Cada vez es más complicado
Maratón 2/3
Justo en ese instante, para Draco fue como revivir de nuevo, volver a tener aire limpió y todas las personas alrededor se esfumaron completamente. Sólo estaban él y la rubia.
La abrazo con más fuerza, los movimientos agitados estaban parando y ya eran mucho menores, ahora lloraba en silencio y soltaba uno que otro sollozo. Continuaba en la misma posición, ella lo tenía sujeto del cuello de su playera, lo cual le parecía muy lindo e íntimo.
-Estará bien, te lo prometo.-Trato de reconfortar, susurrandole en el oído.
Hermione se despegó, fue donde pudo examinarla bien, vestía un overol con una playera amarilla, se veía en extremo tierna y linda. Su cabello lacio estaba tomando frizz y su planchado estaba arruinandose pues algunos cabellos se iban levantando, no tenía maquillaje alguno, sus ojos estaban rojos debido al llanto.
-Lo siento, moje tu playera.-Se disculpó ahora con voz más entendible.
-Eso es lo de menos.-No le dio ni una pizca de importancia a eso-.¿Hace cuanto estas aquí?
Antes de responder, la chica miro su reloj.
-Hace una hora.
La rubia lo tomo desprevenido y junto sus manos, a Draco le extraño y creyó que era por otra razón, pero sólo lo tomo para guiarlo a un lugar para sentarse.
-¿Como es que recibió los balazos?
-La doctora que me aviso me dijo que Harry estaba en un juicio y alguien estaba armado. Comenzó a disparar.-Explico la chica, algo sensible.
Sólo esperaba que su amigo estuviera bien.
Pararon de pronto, y Draco vio tres rostros conocidos sentados en las sillas, con semblantes algo serios.
-Hola.-Saludo.
Las tres chicas lo miraron e igualmente lo saludaron. Fue consciente de que Hermione no había soltado su agarre, y justo cuando creyó que no lo haría, lo hizo, dejó de sentir su delicada mano sujeta a la de él.
-No creí que estuvieran aquí.-Dijo Draco, sentándose al lado de Hermione.
-Fuimos de visita y Katherine estaba hablando con Hermione en su departamento. Las tres estábamos ahí cuando Hermione recibió la llamada.-Explico Pansy.
Draco asintió, y se acomodó mejor en su lugar. Nadie dijo nada más después de eso, todo se sumió en un silencio que para Malfoy no era sumamente cómodo, pues literalmente nadie hablaba alrededor. El hospital estaba callado y poseía su olor característico a medicina y alcohol. A el rubio no le gustaban para nada los hospitales, era aquel lugar que detestaba, pues eran donde se podían dar las peores noticias, donde la vida de muchas personas podía cambiar para siempre o bien, si había suerte, todo salía de maravilla para algunos.
Su mente se sumergió a lo mismo de siempre, a pensar en Hermione. Por eso no le gustaba quedarse sin hacer nada, pues sus pensamientos rápidamente iban directo a la chica.
Lo que ahora debatía era el porque Hermione llegó a él con tanta urgencia, de todas las personas presentes considerando que a Draco lo conocía de hace pocos días, ¿Por qué fue a refugiarse con él?
Tenía a Astoria y a Pansy, una era su hermana y otra una gran amiga, pudo buscar apoyo de ellas y no precisamente del rubio.
Cerró los ojos y soltó un suspiro, de verás que no podía aclararse. Las acciones de Hermione eran extrañas y contradictorias a todo lo que salía de su boca.
-Familiares de el señor Harry Potter.-Un doctor se aproximó a ellos.
Hermione y Draco se levantaron y fueron hacia aquel doctor, el cual aparentaba unos 50 años.
-¿Que relación tienen con el señor Potter?
-Soy su novia.
-Soy su hermano.-Dijo Draco.
El doctor lo miro de forma incrédula pues en realidad, no había mucho parecido en el rubio y el azabache, sin embargo no dijo nada al respecto.
-¿Como está Harry, doctor?-Preguntó Hermione, con la inquietud en su rostro.
-Él está bien, por suerte ninguna bala tocó algún órgano.-Draco y Hermione pudieron volver a respirar y tranquilizarse-.Pero, perdió mucha sangre, más por la bala que fue incrustada cerca del cuello. Necesita una transfusión.
-Yo lo haré.-Hermione se le apresuro.
-¿Que?-Draco la miro confuso.
-Quiero hacerlo, Draco. Es mi novio.-Hablo con voz suave y está vez lo miro a los ojos.
-Pero...-No pudo terminar, pues el doctor comenzó a hablar.
-Bien, señorita sigame.-El hombre dio media vuelta y comenzó a caminar por uno de los pasillos del hospital.
Hermione dio unos cuantos pasos, pero Draco la tomó del antebrazo, deteniendola.
-Draco, tengo que ir con el doctor.-Intento zafarse, en vano.
-Hermione, no lo hagas, ¿quieres?-Pidió.
-No pasará nada Draco, estoy sana.-Hermione sonrió.
Retiro fuerza de su agarre y fue donde la rubia pudo retirar su brazo y seguir de nueva cuenta al doctor. Solamente pudo ver cómo Hermione se perdía por el largo pasillo.
-El problema es que tu sufrias de anemia.-Susurro Draco para si mismo con preocupación evidente en su voz.
Lo recordaba bien, Hermione le había contado que ella cuando tenía 19 años sufrió de anemia y se logró curar después de 2 años. Ya estaba sana, él la conoció sana, pero aún así, le preocupaba su salud. Podría volver a recaer después de donar sangre, y el doctor ni siquiera les había dicho cuanto era lo que necesitaba.
Se acercó a una de esas máquinas de refresco que había ahí, depósito una moneda y seleccionó una pepsi, se agachó para tomarla y abrió la lata. Hizo el característico sonido y se escuchó por todo el hospital, sintió vergüenza pues todas las miradas se dirigieron hacia él.
-Ah, lo siento.-Se disculpó.
En serio que aquel lugar parecía un velorio, camino hacia donde estaban las demás chicas. Astoria ya tenía un café en mano.
-¿Y Hermione?-Fue su hermana la que pregunto por ella.
-El doctor nos dijo que Harry estaba estable, pero había perdido mucha sangre. Hermione se ofreció para ser su donante.-Respondió él.
