¡PELEA HANA!
Ochako observaba fijamente a Hana, mientras la chica curaba a todos lo de la clase B, pues su entrenamiento de ese día sin duda había sido demasiado pesado, vale, entendía que ahora estaban más cerca a su objetivo de ser héroes, pero Aizawa y el profesor Vlad estaban siendo demasiado duros.
Pues sin temor a errar, podía asegurar que después de tan arduo entrenamiento todos estaban hechos papilla, bastaba con ver a los rostros de toda la clase A para saber que no podía ni con su alma, pero aun así su desconfianza no les permitía pedirle ayuda a la chica de largos cabellos, la que con una sonrisa ayudaba a reponerse a los contrarios y a dos de sus compañeros.
Hitoshi e Izuku quienes se veían relajados luego de ser tratados por su "amiga", esos tres parecían llevarse bastante bien, incluso la pequeña Eri miraba con fascinación la labor de la muchacha.
A la castaña aquello le molestaba, pues si bien la muchacha había demostrado ser confiable al curar a Mirio, no podía dejar de lado el miedo que sentía por ella y su abrumadora aura que parecía querer apropiarse de todo.
Y como si de una invocación se tratara, la suave voz de Izuku llamo su atención con unas palabras que no le agradaron nada.
—Hana, lo has hecho muy bien, estoy muy orgulloso de ti —declara con confianza.
Las mejillas de la chica se sonrojan, con vergüenza sonríe.
—No es nada Izu, me gusta ayudar —susurra mientras lo ve con inocencia.
A la heroína Uravity aquello le provoca dolor, y una revolución de sentimientos que desea eliminar, pues no quiere distracciones en su camino, aunque una parte de ella desea corre a donde está el pecoso y alejarlo de esa muchacha, alejarlo para eliminar toda la molestia, pánico y celos que día a día crecen más.
El campamento estaba resultando divertido para Hana, pues podía andar de aquí para allá en aquel gran lugar. Eri siempre la acompañaba, la compañía de la niña era sin duda muy agradable, además de que unas señoras bonitas la dejaban ayudarles con la cena, eso sin duda hacía muy feliz a la chica, quien podía ser útil y no solo causar molestias.
Era su tercer día ahí cuando abre los ojos nota que Toshi e Izu no están en aquel lugar, aquello no le extraña pues sabe que desde muy temprano comienzan su entrenamiento, se remueve perezosamente en el tatami. Tiene ganas de dormir más por lo que se acomoda para tratar de hacerlo, cuando casi lo lograba el ruido de la puerta siendo abierta y una fuerte voz la asustan.
— ¡Buenos días! Eri, Hana, es momento de comenzar con su entrenamiento —exclama con ímpetu el recién llegado.
—Mirio, no es correcto entrar así en el cuarto de dos chicas, tal vez no se podrán casar nunca después de esto —musita asustado Tamaki.
— ¡Tonterías Amajiki! Es hora de despertar chicas —canturrea con emoción Nejire.
Hana los mira con sorpresa, mientras que Eri es inmune al ruido y sigue dormida como si nada, luego de poder por fin despertar a la pequeña Eri, el trio le explica a las dos chicas que por orden de Aizawa serán entrenadas para saber lo básico de defensa personal.
Ninguna pide explicaciones, mientras que Eri hace todo por ser buena niña con Aizawa, Hana hace lo mismo para enorgullecer a su buen amigo Izuku.
El día es productivo, primero Mirio les da una charla de porque es necesario saber defenderse, luego Tamaki les explica las limitaciones para usar su Quirk en esas situaciones, después de eso Nejire comienza a enseñarles movimientos básico de defensa.
Para la más pequeña todo aquello es extraño pero agradable, pues algún día quiere ser capaz de ser un héroe como Mirio e Izuku. Para Hana todo es más complicado, pues algo en esa situación la hace sentirse abrumada y nerviosa, es capaz de aprender con facilidad, pero también siente unas extrañas ganas de acabar con todo eso de una vez por todas.
