capítulo tres.
El día siguiente Chan no fue a trabajar ya que el dolor de cabeza era realmente fuerte. Yeonjun parecía felíz y traía con él su pequeño abrigo que uso la noche anterior paseándose por la casa.
— ¿Qué haces mocoso? — Le dijo Nayeon al niño.
— Nada — El pequeño siguió caminando.
— Dame el abrigo, lavare tu ropa hoy — El niño gruño cuando su tía trató de tomar el abrigo — ¡Chan tu hijo me gruño!
— ¡No es cierto!
Chan salió de su cuarto, aún con la compresa en su cabeza, su ceño fruncido y sus ojos oscuros. Caminó hasta quedar al lado de Nayeon y vio a su cachorro.
— ¿Por qué le gruñiste?
— Nada — Dijo antes de correr a su cuarto y esconder el abrigo debajo de su almohada.
꒰ 🌸 ꒱
Yeonjun había atado una bufanda en la pata de la mesa de centro de la sala, el estaba en la entrada de la cocina sosteniendo el otro extremo de la bufanda, su tía Nayeon se había ido temprano ese día. Así que el pequeño pensó que debía aprovechar la oportunidad para hacer que tuvieran que ir a emergencias otra vez.
Chan llevaba la canasta llena de ropa limpia y doblada del cuarto de lavado, estaba algo distraído, no sabía si Felix se interesaba de él de otra forma que no fuera como paciente. Lo siguiente que supo es que estaba en el piso. Escuchó la risa de Yeonjun y volteó sobre su hombro viendo al pequeño quitando algo color azul del piso.
— ¡Yeonjun! — El niño corrió a la cocina y se escondió dentro de uno de los gabinetes. Chan dejó caer su cara contra el piso, su voz había sido muy fuerte.
Se levantó del piso y recogió la ropa que se había caído. Movió sus manos comprobando que todo estaba bien. Pasó una de sus manos por su cara preguntándose donde había fallado en la crianza de Yeonjun. ¿Qué no se supone aún faltan años para que el cachorro lo odie?
En estos momentos es donde Chan desearía tener algún Omega alrededor para preguntarles ¿es normal que él me quiera matar?. Pero no era amigo de Omegas, ningún Omega.
— ¿Jun, amigo? — Chan estaba ahora en la cocina.
— ¿Estás enojado?
— No cachorro, bueno... tal vez un poco, ¿te gusta lastimarme?
— No — Chan abrió una de las puertas de los gabinetes — Yo quiero a Lix— El mayor se enderezo por completo y fruncio el ceño.
— ¿Quién es Lix?
— El Omega bonito del hospital.
— ¿Por qué quieres a Lix?
— Porque quiero que sea mi mami — Chan dejó salir un "oh" y se recargó del refrigerador. No podía perder la cabeza en ese instante — Tío Minhyuk dijo que Lix no será mi mamá.
El Alfa de Chan se estaba volviendo loco, sentía a su cachorro triste y su Omega en problemas... ¿su Omega en problemas?, Chan se pegó en el centro del pecho tratando de calmar a su Alfa. Debía concentrarse en su cachorro en ese momento, ni siquiera sabía quien era su Omega.
— Es que es algo complicado Jun — Un sollozo, Chan caminó al gabinete al lado del lavadero y lo abrió, tomó a Yeonjun entre sus brazos y lo cargó.
— Perdón — Susurró el niño contra el cuello de Chan.
— Esta bien, estoy bien, sólo no lo vuelvas a hacer ¿de acuerdo? — El niño asintió aún contra el cuello de su padre — Bien, debemos hablar bebé.
— ¿Sobre Lix? — Se despegó del cuello del Alfa.
— Si — Empezó a caminar hasta la sala, se sentó con su cachorro, quien gateo un poco hasta quedar al lado de Chan — Mira, el doctor Felix es un Omega amable.
— Pero...
— No Yeonjun, él solamente es un doctor que por casualidad nos atendió en el hospital — El pequeño levantó tres de sus dedos — Si, tres veces, pero es su trabajo Yeonjun.
— Tus ojos brillaron — Chan fruncio el ceño — Los de Lix también, cuando mi cabeza dolía.