-¡¿Qué?! ¡Draco, ella no puede ser donante!-Exclamó.
"Lo sé, Astoria."
-¿Porqué no puede ser donante?-Katherine fruncio el ceño.
-Ella a la edad de 19 años sufrió de anemia.
Toda esa historia ya la sabía de memoria, lástima que no podía expresarlo. Y le dolía más el hecho de que no pudo detener a Hermione, estaba a punto de soltarle a la rubia eso para evitar que fuera ella la que donara sangre, sin embargo no se atrevio.
-Pero, ya se recuperó ¿no?-Pansy miro a Astoria.
-Si, pero igualmente, el médico le había advertido que de preferencia no fuera donante.
-Tranquila, estará bien. No creo que le suceda nada.-Trato de tranquilizar el ambiente la morena.
El rubio se pasó las manos por el rostro, parecía que las cosas se ponían cada vez peor y no sabía cuánto podía seguir resistiendo.
-¡Draco, Draco, Draco!-Escuchó que alguien decía su nombre.
Quitó las manos de su rostro y levantó la mirada, esperaba que fuera Hermione diciéndole que había cambiado de parecer, pero no era así, una pelirroja se iba aproximando, era Ginny.
-¿Como esta Harry?-Fue lo primero que pregunto en cuanto hubo llegado con todos, se le veía agitada.-Vine corriendo desde la academia, salí de improviso, dime que esta bien.
-Él esta estable, ninguna bala toco un órgano vital. Ahora mismo, Hermione fue a donar sangre, pues perdio bastante a lo que nos dijo el doctor.
-Menos mal.-Se dejo caer en una de las sillas del lugar.
Venia vestida de una manera demasiado informal, pero era entendible, ella daba clases de bachata, por lo cual tenia que usar una ropa acorde, deportiva. Justo por esa razón, traía unas mallas de licra ajustadas color azul rey y una playera suelta sin manga alguna color blanca, su cabello estaba agarrado en un chongo.
-¿Quién te aviso?-Preguntó Draco.
-Katherine, hace unos 20 minutos.-Respondio, con los ojos cerrados.
-¿Ella es tu vecina?-Cuestiono Parkinson.
-¡Oh si! Lo siento, Ginny ellas son Astoria Granger y Pansy Parkinson.-Presentó Malfoy.
Las tres se dieron las manos a su tiempo, y Ginny examinó con detenimiento a Astoria.
-¿Eres hermana de Hermione?-La pelirroja levanto una ceja, dudosa.
-Asi es.
Ginny solo hizo un pequeño asentimiento con su cabeza, sin embargo, Draco noto como ponia un rostro de confusion, y fue cuando recordo que ella tenia un asunto pendiente que tratar.
-Ginny, ¿quieres un refresco o algo de comida?-Ofreció Malfoy como una oportunidad para poder charlar con ella a solas.
-No gracias, estoy bien.-Al parecer no habia entendido la indirecta de su amigo.
Draco le mostro un rostro el cual decia que accediera. Ginny le tomo un par de segundos en captar, hasta que pudo hacerlo.
-¿Sabes que? Ahora que lo dices, si tengo ganas de comer algo.-Hablo por fin, levantandose de su lugar.
Draco hizo lo mismo, mientras que la pelirroja dejaba su bolsa en la silla que se encontraba sentada.
-¿Quieren algo?-Pregunto a las tres chicas presentes.
Las tres chicas negaron con la cabeza. Una vez Ginny estuvo a su lado, comenzaron a caminar hacia la cafetería del hospital.
-Ahora si, ya puedes decirme lo que intentabas ayer.-Malfoy fue el primero en decir algo.
-Claro. Verás, que le conté todo lo que a ti a la rubia oxigenada, ¿que crees que me dijo?
Queria decirle a Ginny que tuviera un poco mas de respeto por Hermione, pero decidio callarse.
-¿Que?
-Que no recordaba nada, que habia perdido la memoria hace 11 meses por un maldito accidente de auto. ¡¿Puedes creerlo?!-Era muy notorio, que eso le molestaba mucho a su amiga.
A Draco le cayo la noticia como balde de agua fria, ¿entonces eso pasaba? ¿Hermione habia perdido la memoria y por eso era que actuaba de esa forma? Porque si era verdad, la mayoria de preguntas que atareaban a diario a Malfoy serian respondidas. Pero algo dentro de él, no queria creerlo del todo, aunque deberia, pues eso habia salido de la boca de la misma Granger, ¿porque mentiria?
-Por eso era que estabas en ese estado ayer.-Afirmó Draco, ya armando el rompecabezas.
Por un momento creyo que Hermione y Ginny habian tenido una pelea. Pues si eran capaces de llegar a ese nivel.
-Si, tu solo dime, ¿como reaccionarias si te llegas a enterar de eso y tu esperabas una maldita explicación que querias saber desde hace un año?
El rubio no respondio, pero aun asi, él hubiera preferido estar en la situación de la pelirroja que en la suya propia, era menos difícil, a su parecer. Llegaron a la cafetería, no habia mucha gente, y desprendía un olor a comida que era agradable.
-Creo que si terminaré por comprar algo.-Dijo Ginny, caminando hacía el mostrador para que fuera atendida.
Draco la siguió, no iba a comprar nada realmente, sólo quería hablar con su amiga sobre ese tema. A los pocos minutos, la chica regreso con un apetitoso sándwich en sus manos.
-¿No vas a querer nada?
Él negó con la cabeza y comenzaron a caminar para regresar.
-¿Sabes que es extraño?-Hablo de pronto Ginny.
-¿Que cosa?
-Que Hermione nunca me contó que tenía una hermana, recién conozco a Astoria.
Ya había aclarado un poco esa duda respecto a Astoria, pero no le terminaba de quedar del todo claro todo ese asunto, tenía sus dudas aún y era sospechoso, o revoltoso.
-¿Tu le creiste?-Pregunto de pronto Draco.
-¿Sobre qué? ¿Sobre el hecho que perdió la memoria?-Malfoy asintió-.No lo sé, puede ser. Pero quiero estar segura, por eso necesitaba hablar con Harry. ¿Quién crees que sepa más sobre ella que su novio?-Ginny le dio el primer mordisco a su sándwich.