Sus suplicas son escuchadas pero solo por unos momentos, pues en los siguientes días siguen haciendo lo mismo, lo único bueno es que al terminar la primera semana ese suplicio termina.
Aquello logra ponerla más tranquila, su ánimo sube aún más cuando sabe que los dos grupos tendrán una convivencia por la noche, harán una fogata y prepararan su propia comida según Izuku.
Eso logra que la chica olvide su incomodidad completamente, pues ahora solo se enfoca en poder demostrarle al pecoso, cuan buena es cocinando gracias a su mamá.
Cuando el sábado llega todos salen al bosque con sus ropas más abrigadoras, incluso los tres grandes parecen emocionados de participar en esa actividad, cuando llegan al lugar especificado se asombran de ver que está libre de nieve.
Con pereza Aizawa se aclara la garganta y habla.
—Bien, Vlad y yo decidimos que pueden juntarse todos, hacer sus propios grupos, o lo que deseen el día de hoy, cada uno de esos "grupos o equipos" como quieran llamarlos invitara a los demás de su comida, así que espero hallan traído todo lo necesario ¿Algo más que agregar Vlad?
— ¡Clase B demuestren que son los mejores! —exclama animado.
Aizawa rueda los ojos pero no dice nada, algunos miembros de la clase A se unen con los de la B, mientras que algunos grupos ya establecidos planean hacer esta actividad juntos. Hana observa cómo es que una chica de castaños cabellos le sugiere a Izuku unirse a su grupo, aunque el chico declina su oferta al ver a la de violetas cabellos mirándolo.
Al final Izuku, Hitoshi, Eri, Mirio, Nejire y Tamaki acuerdan hacer equipo para preparar la comida, cuando están a nada de ponerse a planear que preparar una voz los interrumpe.
—La clase A no me agrada mucho, pero siendo que soy bondadoso me uniré a su equipo —proclama Monoma con superioridad.
Izuku no entiende el porqué de esa decisión, pero al ver a Hana hablar animada con el muchacho comprende que para ella, él es su amigo, por tal motivo no dice nada y solo se dispone a ayudar en lo que pueda.
Después de algunos minutos todos acuerdan preparar ramen, comienzan a dividirse las tareas, Nejire demuestra ser hábil cocinando, Hana se maravilla ante eso por lo que le pide consejos mientras la ayuda, Eri aunque pequeña ayuda gustosa, mientras que los hombres son dirigidos por la de azules cabellos.
Luego de un arduo trabajo preparan con éxito su comida, al probarla se sienten maravillados del sabor, por lo que ofrecen a sus compañeros, todos los de la clase B aceptan y halagan al grupo, mientras que los de la clase A prefieren evitar probar, pues observaron a Hana ayudar arduamente.
Aquello desanima a la chica, pues aun cuando su rechazo es constante no deja de sentirse mal. Izuku reprocha a sus compañeros con la mirada, mismos que tratan de no prestarle atención, él único de todos ellos que se conmueve por la tristeza de la muchacha es un rubio, quien se levanta de su lugar y se acerca a ellos.
— ¡Hey! ¿Podrían darme algo de su comida? La que hizo Bakugo es demasiado picante —suelta con pena Kaminari.
Izuku asiente y le pasa un plato al muchacho, mismo que se sienta junto a ellos y se pone a comer.
— ¡Es bastante bueno! Si no sirven como héroes podrían poner un restaurante o algo así —exclama un poco más relajado.
— ¡Claro que es bueno! ¡Por qué yo ayude a hacerlo! —declara Monoma.
—Yo también ayude —susurra Eri.
—Yo también —murmura Hana.
Denki sonríe.
—Pues quedo bueno ¿Podrían darme más?
La muchacha asiente, le sirve más comida al rubio quien le da las gracias, al ser tan sociable rápidamente encaja en la conversación, es muy ocurrente por lo que hace reír a la mayoría.
La de largos cabellos se siente increíble de ser aceptada por uno de los compañeros de Izuku, pronto su conversación da un giro cuando comienzan a contar historias de su niñez, todos se divierten, aunque pronto su atención es robada por la suave voz de una chica de cabellos cortos.
