55| Ocho meses.

–¡Ay dios!, se siente genial. No pares.

–¿Asi o más rápido?

–Asi es perfecto, ¡Dios!

–¡No sean puercos! –Katlyn entra a la habitación junto con Hugo.

–¿Pero qué...? –el chico se queda pasmado viendo la escena.

–¿Jamás habían visto a alguien dándole un masaje en los pies a una embarazada? –pregunto, mientras Noah me sigue masajeando los pies.

–Ah si, eso estábamos pensando. –Katlyn me sonríe incómoda y entra a la habitación.

–¿Están listos? –Hugo camina hasta donde estaba y me saluda con un beso en la mejilla.

–Solo me coloco las sandalias.

Noah me ayudó a pararme para buscar mis sandalias que era lo único que usaba últimamente ya que no me presionaba los pies y eran demasiado cómodos. Noah me ayudó a ponermelas y una vez estaba lista salimos de la habitación.

Hoy tendríamos cita con la obstetra, no podía creer que las semanas se pasaban tan rápido. Cada vez era menos la espera a tener al retoñito en nuestros brazos. Después de ir con el obstetra iríamos a una pequeña fiesta que está organizando mi padre en un lujoso lugar, ya que hoy era su aniversario con Alix.

–Esperen, voy al baño. –le entregué mi bolso a Noah y caminé al baño.

Últimamente tenía demasiadas ganas de ir al baño, pero me tuve que acostumbrar rápido ya que sabía que se iría poniendo peor ya que el bebé cada vez presionaria más contra mi vejiga. Salí del baño después de varios minutos y pude ver a Hugo y Katlyn hablado muy juntos, todavía no sabía que sucedía entre ellos, Katlyn no me quería contar.

–¿Lista? –asentí y los cuatro salimos del pequeño departamento de Noah.

Al llegar al lobby Hugo y Katlyn se subieron el auto del chico y nosotros nos subimos al carro de Noah. No podía dejar de ver a Katlyn demasiado sonriente con Hugo.

–Deja de pensar, se te va a quemar la cabeza. –me volteo y le muestro la lengua a Noah.

–Es que Katlyn en un momento me dice que Hugo no pero después veo que Hugo si. No la entiendo.

–Ellos sabrán que pasa entre ellos. Por ahora nuestra atención está en que ya casi tendremos a nuestro pequeño o pequeña en brazos. –sonreí y le dí un pequeño beso en los labios.

Noah arrancó y empezó a manejar hacia el hospital.

–Chicos, pasen –la doctora Mía nos invitó a pasar–. ¿Ansiosos?

–Demasiado.

–Ya casi pasa la espera –asentimos–. Antes que nada, tenemos que calcular más o menos cuando será la cesárea del bebé. Cuando sufriste la amenaza de aborto te dije que tendríamos que hacerte cesárea ya que un parto natural podría ser peligroso tanto para ti como para el feto, pero hay buenas probabilidades de que para tu siguente parto puedas tenerlo natural.

¿Siguiente parto? Alto ahí. Ni siquiera había nacido el primero ya estaba pensado en el segundo, eso sí que no. Mi siguente hijo sería hasta que tenga una carrera y un trabajo, de eso estaba segura.

–Te explicaré el procedimiento de la cesárea –la doctora unas imágenes, para pasar a explicarnos–: La cesárea es el alumbramiento del bebé con ayuda quirúrgica, está se hace en casos de que haya sufrimiento fetal, el feto sea demasiado grande y la pelvis de la madre muy chica o el niño no está en posición al momento del parto, la verdad es que hay más razones pero en tu caso es porque ya tuviste varias amenazas de aborto. El procedimiento se realiza en un quirófano o en la sala de parto, en este caso sería en quirófano; se realiza una incisión vertical o transversal en la piel y en el útero de la madre en la parte baja del abdomen de la madre, el tipo de corte que te hagamos dependerá de tus condiciones y la del bebé. Pero esperamos y podamos hacer un corte transversal ya que es un poco más disimulada.

Asentimos.

–¿Y hay riesgos? –la doctora asiente.

–Como toda operación tiene sus riesgos como sangrado, lesiones en la vejiga o en los intestinos, pero estén tranquilos de que están en buenas manos. Ahora, ¿Alguna pregunta?

–¿Cuánto dura aproximadamente?

–La operación dura al rededor de una hora, pero el alumbramiento del bebé es entre quince o veinte minutos.

–¿Podré tener un parto vaginal después? –la doctora asiente.

–Hay una probabilidad demasiado grande de que así sea, haremos todo lo que esté en nuestras manos para que se pueda. ¿Alguna otra duda?

Negamos.

–Perfecto, pasen a la camilla –nos levantamos y seguimos el protocolo como siempre –. El feto se ve demasiado saludable junto a su placenta. Felicidades.

La doctora dejo un rato el transductor en mi vientre para poder ver a nuestro pequeño o pequeña bien formado. Podíamos ver cómo cada vez se movía un poco más, y lo mejor es que podíamos ver cómo sobresalía sus piernitas por mi vientre cuando se movía. Dios, es tan hermoso.

–Les recomiendo que vayan preparando todo para el hospital, cuando ya están muy cerca del parto siempre es bueno.

La doctora me tendió una servilleta y una vez me limpie pasamos de nuevo al escritorio.

