Estas en un bar, pensando qué harás con los padres de Mati... O ese era tu plan... Estas ebrio de tanto tomar con tus amigos. Son las 2 a.m. y ya entraste en vacaciones, por lo que no trabajas hasta dentro de dos semanas. Sacas tu teléfono del bolsillo y mandas un mensaje, lo peor que puedes hacer en este estado.

-Te extraño- eres tonto, es más que obvio a quien se lo mandaste.

-Em... Gracias- te respondió, te encanta que lo haya hecho tan rápido.

-Me encantas, aún más con anteojos. Me gustan los chicos que los usan- tu ebriedad se nota a kilómetros. Eres un idiota. Por suerte ya le habías contado de tus preferencias sexuales.

-Dime algo que no te guste de mi- no hay algo que no te guste.

-¿Por qué eres tan frío conmigo a veces?- es irónico que un oso polar sienta frío.

-No lo soy,¿por qué ese cambio repentino en tu actitud?- eres un idiota.

-No creo aguantar más, tengo que decirte algo. No puedo no ser sincero en este tema- sabes que vas a meter la pata.

-Dilo- no debes hacerlo aún, piensa si se enteran sus padres, si lo alejan de ti, si el mismo de aleja de ti.

-Me gustas mucho- lo dijiste -Me encanta tu forma de ser, tu sonrisa, todo.

Te dejó en visto...

La cagaste...

Continuará...