Los aplausos y aclamaciones hacen que la muchacha de ojos morados vea con curiosidad la escena, el de verdes cabellos ve esto y le sonríe a la chica.
—Jiro es muy buena cantando, en el festival cultural dio una increíble presentación ¿Te gusta cómo canta?
Ella asiente.
—Entiendo, si quieres podemos cantar canciones también, después de todo es una convivencia, podemos hacer eso ¿No?
— ¡Concuerdo con Izuku! —exclama Mirio.
El pecoso se exalta al escuchar a su senpai.
— ¿Cómo es que...?
Pero no alcanza a terminar su pregunta, pues el rubio es el primero en pararse y entonar una cancioncilla de un viejo anime, Tamaki parece conocerla ya que con timidez lo corea, cuando terminan todos aplauden. Nejire es la siguiente en corear una canción infantil, seguida de Eri, quien está muy emocionada, luego sigue Monoma, Denki, Hitoshi se niega a cantar, Izuku entona una canción de All Might como buen fanático que es. Cuando llega el turno de Hana se queda callada, pues desde que escucho la bonita voz de la chica, no puede sacarse de la cabeza la voz de una mujer cantándole, esta absorta pensando en ello.
Izuku cree que no sabe ninguna canción por su encierro, por lo que trata de que el turno de la muchacha pase, más ella lo sorprende al pararse de su lugar.
—Yo no sé si esto sea una canción, no sé qué sea, pero la voz de la mujer en mi mente suena increíblemente bonita ¿Puedo cantar eso?
— ¡Por supuesto Hana-chan! ¡Da tu mejor esfuerzo! —anima la de cabellos azules.
La chica asiente y respira con calma, no se siente nerviosa porque sabe que las personas con las que esta la aprecian, pues son amigos, por esa razón no titubea, su voz sale firme, aunque algo desafinada al principio.
Si el mundo dentro de estas murallas fuera solo una casa
¿Abrirías la puerta que te lleva afuera?
¿Incluso si la cama en la que duermes, la chimenea que te mantiene caliente y la cocina en donde se prepara tu comida, estuviera todo aquí?
¿Incluso si tu amable padre, tu inquieta madre, y tus traviesos hermanos, molestos o tímidos, estuvieran todos aquí?
Incluso si un fuerte viento sopla o llueve toda la noche, estarías bien, pero eso es un poco aburrido ¿No?
Porque el sol, la luna e incluso los arcoíris ¡Son todos falsos!
Algún día, definitivamente nos convertiremos en grandes aventureros, y exploraremos el vasto mundo más allá de estas murallas.
Grandes viajeros que nunca podrán ser domados, no nos rendiremos, incluso si parece peligroso e imprudente.
Los interminables océanos flamantes, tierras heladas y los nevados campos de arena.
El mundo real nos está esperando...
Oye
Si el mundo dentro de estas murallas fuera solo una casa.
¿Abrirías la puerta que te lleva afuera?
Cuando termina su canción sale de su trance, ella mira los ojos ámbar de Kaminari, él está sonrojado, no entiende que hizo, hasta que recibe un aplauso y felicitaciones por tener tan buena voz.
Aquello en lugar de sentirse bien se siente mal, pues lo que sea que haya hecho no fue por ella misma.
Dabi mira el paisaje con aburrimiento, es hermoso sí, pero se verá mejor cuando todo se vuelva un caos para los jóvenes héroes, la verdad a él le importa poco ayudar al doctor loco ese, solo está haciendo aquello pues le gusta ver de primera mano el caos que los nomus pueden crear.
A su lado Himiko balancea sus pies sobre una rama de un árbol, esta inusualmente callada, eso es malo según su perspectiva, ya que conoce como es la chica, por esa razón se dispone a hablar con ella.
—Estas demasiado tranquila, eso no augura nada bueno —proclama indiferente.
— ¡Oh lo siento Dabi! Es solo que me pregunto cómo será esa persona por la que nos mandó el doctor de Shigaraki —susurra curiosa.
—No es su doctor, es un aliado, además ¿Eso que importa?
