Una compañera para Ginny

-¡Hola!-Draco pudo distinguir la voz de Astoria.

Hermione salió de la habitación de Harry, Malfoy la miro de reojo, aún sentado y tuvo que abstenerse de no voltear la cara completamente para mirarla como se debe.

Lucía hermosa, se obligó a levantarse de su lugar para ir a saludar a las chicas que ya habían cruzado la puerta, Harry estaba saludandolas.

-¡Hola, Draco!-Saludó Astoria con un beso en la mejilla al mencionado.

-Hola.-Le sonrió.

-Trajimos pay de manzana.

El rubio visualizo a Pansy dándole el pay a Harry, está traía un vestido color verde, lindo. No era formal, sino para una ocasión como esa. Una cena entre amigos.

-Hola Pansy.-Saludo Draco de igual manera.

Pansy sonrió y se acercó a él para saludarle de beso. Hermione se aproximó y las saludo.

-¿Por qué trajeron pay? Ya hice postre.-Dijo la chica.

-Mientras más mejor, no te quejes.-Astoria hizo un ademán con sus manos, restandole importancia al asunto.

-Bien, vayan a sentarse mientras sirvo la cena.-Ordeno Hermione, echándose el cabello en un hombro.

-¿Te ayudo?-Le pregunto Draco, lo cual no estaba en sus planes.

Sin embargo, tal vez la rubia le contestaria un simple no. Él esperaba eso.

-Si, por favor. Eres muy amable.-Le dijo Hermione entregandole unos platos para que los acomodara en la mesa.

El chico simplemente se limitó a sonreír y hacer lo que Granger le había pedido, mientras Pansy, Astoria y Harry hablaban.

Minutos después, la mesa estaba puesta y la comida sobre esta. Olía delicioso, ya todos se encontraban sentados, Draco estaba al lado de Pansy y frente a Astoria. Harry y Hermione estaban al lado del otro, seguramente dándose la mano debajo de la mesa.

-¡Huele delicioso!-Chillo Astoria, mirando con deseo la comida.

Al tener cada quien porción en su plato, comenzaron a cenar, y la plática comenzo. Malfoy miro los alimentos que tenía en el plato, se veía exquisito, pero el simple hecho de comer algo de su ex, le haría mal. Sabía que era exagerar, pero para Draco era bastante difícil.

Se llevó la primer cucharada a la boca, la explosión del pastel de papa hizo efecto en su paladar, la combinación de queso, tocino, y papa era indescriptible.

-¿Te sirvo vino, Pansy?-Ofrecio Harry.

-Si, por favor.

El líquido color tinto cayó sobre la copa de la chica.

-Bueno, cuentenos. ¿Como fue que se conocieron? ¿Como empezaron su relación? ¡No sabemos nada!-Hablo Astoria, para después meterse el cubierto a su boca.

-¿En serio quieren saberlo?-Fue Hermione quien dijo aquello, con una sonrisa pequeña.

-Obvio.-Contesto irónicamente Pansy.

Harry le había prometido a Draco que le contaría todo el fin de semana, pero tal vez podría ser en ese mismísimo momento, el rubio no estaba en contra, mientras más rápido supiera de aquel asunto que envolvía a su ex novia con su amigo y compañero, mejor.

-De acuerdo, les contaremos. Pero, primero hablenme de ustedes.-Condicionó Harry.

Hermione asintió, estaba de acuerdo con su novio. Draco siguió comiendo, disfrutando en serio de esa cena. Tenía mucho que no probaba algo tan rico.

-Bien.-Astoria se llevó un mechon de cabello detrás de su oreja.-Yo vivo en Londres, sola, rento un departamento. Soy maestra de segundo de primaria, amo a los niños y más a los pequeños.-Mencionó con una sonrisa.-A mis 23 años me encuentro soltera.-La chica miro de reojo a Draco, el cual no se percató de esto, pues aunque escuchaba a Astoria su mirada se centraba en su plato.-Pero me encanta salir de fiesta y de compras.

La castaña bebió un poco de su copa, Draco levantó su mirada al fin.

-¿Tu relación con Hermione es buena?-Pregunto de nuevo, Harry.

-Si, podría decir que si. Obviamente, tenemos nuestras discusiones, pero nos amamos y apoyamos la una a la otra.-Se encogió de hombros y sonrió.

Hermione también sonreia mientras veía a Astoria.

-¿Que hay de ti, Pansy?-Por primera vez, hablo Draco.

-Bueno, yo tengo 25 años. También soy de Londres, soy estilista, comparto local con otras dos chicas. Soy independiente, vivo sola. Mi madre murió cuando yo tenía 16 años, y mi padre nos abandonó, nunca lo conocí. Soy hija única, por lo cual sólo me tenía a mí misma. Me costó demasiado afrontar la vida y todo lo que conllevaba, pero gracias a eso, me convertí en la persona que soy ahora.

-Debió ser difícil.-Murmuró el azabache.

-Un poco.

-¿Cuanto llevas conociendo a Hermione y Astoria?-Se interesó Draco.

-Conocí a Hermione por Astoria, a Astoria la llevó conociendo más tiempo, casi ya, 7 años. A Hermione dos, pero es muy importante para mí.-Enseguida, se llevó comida a la boca.

-¿De donde se conocieron ustedes dos?-Harry se dirigió a Astoria.

-Es complicado, pero la cosa está así. Hace siete años, mis padres me enviaron a estudiar a un tipo santuario. Ahí conocí a Pansy, fuimos compañeras. Durante cinco años no vi a mi hermana ni mis padres, pues fue lo que duré estudiando allá..-Explico la castaña.

¡Por fin había respondido una duda! Con razón él nunca conoció a Astoria, pero seguía habiendo algo raro. ¿Porque nunca la menciono Hermione o sus padres?

-En un principio yo no quería ir, pues era muy lejos de casa. Era en Nueva Zelanda, además no quería alejarme de mis padres y Hermione. Pero me mandaron aún así, lo peor es que mis padres y Hermione se enojaron conmigo y viceversa un día antes de mi partida. Eso fue estúpido, la verdad, pero ya pasó, no importa.

Eso respondía la pregunta de Draco, no era una respuesta clara pero con eso tenía. Poco a poco iba descubriendo más.

