Recuerdos y sorpresas.
Draco abrió la puerta de su departamento, con un poco de trabajo, pues estaba más concentrado en besar a la ardiente chica rubia que estaba apoyada en mencionada puerta. Cuando logró abrirla, ambos pasaron, aún besándose salvajemente. Draco pasó sus manos por la espalda de Fleur (si no se equivocaba, ese era su nombre) mientras que está posaba sus manos por el cuello de Malfoy.
Se separaron, sus bocas hicieron un ruido al hacerlo. La boca de Fleur descendió por el cuello pálido del rubio, Draco cerró los ojos, disfrutando de las caricias y los besos que la chica le daba.
De repente apareció el rostro liso, ojos avellana y mirada ardiente de una chica de cabellos castaño alborotado.
"¿Qué pasa Draco? ¿Acaso nunca has estado con una chica?" Esas palabras le vinieron a la mente al chico, ese tono seductor y retador lo recordó a la perfección, al igual que el momento en el que la castaña se quitaba su playera blanca de tirantes.
Abrió los ojos, estaba enojado con la castaña, aunque sabía muy bien qué nada de lo que había pasado era culpa suya, si no de él. Pero, ¡¿Porqué demonios no lo dejaba disfrutar?! ¡¿Porqué siempre aparecía al momento de cerrar los ojos?!
-¿Te sucede algo?-. Le pregunto en un susurró que excito al rubio, mientras le mordia el lóbulo de su oreja.
Draco la miro, en respuesta la volvió a besar, sintiendo esos labios delgados sobre los suyos, la chica le dio paso a su lengua y así, se disputó una pelea de lenguas, ninguno de los dos quería perder. Pronto, Malfoy tomó de los muslos a Fleur y la pegó a el, está enrollo sus piernas por su cadera, aún besándose, el rubio camino hacia la puerta y la abrió, se aproximó a su cama, dejando caer a la rubia en esta.
Fleur Delacour era una chica que había conocido recientemente en un bar, Draco quería pasar el rato, ¿y que mejor que en el bar? Al ver a dicha chica, no pudo resistirse, además necesitaba sexo urgentemente, la chica estaba dispuesta; nada de compromisos, nada de ataduras, sólo placer y disfrute.
Draco comenzó besandola por el cuello, luego descendió hasta el inicio de sus senos. Pero volvió a besarla en los labios. Fleur se sentó y acto seguido, se retiró el mini pedazo de tela que la cubria, dejándola en un sostén de encaje color negro. Draco la miro, y por un momento apareció la cara de su antigua novia en la de la rubia, movió la cabeza a ambos lados un poco, eliminando todo eso. La cabeza de Fleur volvía a estar ahí.
Draco comenzó a besarla de nueva cuenta, mientras que en un movimiento ágil y rápido le retiraba el sostén, mordió sus pezones, haciendo gemir a la rubia, bajo por su estómago, besando algunas partes. Pronto llegó al pantalón, este estaba pegado a tal punto que parecía ceñir las piernas de Fleur, pero al parecer a esta no le incomodaba en lo más mínimo. Malfoy desabrocho el pantalón color azul rey, y se lo quito, arrojandolo a algún lugar de la habitación, Draco se sorprendio un poco: La chica no traía ropa interior.
Una risita se hizo presenté, Draco miro a Fleur y está le guiño un ojo.
-¿No te disgusta o sí?
-Para nada-. Dijo, al mismo tiempo que el se desvestia.
Pudo ver como Fleur se le quedaba mirando como boba, pero lo dejó pasar, ambos estaban completamente desnudos, se levantó y la rubia lo beso con lujuria, el calor se sentía en el aire, y estaban comenzando a sudar. La chica tomo el miembro del rubio y comenzó a masajearlo, para después, meterselo a la boca.
Draco trato de disfrutar, poco después, comenzó a dar embestidas, provocando que Fleur casi se atragantara, pero igual continuó. La chica se despegó y paso su lengua por toda su polla, el rubio considero que era suficiente, hizo que Delacour se levantará y que se recostara otra vez sobre la cama.