—Es solo que tengo curiosidad ¿Sera como Gigantomachia? ¿O será un sujeto raro y viejo como el Doc?
—Tal vez un nomu inteligente, un gato un perro, lo que sea, a mí eso no me importa, yo solo acepte venir porque estaba aburrido ¿Qué importa quién sea nuestro aliado? Igual solo lamerá sus zapatos, mejor démonos prisa, es el último día de eso niños aquí, deben de estar cansados, destruirlos no será difícil.
—Bien, como digas, yo pido a Izuku.
—Lo que sea.
Con pereza aprieta un botón y varios nomus comienzan a materializarse, la orden es sencilla, destruir a todos los aspirantes a héroe, cada uno de los villanos se va con unas de esas criaturas, pues su tarea debe ser macabramente realizada.
Hana gira sobre sus talones, hoy será su último día por lo que el héroe número dos les hará una pequeña cena, hablara con los aspirantes a héroes y los aconsejara.
Si bien Ella y Eri no son aspirantes a héroes, aun así les permitieron asistir, por esa razón usa un bonito vestido de manga larga, unas medias y unos pequeños botines, además claro está de un abrigo calientito. No sabe cómo si su vestimenta sirva, pero al ver a Eri vestida de forma similar, le otorga confianza, tomando la mano de la niña sale de su habitación.
Izuku y Hitoshi se adelantaron, ya que su tutor necesitaba hablar con ellos antes de su cena, por esa razón ambas salen al patio donde está la clase B, esperando el transporte que los llevara al lugar donde será el evento.
Ese grupo es muy amable con Hana por lo que pronto se pone a charlar con algunas cuantas chicas, Eri se acurruca contra ella mientras esperan, su paz se ve interrumpida por unos ruidos entre los árboles, todos miran curiosos como estos se mueven.
Pronto el ruido para, eso debería de dejar tranquilos a los muchachos, más se ponen en guardia, ante la curiosa mirada de Hana, está por preguntar porque están así, pero un gran estruendo resuena por todo el lugar, un chico de cabello gris protege a la pequeña Eri y su compañera, las cuales miran con estupor unas criaturas raras.
— ¡Hola! Mi nombre es Toga, busco a un chico muy lindo, le encanta herirse, es hermoso —susurra con adoración.
—Eres de la liga de villanos... No tenemos idea de a quien busques, pero no dejaremos que dañes a nadie ¡Nosotros somos futuros héroes! Ríndete por las buenas o si no...
— ¿O si no que?
—Te vamos a detener, sin importar que planees lo haremos —declara con convicción Kendo.
La rubia sonríe de forma torcida.
—Bien, ¡Acaben con todos estos chicos!, aquí no está mi Ochako e Izuku —susurra.
Las criaturas obedecen y comienzan a arremeter contra los muchachos, los cuales se defienden, Hana observa horrorizada como la chica rubia se va con uno de esos monstruos a buscar a Izuku.
Eri se siente muy asustada también, el joven de nombre Tetsutetsu les ordena a las dos chicas que se escondan pues no podrán protegerlas, ya que esas cosas son abrumadoramente fuertes, la mayor obedece y se lleva a Eri consigo.
Corre por los pasillos de aquel lugar cargando a Eri, no sabe cómo tranquilizarla, no cuando ella está igual de aterrorizada, no por su vida sino porque buscan a Izuku, esta tan distraída que se esconde en cualquier lugar.
Ambas chicas se abrazan y se rezan porque todo acabe pronto, pero el lejano ruido y un impacto cerca de donde ellas están las asusta, de entre los escombros una persona conocida sale, es nada más y nada menos que Hitoshi, el cual por órdenes de Aizawa fue a proteger a la pequeña Eri.
Un gemido de dolor brota de sus labios al sentir dolor en una de sus piernas, pues al parecer cuando ese nomu lo lanzo, le rompió la pierna, como puede Hana lo jala hasta donde ellas están y lo trata de esconder pues esa criatura todavía está cerca.
Con cuidado lo comienza a curar, ante la llorosa Eri, quien mira el rostro adolorido del muchacho, cuando termina con voz trémula la chica comienza a cuestionar al más alto sobre lo que pasa.