-Cuando Astoria regreso, hace dos años, vino acompañada de Pansy, nuestro enojo había pasado, obvio. La recibimos con mucha felicidad, para mí fue algo espectacular, pues me levanto un poco el ánimo, estaba pasando por un momento terrible.-Comento Hermione, mientras comía.

Draco le dio un trago a su vino, todo iba bien hasta que menciono Hermione sobre ese momento terrible, estaba seguro que hablaba sobre él y su abandono. Si estaba en lo correcto, entonces... ¿ella recordaba o no?

-¿Que fue ese momento terrible, por cierto?-Le pregunto Astoria, mientras se llevaba un pedazo de pollo a la boca.-Nunca nos has contado.

Mierda, mierda, mierda. Draco sintió sus manos sudar.

Todas las miradas estaban en Hermione, ella después de un segundo sonrió.

-Eso quedará para otra ocasión. Ustedes querían saber sobre Harry y yo.-Dijo, dándole un beso en la mejilla a su novio.

Inmediatamente ese tema se olvido, pues las dos chicas querían saber sobre el noviazgo de su amiga en lugar de un suceso del pasado. Fue donde Malfoy volvió a respirar, se secó el sudor de las manos en la servilleta y suspiro. Su mente estaba confundida.

¿Hermione recordaba o no?
¿Ese suceso terrible que decía, era el que Draco pensaba?
¿O era algo más?

De nuevo, muchas preguntas sin respuesta, eso lo irritaba sobremanera.

-Yo soy abogado, y hace 9 meses tuve que viajar a Londres, debido a que habría un evento al cual tenía que asistir porque mi trabajo me lo exigía. Recuerdas cuando me fui, ¿cierto?-Harry miro a Draco.

Este asintió y cuando se pasó su comida artículo:

-Si, fue en julio. ¿Como no recordarlo? Pedía solamente comida a domicilio, era un desastre cocinando. Eché a perder el sartén por intentarlo.

Las chicas rieron, incluida Hermione. Este la miro, tenía una sonrisa burlona en su rostro. Aparentemente normal.

-¿De verás que no sabes cocinar nada?-Preguntó Pansy, mirandolo divertida.

-De verás. Harry es mi salvación, es la mujer de la casa aquí.-Aceptó Draco con una sonrisa socarrona.

-En fin, viaje hasta allá y estuve en el evento. Habian contratado justamente a Hermione para que preparara la comida.

-¿Como es que ni yo sabía de esta historia?-Interrumpió Astoria pensativa, con su tenedor en mano.

-Harry me había echado el ojo, pero no pasaba nada porque yo estaba en la cocina. Cuando el evento acabo, yo me encontraba saliendo del lugar para irme a mi casa.-Contó Hermione.

-Tengo que recalcar, que te veías tremendamente hermosa en ese traje de chef.-Le susurro al oído Harry, y le mordió el lóbulo de la oreja.

Eso disgusto a Draco, quiso clavarle el tenedor en las manos a su amigo. Pero no tenía porque hacerlo, ¡ella es su novia! Estaba en todo su derecho.

-¡No coman pan enfrente de los pobres! ¿quieren?-Se quejó Astoria.

La pareja río y se separo, Harry tomó de su vino, Hermione prosiguió hablando:

-Él me detuvo a medio camino y comenzamos a charlar, me invitó a tomar algo. Yo acepte, y estuvimos conociendonos, compartimos nuestros números de celular.

-Yo me quedé como un mes en Londres, quise aprovechar para quedarme un tiempo con unos familiares. En todo ese tiempo convivi con Hermione.

-Y sucedió.-La chica miro a Harry con ojos enamorados.

Otra punzada de dolor para Draco.

-Ella estaba enterada de la situación, cuando llegó mi momento de regresar a Manhattan decidimos seguir la relación a distancia. Nos ha funcionado bien, no me arrepiento.-Harry tocó con su dedo la punta de la nariz de Hermione, tiernamente.

-Ni yo.-Le dio un beso en la mejilla.

-Hay algo que no me queda claro aún.-Hablo Draco y todas las miradas se dirigieron a él.-¿Porqué lo guardaron en secreto? ¿Porqué no me lo contaste nunca, Harry?

Necesitaba saber eso, la pregunta voló por el aire en el comedor, la respuesta no llegaba. Astoria y Pansy también la esperaban, a fin de cuentas, eran amigas de Hermione.

-No hay razón específica, en realidad.-Dijo Harry.-Solamente teniamos la idea de que si decíamos algo, podría arruinarse nuestra relación.

-Además, al ser de larga distancia, sentía que ustedes no dirían nada favorable.-ContrIbuyo Hermione, las palabras eran para los dos chicas.

-Que tonterías, Hermione. Nunca juzgariamos tu relación, ¿por quien nos tomas?-Pansy se sintió algo ofendida ante la falta de confianza de la rubia.

-Lo siento, no era esa mi intención. Sólo queríamos guardar la relación únicamente para nosotros dos.-Explico la antes castaña.

El silencio surgió, la situación no se había vuelto incómoda pero si había un cambio en la mesa.

-¿Que edad tienes, Harry?-Cuestiono Astoria, cambiando de tema.

Lo cual fue un alivio.

-Traeré el postre.-Murmuro Granger en bajito, al ver que todos habian terminado.

-Veintiséis años.-Respondio el azabache, mientras levantaba los platos de la mesa.

Harry era dos años mayor que Draco, por lo cual era más maduro que este último. Pero congeniaban estupendamente.

Una vez que el pay y el cheescake estuvieran en la mesa, con platos limpios y el vino servido en cada copa, Harry quiso brindar.

-Quiero alzar nuestras copas, por el simple hecho de poder estar todos aquí, disfrutando de la magnífica cena que hizo mi princesa.-Harry tomó de la mano a Hermione.-Pasando un rato agradable y divertido.

Todos chocaron sus copas unos con otros, al momento de chocar con la de Hermione. Draco la vio sonreir, era una sonrisa grande.