Esta abrió las piernas, dejando a la vista su coño, ya húmedo, Malfoy solo metió dos dedos en su interior, moviendolos con rapidez, haciendo gemir a Fleur, los retiró. La chica hizo una protesta, que se convirtió en otro gemido, pues Draco había entrado en ella.
Comenzó a embestir a la rubia con rapidez, una y otra vez, la chica parecía disfrutarlo, mantenía sus ojos cerrados y no paraba de soltar gemidos, Draco tomó entre sus dedos uno de sus pezones, mientras seguía moviéndose en su interior.
-¡Más rápido Draco!-. Exclamó con respiración agitada.
Draco obedecío a las palabras de la rubia y puso ambas manos en la cabecera para tomar más velocidad, su miembro salía y entraba de forma muy rápida, el chico jadeo, la cama comenzaba a hacer un ruido debido a sus movimientos. El rubio se movió más rápido, haciendo que Fleur gimiera aún más fuerte.
-¡Ahh, Draco!
El chico se movió más fuerte y rápido, en un movimiento rápido, cambio de posición a Fleur, haciendo que está quedará encima de él, la chica entendió y comenzó a cabalgarlo con rapidez.
Podía sentir su polla palpitar y un estremecimiento por todo su cuerpo, estaba a punto.
-Fleur, voy a correrme-. Le informó.
Rápidamente la rubia se levantó de su regazo y volvió a meterse el miembro de Draco en su boca, probando sus propios fluidos, el chico la tomó por la cabeza haciendo que fuera más rápido, con un pequeño grito se corrió en la boca de la chica.
-Sabes delicioso- Comentó, para después limpiarse la comisura de los labios y lamerse los dedos.
Malfoy le ayudó a pararse, está tenía una sonrisa. Ahora el ojigris no sabía que hacer exactamente, no quería tener a la chica en su cama acompañandolo a la hora de dormir. Camino y tomó sus boxers para volver a ponerselos.
-Iré al bañó, así te doy tiempo para que puedas vestirte-. La miro por un momento, luego agregó -¿O acaso quieres quedarte?
La chica río y negó con la cabeza se acercó a Draco y lo tomo por el cuello.
-No, gracias. Te dije que sólo quería sexo, nada más, y yo cumplo lo que digo cariño-. Le dio un besó rápido y se separó con su sonrisa para juntar su ropa.
Draco se sintió aliviado, pues no quería dormir con la chica, y no era que no hubiera tenido sexo desde lo que pasó con Hermione, pero ya no dormía con chicas, simplemente era eso: sexo y nada más.
Se metió al bañó, orino y salió, se encontró a Fleur ya vestida, se acercó a el y le susurro:
-Me voy Malfoy, veamos si esto se repite pronto-. Le dio una mordida en el cuello y salió de la habitación.
"No tienes tanta suerte, Fleur." Pensó, en lo que volvía al bañó para poder bañarse.
Relajó los músculos de su cuerpo mientras el agua corría por sus extremidades. Cerró los ojos y trato de estar en paz un momento.
Cuando terminó, salió con una toalla amarrada a la cintura y solamente se puso un boxer, pues eran las 3 de la mañana y el así dormía, por suerte, era sábado, y mañana no tenía que asistir a su trabajo. Salió de su habitación y miro hacia el lado derecho, donde después de la televisión y el mueble que la mantenía estaba la puerta de su compañero de departamento: Harry Potter.
"¿Acaso estará dormido?" Se cuestionó internamente, mientras iba hacía la puerta de Harry.
Vio que no tenía seguro, la abrió y confirmó que el azabache estuviera en su cama, y si, ahí estaba, dormido. Draco cerró su puerta con cuidado y fue a servirse un vaso de agua, estaba fría lo cual agradecía, pues le refresco la garganta. Se metió a su habitación y cerró la puerta, para después recostarse en su cama con el libro de Orgullo y prejuicio siempre antes de dormir tenía que leer un poco, fuera la hora que fuera.
