Ya en tu hogar, estas tratando de llamar a Mati, pero no te contesta. Estas preocupado, no sabes nada de él desde las fiestas. Ni mensajes, ni llamadas, no te atiende. Te arrepientes de lo que hiciste.

¿Se habrá enterado?

Miestras estas tirado en tu sofá te imaginas mil historias. Oyes que golpean tu puerta. Abres y te encuentras una sorpresa.

Es Agustín.

-¿Qué quieres?- dices fríamente.
-Necesito hablar contigo- replica el joven oso polar. Vas a cerrarle la puerta en la cara pero te llama la atención.
-Es sobre Mati- su seriedad te convence. Lo dejas pasar.

Preparas café y ambos se sientan cara a cara en la mesa.

-Vengo a contarte la verdad...

Un silencio escalofriante llena tu cocina. La intriga es agobiante.
¿La verdad?

Continuará...