— ¿Qué es todo eso Toshi? Una especie de entrenamiento o...
—Nada de eso, estamos siendo atacados, esas cosas se llaman nomus, la liga de villanos los envió, uno de los miembros de esa organización viene con ellos, no sé qué busquen pero en el lugar en donde estábamos aparecieron varios también, fue una suerte que yo pudiera escapar. Ahora vámonos, debemos proteger a Eri —susurra el chico mientras toma a la niña en brazos.
— ¿Pero cómo nos iremos de aquí? Es decir tú eres un héroe, puedes defenderte ¿Qué haremos nosotras? —cuestiona nerviosa la chica.
El muchacho suspira y toma de los hombros a Hana.
—Yo protegeré a Eri, pero no puedo prometer que hare lo mismo contigo, no es que no lo quiera hacer, pero debes ayudarme Hana, tienes que pelear, ayúdame a que los tres llegamos a salvo a un refugio, o en su defecto a pedir ayuda ¿Lo entiendes cierto?
—Yo no sé si pueda...
— ¡Sé que puedes hacerlo! Izuku confía en ti, yo lo hago también, podemos lograr esto, solo pon de tu parte.
Una mueca triste se dibuja en sus labios, pero asiente con cuidado comienzan a moverse entre los pasillos, al llegar a la entrada de la casa abren la puerta con sigilo, al verificar que no hay nadie salen con rapidez, corren algunos metros aunque su carrera es detenida por varios cuerpos que caen sobre ellos.
La chica los reconoce como algunos de los miembros de la clase B, todos se ven muy heridos, entre ellos se encuentra uno de sus amigos, mira con miedo como este está muy herido, un nomu viene por ellos, el de cabellos purpuras maldice por lo bajo, mira a Hana fijamente mientras le ordena marcharse.
Esta se niega, pero él la apremia, pues no tiene mucho tiempo, le pide que cuide bien de Eri y que haga lo propio consigo misma, entre lágrimas esta asiente, toma a la albina entre sus brazos y comienza a correr, a medio camino las fuerzas le flaquean, voltea a ver a su amigo y lo que ve hace que se le encoja el corazón.
La chica de nombre Kendo trata de ayudar a Hitoshi, aun cuando está gravemente Herida, esa cosa no tiene piedad y los ataca con violencia. Eri lloriquea asustada pues también ve como de apoco los chicos que fueron amables con ella sufren, se tapa los ojos pues parece que les va a dar el golpe final, más de repente todo queda en silencio.
Cuando Eri abre los ojos Hana no está junto a ella, la ha dejado en la nieve, la busca con miedo pero la ve sobre aquella criatura, la cual extrañamente se ve menos aterradora aun sin cabeza.
Hitoshi y Kendo miran estupefactos la escena frente a ellos, pues cuando la fuerzas se les acabaron cerraron los ojos aceptando su derrota, más al no sentir ningún golpe abrieron los ojos con duda, solo para encontrar que esa criatura de momentos antes no tenía cabeza.
De un tajo limpio esta había sido cortada, lo extraño es que habían visto como estos se regeneraban, por lo que era raro ver como este ya no hacía nada, se pararon dispuestos a ver que paso, al hacerlo pudieron distinguir con rapidez un cabello violeta, solo entonces todo les cuadro.
Hana los había salvado, de algún modo consiguió parar a aquella criatura, estaban felices por eso, iban a preguntarle como lo hizo, más al darse la vuelta la chica se sintieron abrumados y aterrorizados.
Sus ojos no eran los mismos, en ellos había algo peligroso que los hacía temerle, cuando ella la mira sonríe con tristeza.
—Ya sé quién soy, lo recuerdo todo, yo sé que soy —susurra con tristeza.
Extiende sus manos, ellos se asustan ante la acción, más de pronto el dolor en sus cuerpos deja de existir, las voces de sus compañeros llaman la atención de Kendo, quien mira con alegría como todos ellos están mejor, no entiende como la chica logro eso sin tocarlos, quiere preguntárselo más la indiferente voz de ella la detiene de hacer aquello.