Luego de haber leído unas 27 páginas cerró el libro y lo dejo sobre su mesita de noche, apago su lámpara y cerró los ojos, quedando dormido casi al instante con el extraño aroma de Fleur, pues poco de su perfume se había quedado impregnado en las sábanas.
(...)
Una voz que conocía muy bien, lo obligó a abrir los ojos.
- ¡Despierta, idiota! ¡Te tengo una noticia genial!-. Exclamaba emocionado, mientras salía de la habitación de Draco.
El rubio maldijo al cuatro ojos Potter, lo había despertado de su sueño profundo, ¿que hora era? El domingo es para levantarse tarde, ¿porque carajos su amigo estaba despierto a las 9:39 de la mañana? Esperaba que en serio fuera una buena noticia que contar, si no, el mismo lo mataría. Se sentó y se froto los ojos y con un poco de pesar se levantó de la cama para ir con Harry, que estaba muy ocupado escribiendo algo en su celular.
-¿Porque carajos me despiertas a esta hora?-. Preguntó, con un tono no muy amable.
-Si, buenos días para ti también-. Contestó sarcástico sin despegar la vista de la pantalla.
-¿Que es esa noticia genial?-. Se interesó el rubio mientras veía que había en el refrigerador, tenía hambre.
-¿Recuerdas que te he mencionado a mi novia?
¿Novia? ¿Harry tenía novia? Volteo a ver a Potter con la caja de pizza del día anterior y gesto confundido.
-¿Novia? ¿Tienes novia?-. Le pregunto inquisitivo y a la vez metía dos trozos de pizza al microondas.
El chico soltó un suspiró y por primera vez volteó a ver a Draco.
-¡Ya te lo había mencionado, Draco!
Si una cosa sabía de Harry en dos años desde que lo conocía era que el detestaba que olvidaran algo que contará.
-¿De verás?-. Vio como Potter rodaba los ojos. -Lo siento Harry, ¿podrias decirme cuando me lo dijiste?-. Pidió, abriendo el microondas y sacando las pizzas.
-Claro, fue un viernes en la noche, cuando casi casi tú y la chica esa de piernas largas cogían en la mesa del bar.
Draco se quedó callado y puso en un plato las rebanadas de pizza, camino y se sentó a un lado de Potter, que seguía escribiendo sabe que cosas en su celular, el rubio supuso que estaba hablando con su novia.
-Gracias por calentar pizza para mí-. Le dijo Harry.
-Bueno es que como te veo muy entretenido, no pensé que tuvieras hambre-. Se burló, mientras le daba una mordida a su rebanada de pizza hawaiana.
El azabache se levantó para calentarse algunos pedazos de pizza.
-¿Y que tiene tu novia con la noticia genial? ¿Porque no me la has presentado? ¿Desde cuando andas con ella? ¿Es linda? ¿Tiene amigas?-. Draco hacia mucha preguntas.
-De acuerdo, una a la vez. Calmate.
Harry metió sus pedazos de pizza en el microondas y puso ambas manos en la encimera mientras esperaba.
-Pudiste haberte puesto siquiera unos pantalones-. Dijo Harry mirando a Draco sólo con el boxer puesto.
-Así uno se está más cómodo-. Se encogió de hombros, terminandose su primer rebanada.
-En fin, la noticia es que mi novia viene de vacaciones acá a Manhattan mañana-. Comentó feliz.
-¿Tu novia no es de aquí?-. Preguntó con una ceja levantada.
-No, ella es inglesa, es de Londres. Ya nos conocemos en persona, ¿recuerdas cuando viaje allá? Nos conocimos y nos hicimos grandes amigos, hasta que pasó a algo más.
El chico saco el plato con rebanadas de pizza del microondas y fue a sentarse donde antes estaba.
-¿Llevan una relación a distancia?
-Si.
-¿Y les va bien? ¿Como lo hacen?-. Draco nunca entendía ese tipo de relaciones, simplemente no iban con él.
-Claro, es muy fácil, hablamos siempre-. Contestó simplemente.