"No, no quiero" Se negó la chica, cruzada de brazos y con un puchero. "Vamos, Hermione. No pasará nada" Insistio el rubio. Unos segundos después, la chica seguía negandose y siendo, literalmente, llevada de la mano hacía el teleférico que había en Londres. "Draco, Draco, Draco, Draco, Draco, Draco, Draco" Repetía el nombre de su novio una y otra vez, era tiempo de frío, por lo cual ambos iban bien abrigados. Hermione llevaba una bufanda color lila que hacía permanecer su cuello en calor, esa bufanda fue regalo de Draco y amaba que ella la usará. "No, no, no, no quiero. Por favor, te lo pido, me disfrazare como Natasha Romanoff para cumplir tu fantasía, pero no me obligues a subir" Draco se detuvo, haciendo que Hermione se estrellara contra él. "¿En serio dijiste eso?" Draco sonreía burlonamente, le sorprendía el grado al que llegaba Hermione simplemente para no lidiar con uno de sus miedos. "Bebé no quiero ir" Volvió a decir Hermione, con un puchero. "No pasará nada amor, estaré todo el tiempo contigo. Te lo juro, lo disfrutaras" Le hablo suavemente y con su pulgar, acarició la mejilla de la castaña. Esta se dejó llevar por la caricia de Draco.
Minutos después ya estaban montados en el teleférico, Hermione estaba abrazando a Malfoy cómo si fuera su oso de peluche, evitaba mirar abajo, mientras la cabina en la que estaban se movía. "Si tan sólo dieras un vistazo, cariño. Es fantástico" "Callate, me obligaste a subir sabiendo que le temo a las alturas" Reprocho Granger en la misma posición. El chico le dio un beso en la coronilla y se quedó callado. Después, Hermione levantó su cabeza y se atrevió a mirar, la vista era espléndida y linda. Y aunque el viento azotaba, era algo relajante, una sonrisa enorme se formó en su rostro. "Vaya, ¿quién lo diría? Estas mirando, se te ve felíz" Recalcó el rubio, mirando a su novia. "Es hermoso" Susurro Hermione. "Te dije que lo disfrutarias" Los dos disfrutaron de la vista, y la chica agradecio mentalmente a su novio por hacerla subir, olvidándose de sus miedos por unos instantes.

Sintió una sensación de celos recorrer toda su anatomía, le molestaba que ella sonriera así con Harry.

Lo cual estaba terriblemente mal, y él lo sabía. Eliminó ese pensamiento estúpido de su mente.

-¿Me dejarías ver tu esclava?-Astoria lo volvió a la realidad.

Él miro la esclava misma, la verdad era que si llamaba la atención, debido a que estaba brillante y resplandecia aún más con la luz del foco. Seguía sorprendido por el hecho de que el accesorio no se hubiera opacado.

Malfoy asintió algo inseguro, no quería que leyera lo que tenía grabado porque empezarían las preguntas y él no sabría que responder.

-Que mensaje tan lindo. Cuando fuimos a conocer la ciudad, ¿la llevabas puesta?-La menor soltó su muñeca.

-No.

-Por cierto, no me has contado quien te la dio, Malfoy.-Interfirio Harry, llevándose un bocado de cheescake.

-¿Fue alguna novia o tu madre, tal vez?-Pansy pregunto, tratando de ver más detenidamente la esclava.

-Una ex novia.-Admitio, con voz algo temblorosa pero actuando muy normal.

-¿Ex novia?-Harry comenzó a toser.

-No seas exagerado, Potter.-Draco rodó los ojos, y comió un poco del cheescake que hizo Hermione.

-¿Cuando has tenido novia siquiera?-Se interesó una vez que se recompuso.

-Hace años. Antes de conocerte.-Respondio sencillamente, encogiéndose de hombros y acomodandose mejor en el asiento.

-Nunca me has...

-Si me disculpan, iré al sanitario.-Hermione se levantó de su asiento.

¿Debería considerar eso como sospechoso o no?
No había mirado a Hermione para ver como actuaba respecto a lo que él estaba diciendo. Considerando sus acciones en otros momentos parecidos a ese, tal vez haya estado impasible. Pero esta ocasión, se levantó al baño. ¿Era simple coincidencia? ¿O algo más se escondía allí?

-¿Ahora eres soltero, Draco?-Preguntó Pansy.

-Así es.

-Tienes que contarme sobre esa relación.-Dijo Harry.

-Tal vez después.-Murmuró llevándose la copa de vino a la boca.

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Se enjuago las manos y miro su rostro en el espejo, acomodo un poco su cabello. Respiro profundo unas cuantas veces, no quería usar medicamentos después de tanto tiempo sin haber ingerido uno, no rompería su marca.

Pero es que, le hacía falta, sin una pastilla no podría estar bien el resto de la noche. Miro el compartimento del baño, este era pequeño de color negro. Era elegante, lo abrió un poco vacilante, y con sus manos temblorosas busco un pequeñito bote de pastillas, el cual había escondido verdaderamente bien. Abrió el pomo y sacó una, la cual cayó directamente a la palma de su mano, la cerró en puño y salió del baño.

Necesitaba algo con que pasarse la pastilla, sin embargo, no quería que nadie se diera cuenta de eso. La primera puerta que estaba junto al baño era la habitación de Draco, se cuestiono unos segundos si debía entrar, y no por el hecho de tomar agua, pues era absurdo. Sino porque tenía mucha curiosidad.

Pudo desechar su curiosidad y mejor entró a la habitación que compartía con Harry, ella siempre tenía un vaso de agua. Puso la pastilla en su boca y bebió, cerró un momento sus ojos. Se relajó y siguió respirando, noto como su pulso iba calmandose y el temblor de sus manos desaparecía. Se dijo internamente que no volvería a tomar una pastilla en mucho tiempo. No podía permitir que le afectará nada, nada de nada.

Dejó el vaso de agua en el buro y se dirigió a la puerta que había dejado abierta. Se encontró con Harry entrando.

-¡Me asustaste!-Soltó Hermione dándole un leve manotazo en el pecho de Harry.

-¿Que haces acá?-Levantó una ceja, curioso.

-Vine a acomodarme bien mi tacón izquierdo, me estaba lastimando.-Mintió rápidamente, mientras veía el calzado.

-¿La estas pasando bien?-Harry la tomó por la cintura y la pegó a su cuerpo.

Hermione asintió, viéndolo a los ojos.

El tacto de su novio también ayudaba a calmarla, aunque él no estuviera enterado de eso.

-¿Y tú?-Pregunto la chica.