Ella tenía razón, ¿porque no había hecho lo mismo? Al parecer estaba tan bloqueado por toda la situación que no le permitía dejar pensar con claridad para resolver algunas cosas. Harry le había dicho que iban a salir el fin de semana a tomar algo, pero ahora debido a lo sucedido, dudaba mucho que eso se realizará. Y lo menos que deseaba era presionar a su amigo o molestarlo con preguntas sobre su novia.
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Había pasado alrededor de una hora y media y ya se había realizado la transfusión de sangre, tuvo que sacar de su cuerpo un poco más de medio litro de sangre, según el doctor, no era demasiada, pues normalmente se sacaba medio litro, ella sólo dono un poco más, pues Harry lo necesitaba.
Ella bien sabía que era mejor haber dejado a Draco que lo hiciera en su lugar, pues estaba más que consciente que había sufrido de anemia y por órdenes del médico era mejor no donar. Sin embargo, ella quiso hacerlo, cuando su padre murió, gran parte se debio porque necesitaba de una donación de sangre y nadie de su familia podía ser donadora pues tenían varios factores que lo impedían, y ella no pudo hacerlo, pues su madre le había prohibido por el mismo asunto de su anemia, aunque ya estaba bien en ese entonces.
Hermione decidió, quiso hacerlo por Harry. El doctor le había dicho que no pasaría nada, pues le tuvo que contar que en tiempo pasado sufrió de anemia, en el peor de los casos, simplemente se sentiría algo cansada y fatigada, lo cual se quitaría con un poco de descanso, pero nada grave.
Hasta el momento todavía no le permitían ver a su novio, a pesar de todo, se sentía más tranquila que al comienzo. Ya podía asegurar que Harry estaba bien, se dejó caer un poco más en la silla y cerró los ojos. No iba a negar que le había dado un poco de sueño y algo de cansancio, pero se sentía bien.
No supo que se había quedado dormida en aquella silla color azul, sólo se dio cuenta cuando alguien comenzó a despertarla. Según ella estaba esperando a que alguien le dijera el momento en el que podía ver a su novio, y simplemente había cerrado sus ojos un momento.
-Hey, Hermione.-Escuchó unas voces algo lejanas.
-Cariño, ¿estas bien?-Esa voz, ¿era de Draco? ¿Porqué sentía que era de él?
Poco a poco fue abriendo los ojos, la luz blanca del hospital la cego por unos minutos, pero se fue adaptando. Visualizo a su lado a su hermana y a Draco, Pansy y Katherine estaban un poco más alejadas para darles espacio.
¿Quién le había dicho cariño? Podía jurar que fue Draco.
-¿Qué sucede?-Su voz salió bajita, pues estaba adormilada.
-¿Estás bien?-Le pregunto Astoria mirándola con preocupación.
-Claro.-Respondió con una leve sonrisa.
-Hermione, estas algo pálida.-Dijo Draco.
Ella fruncio el ceño, ¿pálida? Bueno, una de las consecuencias de haber donado sangre, pero estaría bien.
-¿Cuanto dormí?-Quiso saber.
-Tal vez unos 20 minutos.-Fue Katherine la que contesto.
-Hermione, bien sabes que no debiste donar sangre, vete como estas.-Y esa era Astoria, sabía que no se salvaría de un sermón de parte de su hermana.
-¿Quieres calmarte? Estoy bien, además quiero que Harry también lo este.-Dijo, mientras se levantaba de su lugar.
Le costó algo de trabajo, pues sentía sus piernas como si fueran de gelatina, y justo por eso iba a caer, pero Draco la sujeto, Hermione aprovecho para recobrar el equilibrio.
-Y dices que estas bien. No puedes ni ponerte de pie, Hermione.
-Estoy bien, sólo algo entumida, es todo. Gracias por sujetarme, Draco.-Agradeció, y cuando se aseguro que podía sostenerse por su propia cuenta se soltó de el rubio.
-¿Ya podemos ver a Harry?-Pregunto Hermione.
Pansy asintio.
-Entra primero tú.-Le dijo Draco, mirándola.
Hermione asintió y a paso lento se aproximo a la puerta, tenia el numero 17 grabado en ella, de color negro, y la puerta era sumamente blanca, lisa. Hacia bonito juego pues el marco era azul como las sillas. Draco le ayudó a abrirla, ella le sonrio, se sentia muy bien, en extremo relajada, sentia como si le hubieran dado un calmate, lo cual era extraño, pues no era asi. Entro a la habitación, Malfoy o alguien mas cerro la puerta, quedando ella sola con Harry, inspecciono el cuarto, en su mayoria era blanco, tenia un sillón pequeño en la entrada de color marrón oscuro, frente a la puerta habia una ventana que era cubierta por persianas, y en esa pared habia un mueble, una pequeña comoda sin espejo algo larga de color blanco, tenía estantes en ella con varios libros y al fondo estaba la cama, donde Harry reposaba, lo miro, este tenia una sonrisa en su rostro.
-Amor.-La llamo.
Ella se acerco a él, y cuando llego a estar a su lado, sintio las lagrimas en sus ojos, intentando no ser derramadas. Su novio tenia ropa de hospital, no traia sus caracteristicos lentes puestos, y en su mano derecha tenia la aguja que permita el paso de la sangre que ella habia donado, la cual pasaba a través de un pequeño tubo.
-Hermione, no llores. Bien sabes que detesto verte de esa forma.-Harry hablo de nuevo.
Ella soltó un débil sollozo y una lágrima salio de su ojo derecho.
-Lo siento.-Se limpio rapidamente aquella lágrima rebelde-.No me gusta verte así, ¿te encuentras bien?
-Cariño estoy muy bien, y ahora más que estas aqui conmigo.-Sintio como él entrelazaba sus manos-.Cielo, estas fria.
Era cierto, ella estaba fria a comparacion de Harry. Este se le quedo mirando a sus manos, y despues de unos segundos levanto la mirada hacia el rostro de su novia, quien ya se habia logrado calmar.
-Esta sangre que estoy recibiendo es tuya, ¿verdad?-Le pregunto en un tono algo serio.
Ella se mordio el labio, y asintio.
-Hermione, no debiste...-No permitio que terminara de hablar.