—Debemos acabar con los nomus, no son un experimentos comunes, no podrán contra ellos, tal vez pueda acabar con todos, necesito que vengan conmigo —pide.
Todos asiente, Hitoshi va por Eri, la cual al estar junto a Hana la abraza.
—Hana-chan también es un héroe —murmura la niña.
Ella no dice nada, solo se deja abrazar, luego de eso todos se dirigen con rapidez a donde se supone los nomus están, cuando llegan al lugar el paisaje es abrumador, la chica de cabellos violetas le pasa a Eri a Shinso, de su mano un objeto brota, todos reconocen aquello como una espada.
Se preguntan cómo demonios hizo aquello, pero al ver su particularidad se impregna en esta quedan sorprendidos, con gran habilidad arremete contra la criatura, le corta un brazo, mismo que trata de regenerar más no puede, pues cuando las manos de ella tocan aquel ser deja de moverse.
Lo ha matado con un simple toque, después de eso todo es atemorizante, ella corta y se deshace de todos los Nomus restantes, cuando acaba su labor está sucia, llena de lo que parece sangre, pero aquello ni la inmuta, con paciencia cura a todos los heridos, cuando acaba chasquea la lengua y mira a Hitoshi.
—No es que sea muy buena, pero estos no son tan fuertes como los que tiene el tipo de fuego.
— ¿El tipo de fuego?
—Sí, el que esta con Izuku y tus compañeros.
— ¿Cómo sabes de él? —cuestiona con desconfianza.
Esta mira al cielo y responde.
—Porque estoy conectada con estas cosas, yo puedo sentir las ordenes que les dan, fuimos creados por la misma persona a partir del ADN de una chica, mi habilidad no es mía, fue creada, no puedo explicártelo ahora, pero prometo que lo hare cuando esto acabe ahora ayúdame a llegar a donde esta Izuku ¿Si? —suplica.
—Bien, pero hablaremos de esto ¿Vale?
—Sí, lo haremos, por cierto antes de que nos vayamos necesitare que me ayudes a curar a los que están allá —musita.
— ¿Cómo se supone que hare eso? Yo no poseo una particularidad como la tuya.
—No, pero lo harás por algunas horas —declara mientras se hace un corte en la palma—. Es algo extraño pero debes tomar de mi sangre.
— ¡Qué demonios! Eso no es agradable Hana —masculla con desagrado.
— ¡Lo sé! Pero necesitas hacerlo, por favor Hitoshi, te necesito —pide con honestidad.
El muchacho bufa molesto, le dice a Eri que voltee y ante la atenta mirada de toda la clase B, hace lo que la chica le pide, una mueca de asco se forma en sus labios al sentir el sabor metálico de la sangre.
Aunque rápidamente eso es remplazado por una sensación de alivio en todo su cuerpo, siente su cuerpo más ligero y lleno de energía.
— ¡Pero qué demonios!
—Extraño ¿No? Mira lo que debes de hacer es tocar solamente a las personas, la energía que posees ahora ayudara a curar, si necesitas defenderte toca esto, la energía se traspasara y causara daño a los nomus —explica mientras le entrega una espada y hace otra.
— ¿Cómo es que puedes hacer eso?
—Ya te dije, nada es mío, yo solo soy producto, pero no uno completo ¿Vamos?
—Bien, andando —susurra el muchacho.
Cargan a Eri con ellos y con rapidez corren hacia donde se encuentra la clase A, dejando detrás de ellos a unos confundidos chicos que no saben qué demonios acaba de pasar.
Izuku siente su cuerpo pesado, cree tener por lo menos una docena de huesos rotos y no es él único.
A su lado Todoroki escupe sangre, mientras que Katsuki bramaba alguna que otra maldición, mientras que sus demás compañeros se hallaban mucho más maltrechos que ellos tres.
El ataque los tomos demasiado desprevenidos, si bien Aizawa les ordeno a todos ayudar, poco a poco se vieron sobrepasados por esas horribles criaturas, siendo honestos todos sentían miedo.