-Fantástico, aunque no tenía idea de que Draco había estado en una relación amorosa antes. Desde que nos conocimos lo único que hace es acostarse con chicas, es algo así como un playboy, casanova, etcétera etcétera.-Dijo Harry moviendo su cabeza.

-¿Algo así como un mujeriego?-Ella levantó una ceja, interesada en el tema.

Harry asintió y le beso la frente, Hermione sonrio.

-Bueno, ha de tener sus razones. ¿No?-Se encogió de hombros.

-No lo sé. Pronto lo sabré, haré que suelte la sopa.-Balbuceo, pasando un mechón de pelo rubio detrás de la oreja de Granger.-Volvamos a la mesa.

Salieron del cuarto tomados de la mano, vieron como todos seguían comiendo y charlando. El cheescake era el que se había comido más, el pay era como un cero a la izquierda. Eso hizo que la chica se sintiera orgullosa. Se sentó de nuevo en la mesa y comió su postre mientras conversaban.

Horas después, se encontraban jugando turista, Hermione era la que iba ganando, tenía muchas propiedades en su poder, varias con restaurantes y hoteles, además de que tenía muchos dólares. Astoria fue la primera en quedar en bancarrota, se quedó sin propiedades, por lo cual perdió. Estaba acostada en el sillón, con la cabeza colgando y tratando de molestar a Hermione. Pansy no iba del todo mal, pero por el momento se encontraba en la cárcel, Harry estaba perdiendo dinero ya que caía en muchas propiedades de su novia y tenía que pagar la renta de estas. Draco no se quejaba, pues no iba ni bien ni mal.

-¡Dame 850 dólares, caiste en mi propiedad!-Pidió Granger, casi gritandole al rubio.

Ella de verás que seguía igual como Malfoy la recordaba, era toda una Mónica Geller al momento de jugar.

-Aquí tienes.-Le entregó los billetes, riendo un poco.

Hermione festejo, mientras Astoria le hacía caras graciosas por detrás. Cuando la mayor se dio cuenta de esto hizo rebotar dos dedos suyos en la frente de su hermana.

-¡Auch!-Se quejó la castaña, sentándose.

Hermione estaba disfrutando demasiado el momento, no quería dejar de jugar y menos porque llevaba ventaja.

Tres horas después, eran la 1:38 y Pansy, Draco y Hermione seguían jugando. Astoria se había quedado dormida con la cabeza colgando del sillón y Harry ya estaba comenzando a cabecear. La rubia ya no estaba tan feliz, pues Pansy había ganado ventaja, Draco era el que menos tenía.

-Se supone que esto sólo seria una cena tranquila y se acabaría temprano. Tengo que trabajar en unas hor...

-¡NO, NO! ¡¿PORQUÉ SIEMPRE LES TOCA ESA CARTA?! ¡NO ES JUSTO! ¡SI NO FUERA POR ESA CARTA QUE LES CONCEDE TODO NO TUVIERAN NADA!-Exclamó más que molesta Hermione.

Y es que no era posible que ahora también a Draco le concedan el poder de quitarle otra propiedad a Hermione. Esta bufo, ni siquiera se había percartado de que su novio había hablado. Debido a la reacción de la rubia, Malfoy río.

-¡No le veo la gracia!-Dijo escepticamente.

-Necesitas anteojos entonces.-Se burló el rubio.

-Ja-ja.

-Chicos, creo que es hora de dejar, ya es tarde y tienen que trabajar al menos Draco y Harry mañana.-Comento Pansy, frotandose los ojos.

-Estoy de acuerdo con Pansy, creo que es la única que no se ha vuelto loca.-Hablo Harry, para luego bostezar.

-Amor, calla.-Ordeno Hermione centrada en el juego.

-Creo que Astoria y yo nos retiramos. Ya es muy tarde.-Pansy se levantó, dejando así de jugar.

-Yo que tú no hubiera abandonado, tenías todo para ganar.-Le murmuró la chica.

-Si, pero quien sabe a qué horas terminé este maldito juego. Necesito dormir, todos lo necesitamos.-Se defendió la azabache.

-Las llevo hasta el hotel.-Se ofreció Harry.

-No te preocupes, pediremos un taxi.-Dijo Parkinson, mientras levantaba a una Astoria dormida.

-De eso nada, las llevare.

-Gracias.-Esta sonrió.-Adios chicos, los veo luego. Gracias por la cena, estuvo deliciosa.-Se despidio.

-Adiós Pansy.-Draco le dio un beso en la mejilla.

-Si, adiós.-Hermione no se levantó, sus ojos seguían en el juego.

La chica pudo ver como Pansy negaba con la cabeza divertida ante su actitud. Los tres salieron del apartamento, quedandose sólo Draco y Hermione.

-Te ganare.-Soltó confiada.

-¿Quieres apostar?-Reto el rubio, sonriendo.

-Lo que quieras.-Estaba muy segura de si misma.

De cualquier forma le ganaría.

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Y ahí estaba con su mirada llena de confianza y seguridad, Draco sabía que Hermione estaba muy convencida de que ganaría. Sin embargo, eso no podía decidirlo completamente ella.

¿Que seria bueno apostar? Tenía que ser algo bueno, donde consiguiera información.

-¿Te comió la lengua el gato, cariño?-Hermione lo sacó de su escepticismo.

"Cariño" Esa palabra le removió algo por dentro, esa simple palabra le afecto en demasía.

-Si ganó, hablaras con Ginny para aclarar lo que sucedio la última vez.

Por una milésima de segundo, los ojos chocolate de Hermione se abrieron de par en par.

-De acuerdo. Pero si yo ganó, tendrás que hacer por un día, el desayuno, la comida y la cena.-La rubia río.

Al menos no era algo tan complicado, tal vez quemaria la cocina, pero no tenía que decir o expresar nada. Por un momento creyó que Hermione lo retaria a decir algo sobre su pasado.

Pero se equivoco.

Pasaron más horas y el sueño estaba consumiendo a Draco, Harry hacía ya rato que regreso y les habia dicho que se iría a dormir que sólo los locos se quedarían jugando ese estúpido juego interminable un jueves en la madrugada. Y si, la verdad, todo ese asunto era algo descabellado, además mañana tenía que asistir al trabajo, el sólo pensar en ello lo agotaba.