-Ya. Yo quise hacerlo, lo hice por ti. Porque lo necesitabas, sabes muy bien que mi padre murio en gran parte porque necesitaba sangre y no me permitieron donar para su causa. Ahora nadie me lo impedia, y tuve la oportunidad, ya no sufro de anemia. Estoy bien.-Su voz sono segura de si misma y con autoridad, se estaba comenzando a cansar de que todos le dijeran que no debia haberlo hecho.
-Solo quiero protegerte, linda.-La voz de Harry sono mucho más calmada y suave.
-Y lo has hecho.-Hermione sonrio y coloco su mano en la mejilla de Potter, e hizo pequeñas caricias.
Hermione se acerco a el azabache, le dio un casto beso en la frente, bajo y toco su nariz con la suya, descendió un poco mas hasta llegar a sus labios, los rozo y despues los unió en un tierno beso. Con su mano disponible, Harry le acaricio la mejilla.
El ruido de la puerta abrirse, los hizo separarse. Hermione se incorporo y visualizo a Draco en la entrada. Lo examino con detenimiento, ¿era solo ideologias suyas o el habia puesto una cara de dolor al verlos juntos? Fuera como fuera, sonrio un poco.
-¡Draco!-Harry estaba alegre de ver a su amigo.
Este se acerco a ellos y se quedo quieto a un lado de Hermione, con un espacio considerable entre ambos.
-Hey, ¿que tal estás?-Le pregunto con voz algo baja, considerando como aacostumbra hablar normalmente. Se le veia algo preocupado por Harry y tal vez triste.
-¡Genial, amigo! No hay nada de que preocuparse, quiten sus caras largas.
Hermione sonrio un poco mas, miro por el rabillo del ojo a Draco, este tambien sonreia un poco.
-¿Como fue que te dispararon?-Cuestiono el rubio.
-¡Yo quiero saber eso!
Hermione volteo rapidamente, se encontro con Ginny entrando a la habitacion, se habia olvidado por completo de la pelirroja, era obvio que iba a estar ahí. Hubo un momento en el cual, la rubia y ella cruzaron miradas, y el ambiente se tenso unicamente por ese momento. Granger decidio sonreirle a manera de saludo, a fin de cuentas, ella ya habia ofrecido su explicación a la chica y no le debia absolutamente nada, si tenia un problema era solo de parte de Ginny, a ella le daba exactamente igual.
-Hola Ginny.-Harry le sonrio desde su lugar.
-Me diste un gran susto idiota.-Ginny se cruzo de brazos y puso una sonrisa, se posicionó del otro lado de la cama-.Ahora relata todo, no vine aqui en vano.
-Hoy tenia un jucio para defender a una madre de familia con sus pequeños, pues la mujer denuncio a su ex-esposo debido a que no le daba ni siquiera el dinero correspondiente que se supone tiene que dar para los hijos. El caso estaba a punto de cerrarse en favor a la mujer, y fue cuando un maldito loco de remate saco una pistola y comenzo a disparar, creo yo que el esposo lo llevaba para hacer justamente eso.-Dijo Harry, mientras se incorporaba para quedarse sentado.
-¿Atraparon a ese hombre?-Pregunto Hermione, y esperaba que recibiera una respuesta positiva.
-Si, la policia logro hacerlo.
-¿Que otras personas salieron heridas?-Aunque Ginny hizo la pregunta para Harry, miraba constantemente a Hermione, quien no pasaba de alto esto, pero no le daba importancia.
-El juez, varios familiares de la esposa, y creo que ella tambien recibio un balazo, no estoy seguro.-Harry se encogio de hombros-.Fue algo horrible.
-Tuviste suerte de que ninguna bala fuera de gravedad, recibiste muchos disparos Harry.-Hermione estuvo de acuerdo con Malfoy en ese aspecto-.Y ahora ya no saldremos por unos tragos.
Eso ultimo lo dijo con algo de gracia, e hizo que todos sonrieran, excepto Ginny.
-¿Iban a ir a tomar algo y no me pensaban invitar?-La rubia no sabia si estaba fingiendo indignacion o en verdad lo estaba-.Son unos malditos.
-Solo ibamos a ir nosotros dos, ya sabes, salida de hombres.-El comentario de Harry hizo reir tanto a Ginny como a Hermione-.¿Que es tan gracioso?
-Nada, amor, nada.-Contesto la rubia con una sonrisa.
Draco y Harry se pusieron a hablar entre ellos, Ginny y Hermione se quedaron en silencio, la rubia no dejaba de sentir la mirada de la mujer sobre ella, decidio tambien mirarla, y fue cuando ella le dijo:
-Estas algo palida.-Su tono de voz era serio, ya no era agresivo, pero estaba lejos de la forma en que le hablaba a Harry y Draco.
-Gajes del oficio.-Fue lo unico que atino a responder.
Se estaba empezando a cansar de estar parada, sentia que se caeria nuevamente, asi que se sento en aquel sillón marrón. Ginny se acerco a ella, pero dejando una distancia considerable.
-¿Donaste sangre para el?-Le pregunto, sin mirarla por fin, pues parecia mas interesante ver la ventana.
-Asi es.
-¿Y no tuviste complicaciones? Ya sabes, por el accidente que sufriste.-Pensó que le diria sobre su anemia, que alguien ya le habia contado sobre eso. Pero no, saco lo de su accidente del que ella misma le habia mencionado.
Sospecho que Ginny queria saber mas al respecto sobre ese suceso, y si era asi, ella no le iba a decir nada. No le daría ese privilegio.
-Para nada.-Su respuesta fue amable, pero corta para la pelirroja.
-Crei que... que si podria haber algún problema, que bueno que no fue asi.-Ginny sonrio, pero fue una sonrisa forzada.
-¿De que hablan ustedes dos?-La voz de Harry las interrumpio a ambas, e hicieron voltear a mirarlo.
-Le estaba preguntando si su...
-¿De que hablaban ustedes dos?-Hermione interrumpio a Ginny, usando la misma pregunta que su novio.
Notó que Ginny la miraba algo molesta, pues la había cortado al momento de hablar, y no había podido terminado. No le importó nuevamente, la pelirroja se traía algo entre manos, eso Hermione lo sabía muy bien.
-De nada importante, sobre el trabajo y esas cosas. ¿Que haces allá, Herms? Ven.-Le dijo Harry, mientras daba unas palmaditas a su lado en la cama.