Pues si bien su tutor y el de la clase B habían engañado a varias criaturas para que los siguieran, aún tenían que lidiar con una de ellas, la cual resulto demasiado resistente, por eso estaban en ese estado.
Con dolor el de verdes cabellos se levantó dispuesto a seguir peleando más el peso de algo lo hizo caer de bruces, sus ojos se abrieron de par en par al ver el cuerpo de su maestro inconsciente.
La ira bullía en su ser cuando el cuerpo de Vlad fue lanzado en un estado similar o peor, con rabia vio al villano de cabello negro, este solo le sonrió de modo burlón, a su lado Himiko aplaudía complacida al ver al herido Midoriya.
—Izuku, te ves tan hermoso así, dentro de poco te verás aún más bello cuando la sangre abandone tu cuerpo totalmente —canturrea feliz la rubia.
Dabi chasquea la lengua y rueda los ojos.
—Estás loca, pero definitivamente a Shigaraki le gustara eso, así que si vas a hacer algo hazlo ya, detesto la nieve y el maldito frío —proclamo mientras miraba a Shoto con odio.
—Tranquilo Dabi, quiero que la nieve se tiña de la sangre de mi amado Izuku, así que no me apresures —susurra Himiko.
—Como sea, si no te apresuras te dejo.
—Eres un aburrido —riñe la muchacha, rápidamente se da la vuelta y se acuclilla cerca de Izuku—. Eres muy guapo Izu ¿Puedo llamarte así?
—No.
—Bueno Izu, como decía eres muy guapo, aunque te veías aún mejor con las cicatrices en tus brazos ¿Quién te las quito? —pregunta con tristeza.
—Eso no te incumbe ¿Por qué hacen esto? ¿Por qué herir a gente inocente? ¡No ves que todo lo que hacen esa mal! —exclama el chico con molestia.
La rubia ladea la cabeza y sonríe.
—No está mal eliminar todo lo que no nos gusta, por ejemplo a mí no me gustan los héroes, pero me gustas tú, aun con eso te tengo que matar ¿No crees que es doloroso para mi hacer eso?
— ¿Dolor? ¡Tú matas gente! Eres cruel, haces sufrir a los demás te has preguntado alguna vez, si las personas a las que asesinaste tenían familia, hijos o parejas.
—No y eso no me importa ¿Sabes por qué? Porque ellos eran unos malditos degenerados, tratando de abusar de mí ¿No es eso injusto también Izu? Que cuando yo necesite ayuda nadie estuvo, que cuando quise comprensión no la obtuve, que cuando quise amor nadie me lo dio. El mundo es cruel Izuku, tu solo ves lo que deseas ver, crees en lo que quieres, así que muere sabiendo que por lo menos en tu lecho de muerte alguien te amo, y atesorara tu sangre como prueba de eso por toda la eternidad —declara la chica con suavidad mientras apuñala el brazo del pecoso con fuerza.
Un grito de dolor escapa de labios del muchacho, a este le siguen más y más, al final olvidando su usual amabilidad el pobre escupe maldiciones.
Bakugo tiembla de rabia, más no puede hacer nada, Todoroki no puede dejar de mirar aquel brutal espectáculo, mientras que Ochako llora en silencio, la vida se les escurre de las manos a todos, los gritos agónicos de Izuku se los da a entender.
Necesitan ayuda, un milagro, algo...
Ellos quieren ser héroes profesionales, quieren serlo en aquellos instantes y parar a aquella loca chica, que sin compasión alguna hiere a su querido compañero, justo cuando las fuerzas se le acaban a Izuku y el espectáculo va a llegar a su horrible final, un agudo grito detiene a la rubia.
— ¡Deja a Izuku! —ordena la recién llegada con odio.
— ¿Ah? ¿Y tú quién eres? —pregunta curiosa.
Más no recibe respuesta, con gran rapidez la recién llegada se lanza a atacar a Toga, quien con habilidad esquiva el ataque.
—Eres muy grosera, no me agradas, te voy a matar.
Dicho esto se dispone a atacar a la muchacha más es detenida por Dabi quien mira con curiosidad a la recién llegada.