-Dices que viene mañana entonces.
-Llega como a las 7 de la noche aquí, a esa hora ya sales del trabajo tanto como tu y yo, así que quiero que me acompañes al aeropuerto.
-Lo siento, no te acompañare.
-Vendrá acompañada de su hermana Astoria y una amiga llamada: Pansy Parkinson si no me equivocó, y ambas son lindas y solteras.
-Está bien, te acompañare-. Cambio de parecer el rubio, mientras se terminaba su último pedazo de pizza.
El rubio se levantó y se metió a su cuarto para ponerse ropa, decidió que iría a visitar a su madre, pues hace mucho que no lo hacia. Cuando terminó sólo se paso los dedos por el cabello y se acomodó este. Salió de su habitación y Harry seguía pegado a el celular.
-Voy con mi madre, ¿vienés?-. Pregunto mientras se metía la cartera en uno de los bolsillos del pantalón.
-No, me quedaré aquí.
-De acuerdo-. Tomo las llaves y abrió la puerta, iba a irse pero la voz de Harry lo detuvo.
-Trata de no coger con alguna chica en tu antigua habitación-. Le dijo.
-¿Escuchaste lo de...
-Si, esa chica gemia tanto que me tuve que poner algo en los oídos, en serio.
-Y aún dudas de que no soy bueno en la cama-. Draco sonrió solo como el sabe hacerlo.
-Cierra la boca y lárgate-. Su voz tenía un atisbo de risa.- ¿Quieres que te de la bendición? Cielo.
-Pudrete Potter-. Insulto con gracia mientras salía del departamento.
Bajo las escaleras rápidamente, pero chocó con una chica provocando que las bolsas que traía en mano, cayeran al suelo.
-Hola Ginny, perdona-. Saludó y se disculpó a la vez, mientras recogía las bolsas y se las devolvía a la pelirroja.
-Tú siempre de idiota-. Le soltó.
-Alguien no anda de buen humor-. Se burló Draco con su típica sonrisa.
-No te burles-. La chica lo fulmino con la mirada.
-Tranquila, ¿qué te pasa?-. Le pregunto, ahora serio.
La chica subió algunos escalones y le respondió con voz cansada:
-Luego te contaré.
Y sin más siguió su camino, dejando a Draco algo confundido, pero se dirigió a su auto.
Ginny Weasley era vecina de Harry y Draco desde hace un año, pues se había mudado justo enfrente del departamento de los chicos, haciéndose al poco tiempo, gran amiga de ambos.
Draco llegó a su coche, se subió y lo echo a andar, sabía que su madre se encontraría en casa, prendió la radio para tener un poco de ruido, el silencio algunas veces no le gustaba del todo, le recordaba aquel día.
Siguió manejando alrededor de unos 20 minutos y llegó a su antigua casa. Se bajo de su automóvil y tocó a la puerta, para pronto ver a su madre.
-¡Draco!-. Narcissa abrazo a el chico.
-Hola mamá.
-Hace algún tiempo que no te veía, entra.
Draco entró y camino hasta la sala, escuchando sólo el repiqueteo de los tacones negros de su madre contra el suelo de madera.
-¿Como estas, cariño? ¿Como te va en el trabajo?-. Preguntó con una sonrisa.
-Estoy bien madre, hace un par de días tuve un ascenso-. Explicó, y acto seguido, se sentó en los sillones.
-Muy bien, ¿ya has desayunado?
Draco sabía muy bien qué si le decía que había desayunado sólo dos pedazos de pizza su madre se pondría toda histérica, pues eso no era un desayuno acordé.
-En realidad aún no-. Mintió.
Le convenía desayunar con su madre, así tenía más tiempo con ella y la pizza no lo había llenado del todo.
-Te haré el desayuno querido-. Sonrió y se levantó, dirigiendose a la cocina.
-¿Te ayudó?
-¡No!-. Se negó-Aún no me olvidó de lo horrible que cocinas Draco, no se como sigues en forma.