-Pero no quiero lastimarte, estas delicado.-Y aunque ella dijo eso, ya iba directo hacia con Harry.
-Nada de eso.-Tomo a su novia y la sento a un lado suyo.
-Para haber recibido tres balas estas muy positivo.-Comento Draco, alejándose un poco de la pareja.
-Siempre soy positivo.-Harry sonrio-.Soy el optimista de la relación.
-¡Claro que no!-Replicó Hermione.
-Tu eres un poco negativa, cielo.
-Para nada. Soy sólo realista.-Aclaró la chica, mordiendose el labio.
-Eso es ser casi negativo.-A su novio le encantaba llevarle la contraria.
-No, ya cállate.-Le pidió, mientras se acercaba un poco más a él.
-Callame.-Reto el azabache con mirada pícara.
-Seguimos aquí, tortolos.-Ginny los sacó de su mundo y evitó que se dieran un beso.
-Sobreviví a tres balas, merezco pasar tiempo de calidad con mi novia.-Se defendió Harry.
-No con nosotros presentes.-Dijo Ginny, de forma burlesca.
-Nos dieron sólo 1 hora, ya llevamos casi treinta minutos. Astoria, Pansy y Katherine también quieren verte.-Ante la información soltada por Malfoy, Harry se sorprendió un poco.
-¿Ellas también vinieron?
Hermione asintió como respuesta.
-Bueno, que pasen.
-Sólo pueden entrar tres personas. Reglas del hospital.-Explico Ginny.
Hermione se alejó de Harry y se colocó al lado de Draco, todos se despidieron y salieron de la habitación. Enseguida entraron las tres chicas.
-¿Cuando lo darán de alta?-Le pregunto Ginny a Hermione.
-El doctor no me ha dicho.-Se encogió de hombros.
En eso, un celular sonó, la canción de Hipocresía de Marc Anthony se comenzó a escuchar, era proveniente del aparato de la pelirroja.
-Es mi hermano, ahora vuelvo.-Respondió la llamada y se alejó de ahí.
-No sabía que tenía hermanos.-Dijo para si misma.
-Se llevan mejor ahora ustedes dos.-Comento Draco de repente, provocando que Hermione volteara a mirarlo.
-Supongo que si.
-¿Todo salió bien? Me refiero a cuando ustedes dos hablaron.-Se interesó el rubio.
-Si, muy bien a mi parecer. Mínimo ya podemos estar en una misma habitación sin comenzar a discutir.
Draco no le hizo otra pregunta, Hermione sentía que él quería saber más, pero al parecer decidió guardar silencio.
-¿Quieres ir a la cafetería a comprar algo?
-Ahora que lo dices, si. Tengo hambre, ¿donde está?-Miro a su alrededor, con la esperanza de verla a lo lejos.
-Te llevo.
La rubia aceptó y siguió a Draco, en el camino nadie dijo nada. Era un silencio cómodo, mínimo para Hermione lo era. Cuando iban a llegar, Malfoy se animó a hablar:
-Hermione, ¿por qué no me dejaste ser yo quien donara sangre?-Le pregunto de repente, ella se detuvo-.Digo, si sufriste de anemia...-Por alguna razón su voz se fue apagando, Hermione sólo estaba mirándolo, Draco trataba de decir lo siguiente pero al parecer le era complicado-.Pues fue lo que me contó Astoria, creo que era mejor dejarme donar a mí.
Terminó de hablar, Hermione inspeccionaba muy bien las actitudes de Draco y como actuaba con ella, ahora lucia más extraño de lo normal. Se concentró en lo que iba a decir y se guardó más ganas de sonreir.
-Hace dos años murió mi padre debido a que tenía una diabetes muy avanzada y mal de Parkinson. Gran parte a lo que contribuyó su muerte fue porque necesitaba que alguien le donara sangre, mi madre no me permitió hacerlo. Ahora, yo soy libre de decidir, y Harry la requería, quise hacerlo.
El recordar a su padre postrado en esa cama de hospital y con un aspecto desgastante, le provocaba una punzada intensa en el corazón.
-Harry es una persona importantísima en mi vida, me saco de un gran abismo en el que estaba sumergida. Si le llega a suceder algo, no me lo perdonaría, ¿entiendes? Sucedió con mi padre, no soportaría lidiar de nuevo con algo así.-Aunque trato de impedirlo su voz sonó entrecortada y sus ojos se cristalizaron un poco.
-Lo siento.-Fue lo único que atinó a decir Draco, quien bajo la mirada, sumamente apenado.
Hermione se froto los ojos con delicadeza y sonrió, le dio un golpe en el hombro leve al chico.
-No pasa nada. Bueno, entremos a la cafetería, muero de hambre.
Retomó su camino para poder comprarse algo, Draco la siguió por detrás.
Una vez hubo comprado un panini con un agua de limón y chia, y Draco una pasta con lasagna, salieron de ahí y se dispusieron a comer.
Al cabo de unos veinte minutos, el doctor se acercó a Hermione, quien se levantó para escuchar lo que tenía que decirle.
-Señorita Granger, la comida de este lugar esta rica, ¿cierto?-El doctor le sonrio, a decir verdad era una persona amable y confianzuda.
-Si, la verdad si.-Soltó una pequeña risita y luego volvió a su compostura-.Disculpe doctor, ¿Harry cuando podrá volver a casa?
-El domingo puede irse, mientras tanto tendrá que seguir aquí. Después de que sea dado de alta, tiene que descansar mínimo una semana. En esa semana debe de estar al pendiente de sus vendajes, estarlos cambiando y limpiando continuamente para que no se infecten.-Explico el doctor, el cual se había presentado como Christopher Philips.
-De acuerdo, muchísimas gracias.
-Ahora mismo tiene que descansar, ya terminó su hora de visitas, antes de que duerma por un tiempo las enfermeras irán a hacerle un pequeño chequeo.
-De acuerdo, muchas gracias Doctor Philips.
-No hay de que, me retiro.
(...)
El sábado transcurrió sin nada especial, solamente se quedaron a pasar la noche del viernes Draco y Hermione, las demás se fueron. El resto del día, los dos estuvieron todo el tiempo y las otras cuatro chicas iban por la tarde.
El domingo Harry fue dado de alta, Draco y Hermione lo llevaron al departamento en el auto del rubio. En cuanto hubieron llegado Granger se encargó de revisarlo y darle un poco de comer, mientras que Malfoy se daba una ducha.
