—Gigi, tengo una idea.

—Ya Max, eso ya lo has dicho. Suéltalo. ¿Qué idea?

—Llevo toda la tarde investigando sobre moda por Internet. Yo no tenía ni idea de todo lo que tiene detrás. He encontrado muchas cosas interesantes, la verdad. Incluso un par de películas relacionadas con ello.

—¿Películas? No puedo ponerme a ver películas, Max. Ya soporté tu maratón de Star Wars el mes pasado. —Digo.

—Y te encantaron. —Dice. —Debías ser la única persona en el mundo que no había visto Star Wars. Hice un favor a tu intelecto, era casi un pecado. Pero el caso, no es ese. No quiero que veas ninguna película.

—¿Entonces cuál es tu plan? Dilo de una vez. —Insisto.

—Con el artículo tienes que impresionar a Graham, Graham tiene una tienda de ropa que quiere promocionar, yo tengo una cámara. ¿Por qué no nos damos una vuelta por el centro de Klein y hacemos fotografías a la gente que lleve la ropa de la marca de Graham? He visto varios blogs sobre esto, y lo llaman algo como cazadores de estilo.

—¿Cool-hunting? Eso ya está muy visto Max. Además, es muy complicado saber qué prendas son de la marca de Ian a simple vista, tendríamos que preguntar a muchísimas personas y encontrar a alguien con el suficiente estilo como para merecer estar en una columna de la revista. Y créeme, eso es complicado.

—¿Pero por qué no lo intentamos? Quizás no sea tan complicado...

—El caso es que además de complicado, eso no es que tenga demasiada relación con la prensa rosa. Interesaría mucho más si la que sale con la ropa de Graham es Miley Cyrus o Rihanna.

—Ya, Gigi, pero eso es imposible. En Klein no hay famosos.

—Sí que hay, pero en eventos importantes.

—Que esta semana no se celebran... —Dice.

—¡Jo! Max, ¿qué voy a hacer? Tengo que ganar a esa arpía. Se portó fatal delante de los jefes. Aún sigo sin saber cómo tú, que eres el hombre más bueno del mundo, estás colado por ella. ¿Me puedes explicar qué narices le ves?

—Gigi, ya bastante duro está siendo elegir entre mi mejor amiga y mi... mi...bueno mi nada, Kristen. ¿Sabes que me ha llamado para pedirme que haga unas fotos también para su artículo?

—¿Qué? ¡Habrás dicho que no! ¿verdad?—Como diga que sí voy a entrar en cólera.

—Verás...Gigi...Yo...

—¡No me lo puedo creer! ¿Pero de qué parte estás Max? ¡Acabas de decir que ha sido duro elegir! ¿A quién has elegido? —Presiono.

—A ti. Voy a ayudarte a ti. A ella solo voy a hacerle las fotos. Pero a ti te he buscado una idea para que sea mejor que la suya...—Dice algo afligido.

—Un momento, ¿sabes su idea?

—Claro. 

—Pues haber empezado por ahí.

—No voy a decírtela Gigi. Tiene que ser un juego limpio. Y te conozco...

—Max, ¿qué crees que voy a hacer? ¿Crees que voy a ir a arruinarle su idea?

—Sinceramente sí.

—Pues no me conoces tanto...

—Gigi...—Dice en tono de burla. 

—Max mira, llevo diez meses trabajando muy duro en la editorial en un puesto que no cubre mis expectativas y que desaprovecha toda mi formación. Sabes de sobra que me encanta la moda, que mi sueño es escribir en Vogue y que necesito el dinero. Kristen tiene la vida solucionada, ya es redactora. Es mi única oportunidad para ascender y si yo estuviera en tu lugar te elegiría a ti sin dudarlo. Haría todo lo que fuera por ayudarte...

—Gigi, no me hagas chantaje emocional. Joder, llevo sin estar con una mujer años. ¡Es mi última oportunidad! ¡Se me va a pasar el arroz! Y Kristen es la única que me dirige la palabra para algo más que un buenos días...

—Kristen te utiliza. Y además, no ligas porque no quieres. Si en lugar de estar jugando con la Play todas las tardes, salieras a conocer gente estoy segura de que tendrías que quitarte a millones de chicas de encima, Max. Eres increíble, inteligente y encima eres guapo... Empieza a valorarte...

—Tú me rechazaste...

—¿Qué? ¡Oh! Max, ya lo hemos hablado un millón de veces.

Sí. Cuando entré a trabajar Max empezó a ponerse demasiado cariñoso conmigo. Yo aún estaba con Piero y por supuesto que le rechacé porque tenía pareja, pero no fue nada personal. Además cuando nos conocimos bien, supimos que hubiera sido ridículo que estuviéramos juntos, estábamos destinados a ser amigos, porque así es como mejor lo pasamos. Para mí Max es como el hermano que nunca tuve y le quiero demasiado como para estropearlo con una relación que no puede ir a ninguna parte.

—No salgo de la friendzone. 

—Si te consuela, para mí eres como un hermano. Te quiero un montón Max, y por eso no quiero que nadie te haga daño, independientemente de lo del artículo.

—Lo sé Gigi. Soy un idiota por pensar que puedo cambiar a las personas y por guardar esperanzas por algo que claramente no va a ningún sitio.

—No eres idiota. Bueno, sí, eres idiota por decir que eres idiota cuando no lo eres. —Digo riendo. Puedo oír que él también suelta una risita. —Tener fe en la humanidad y en las personas es increíble, a mí me encantaría tenerla aún. Eso se llama ser buena persona. Y el karma, amigo/hermano, te lo devolverá.

—Pues que se dé prisa. —Dice riendo.

—Este finde te vienes de fiesta conmigo y las chicas. ¡Decidido!

—De acuerdo...—Dice resoplando. —¿Pero entonces qué hacemos con el artículo? Kristen ya tiene el vuelo pagado para los dos a Los Ángeles para el partido de Los...—Dice, y se queda callado al darse cuenta de que se le acaba de escapar el plan de Kristen...—Mierda. —Apunta.

—¿Qué? ¿El partido de los Lakers? ¿Pero qué va a hacer allí? ¿Qué tiene que ver eso con la moda? Y has dicho para los dos...¿Te vas con ella?

—Sí. ¡Joder Gigi! ¡Ya me has vuelto a sonsacar la información sin que yo quiera decírtela! Realmente te mereces esa columna, pero por la facilidad que tienes de hacer que la gente se olvide de que los secretos son secretos.

Suelto una risita. 

—Esos partidos están llenos de celebrities, creo que se ha enterado de que Jessica Alba va y como es amiga de un amigo de su padre, piensa llevarle alguna prenda de Graham para que se la ponga en el partido y hacerle una foto.

Esa víbora es lista. Y su plan es genial...¿Cómo voy a superar eso? Yo no conozco a ningún famoso...

—Madre mía Max, y ¿pretendías superar ese plan retorcido y perverso y magnífico con una foto de un anónimo por las calles de Klein? Voy a empezar a replantearme tu amistad, cariño...

—Lo sé, el plan era una basura, pero joder, a Kristen se le ha ocurrido todo eso en dos horas y ha conseguido convencerme y comprar las entradas y los billetes de avión. Yo en dos horas sólo he aprendido el significado de prêt-à-porter y de outfit. Era lo más digno que podía ofrecerte...Lo siento Gigi.

—Tranquilo Max. Ya se me ocurrirá algo. Aún no ha ganado, y no pienso dejar que eso ocurra...