-Cocina Harry-. Río el rubio-Vamos, no soy tan malo.
-Draco, se te quemo la maruchan, ¡la maruchan!-. Dijo la señora Malfoy.
-Ok, no hace falta que lo recuerdes, en mi defensa tenía 17 años, ahora tengo 24.
Su madre lo miró.
-Draco, creo que callado te defiendes mejor.
El chico no pudo evitar reír.
-Bien, mientras tu me haces de desayunar yo iré a visitar a mi padre.
Narcissa asintió mientras sacaba algunos sartenes. Draco salió de la cocina y camino hasta una pequeña habitación, la cual era sólo para su difunto padre, Lucius Mafoy había muerto hace ya 6 años. Draco sólo tenía 18 años cuando pasó, y amaba mucho a su padre, aún lo sigue amando. Entro y vio el altar que había dedicado a él.
-Hola papá-. Saludó Draco cerrando la puerta.
Miro el retrato de su padre, el rubio lo recordaba bien, era un hombre muy amoroso con Narcissa y él, tenía su carácter pero era el mejor ejemplo a seguir para Draco. El chico armo una pequeña plática con él, para algunos tal vez sería de locos, pero a Malfoy le gustaba hablar con su padre, pues sabía que el, donde sea que estuviera lo escuchaba.
Pasaron unos 10 minutos, y Draco se despidió para salir de ahí. Fue justo a tiempo, pues su madre le llamó. Fue a sentarse, Narcissa le había hecho unos huevos estrellados, los favoritos de Draco y un café con un poco de pan tostado y mantequilla.
-Gracias mamá.
El chico comenzó a comer y al mismo tiempo, hablaba con su madre de temas triviales y lo poco relevante que había sucedido en su vida. La mamá de Draco se había mudado a Manhattan desde que su esposo había muerto, y el rubio decidió quedarse en Londres, pero después de tomar su decisión, que hasta ahora no sabía si era la correcta, lo que le pareció mejor fue mudarse donde su madre, así no estaría alejado de ella otra vez.
-Quiero que me visites más seguido-. Le ordenó, observando como su hijo se terminaba el desayuno.
-Ya veré.
-Fue una orden-. Su madre lo miro serio y le tomó a su taza de café.
-Bien, no te esponjes mamá-. El chico sonrió.
Hubo un momento de silencio en el que sólo se dedicaron a terminarse su taza de café, después la señora Malfoy se levantó y miro a Draco.
-Ven, quiero darte algo que encontré.
-¿Está bien?- Habló un poco confundido, limpiandose con una servilleta la boca, para después levantarse.
-Lava tu plato antes-. Le dijo su madre desde las escaleras.
Draco soltó un quejido, lo que más odiaba era fregar, llevo su plato, utensilio y taza para lavarla, lo hizo lo más rápido posible y lo puso en el escurridor. Se secó las manos y subió a la habitación de su madre.
-¿Que es lo que me quieres dar?
-Esto.
Draco artículo un Mmm, su madre se volteó y le entregó un portaretratos y una esclava de oro a su medida, con un Nunca te vayas de mi vida, te amo grabado.
Draco tragó fuerte y se congeló por un momento, la foto en el portaretratos era de él y Hermione, la castaña estaba sonriendo y el rubio dándole un beso en la mejilla. Saco la foto de ahí y la volteo, tenía un mensaje.
Draco, eres lo mejor que me ha pasado, contigo he descubierto tantas cosas y he vivido al máximo. Te agradezco por tanto, sabes que te amo con todo mi corazón, cielo.
¡Feliz cumpleaños!
Atentamente: La chica que te ama, Hermione.
Draco camino despacio hacia la cama de su madre y se sentó, le costaba trabajo mantener la compostura. Después de unos minutos, el rubio pudo articular palabra.
-¿D-de donde sacaste esto?-. Le pregunto, mirando a su madre.
-Hace poco hice limpieza en tu habitación, y encontre una caja con cosas que ella te ha dado, sólo con cosas de Hermione y tú Draco.
-Esa caja...