-¿Como te sientes, cielo?-Preguntó Hermione una vez hubo terminado Harry de comer el caldo que le había preparado su novia, que muy probablemente era lo que comerian todos.
-Muy bien, ahora mejor que ya estoy en casa. Comenzaba a incomodarme aquella cama.-Respondió, mientras volvía a recostarse.
-Bien, duerme un poco. Mientras yo me dare una ducha, me siento muy sucia.
Hermione se levantó de la cama y comenzó a recoger lo que había utilizado Harry.
-Hermione, sólo no te duchaste ayer.-Harry tenía una cara que expresaba el hecho de que su novia era una exagerada.
-Y por eso estoy sucia.-Comentó la rubia.
-Me gustas sucia.-Harry le robó un pequeño beso.
Hermione río e hizo una mueca.
-Puaj, Harry. No digas eso.-Sin poder evitarlo, sus mejillas agarraron un ligero sonrojo.
-Te encanta que te hable de esta manera, no lo niegues.-Le dijo al oído, eso hizo estremecer a Hermione.
Ella se alejó de él y le dio un leve golpe en el pecho.
-Basta. Ya duérmete.-Sonrió y comenzó a caminar para salir de la habitación.
-Duerme conmigo.-Pidió su novio, como si fuera un niño pequeño.
-Luego. Primero me ducho, así huelo rico para ti.-Sonrió de una forma muy tierna.
-Ahora mismo hueles delicioso, amor. Sin ducharte o no, yo te amo.-Murmuro, acomodandose mejor en la cama.
-¿Puedo adorarte más?
-Eres afortunada de tenerme.-Bromeó el azabache.
-¡Ay! Ya duérmete.-Riendo un poco, la chica salió por fin de la habitación.
Fue hacía el lavaplatos para dejar los trastes que Harry había usado limpios, el sonido del agua saliendo de la regadera aún se escuchaba, prueba de que Draco continuaba ahí. Una vez hubo terminado decidió aprovechar el tiempo y dar una sacudida al departamento, no tardo demasiado. Luego barrio, y cuando entró a la habitación de su novio, se encontró con este ya dormido con sus manos abrazando la almohada y las piernas flexionadas, la chica sonrió y cuando hubo terminado salió.
Dejo las cosas en su lugar y se la pensó para dar una trapeada, sin embargo, decidio no hacerlo. Acomodó un poco los sillones y en eso escuchó como la puerta del baño se abria, Hermione se incorporó y se dio la vuelta. Draco sólo tenía una toalla amarrada en la cintura y estaba secándose el cabello. No estaba dándose cuenta de que estaba mirándolo demasiado.
-¿Sucede algo?-Le pregunto Draco.
-Ah, yo, no.-No supo que decir y se confundió por esa razón, se sintió como una tonta-.Es decir, ¿el agua está caliente?
-Si.
-Ok.-Eso último fue más un susurro que otra cosa.
-Iré a vestirme.-Le aviso el rubio, señalando su habitación.
-Oh, claro, claro. No es que vaya a impedirtelo.-Se río de manera nerviosa y se pasó una mano por su cabello. ¿Que le sucedía?
-¿Qué?-Draco se mostró confundió y tal vez algo sorprendido.
Oh, eso que había dicho se malinterpreto un poco.
-¡Disculpa! Quise decir, bueno, no era eso lo sé queria decir. Yo, ah...-Su rostro se podía comparar con el pelo rojo de Ginny.
Malfoy se acercó a ella, a paso lento. Hermione se tenso un poco, trato de pensar en las gotas de agua que estaban cayendo al suelo, culpa del rubio, pero no podía enfocarse en eso. ¿Cómo? Si tenía al chico muy cerca de ella, con sólo una bata en su cintura ¿que carajos le sucedía?
Fue haciéndose hacia atrás, hasta que cayó sentada directo al sillón. El rostro de él estaba bastante cerca del de ella. La respiración y los latidos de Hermione se estaban volviendo más rápidos y acelerados.
-C-creo que estas invadiendo mi espacio personal.-Dijo, de forma verdaderamente baja.
La mano del ojigris se alzó, y colocó un mechón del suave cabello de Granger detrás de su oreja, la mirada penetrante de él era hipnótica, y por alguna razón estaba intimidando bastante a la chica. Tragó saliva.
Por último, él al fin se alejó y sonrió, algo nervioso.
-Lo siento.-Fue lo único que dijo y se fue a su habitación, sin dar alguna explicación.
El cerebro de la chica iba a explotar, poco más y comenzaba a sudar, se sintió sumamente nerviosa. Respiró profundo y cerró los ojos, ¿que había sido eso? Se levantó del sillón y se apresuró a darse un baño, lo necesitaba.
Después de 35 minutos, Hermione ya estaba lista en la habitación de Harry, pero no quería salir de ahí, pues no tenía el valor de ver a Draco. No quería después de aquel momento tan extraño. Miro a Harry, que seguía profundamente dormido, ¿que pensaría él sobre lo sucedido?
Escuchó el sonido de la puerta de entrada, alguien estaba tocando. Sin pensarlo mucho decidió salir para abrir, y justo lo que estaba tratando de evitar paso, Draco también salió al mismo tiempo y ambos se dirigieron a la puerta. Para evitar contacto, la rubia se detuvo a medio camino, dejó que él abriera. Detestaba sentirse intimidado o nerviosa por él.
-¿Fred? ¿Que haces aquí?-Al parecer el tipo que estaba del otro lado era Fred.
¡Fred! Ni siquiera le había dicho a Harry que se había comprometido con un trabajo, el cual al parecer no iba a poder realizar en esa semana, tenía que cuidar a su chico.
-¿Que que hago aquí? Vine a ver a Harry, por supuesto.-Respondió, entrando al departamento, no tardo mucho en visualizar a Hermione, una sonrisa apareció en su rostro-.¡Ahí está la rubita linda!
Sonrió algo tímida y saludó con la mano, aunque Fred no se conformó con eso pues fue directo a abrazarla.
-¿Que tal estás?
-Bien, ¿Y tú?-Preguntó, separándose de su intenso abrazo.
-Me encuentro bien, pero me entere de lo de Harry y quise venir a verlo. ¿Dónde está?