–Por lo que pude ver y teniendo en cuenta las semanas de gestación que tienes... –la doctora saco una pequeña libreta–. Tu parto puede ser aproximadamente la segunda semana de Noviembre, el 12 para ser exactos. Cómo sea si sientes alguna incomodidad o si se presenta señas de un parto prematuro te atenderemos rápidamente.

No podía creer que estaba a casi un mes ya. La doctora nos siguió hablando sobre todo lo que debíamos de saber sobre la cesárea, tuvimos que firmar varios papeles para la cesárea.

–Se podría decir que ya está todo listo. Tú cesárea está programada. –la doctora nos dió una sonrisa.

Suspire nerviosa. Volteo a ver a Noah y este me susurra un "todo estará bien". Quince minutos después estamos saliendo del consultorio con un montón de dudas resueltas y un montón de inseguridades nuevas.

No seas tan paranoica, Karen. Me regaño.

Katlyn y Hugo nos esperaban a fuera, su ambiente parece un poco más tenso que hace unos cuantos minutos.

–¿Cómo les fue? –los cuatro caminamos hacia el elevador.

–El parto está programado para el 12 de Noviembre. –Katlyn chilla emocionada.

–¡Ya casi podré ser la tía mala influencia del retoño!

Ya era costumbre que todos le dijéramos retoño al pequeño o pequeña Thompson Chars. Salimos al estacionamiento y cada pareja sube a su respectivo carro.

Después de unos minutos llegamos a uno de los salones más lujosos de la ciudad. Habían globos color blanco y dorado decorando el lugar, era perfecto. Ni mucha decoración ni poca.

Alix apareció con un lindo vestido blanco y una sonrisa contagiosa en su rostro. Nos saludó con un beso y nos invitó a sentarnos en una de las mesas principales.

Era demasiado temprano, así que la gente todavía no venía. Noah y yo empezamos a contestar pequeñas trivias en internet sobre cultura general.

¿Cuando se produjo principalmente el sigo de Oro?

–Siglo XVI.

–Siglo XVII.

Siglo XVI.

Chillo emocionada porque le atiné. La verdad no me sabía la respuesta.

¿Cómo se llamaba el padre de Alejandro Magno?

–Filipo II de Macedonia. –decimos los dos al mismo tiempo.

Filipo II de Macedonia.

Katlyn me da un codazo. Alzo la mirada y veo como mi padre y Alix entran al salón, ya había demasiada gente y todos estaban aplaudiendo a la pareja. Me paro junto a Noah y empezamos a aplaudir.

–Muchas gracias a todos por asistir –mi padre le da un beso a Alix–. Estamos muy felices de que nuestros seres queridos y mejores amigos nos acompañen en esto tan especial como nosotros, como lo es nuestro décimo octavo aniversario.

La gente empieza a aplaudir.

Mi padre y Alix se sientan la mesa principal y la fiesta inicia demasiada tranquila. Nos sirven la comida a las dos en punto, tan solo con ver cómo le sirven el platillo a las demás personas se me hace agua la boca.

Cuando nos sirven el platillo ataco el plato rápidamente. Noah se ríe por eso.

–Dejate de reír. –digo con la boca llena.

Noah se ríe y le doy un golpe.

–Estaba esperando el golpe. –me da un beso en la frente y empieza a reír.

Terminando de comer los meseros retiran los platos de la mesa, en lo que servían el postre mi padre toma el micrófono.

–Como saben, Alix fue una parte fundamental para mí. Ella ha estado para mí incondicionalmente desde hace dieciocho años, me ha apoyado, animado y levantado de mis fracasos tantas veces que jamás tendré palabras para agradecerle todo el amor que me ha dado. Me ha dado a tres hermosos hijos, y a amado a mi hija como si fuera suya –mi padre voltea a verme–. Jamás entendí la palabra amor hasta que te ví hace dieciocho años, tan loca y apasionada por lo que tanto amas. No sabría que sería de mí sin ti.

Alix sonríe y besa a mi padre.

Todos aplaudimos.

Aunque me haya dolido el hecho de que tal vez mi padre jamás amó correctamente a mi madre, dentro de mi corazón deseaba que Noah me mirara de la misma manera en la que mi padre admiraba a Alix por el resto de mi vida.

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¡Holaaaaaa!

Les quiero contar que no estoy LISTA para dejar ir a PP. Cómo les conté en instagram que si no me sigues no se que esperas, ya tengo escrito el capítulo final pero no le diré cuando lo subiré así que estén atentos. Todavía hay varios capítulos antes del final, pero no les diré cuántos, puede ser uno o dos, tal vez tres. Estén atentas.

¡Gracias por todo el amor, en serio!

¡Ya somos casi 200k en lecturaaas! Y dioooss, sigo sin creerlooo.

Cuando seamos 200k muero.

Porque estamos a 300k de los 500k, y 500k del millón. Si algún día llegamos al millón (que espero) voy a llorar y a gritar y de seguro moriré. Pero por el momento tengo que disfrutar la alegría de los 200k.

Espero que les haya gustado el capítulo, sinceramente con tantas cosas que he leído de obstetricia hasta las ganas de ser mamá se me quitaron, una disculpita si también se las quite a alguna, ily <3.

Te invito a seguirme en mi instagram, que está en mi perfil por si gustas seguirme o mandarme un DM, yo respondo feliz y contenta.

Sin más que decir.
Nos leemos pronto.
–E <3.