Miraba a la chica y esta no tenía ni una pizca de sueño, o al menos no se le notaba. Draco recordo que sufría de insomnio, tal vez no le era problema quedarse despierta jugando turista. Se dieron la 4:00 en punto, y Hermione estaba perdiendo, su cabello rubio se había esponjado y había perdido su encanto, pero para Draco se seguía viendo igual de hermosa.

A las 5:29 el juego se dio por terminado, para Draco fue un milagro, pues fácil el turista podías durar más de un día jugandolo y no terminaba.

Cabe aclarar, que Malfoy fue el ganador. Esto provocó que Hermione gritara un no contra un cojín, para no hacer tanto ruido. Justo ahora se encontraba acostada en el suelo, lamentandose, con el cojín cubriendo su cara.

-Que buena perdedora eres, Granger.-Bromeó el rubio, levantandose.

-Oh, cállate.-Habló sobre el cojín.

Debido a esta acción, su voz se amortiguaba.
Draco le tendió la mano a Hermione para que se levantará, está al retirar el cojín, aceptó su mano, aunque no con buenos ojos.

-Fue un juego entretenido, das competencia.-Dijo el rubio.

-Ya, pero tu ganaste.-Esta se cruzó de brazos.

-Tienes que cumplir tu reto.

Hermione rodó los ojos.

-Claro, mañana lo haré.-Granger se dirigio a la cocina por un vaso de agua.

Draco la siguió.

-Gracias al cielo no tengo que cocinar.

-¿No irás a dormir?

-Bueno, considerando que sólo dormiria dos horas, prefiero quedarme despierto.

-No se como resistiras en el día.

-Ni yo.-Él río, se visualizo quedándose dormido en su oficina.-¿Y tú?

Hermione negó con la cabeza, dejando el vaso sobre la encimera de granito.

-Te había dicho que sufro de insomnio.-Le recordó.

-Lo se, pero me dijiste que a las 3:30 ya podías dormir.-Él lo recordaba muy bien.

Hermione alzó una ceja y compuso una cara de confusión.

-¿Como es que lo recuerdas? Pensé que lo olvidarias.

Si Hermione fuera una mujer que jamás hubiera conocido o que nunca la hubiera visto en su vida, tal vez no recordaría nada sobre ella. Pero eso no era así, él la conocía perfectamente, al menos la Hermione de hace dos años, si, la conocía en cuerpo y alma. Para su sorpresa le seguía importando bastante y de eso no se dio cuenta hasta que la vio en el maldito aeropuerto. No se le podría olvidar absolutamente nada de lo que ella dijera o hiciera.

-Tengo buena memoria.-Busco una excusa.

-La verdad es que el juego me quitó el sueño, no creo poder dormir en realidad.-Ella se paso la lengua por los labios.

Draco bajo el rostro al suelo, no quería ver eso. Él ansiaba poder besar sus labios una vez más.

-Iré a ducharme.-Dijo Draco para caminar hacia su habitación.

Hermione no dijo nada, solamente bebió un poco más de su agua.

-Trata de no ahogarte con el agua.-Solto chistosa, antes de que Draco entrará a su alcoba.

-Eso quisieras tú.-Contesto, con una sonrisa.-Mala perdedora.

Dijo eso último para meterse rápidamente a su cuarto. Malfoy sólo escuchó un bufido de la rubia.

A pesar de la situación, no era del todo incómodo, ahora era más doloroso.

(...)

A la mañana siguiente, Draco se encontraba en su trabajo, sentía sus ojos pesados, la ducha con agua fría no había servido de mucho, o al menos el efecto se había terminado ya. Estaba por terminar la lectura, pero el cansancio se lo impedía, sus ojos se abrían y cerraban provocando que no se pudiera concentrar. Parpadeo varias veces, se decidió por levantarse e ir a tomar un café y una dona que de seguro habría en el edificio donde trabajaba.

Salió de su oficina, vio a Luna con una cola de caballo, algunos mechones caían a los costados, su maquillaje era sutil y estaba usando un vestido gris.

-Alguien no durmió bien anoche.-Comento Luna, mirándolo.

-¿Tan mal me veo?-Cuestiono sirviéndose una taza de café negro.

-Pareces un zombie que no a encontrado a quien morder.-Luna se río de su chiste.

-¿No hay dona de maple?-Pregunto de nueva cuenta al no ver una dona con glaseado café.

-No, hoy no trajeron. En vez de maple hay de esas con el glaseado blanco.-Luna señalo las donas.

Draco hizo un mohín, pero tomó una de esas donas, Luna estaba tecleando algo en su computadora.

-Te ves del asco, Malfoy.-Saludó Nott.

"Con estos amigos, para que quiero enemigos." Pensó.

Theodore tomó una dona de azúcar y le dio un mordisco.

-¿Acaso no dormiste?

-Nada.-Contesto, dandole un trago a su café.

Lo caliente de la bebida lo reconforto, sintió el líquido correr por su garganta, con suerte le daría energía.

-¿Ahora con quien te acostaste?-Pregunto, como si estuviera hablando del clima.

Draco rodó los ojos.

-Nada de eso, estuve jugando turista con una.-Malfoy se pensó el término correcto para Hermione, no se lo había cuestionado hasta ese momento.-Con la novia de mi compañero.

Bien podría haber dicho amiga, pero se sentía tan extraño que esa palabra saliera de su boca. La más apropiada era ex novia, así sin más, pero era sumamente raro eso también.

-¿Hasta que horas terminaron?-Theo lo miro con una ceja arriba.

-Cinco y media.-Bostezo.

-¿Quién juega turista entre semana?-Luna se metió en la conversación.

-Nosotros.

-Suerte con el trabajo.-Theo le dio una palmada en el hombro.

El ilustrador regreso a su oficina, Draco le dio una mordida a su dona.

-¿Quieres algo más?-Le pregunto Luna, amable.

-Si, una cama.

Luna sonrió y negó con la cabeza.

-Eres todo un caso, Draco.

-¡Hola, buenos días!-Una voz femenina sonó cerca de ahí.

El repiqueteo de unos tacones negros sonó por el pasillo y una mujer llegó al mostrador de Luna, situándose a lado de Draco: Katherine.
Malfoy la observó, ahora traía una falda de lápiz negra con una blusa blanca, se veía muy bien. Su cabello suelto.