— Jun — El niño bajó la cabeza — ¿Por eso comiste de la banderilla del niño? — El niño asintió — ¿Por eso me golpeaste? ¿Para ver a Felix?
— Si.
— Jun, no puedes hacer eso, ¿por qué no me dijiste?
— Porque dirías que no — Chan fruncio el ceño — Como cuando tía Nayeon trató de hacerte ver a una Omega, tu no quisiste.
— Jun...
— ¿No quieres que tenga mamá? — Chan vio los ojos de su cachorro llenarse con lágrimas — Yo quiero mamá.
— Yeonjun no es tan simple — El niño empezó a llorar — Debería saber si Felix está interesado, deberíamos tener citas, lo debería cortejar.
— Lix dijo que podía ser mi mamá.
— ¿Qué?
꒰ 🌸 ꒱
Yeonjun estaba sentado sin moverse, no debía hacer enojar a su papá en ese momento. Solo debía esperar hasta que su padre regresara del baño. Felix entró al cuarto y vio alrededor buscando por el Alfa, al no verlo simplemente caminó hacia la camilla sonriendole al cachorro.
— ¿Cómo te sientes?
— Bien, ¿qué hago aqui? — Felix sonrió.
— Comiste algo que te podría haber matado, así que estas aquí para no morir — El niño rió — ¿Y tu padre cachorro?
— Fue al baño — El Omega asintió — ¿Quieres ser mi mamá? — Felix abrió los ojos en demasía, sorprendido por la honestidad del pequeño.
— No creo que a tu mamá le agrade eso pequeño.
— No tengo mamá — Felix asintió — Tía Nayeon dice que no me quiso y me dejó con papá.
— ¿Tía Nayeon dijo eso? — Se sentó en el banco que había al lado de la camilla.
— Si, a la abuela.
— Bien, yo puedo ser tu mamá si eso quieres — El niño sonrió — ¿Quieres una paleta cachorro?
— Por favor.
Felix se levantó del banco y fue por el tarro de paletas, los ojitos del niño brillaban y a Lee le gustó pensar que fue por lo recién hablado. El niño tomó una paleta naranja esta vez.
— Me iré a ver a los pacientes, vendré después ¿de acuerdo cachorro? — El niño asintió — Te veo luego.
꒰ 🌸 ꒱
Chan sonrió cuando su niño acabó de contarle la historia, debía hablar con Nayeon, él tenía todo un plan para decirle a su cachorro sobre su madre. Pero también la idea de ese Omega siendo madre de su cachorro alegro a su Alfa.
— No te enojes con Lix.
— ¿Quieres ir a ver si Lix está en el hospital bebé? — El niño sonrió asintió con emoción — Una condición.
— Okay.
— Jamás vuelvas a ponerte en peligro a propósito, ¿de acuerdo?
— De acuerdo.
— Ve a ponerte tus zapatos cachorro.
꒰ 🌸 ꒱
Después de algunos minutos iban caminando por la calle, el caminar Yeonjun irradiaba alegría y eso hacía a Chan sonreír. Tal vez el mejor regalo que la vida le había dado de forma inesperada fue su cachorro.
Esos ojos almendrados que antes eran un poco verdes, lo habían hecho jurarse a si mismo que haría todo lo posible para mantener a esa pequeña criatura, que solía poder cargar en una mano, a salvo.
Lo vio crecer, su cabello completamente azabache empezando a tener algunos matices café claros. Pasar de una pequeña cosita al niño que era ahora. Pero nunca pensó que tal vez su niño necesitaba la energía de un Omega, que lamentablemente por naturaleza no podía brindarle a su cachorro, haciéndolo sentir impotente, en especial el primer año.
Al llegar a la sala de emergencias Chan cargó a Yeonjun, se acercaron al mostrador.
— Disculpe, ¿el doctor Lee?
— No está en servicio — Dijo para volver su mirada a la computadora.
— ¿No está aquí?
— Oh no, está aquí, pero no está en servicio.
— ¿Podría hablar con él?, quiero agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros.
La enfermera le hizo una seña a un enfermero que le dijo a Chan que lo siguiera. Caminó detrás del Beta, hasta que este abrió una puerta y dejándolo entrar.