-La dejaste aquí cuando recién te mudaste a Manhattan cariño-. Narcissa se sentó al lado de su hijo y lo abrazo.
Draco sentía un dolor que creía haber ya olvidado, pero no, seguía allí, y lo peor de todo era que el era culpable de lo que había sucedido, no Hermione o una tercera persona, el solamente.
-¿Quieres llevarte las otras cosas?-. Le pregunto su madre con delicadeza.
-No, que se queden aquí-. Se negó.
El chico no quería ver nada más, pues todo lo que había avanzado en dos años se iría al drenaje con tan sólo ver el contenido de aquella caja que habia traído consigo.
-De acuerdo, ¿eso lo conservaras o lo guardo nuevamente?
Malfoy lo pensó por unos momentos, no sabía porque pero sintió la necesidad de volver a ponerse aquella esclava de nuevo y de llevarse la foto con él.
-Esto me lo quedo mamá.
Colocó la foto de nuevo en el portaretrato y se puso la esclava, luego se aclaró la garganta.
-¿Estas bien?-. Su madre lucia preocupada por él.
El chico asintió y se levantó de la cama.
-Iré al baño.
Salió de ahí y se dirigió al baño, no sin antes dejar el portaretratos en la mesa. Entro y se vio en el espejo, bajo la mirada y observó la esclava, está no estaba manchada ni había perdido el brillo, seguía totalmente intacta, cosa que sorprendió al rubio. Leyó nuevamente la frase, y se paso las manos por el rostro, prosiguió a abrir la llave y mojarse un poco la cara. Decidió calmarse, con un poco de suerte mañana podía gustarle alguna chica de las que traeria la novia de su amigo, se limpió los restos de agua y salió del baño mucho mejor.
-Mamá tengo que irme-. Anunció, mientras tomaba sus cosas.
-¿Tan pronto?
-Si, pero no te preocupes, te visitaré con frecuencia.
-Eso espero, si no yo iré a su departamento y me quedaré ahí por una semana.
-Te lo prometo vendré cada domingo-. Habló rápidamente.
Narcissa río y abrazo a su hijo, como forma de despedida y le dio un besó en la frente.
-Cuídate tesoro.
-Igual mamá, te quiero, gracias por el desayuno.
Draco tomó lo único que le faltaba: El portaretratos y salió de la casa de su madre y subió de nuevo a su carro para ir de vuelta a su departamento y sacar a Harry a algún lugar.
(...)
Después de haber llegado al departamento, al darse cuenta que Harry seguía en el mismo lugar desde que se fue, guardar el portaretratos en uno de sus cajones y llevar a su amigo literalmente a rastras afuera, ahora se encontraban en un bar, sin ninguna bailarina exótica.
-Te dije que no quería venir, ¿qué hacemos en un bar a las 8 de la noche?-. Harry no dejaba de quejarse.
Malfoy le dio un trago a su whisky y miro a Harry.
-Deja de quejarte amargado, venimos aquí porque quería un trago y no quiero desvelarme porque mañana tengo que ir a trabajar y acompañarte por tu novia.
El rubio se terminó su trago y lo dejo sobre la barra, y sus ojos se fueron hacia el trasero de una chica que pasó por ahí.
-Ya terminaste, vámonos, no veas culos.
-Estoy soltero y nadie me lo impide, a diferencia de ti-. Le dijo divertido.
-¿Es una esclava?-. Le preguntó Harry viendo su muñeca.
"¿Porque tienes que ser tan atento?" Draco tenía la pequeña esperanza de que Harry no se percartara de la esclava.
-Si, mi madre me la dio hoy-. Habló, tratando de restarle importancia.
-¡Oh! ¿tiene un mensaje? dejame verlo.
Harry le tomó la muñeca y Draco no tuvo opción más que dejar que el chico viera el mensaje.
-Nunca te vayas de mi vida, te amo.-Leyó la frase y miro a el rubio divertido-¿En serio te la regalo tu mamá?
-Si, sueltame-. Se liberó del agarre de Harry.