-Disculpe, tengo una entrevista con el señor Foster para el puesto de corrector de textos.-Dijo apresuradamente la chica, tratando de recuperar el aliento.

Luna vio algo en su computadora rápidamente, después volvió su vista a Katherine.

-Llegó justo a tiempo, señorita Evans. Es en la misma oficina de ayer, tercera planta, en la cuarta puerta.-Informó Luna con aquella voz de secretaria.

-Gracias.-Susurro con una sonrisa.

Katherine se alejó de alli y de reojo vio a Draco, se detuvo un momento.

-No te había visto por la prisa, Draco.

-Hola.-Sonrió, con su taza y dona en manos.

-Hola.-Saludó sonriente.-Y adiós, tengo que ir a mi segunda entrevista.

-¿Segunda?

-Te lo explico después.-Dijo desde el elevador que subía a la tercera planta.

La oficina del editor e ilustrador se encontraba en el segundo piso del edificio.

-No tenía idea de que la conocías.-Hablo Luna, una vez que Katherine se hubiera ido.

-No tengo mucho conociendola.-Le dio otro trago a su café.

-La encuentro linda.-Admitió Luna, volviendo su atención a la computadora.

-Es linda.

-No te la eches al plato, Malfoy.-Le pidió Lovegood.

-No pienso hacerlo, al menos no con ella.-Aclaro, regresando a su oficina.-Cuando salga de esa entrevista dile por favor que toque mi puerta.

-Vaya, sin duda la falta de sueño te afecta.

-Luna.-Advirtió Draco, sin alterar su tono de voz.

-De acuerdo, señor Malfoy.

Draco sonrió y volvio a su oficina a tratar de terminar su trabajo.

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Optó por ponerse a limpiar el apartamento, ya que no tenía nada que hacer. Limpio la habitación de Harry: tendio la cama, sacudio, acomodo la ropa en orden. Después paso a el área de la sala donde también sacudio, la cocina la ordenó y lavo los trastes de la noche anterior. Se dedicó a asear un poco el baño, y le extrañó que no le diera asco hacerlo. Barrio y trapeo todo el apartamento, la única parte que no había tocado en absoluto era la habitación de Draco.

Con el trapo que llevaba en mano limpio la manija de la puerta, está quedó brillante nuevamente. Miro la puerta, tentada a entrar, aunque sabía que no era correcto. Sería quebrantar la privacidad de Draco.

Pero solo seria para limpiar, ¿no?
Al contrario, le haría un favor. Inhalo profundamente y abrió la puerta, sorprendiendose a la vez de que esta no estuviera asegurada. Entro, topandose con la cortina siendo elevada por el aire que hacía, la cama se encontraba destendida. Sus sábanas eran grises, su habitación se componía de colores negros, verdes y de nuevo grises. Entro completamente y se aproximó a la cama.

Recorrió con sus ojos el buro que estaba al lado de el colchón, había un vaso vacío, un libro: Orgullo y prejuicio. Hermione no pudo abstenerse y lo hojeo, estaba casi por terminarlo. Le faltaban unas 50 páginas aproximadamente, ella amaba ese libro, lo había leído fácil más de tres veces.

Lo dejo de vuelta en su lugar, Hermione visualizo al lado la esclava de Draco.

Dejando el trapo sobre su hombro, tomó la esclava entre sus manos. La miro detenidamente, apreciando cada detalle de aquel accesorio dorado.

Nunca te vayas de mi vida, te amo.

Le recorrió un escalofrío por toda su espina dorsal, dejó inmediatamente la esclava, como si está quemara al tacto. Apresuradamente salió de aquella habitación y cerró la puerta tras de si. Se apoyo en esta, y se llevó las manos al rostro. Si seguía así necesitaría otra pastilla para evitar un ataque. Trato de relajar, de calmar su respiración. Contó hasta 10.

Cuando hubo terminado de contar, se retiró sus manos y dio una última respiración profunda. Dejo el trapo en la cocina, regresando lo lavaria. Se quitó el mantel, tomó una chaqueta de cuero negra y salió del apartamento.

Se abrazó a si misma mientras caminaba por las calles de la ciudad de Manhattan, el viento hacía que su cabello no estuviera quieto, pero agradecía la brisa. Estaba nublado, el tiempo de lluvias casi comenzaba, estaban en el mes de marzo, día 27.
No sabía muy bien a donde se dirigía, solo se dejaba llevar por sus pies, necesitaba tomar aire fresco.

Observó su alrededor, había muchos edificios, árboles y automóviles conduciendo por las calles mientras los peatones esperaban para poder cruzar. A lo lejos vio una cafetería, decidio ir para comprarse algo.

Una vez que entro al local, un olor a café, azúcar y hierbas la invadió. La calefacción estaba encendida, pero no tuvo necesidad de quitarse la chaqueta. Se acercó al mostrador, donde una chica de alrededor de 20 años de edad con cabello pelirrojo se encargaba de atender.

-Un capuccino, por favor.-Pidio a la mujer, su voz apenas fue audible.

Se aclaró la garganta.

-Son 16 dólares.

Hermione le entregó los billetes y recibió su capuccino, fue a sentarse en una de las mesas que había en la cafetería y se concentró en tomar su bebida.

Ahora que recordaba, ella tenía que cumplir con lo que le había dicho Draco, perdió el maldito juego. Debía hablar con Ginny.

No había mucha gente en la cafetería, Hermione supuso que como eran las 12 del día, la mayoría de las personas se encontraban trabajando o en la escuela. El capuccino le brindó energía, al igual que Malfoy, no durmió en toda la noche, no era cosa que le afectará, había pasado peores. En el pasado, existían ocasiones en las que duraba dos días sin poder conciliar el sueño. Eso no era nada.

Se levantó y salió de la cafetería, sin embargo no se percató de que alguien iba a entrar.

-¡Maldita sea! Lo siento, lo siento, lo siento.-Se disculpo Hermione, pues lo poco que quedaba de su capuccino fue derramado en el hombre.

-No creí que un ángel como tú dijera alguna mala palabra.-Bromeó el hombre.