Una vez adentro pudo ver a Felix acostado en un sillón con una compresa sobre su ojo izquierdo. Lee giró su cabeza y al ver a Yeonjun y Chan se sentó lentamente en el sillón.
— Hola — Chan dejó a Yeonjun en el piso y el cachorro corrió a abrazar al Omega — Hey, ¿cómo estás cachorro?
— Bien — Dijo alegre mientras se sentaba a un lado del Omega.
— ¿Alguna emergencia Chan?
— No, de hecho vinimos a verte — Felix levantó sus cejas, quitó la compresa de su ojo dejando a la vista un golpe que se estaba convirtiendo en un moreton — ¿Qué pasó?
— Un Beta estaba siendo muy agresivo.
— Oh — Se puso en cuclillas frente al Omega — ¿Duele mucho?
— He soportado peores golpes — Chan pasó su dedo por el pómulo del Omega, en ese punto el espacio personal no parecía necesario — Estoy bien.
— No parece — Murmuró y Felix rió nervioso — ¿Puedo ayudar en algo?
— Todo está bien.
— Le dije a papá que dijiste que puedes ser mi mamá — Felix volteó a ver a Yeonjun de inmediato.
— ¿Qué? — El niño alzó sus hombros y Lee se giró hacia el Alfa — Yo lo lamento, no lo hice para insultarte o algo así.
— Está bien, le expliqué que es más complicado que eso, todo el baile de las citas, el cortejo — Felix bajó la cabeza, sentía su cara arder de la vergüenza. Chan alejó su dedo.
— ¿Serías el Omega de papá? — Ambos adultos voltearon a ver al niño, quien sonreía.
— Yo... — Felix dejó salir varios balbuceos.
— Él no lo dice enserio, no debes responder, no sé que le pasa estos días...
— Está bien — Aseguró Felix — De hecho no suena mal — Susurró bajo, rezando para que el Alfa no escuchara lo que decía. Se levantó del sillón fue a abrir el refrigerador que había en la sala de descanso, tomó una botella de agua.
— ¿Hablas enserio? — Preguntó Chan. Felix se dio la vuelta y asintió — Eso... hmm, tal vez una cita sería un buen comienzo — Lee rió suavemente.
— Lo es.
Yeonjun aplaudió, haciendo a ambos adultos reír un poco, Alfa y Omega se quedaron viendo un par de segundos antes de volver a hablar.
— El jueves es un buen día para mi, ¿sería bueno para ti? — Dijo Felix moviendo sus manos en la botella nerviosamente.
— Si, claro, ¿a las cinco está bien? — Felix asintió.
— Hmm entonces tenemos una cita — Chan asintió — ¿Quieres mi número?
— Mhmm, perdón, hace un tiempo no hago esto — Felix rió, le dio una de sus tarjetas de presentación al Alfa — Estoy, algo oxidado.
— Lo veo — Susurró — De hecho — Tomó la tarjeta de regreso y anotó en la parte trasera del pequeño papel — Ignora los otros números, el primero es para consultas a casa, el segundo es del hospital — Le dio la tarjeta a Chan otra vez — Ese es mi número personal.
— Te llamo ¿hoy? — Felix rió un poco.
— Claro, eso sería lindo — Chan sonrió y guardó la tarjeta en el bolsillo de su pantalón — ¿Puedo tener tu número?
— Por supuesto, si, ¿te lo dicto ó...
— Puedes ponerlo aquí — Le dio su teléfono a Chan, un nuevo contacto fue creado y al acabar le devolvió el teléfono a Felix.
— Si, entonces te llamo después, tengo que ir a comprar algunas cosas — Felix asintió — Te veo el jueves — Soltó se levantó del sillón y tomó la mano de su padre.
— Claro, hasta el jueves Chan — El Alfa cargó a Yeonjun — Adiós cachorro — Le dijo al niño.
— Bye mami.
Felix se sonrojo. Chan sonrió mientras salían de la pequeña sala. Ambos, Alfa y Omega se encontraban felices. Pero no se comparaba a la emoción que el pequeño cachorro sentía en su interior.
꒰ 🌸 ꒱
¡gracias por leer!
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