-Esta dormido.
-Demonios.-Refunfuño.
-Pero, siéntate. ¿Gustas un vaso de agua o refresco?-Hablo Draco por fin, yendo hacía la cocina.
-Un vaso de agua estaría bien.-Pidió el pelirrojo.
Ahora que lo examinaba, Fred tenía cierto parecido con Ginny.
-Fred, sólo por curiosidad, ¿tienes una hermana llamada Ginny?-Se sintió algo extrovertida al momento de preguntar.
-¡Oh si! Es una pequeña loca, Ginny Weasley, es mi hermana menor, mía y de Ron. Sólo somos tres.-Respondió sentándose.
No se sorprendió demasiado, ya lo presentía. No podía creer como Fred, una persona agradable, divertido y tal vez algo llevado o pesado, podía ser hermano de alguien como Ginny.
-Aquí tienes.-Draco le dio el vaso de agua.
Fred le agradecio y bebió un poco, Hermione iba a sentarse al lado suyo, pero el pelirrojo la tomó por las caderas e hizo que se posicionara muy cerca suyo.
-Eh, Fred. ¿Podrías soltarme?-Pidió de manera educada, no le estaba gustando la manera en que el chico la trataba. Ella ya tenía novio y lo amaba mucho.
-Vamos, no es nada malo.-Dijo sonriente.
-Amigo, si ella te lo está pidiendo, sueltala.-El rubio interfirio y lo dijo de una buena manera.
Había algo raro en Draco Malfoy que Hermione podía notar.
Fred soltó a la rubia y está se alejó de él, dejando un espacio considerable entre ambos.
-¿Como está Harry?-Se interesó el mecánico.
-Esta bien, pero tiene que reposar toda esta semana.-Contesto la chica-.Ah, y debido a eso creo que está semana no podré ayudarte como prometí, Fred; lo siento mucho.
Él no dijo nada por unos segundos, pero luego puso una sonrisa.
-No te preocupes, Harry lo vale. Ya veré que hacer, Ron se las puede arreglar solo o le diré a Ginny, quizá puede ayudarme.-Se encogió de hombros.
-¿De que hablan?-Draco no entendía.
-Verás Malfoy, Hermione iba a ayudarme está semana en el trabajo, pues se lo pedí como favor. La otra chica linda llamada Katherine por igual.
-Ya veo.
Draco lucia raro y Hermione había perdido la capacidad aquella en la cual le dejaba de importar algo o alguien, con ese pequeño gesto, el chico había resquebrajado una barrera que ella misma había levantado. No estaba rota, pero si había hecho grietas, ya no podía mirarlo a los ojos con seguridad. Se sentía apenada y...
-¿Hace mucho está dormido?-La voz del Weasley interrumpió sus pensamientos.
-Unos 50 minutos, casi la hora.-Sentía su voz seca, así que se levantó por agua.
Miro el reloj, eran apenas las 3, se sirvió un poco de agua fría, y fue refrescante para su garganta. Pero seguía sintiendose insegura, nerviosa, y todo por culpa del rubio. El vaso de agua se le resbaló de la mano y se estrelló en el suelo.
-Mierda.-Se regaño mentalmente por ser tan estúpida.
Ambos hombres voltearon al escuchar el vaso romperse y hacerse añicos en el piso. Draco se levantó a ayudarle.
-¿Estas bien, dulzura?-Le pregunto Fred desde su lugar.
-Si.-Se aclaró la garganta.
Se agachó a recoger los pedazos de cristal más grandes y poder tirarlos a la basura. Mientras que el rubio se dedicaba a secar la poca agua que había.
-¿Que sucede?-Harry había salido de su habitación.
-¡Harry, ¿que haces?!-Hermione fue hacía él-.No tienes que salir de la habitación.
-Tranquila, estoy bien.-Él lucia alegre, pero la mirada de su novia lo hizo encogerse un poco.
-Regresa a la habitación, ¿quieres? No va ni un día de que te hayan dado de alta.-Reprendió algo enojada, pero la realidad era que estaba preocupada.
-Harry, ¿como estas, amigo?-Fred chocó puño con él.
-No creí que vendrías.-Dijo, pero sonrió, feliz de ver al mecánico.
-Obvio lo haría. Además, es buena oportunidad para hacerle compañía a Draco y Hermione.-Fred miro con un cariño excesivo a la rubia.
-Bien, basta.-Advirtió el azabache.
-Sabes que todo es juego. Broma.-El pelirrojo hizo un ademán restandole importancia y regreso al sillón.
-Volvamos a la habitación.-Le ordenó Hermione, ayudándolo a entrar.
-Gracias por venir, Fred.-Agradeció.
-No hay de que.
Hermione llevo al de gafas dentro del cuarto y lo recosto.
-No vuelvas a levantarte, ¿quieres?-Pidió en tono autoritario, mirándolo sería.
-De acuerdo.-Hizo morritos.
-Eres un niño.-Se burló la chica, mientras se acercaba a la ventana para abrirla.
-No lo soy, y te lo puedo demostrar.-Inquirió, había un doble sentido en sus palabras.
-Para ya con tus comentarios con doble sentido, por favor.-Dijo Hermione, con cierta gracia por las ocurrencias de su novio.
-Ven a acostarte conmigo.-Pidió por segunda vez.
-Pero hay visita.-A pesar de haber dicho eso, se fue acercando hacia Harry.
-Ña, es Fred. Que Draco se encargué.-El azabache tomó a Hermione y la colocó a un lado suyo.
La chica no puso resistencia y se dejó abrazar por Potter, era mejor estar así que con Fred y Draco, estaba empezando a no sentirse cómoda cuando estaba con el ojigris y eso no significaba nada bueno. Cerró los ojos y se trató de relajar, no podía perder el control. Tenía que continuar.
No se lo permitiría.
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Habían transcurrido unos 10 minutos y Hermione no volvía, parece ser que se había quedado con Harry.
-Bueno, sueltalo.-Le dijo Fred, para su sorpresa.
Draco no entendio a que se refería y fruncio el ceño, confundido.
-¿De que hablas?
-Malfoy, tengo 29 años, quieras o no tengo más experiencia que tú. Por muy bromista que me vea, se identificar cuando una persona está mal.
