En medio del viento de la noche y las estrellas, la inquietud adorna el cielo de mi piel.

Surgen miedos y dudas, que acarician mi corazón en susurros dormidos.

En aquellas imágenes que se hallaron de la nada, siguen brotando sombras de mentiras.

Profundos sueños revivían en el encuentro de la tristeza, y la sobriedad de un tiempo.

En esperanza de su encuentro, descubrí sus desencuentros y aclare, sus intenciones.

La seguridad en su encuentro, no fue más que una desilusión.

El dolor y el cansancio, hicieron de mi la sobria máscara, de la locura.

El cansancio junto a la perseverancia, limpiaron mi soledad y renovaron, mi mente.

Mientras que la idea de hablar se acerca a la paciencia, la integridad y la inseguridad, lograron limpiar mi cantar.

La calma y la esperanza, eran como nunca ya que, iban perdiéndose.

El despertar era invisible, en un nuevo día de hoy.

Cada instante estábamos esperando salir de la penumbra, y dejar de mirar siluetas.

Hasta que escapé y pude percibir, que todo esté tiempo fue una mentira.

Al amanecer siempre se agitaban inesperadamente las nubes, que se levantaban a la deriva de embellecerse.

Cuando se acababa el día, las almas de la creatividad nos abandonaban.

Los pensamiento eran luciérnagas azules, que alumbraban el pensamiento colectivo afuera.

La monotonía en la vista de mil colores, me cautivaban dándome esperanzas del presente.

Mis pasos dejaban huellas, y mis huellas, dejaban verdades dolorosas.

Lo real, termina siendo irrealidad ya que lo verdaderamente, esta mas allá de las sombras

Sin quererlo sali del pozo de la discordia, y entre en vigores angelicales.

Un cuerpo negro carente de color y forma, nos imaginaba y entendía.

Sombras y imágenes puras, que tampoco nos contaban mucho.

Solo el color les daba vida de cuya dirección, necesitaban.

Muchos veían rodeados de oscuridad, y otros veian al estar rodeados de luz.

Mi alma ahora, puede solo ver que hay más lejos, de la pared.

Si pudiese ver mi razón, sería un individuo afortunado.

Mi amiga cadena, por fin se convertiría, en algo muy especial después de tanto esperar sentado.

Fin