado sobre la cama, ¿Por qué no se le ocurrió en su momento usar ese tipo de técnica?

Al lograr levantarse observa a su esposo removerse en la cama, como si buscara a tientas algo-o alguien-luego de unos segundos se rinde y se acomoda mejor para seguir durmiendo.

- Tendremos que tener eso rápido o Luffy no volverá con sus nakamas- suspira la mujer mirándole con una pequeña sonrisa.

- Hebihime... ¿Por qué estaba dormido sobre ti?

- ¿Eh?- exclama sintiendo las mejillas arder- Bueno... Verás... Luffy ha adoptado la acostumbre de recostar su cabeza en mi pecho y escuchar los latidos de mi corazón, dice que ese sonido lo relaja, a tal punto que suele quedarse dormido- explica con un brillo intenso en los ojos.

- Entiendo...- si para la peliplateada era un poco extraño ese hábito, no podía decirle a la pelinegro que le prohibiera al contrario hacerlo.

..........

Mientras tanto...
En otro lado de la isla.

- ¿No creen que ese idiota se está demorando demasiado?- pregunta Sanji en general mirando hacia la isla.

- Yohohoho- ríe Brook- Tengo la ligera sensación que Luffy-san está aprovechando esta oportunidad matrimonial que se le ha presentado.

- ¡Estoy super de acuerdo!

- ¡¿Qué demoni...?!- exclama molesto el peliverde- ¡No necesitamos que ahora nos den la noticia de que habrá una pequeña copia de Luffy!

- ¡¿Ah?!- exclama la navegante- ¡No digas estupideces Zoro!

- En el caso de las Amazonas solo pueden tener niñas kenshi-san- habla Robin sonriendo- Además... Dudo que algo de ese calibre pase entre ambos en estos momentos

- ¿De qué están hablando?- pregunta el renito sin entender del todo la conversación.

- ¡No tienes porque preocuparte por ello Chopper!- habla Usopp un poco alterado- Verán que Luffy aparecerá pronto y pedirá comida como siempre.

- Si no hemos obtenido alguna respuesta por parte de la emperatriz, debe de seguir con ella, no hay porque preocuparse- habla calmadamente Jinbei- Ha pasado un tiempo desde que estuvieron en un mismo lugar y sin tener que preocuparse por esconderse- voltea a ver a las otras dos parejas de la tripulación- A comparación de ustedes cuatro, él decidió seguir un camino lleno de espinas y todo por estar con la persona que ama, ustedes pueden estar juntos cada minuto del día mientras que Luffy-kun solo la tiene presente en su pensamiento.

Los demás en el barco se quedan callados por unos segundos, el punto de vista de su nakama era cierto, pero, ellos no eran culpables de las decisiones absurdas de su capitán idiota.

- Sabíamos que era una mala idea- se atreve a hablar Nami, molesta- En algún punto antes de su matrimonio intentamos persuadirlo para que cambiara de idea, pero no lo logramos, Luffy mismo decidió seguir este camino, ¡A pesar de estar equivocado!

Sanji por un momento queda mudo ante las palabras de su novia, ¿Cómo era posible que a esas alturas aún existieran negativas hacia la relación del pelinegro?

- Eso suena un poco egoísta de tu parte navegante-san- habla Robin con seriedad- ¿Acaso crees que para el amor existen empedimentos como lo son la edad, la apariencia y sobre todo la distancia?- el peliverde escucha a su pareja, de cierto modo está tenía razón en lo que decía- Esos dos han sabido cómo sobrellevar las cosas de permanecer separados el uno al otro, fue una mala decisión del capitán-san el quedarse esos seis meses junto a ella, ya que eso lo haría más difícil, pero, al mismo tiempo, había perdido la oportunidad de crear nuevos recuerdos junto a ella.

- No será que Nami-san... ¿Está celosa de Hancock-sama?- le pregunta intrigado Brook a la mujer quien abre los ojos y la boca asustada por sus palabras.

- ¡¿Q-qué?!- tartamudea nerviosa- ¡N-no es verdad!- dice sacudiendo la cabeza y agitando sus manos hacia los lados.

Nami era consciente que su corazón solo pensaba en Sanji, desde que entendió que a pesar de que él rubio fuera un amante hacia el sext femenino, que llegara a actuar como un pervertido, que incluso se perdiera a sí mismo por las féminas, este siempre tenía un trato especial o diferente hacia ella. Desde que se conocieron sabía que él papel de hombre encantador iba dirigido a todas las mujeres en general sin excepción, pero, por algún motivo, su nivel de preocupación hacia ella era distinto, como si quisiera hacerle entender que ella era la única a la cual vería con otros ojos. Pasó mucho tiempo para que lograra creerle, incluso llegó a creer que en Dressrosa lo había perdido, esa mujer Violet... Al enterarse de lo ocurrido con ella, no pudo evitar pensar que algo le impedía acercarse al rubio con mayor libertad. Pero, la gota que derramó el vaso fue cuando Sanji decidió alejarse para proteger a sus nakamas de Big Mom, en ese momento comprendió que amaba al cocinero de su tripulación y que no estaba dispuesta a dárselo a otra mujer, mucho menos en matrimonio.