Confundida, ella levantó la mirada y se encontró con los rasgos y el cabello pelirrojo de Fred, el que había ayudado a reparar el auto de Harry.

Se sintió un poco aliviada.

-Disculpame, en serio.-Se mordió una mejilla, llena de pena, había mojado su playera.-¿Te queme?

-Para nada, no te preocupes lindura. Soy mecánico, puedo decir que es aceite o algo así.-Fred le resto importancia.

-De verdad, perdona.

-Vamos, olvidalo. Ven te compraré tu capuccino.-El pelirrojo la llevo de vuelta a la cafetería.

-¡No! ¿Como crees? Ya me lo iba a terminar, de todas formas.

-No te resistas, se que quieres tu capuccino.-Dijo Fred con una sonrisa.

Hermione iba a hablar pero la voz de el mecánico pidió el capuccino, un café expresso y un bretzel.

-Aquí tienes, dulzura.-Fred le entregó el capuccino.

-Ten.-Hermione le tendió los billetes.

-Eso es una falta de respeto para mí.

-¿Por qué?

-Si Fred te invita algo, es porque le nace hacerlo.-El se dirigió a la salida.

Granger lo siguió.

-De acuerdo, gracias.-Le sonrió.

-No hay de que.

-¿Que haces acá?-Hermione quiso sacar conversación, a veces era bueno charlar con alguien.

-Todas las mañanas vengo a esta cafetería a comprar esto.-Alzó sus manos donde llevaba el café y el bretzel.

-¿Estas trabajando ahora?

-Así es, ¿quieres ir a mi precioso taller?-Invitó con una sonrisa coqueta.

Hermione río.

-Bien.-Accedió.

Caminaron unas cuadras, llegaron pronto. Ambos entraron y Hermione seguía sorprendida por como el taller estaba limpio.

-¡Hey, llegaste. Al fin!-Exclamó Fred.

El pelirrojo camino más a prisa, Hermione lo siguió por detrás.

-Hermione, primor. Permíteme presentarte a uno de mis tantos hermanos, él es Ron Weasley.

La chica observó a Ron, era muy parecido a Fred, pero menos alto y más pecoso. No se podía negar que eran hermanos.

-Mucho gusto.-Él sonrio, dejando ver sus dientes blancos.

-Soy Hermione Granger, un placer.

Ambos estrecharon sus manos en un saludo amistoso.

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-Yo no debería estar en tu oficina, Malfoy.-Dijo Katherine, sentada en la silla.

El mencionado hizo un sonido con la boca.

-Tonterías. Nadie se dará cuenta, Luna me cubre, además, no estamos haciendo nada malo. Solo charlamos.

-Si se enteran, no me darán el empleo.

Draco se acercó a la puerta y la aseguro.

-¿Mejor?

Katherine asintió. El rubio regreso a su silla y tuvo que evitar reír debido a la situación, parecía que iban a tener sexo en el escritorio o algo parecido. Era gracioso.

-Mejor cuéntame, ¿segunda entrevista?

-Me llamaron ayer, y me dijeron que estaban considerandome pero necesitaban que me presentará hoy para otra entrevista.-Explico la morena.

-Sólo la hacen de emoción, ya verás que obtendrás el trabajo.-Alentó.

-¿Dormiste anoche?-Preguntó de repente la chica.

Sin pensarlo, llegaría directamente a dormir y reponer las horas de sueño.

-No. ¿Me veo muy mal?

-Simplemente te ves cansado, pero no mal. Aunque te ves mejor con gabardina.-Río Evans.

-Tú te ves increíble hoy.

-Nada de cumplidos.-Le recordo, sonriendo.

-Le quitas lo divertido a la vida, Katherine.

-¿A que horas sales del trabajo?-Se interesó la azabache.

-A las cinco.-Contesto, mirando el reloj. Eran apenas la 1:21.

Quería largarse a dormir.

-Aún te falta para salir, así que yo me retiró, Draco.-Ella se levantó de su asiento.

-Aguarda.

Katherine se giro para quedar enfrente de Malfoy, pero guardando distancia.

-¿Que pasa?

-Te interesa tener una compañera, ¿cierto?.-Evans asintió.-Ve a esta dirección.

Draco le escribió las calles para llegar al apartamento de Ginny, el cual estaba enfrente suyo. Le entregó el papel a la de cabello chino.

-¿Quién vive aquí? ¿Llego solamente así?

-Es una vecina y amiga mía, es de confianza. Solo ve.

Katherine le miró insegura, como quien no quiere la cosa.

-Draco, no creo...-Él la cortó.

-Vamos, solo ve. ¿Si?-Pidió.

Ella suspiro pero asintió.

-De acuerdo, iré.

Draco la acompañó hasta la puerta, la abrió para ella y Katherine salió.

-Te veo después.-Sonrió.

-Claro.

Evans le dio un beso en la mejilla y se fue de ahí. Malfoy tenía una sonrisa en su rostro.

-Ok, yo estoy alucinando o de verás está pasando.-La voz de Luna se hizo presente.

Draco la miró.

-Dios, no me he hecho tan mujeriego para que ahora te sorprendas por esto.

-Lo que me sorprende es que no tuvieran sexo en el escritorio.

-¡Luna!

-Se tenía que decir y se dijo.-Le sacó la lengua, divertida.

Él rodó los ojos y se metió de nuevo a su oficina. Cogió su celular y busco en sus contactos a Ginny. Marco y espero a que contestara.

-Hola.-Su voz se oyo del otro lado de la línea.

-Tomate, ¿te encuentras en casa?-Pregunto rápidamente.

-Si. ¡Y no me llames tomate!

-Bien, por que envíe a una chica a tu casa. Podría ser tu compañera.-Soltó.

-¡¿Que?!-Su voz hizo que Draco despegará el celular de su oído

-Me dejaras sordo.

-¡¿Estas loco?! ¿Y que si yo no quiero compañera?

-Vamos, Ginny. Se que quieres una, te estoy haciendo un favor.

Se escucharon unos gruñidos por parte de la pelirroja.

-¿Cuál es su nombre?

-Katherine, es super agradable. Además linda, no pierdes nada con mostrarle tu apartamento y tal vez hacerle algunas preguntas.

-De acuerdo, aceptó. Pero si me cae mal, la echaré a patadas, ¿ok?