—Basta Toga, por lo menos deja que nuestra nueva invitada nos de el gusto de conocer su nombre, si va morir como un estúpido héroe lo menos que podemos hacer es saber su nombre —opina el chico.
La de ojos ámbar se cruza de brazos indignada, está apunto de replicar algo más la contraria le gana la palabra.
—Mi nombre es Hana, aunque sería más correcto decir que soy 00-01, no se quien les dio esas cosas, pero sin duda los engañan —asegura la chica.
— ¿Eh? Aun ni nos conocemos bien y ya te crees con el derecho de juzgarnos —expresa el de ojos azules con falsa indignación.
— ¡No me importa! Lo que sigue luego de esto es que ustedes querrán más poder, y si sus cuerpos no resisten los siguientes nomus serán ustedes —declara con desesperación la chica.
Aquellas palabras sorprenden a los demás, pero eso no es nada comparado a lo que se viene.
— ¿A si? ¿Y tú como sabes eso? —cuestiona el villano con verdadero interés.
—Porque yo lo vi, vi como todos esos hombres perdían su humanidad por conseguir más poder, mis padres locos de la ambición me entregaron a cambio de eso, mismo que los convirtió en estas horribles cosas, sin mente, sin voluntad. Y cuando los fracasos le comenzaron a molestar a aquel hombre, opto por intentarlo con carne fresca. Innumerables niños murieron, muchos otros trataron de soportar, pero al final perecieron, cuando todo parecía perdido ella broto entre nosotros, gracias a eso mi cuerpo aguanto, soy la primera de tres, y aun así soy un producto incompleto, uno que sufrió mucho, uno que te dice de todo corazón que ni todo el maldito poder o fuerza sana los inhumanos tratos —explica con tristeza.
Ante la retahíla de palabras de la muchacha todos se encuentran impactados, incluso los villanos se quedan callados
Una mueca extraña se forma en el rostro de Dabi, con calma se acerca a la chica, es más baja que él por lo que se agacha un poco para susurrarle algo, ante la atenta mirada de los jóvenes héroes.
— ¿Lo que dices es verdad?
—Sí, todo es verdad.
—Ya veo, bien creo que eso cambia todo — murmura el mayor mientras palmea la cabeza de la menor.
— ¿Enserio?
—Sí, ahora no te mataremos, solo te llevaremos con nosotros, tu creador está ansioso de verte —escupe con sorna el de negros cabellos.
— ¡Que! ¡No! Son unos tontos, él solo los usa, no sean estúpidos —brama con impotencia Hana.
Más Dabi no le hace caso, en voz alta y sin ninguna duda le da a los nomus la orden de matar a todos, menos a la muchacha.
Los cuatro seres van a llevar a cabo la tarea, más son detenidos por la misma muchacha, quien se para en frente de ellos.
—No voy a dejar que les hagan nada, si quieren hacerles daño tendrán que pasar sobre mi entonces —declara con enojo.
—Bien, como quieras, Nomus, rómpanle los brazos o piernas, lo que quieran, con que siga viva no debería de haber problema —ordena el de ojos azules.
Estos acatan la orden, tratan de golpear a la muchacha, más uno a uno son detenidos al cortarles ella los brazos, mismos que tardan en regenerarse más.
—Esto no va a acabar bien, para ustedes —proclama la chica.
Aquello molesta a Dabi, quien chasquea la lengua y se ríe.
—Vaya, para ser un experimento eres muy desobediente ¿No?
—Sí, todo el tiempo me lo decían.
—Bien, seré el último que te lo diga, pues te vas a morir. Mátenla a ella también —ordena con frialdad el villano.
Luego de esa orden los recién recuperados Nomus comienzan a pelear contra la muchacha, pero ahora si dispuestos a matarla y no dejar ni rastro de su presencia.
Su batalla apenas estaba comenzando.
Ya casi muajajajajajjaja
¡Oh si! La canción es de SNK se llama, Moshi Kono Kabe no Naka ga Ikken no Ie Dato Shitara.
Por si la quieren escuchar dx.
UwU.○Andy○
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