-Ya, dime, ¿con quien sales?-. Elevó una ceja.
Draco se levantó, dejó el dinero de su trago y le hablo a Harry de forma sería.
-Vámonos.
Eso dejó al azabache extrañado, pero siguió a su amigo, no quería quedarse en el bar, quien sabe si algún chico quería coquetear con él como le había ocurrido más de una vez. Se subió al carro y vio como Malfoy estaba fumando.
-Hey, ¿que te sucede?
-Nada, Harry-. Contestó, mientras daba una fumada.
-¿Porque estas fumando? No acostumbras...
-Lo sé, pero quise fumar, una vez no hace daño-. El chico se encogió de hombros y arranco.
Harry decidió quedarse callado, y pensó muy seriamente porque Draco había cambiando tan retóricamente su comportamiento.
(...)
Malfoy no podía concentrarse del todo en su trabajo, ya había leído un manuscrito más de dos veces, y no se le había grabado ni una sola frase, se froto los ojos y vio el reloj, faltaban 5 minutos gracias al cielo. No sabía porque se había descontrolado, ayer fumó, tomó un trago, y no pudo dormir en toda la noche, odiaba que con tan sólo la esclava, un portaretratos y unas frases había terminado así.
"Basta Draco." Habló su voz interior.
Comenzó a guardar sus cosas y se despidió de sus compañeros. Subió a su coche y llegó al departamento, Harry no estaba ahí, se ducho y vistió, lo último que faltaba del día era acompañar a su amigo por su novia, deseaba que alguna de las dos chicas le atrajera tan sólo un poco. Se puso un poco de su perfume y decidió hablarle a Potter.
-Hey-. Saludó Harry.
-Harry, ¿te veo en el aeropuerto?-. Pregunto Draco poniéndose su chaqueta negra de cuero.
-Si, a las 7:15 se supone que llegan.
-Te veo allá.
-Adiós.
Colgó, salió de nuevo, y se dirigió al aeropuerto. Trato de mejorar su estado de ánimo y volver a la normalidad, pudo armar una sonrisa en el transcurso. Estaciono y comenzó a buscar a Harry, después de unos minutos lo encontró, en su cara se reflejaba una emoción indescriptible.
-¿Emocionado?-. Le pregunto con su sonrisa.
-Demasiado-. Contestó Harry con energía.
La gente comenzó a salir del avión y Draco veía que Potter se emocionaba más conforme la gente salía.
-¿Ya las viste?
-No, aún n... ¡Espera! ¡Ahí están!
Harry tomó a Draco de la chaqueta y lo jalo con entusiasmo, tuvo que caminar más rápido para no caerse y hacer el ridículo ahí, pronto el azabache dejó de caminar.
Malfoy se acomodó la chaqueta y levanto la mirada, Harry estaba abrazando a una chica con cabellera rubia, supuso que era su novia, pero no la podía ver bien porque su amigo la tapaba. Las voces de otras dos chicas llamaron su atención.
-Hola, soy Astoria.
Draco la observó era una chica muy linda a decir verdad y a simple vista se veía encantadora, su voz era suave, y era castaña.
-Mucho gusto, Pansy.
Ella tampoco estaba nada mal, extendió su mano a ambas chicas y mostró una de sus mejores sonrisas.
-Draco Malfoy, para servirles.
Las dos chicas sonrieron.
-Oh, veo que ya se presentaron, que bien-. Harry sonrió y miro a Draco- Amigo, ella es mi novia.
Harry la dejo ver, Malfoy la miró y se quedó helado.
-Draco te presentó a mi novia: Hermione Granger. Linda, el es Draco Malfoy.
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¡Hola! ¿Que tal? ¿Como les va?
Siento mucha emoción, este es mi segundo fanfic dramione, espero que les guste mucho. *-*
Me siento extraña, nunca en mi vida había escrito smut se que está del asco, pero espero y comprendan xd.
Como no tengo nada más que decir creo que hasta aquí llego xd.
¡Gracias por leer! 💚
Ale 💚🐍
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