El rubio río.

-Claro, eres una violenta.

-Y tú ponte a trabajar.

-Bueno, adiós. Gracias.

-Adiós rubio oxigenado.

-¡Soy rubio natural!-Exclamó, pero ella ya había colgado.

Dejo su celular en el escritorio, y soltó el quinto bostezo en todo el día. Se dejó caer en su silla y siguió escribiendo.

(...)

Cerca de las 8 de la noche, Draco se había levantado de su cama para ir solamente al baño y volver a dormir. En cuanto llegó del trabajo, lo primero que hizo fue acostarse en la cama sin siquiera cambiarse. No había encontrado a Hermione, tal vez ella había salido, sin embargo noto que la casa estaba aseada.

Excepto su cuarto, él dedujo que ella no quiso irrumpir sin permiso. Una vez que salió del baño, vio a Harry y Hermione viendo televisión en la sala, ambos abrazados. Draco sintió lo mismo que sentía cuando los veía juntos, pero tenía que ignorarlo. Por el bien de los tres.

-Buenas noches, Bella durmiente.-Saludo Harry con una sonrisa.

-¿A que horas llegaron?-Preguntó, su voz ronca.

-Hace más de una hora.

-Todos en el trabajo me dijeron que me veía horrible por no dormir.-Comento el rubio, sentándose en el sillón.

Escuchó como Hermione reía un poco.

-Te dije que ibas a lamentar quedarte despierto.

-Valió la pena, gane la apuesta. No se me olvida Granger.

Ella soltó un bufido y colocó su rostro en el cuello de su novio.

-¿Que apuesta?-Pregunto Harry, visiblemente confundido.

-Ella y yo apostamos. Si ganaba, Hermione hablaría con Ginny. Si perdía, tenía que hacer el desayuno, la comida y cena por todo un día.-Explico entre bostezos.

-Suerte que ganaste.

-¡Oye! Se supone que tienes que apoyarme.-Se quejó la rubia.

-Amor, si Draco cocina, nosotros de seguro terminaremos intoxicados y con diarrea. Además, hubiera quemado el apartamento.

-Por desgracia, tiene razón.-Aceptó Malfoy.

-De verdad que eres un asco cocinando, entonces.

-Así es.-Draco se levantó y le tendió la mano a Hermione, está lo vio confundida.-Vamos con Ginny.

-¿Ahora? Pero ya es tarde.

Malfoy trato de buscar algún signo o prueba en el rostro de Granger de nerviosismo o algo, pero no lo encontraba.

-Para Ginny nunca es tarde.-Dijo con un atisbo de risa.

Hermione miro a Harry, tal vez pidiéndole apoyo o ayuda.

-Tienes que hacerlo. También te había dicho que tenías que hablar con ella.-Hablo Harry.

-Esta bien.-Acepto a regañadientes tomando la mano de Draco.

A el chico le dio un escalofrío al sentir el tacto de Hermione.

-No entiendo para que quieren que hable con ella. Ni siquiera la conozco.

-Bueno, pruebale que tienes razón, nada más.-Draco se encogió de hombros, mientras la llevaba al apartamento de Ginny.

Hermione no dijo nada más, Harry los seguía por detrás. Draco cayó en la cuenta de que estaba llevando a la novia de su amigo de la mano, prefirió soltar disimuladamente el agarre, aunque por dentro no lo quisiera. Tocó la puerta de la pelirroja, esperando que abriera.

Pero no lo hizo, tocó nuevamente.

-¡Hey, tomate abre!-Grito.

Tocó otras dos veces y no recibió respuesta. ¿A donde pudo haber salido?

-Al parecer no esta.-Dijo Hermione, cruzada de brazos.

-Puede hablar con ella mañana.-Sugirió Harry.

No había otra opción de todos modos.

-¡¡Tengo compañera nueva!!-Cantó Ginny, rebozando de felicidad.

Los tres vieron subir a Ginny y Katherine por las escaleras, venían con muchas bolsas en las manos, ambas sonriendo.

La pelirroja se dio cuenta de la presencia de los tres, pero sus ojos se centraron en Hermione.

-Al fin te dignas a salir.-Dijo, su voz cambio radicalmente.

Granger no eliminó su postura firme ni por un segundo.

La mente de Draco se dividió en dos, una donde estaba festejando de que Katherine seria su vecina (nunca creyó que Ginny aceptaría tan rápido) y la otra en lo que sucedería a continuación con Hermione y la pelirroja.

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¡Hola, melocotones!
No me pregunten porque melocotones, solo se me ocurrió.
Vengo con un nuevo capitulo, al fin. Aunque no tarde tanto en actualizar, casi el mes xd, sin embargo no se cumplió el mes.

¿Quién cree que no fue a ver After al cine? :'''v
Si, su escritora.

Me dolió demasiado porque llevaba esperando la película durante tres años, y cuando salió estaba muy feliz, pero no alcance a verla porque duro prácticamente una semana acá en los putos cines. ¡¡ESO ES INJUSTO LPTM!! :'(

Y hasta el momento no la he visto. T-T

Sorry, tenía que decirlo. :v
La que si fui a ver fue Endgame. :)

Quedé en depresión por eso. :'v
La ame pero ptm, mis personajes favs murieron nmms. ¡Siempre me pasa eso! Ósea, no se pueden morir personajes a los que no les tenga tanto cariño, ¡No! Siempre tienen que ser mis favoritos. :''v

Sorry x2 tenía que desahogarme ahh.

Volviendo al presente, necesito ver Toy Story. :3

Well, espero que este capítulo les haya gustado. :)

Por cierto mis bebés: Josephine Langford y Hero Fiennes Tiffin ¡están nominados para los Teen Choices Awards! ¡Al igual que la película After!

¡AHHHHH! Lo malo es que no puedo votar, solo es para Estados Unidos. ;-;

Sorry x3 tenía que contar eso también xD.

Espero que tengan un lindo miércoles, les mando besos y bendiciones de Yisus.

¡Ah! Casi lo olvido. :b
¡Este fanfic esta peleando por un lugar en los premios wattys, :3
Así es melocotones, está obra fue nominada para participar.

Ahora si, hasta el siguiente capituloo. Las amo.

¡Gracias por leer! 💚

Ale 💚🐍

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