[Día número tres]

—A veces quisiera que siempre estuvieras a mi lado, y que no pasarás todos los días encerrado en esta pizzería— Hong Joong dirigió su vista hacia la Marioneta.

—Mírenlo, otra vez hablando con ese robot horrendo.

—Y a ti que te importa Seong Hwa.

El mayor se acercó y le dio un golpe.

Min Gi se quedó inmóvil y un sentimiento extraño lo invadió.

—Te mereces esto y más maldito rarito.

El llanto de Hong Joong despertó algo en Min Gi. Sorprendiendo a los niños que lo miraban asustados.

Dándole un golpe al mayor de los tres y tirándolo al piso.

—Min Gi— Hong Joong quedó paralizado.

—Hong Joong aléjate de esa cosa— su padre llego y lo tomó del brazo.

—¡No papá, no!— comenzó a pelear.

—No lo hagas más difícil, esa cosa te va a lastimar.

—¡No!— se liberó y corrió hacia la Marioneta, abrazándola con fuerza. Su padre volvió a tomarlo en brazos, separándolo de esta. —¡No!, ¡Min Gi!, ¡No!— el pequeño lloraba de dolor.

Los trabajadores y algunos clientes se quedaron asombrados con la escena.

Se pudo ver como la expresión de la marioneta cambiaba a una sería.