- Si super tartamudeas de esa forma no vamos a poder creerte- habla el cyborg queriendo molestarla un poco.

Esas palabras la molestaron.

- Que no esté de acuerdo con que Luffy hubiera decidido casarse con Hancock-sama no significa que esté celosa de ella- todos en el barco sintieron ese cambio de ambiente mientras la escuchaban hablar- Solo pienso que Luffy no debería sufrir de esa forma y mucho menos quedarse callado respecto a su sentir- sus palabras eran sinceras- Estoy segura que desde que nos embarcamos de nuevo, Luffy nunca ha mencionado a nadie que extraña a su esposa o lo han visto triste por la misma razón, porque yo, no lo he visto ni una sola vez.

A pesar de que guardaban silencio, Jinbei recordaba cómo había visto unas cuantas veces a su capitán sentado en su lugar favorito del barco–la cabeza del león–mirando hacia el horizonte con una expresión sería incluso se atrevía a decir que sus facciones reflejaban tristeza, un par de veces logró escuchar que mencionaba el nombre de la emperatriz pirata, pero, ningún momento decidió acercarse, llegó a creer que lo mejor era dejarle sólo recordando el tiempo que había pasado junto a ella.

- Es por eso que no quería que Luffy se casara o al menos, no todavía, llegué a creer que hubiera sido mejor que lo hiciera cuando cumpliera su sueño y pudiera estar con la persona que amaba sin problemas de por medio.

- Nami-san puede que corresponda tu pensamiento pero- habla Sanji con seriedad- Creo que hubiese sido peor para Luffy el alejarse y saber que nunca le dijo como se sentía a Hancock-sama o que lo hubiera hecho y que no pudiera estar con ella de forma sentimental hasta que pudiera volver y poder "reclamarla" como suya.

- ¿Reclamarla?- pregunta confundida.

- A pesar de que de un momento a otro dijo que quería casarse, creo que Luffy lo hizo realmente primero, para corresponder a los sentimientos y deseos de Hancock-sama- explica alejando por un momento el cigarrillo de sus labios- Segundo, para concretar la unión entre ambos y tercero para demostrarle que él también siento lo mismo.

- El anillo en estos momentos, significa para Luffy su forma de decir "esta es mi mujer"- dice Zoro dando por hecho que él también pensaba de la misma forma.

..........

Mientras tanto...
En otro lado de la isla
Barco de las Kujas
Habitación de la Emperatriz

- Ja... Muchas gracias por la comida chicas- dice sonriendo el pelinegro sonriendo- Estaba muy delicioso.

- No agradezcas Luffy- dice Mari sonriendo- "No puedo creer que en serio eso fuera lo único que lo despertara"- dice en sus adentros.

- Monkey D. Luffy- le llama la anciana- Es tiempo de que vuelvas con tu tripulación.

- ¡Es cierto!, shishishi- ríe- Lo había olvidado.

Se levanta de la cama para poder acercarse a la pelinegra, quien estaba sentada en otra punta de la cama, junto a Salomé. Al estar a su misma altura, se acerca para rodearla con sus brazos, abrazándola ejerciendo cierta fuerza sin llegar a lastimarla.

- Cariño...- dice para devolverle el abrazo, queriendo que ese momento se congelara- Ten cuidado ¿Si?- dice con voz suave.

- La tendré- habla con seriedad- Tu también ten cuidado, cuida de la isla y las Amazonas.

- Lo haré.

Se separan para mirarse frente a frente, en ese instante, Luffy aprovecha la situación para robarle un beso a su esposa antes de alejarse por completo. Mira el sonrojo de la ojiazul y sonríe satisfecho.

- Nos vemos chicas, ¡Cuídense!- se despide antes de salir de la habitación en busca de la salida del barco, para ir con su tripulación.

..........

- Hasta que por fin vuelves- dice Usopp al verlo subir a cubierta.

- Shishishi- ríe divertido- Me quedé dormido luego de hablar con Hancock- explica sin borrar su sonrisa.

- No tienes remedio- dice Nami suspirando resignada.

- Supongo que tendrás hambre- habla el rubio dispuesto a ir a la cocina.

- ¡Ah!, ¡Las hermanas de Hancock me dieron de comer!, ¡Pero si tienes algo preparado puedo comerlo!

Sanji se sorprende por sus palabras, pero no pudo evitar sonreír al notar que su capitán entendía que no le gustaba desperdiciar la comida.

- Okay, ya te lo traigo- dice para reanudar su camino.

- ¿Qué ocurrió en la isla Luffy?- le pregunta el subcapitán.

- ¡Ah!, ¡Sobre eso!- exclama sacando lo que obtuvo como premio- ¡Miren!- dice emocionado- ¡Ahora podemos ir al festival pirata!

- ¡¿Qué?!, ¡¿Festival?!

- ¡Si!, ¡Es tiempo de irnos!, ¡Deben haber grandes aventuras esperando!, ¡Shishishi!

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