¿Es que era muy evidente? ¿Acaso parecía enfermo o algo así? Ya iban dos personas que le preguntaban que le pasaba, y una era Fred, eso era el colmo.
-No me sucede nada.-Respondió con un deje de risa, para ser más convincente-.No se de que hablas.
-A mi no me haces idiota, rubio.-Tenía una sonrisa de superioridad que Draco quiso quitarle de un golpe.
Estaba empezando a molestarle que fuera tan insistente.
-Todo el mundo puede hacerte idiota, Weasley.-Soltó.
El hombre río, una risa llena de energía.
-¿Que se siente que te guste la novia de tu mejor amigo?-Malfoy abrió los ojos por la pregunta.
Por un segundo, no supo como responderle.
-¿Qué? No lo sé, dímelo tu.-Contraataco como pudo, le costó mucho no tartamudear al hacerlo.
Sus manos estaban hechas puños y estaban comenzando a sudarles.
-No salgas con eso, Hermione no me gusta, aún.-Aclaró con su sonrisa juguetona-.Es mi forma de ser con ella, ahora que lo pienso soy muy parecido a Joey, de friends.
-A ella le gusta Friends.-Dijo, mirando a ningún punto en específico.
-¿Y como sabes eso? Se supone que la conoces apenas.-Inquirió, alzando una ceja.
Fred parecía sospechar algo de él, y eso no le agradaba para nada, es lo menos que necesitaba.
-Ella me lo dijo.-Contesto rápidamente, lo cual lo hizo ver natural. Nada sospechoso.
El pelirrojo lo miraba suspicaz, parecía que no le creía nada a Draco. Quien lucia demasiado serio, casi molesto.
-Explícame una cosa.-Volvió a hablar, para desagrado del rubio, cada vez le quedaba menos paciencia.-¿Como fue que te enamoraste de ella en menos de una semana?
Los nudillos de Malfoy se volvieron blancos, por la fuerza que estaba ejerciendo.
-¡¿Quieres callarte?!-Explotó, sin siquiera ser consciente de ello, se levantó del sillón-¡Tu no sabes nada, absolutamente nada! ¡No tienes el derecho de estar diciendo semejantes estupideces, entiendes?! ¡Porque no sabes nada, así que deja de estar hablando como si lo supieras!
La sonrisa de Fred se borró y en su lugar había un rostro de sorpresa, no se esperaba para nada que Draco se pusiera de tal forma. Y ni el mismo Draco creyó ponerse de esa manera, pero le irritaba sobremanera el hecho de que Weasley estuviera adivinando absolutamente todo, la espinita ahí era, justamente que no conocía toda la historia. No tenía derecho de burlarse de esa forma de él.
El rostro de Draco expresaba enojo total, y después de sus exclamaciones el departamento quedó en silencio. Un minuto después, se escuchó la puerta de Harry abrirse, Hermione se asomó para ver que sucedía, fue donde el rubio reaccionó y la miro, tenía el cabello algo alborotado y sus ojos pequeños, indicio de que estaba dormida, él la había despertado.
-Chicos, ¿todo bien?-Pregunto, saliendo un poco más.
No respondió, dio media vuelta y salió del departamento, sólo tomó sus llaves y al momento de cerrar la puerta lo hizo con demasiada fuerza.
-Sólo discutíamos sobre que equipo de basketball era mejor.-Escuchó decir a Fred.
-Eso no se oía como una discusión sobre equipos de basketball.-Contesto Hermione.
Draco se quedo inmóvil, ahí de espaldas a la puerta. Si Hermione había escuchado la conversación estaría acabado, se pasó una mano por su cabello frustrado y dando grandes zancadas se apresuró a salir del edificio.
No era que Fred le cayera mal, para nada, pero se había excedido, últimamente Draco aceptaba que no estaba del todo bien, con cualquier comentario de ese tipo perdía el control de forma rápida. Weasley le sacó las cosquillas.
Entró a su auto y se quedo ahí, pensando a donde iría para despejarse de todo, necesitaba un lugar que le trajera paz, en el que se sintiera agusto y cómodo. Le dio un golpe al volante, para desquitar un poco su frustración, para él, las cosas no estaban siendo nada fáciles, cada día era más complicado. Y no tenía que ser así.
Otra cosa que lo traía mal era lo que había hecho con Hermione, cuando salió de ducharse, no supo ni de donde sacó el valor para acercarse de esa forma con ella, tampoco tenía idea de porque lo hizo, sólo sintió la necesidad, además, la rubia no le quitaba la mirada de encima. Por primera vez desde que ella había llegado, fue él quien la puso incómoda, o nerviosa y no al revés como siempre sucedía.
Tenía dos opciones, podía ir al gimnasio a hacer ejercicio o golpear un buen sacó de box para poder desquitarse o desahogarse un poco, la segunda era la casa de su madre, ese lugar le traía buenos recuerdos, se sentía pleno y alegre, además Narcissa siempre lo hacía sentir de la mejor manera.
Poniendo en marcha su auto, tomó la decisión de ir con su madre. Tal vez eso necesitaba, tal vez eso le ayudaría.
Esperaba que si.
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¡Hola, Hola! ¿Como estan? Espero que estén muy, muy bien.
Ofrezco una disculpa, pensaba publicar este capítulo a más tardar antier, pero surgieron inconvenientes que me lo hicieron imposible. Cofcofculpenamifamiliacofcof. 7-7
Y luego también iba a hacerlo ayer pero me quede dormida. Lo siento. But, aquí lo traigo.
En fin, espero y aún me amen a pesar de lo mala que soy con ustedes. T.T
Pero les juro que siempre escribo con mucho amor y doy lo mejor de mi siempre. :3
El siguiente capítulo será publicado pasado mañana, de una vez aviso. Y es debido a que yo no puedo terminar un capítulo en un día o menos, si, lo se, doy pena. :v
Mis respetos para aquellas que si pueden publicar constantemente un capítulo de siete mil y cacho de palabras.
Este párrafo será para que pongan que teorías tienen al respecto de esta historia, o que piensan hasta el momento. Quiero saberlo, así que espero no morir ignorada, porque en el capítulo anterior de no ser por una linda chica que me hizo una pregunta, hubiera muerto ignorada olímpicamente. :'v
Well, espero que este capítulo sea de su agrado. Sin más me despido.
¡Gracias por leer! 💚
Ale 💚🐍
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