#SEMANADEPP

50| Tenemos que hablar.

Karen Chars:

Salimos de la sala de interrogatorios, todo ese tiempo me había quedado callada.

–Karen –Noah tomó mi mano, impidiendo que siguiera caminando–, yo era un completo idiota, jamás quise que por mi culpa sucediera eso...

–No, basta –lo interrumpí–. No me importa como eras antes de estar conmigo, no fue tu culpa lo de las fotos.

Hablaba con la verdad, Noah jamás sabía que eso pasaría, tal vez las intenciones de Daniel al tomar esas fotos no fueron del todo buenas, pero Noah no tenía la culpa.

–¿En serio? –parecía completamente sorprendido.

–Si, en estos momentos no me importa nada de esto porque ya detuvieron a Daniel.

Le doy una pequeña sonrisa y jalo de su mano para empezar a caminar fuera de la estación de policías. Mi padre nos estaba esperando afuera, junto a mi madre.

–¿Cómo les fue? –mi madre se acercó a nosotros y me abrazó.

–Lo hablamos en la casa, ¿si?, Ahorita necesito ir a dormir. Muero de sueño. –mi madre asintió y caminé hacía el carro de Noah.

–¿A dónde te llevo? –preguntó Noah, una vez estábamos en su carro.

–A tu casa.

Llegamos después de unos minutos, el pequeño departamento estaba como lo habíamos dejado: cajas por donde sea y la pequeña cuna en medio del cuarto.

Me acosté en la cama y cerré los ojos, suspirando. Sentí como levantaban mis pies y me quitaban los zapatos.

–¿Segura que estás bien?

–Si... –suspiro–solo que ha sido un día tan casado y lleno de información que solo quiero dormir.

–Esta bien.

Escucho como empiezan a caminar hacia la puerta.

–¿A dónde vas?

–Te dejaré dormir tranquila.

–¿Qué? No, ven y abrázame.

Segundos después sentí como unos brazos me envolvían fuertemente, en sus brazos sentía que todos mis problemas fueran olvidados.

–Te amo. –susurré contra su pecho.

*

Me desperté después de unas horas, Noah estaba roncando.

–Ey –lo moví un poco–, Ey.

–Mmmm. –Noah me abrazó más a él.

–Noah, quiero ir al baño. –lo volví a mover.

–Mmmm.

–¿Quieres que me haga pipí aquí? –Noah abrió un los ojos y soltó su amarre– Gracias.

Me terminé de limpiar y caminé dispuesta a seguir durmiendo abrazada a Noah, pero el sonido de un celular me hizo caminar hacia la sala.

Alix.

–¿Bueno?

–Oh Karen, que bueno que contestas. –la voz de Alix sonaba preocupada.

–¿Qué pasa?

–Tu padre...

*

Llegamos al hospital lo más rápido que pudimos, Alix y mis hermanos estaban en la sala de espera preocupados.

–¿Qué pasó? –Alix alza su mirada y corre a abrazarme.

–Estabamos charlando y empezó con un dolor fuerte en el corazón, no sabemos que le pasa. –sus lágrimas empiezan a empapar un poco mi blusa.

Alix se despega un poco de mi y empezamos a caminar hacia las sillas para tomar asiento, Michael y Caleb estaban callados en una esquina, Rodrigo no estaba. Noah tomó asiento a un lado y recargué mi cabeza en su hombro.

–Todo estará bien, mi amor. –Noah me dió un beso en la frente.

Espero que todo esté bien.

–¿Familiares de Arthur Scott? –un doctor salió de la puerta de sala de emergencias.

Todos nos levantamos del asiento.

–El señor tuvo un infarto ocasionando por un problema cardíaco ocurrido por insuficiencia cardíaca. –explicó el doctor.

–¿Qué ocasionó eso? –pregunta Caleb.

–Es mejor que hablen con su padre.

–¿Ya podemos ir a verlo? –el doctor miró a Alix y asintió.

–Pueden pasar a verlos máximo cuatro personas.

El doctor nos dió una sonrisa y se fue.

–Vayan ustedes. –Noah me dió una sonrisa y besó mi frente.

Alix, mis hermanos y yo caminamos hacia la habitación que nos indicó la enfermera, y con cuidado entramos a la habitación; mi padre estaba acostado conectado a las máquinas. Era raro estar en un hospital y no ser yo la internada.

Mi padre abrió los ojos cuando escuchó cerrar la puerta y nos sonrió con sus pocas fuerzas.

–Hijos, tenemos que hablar.

Los tres miramos entre sí y nos sentamos en los sillones de la habitación, Alix se sentó a lado de la cama y tomó la mano de mi papá, ayudándolo a sentarse en la cama.

–Hace tiempo fuí a una visita al doctor por rutina, me detectaron un sarcoma cardíaco que ha avanzado.

–¿Un qué? –pregunto Michael.

–Es un tumor raro en el pericardio, la mayoría de la veces es benigno pero el mío resultó ser maligno.

–¿¡Por qué no nos dijiste antes!? –Caleb se levantó del sillón, enojado.

–No quería preocuparlos, pensé que el tumor se iría con los medicamentos que me dieron.

–¿Cuánto? –mi padre volteó a ver a Michael.

–¿Cuánto tiempo te queda?

–El doctor dijo que tenía una probabilidad del 57% en vivir cinco años.

–¿Te someteras a tratamiento? –mi padre volteó a ver a Caleb y negó– ¿¡Qué!? ¿¡Por qué!?

–Hijo, cálmate. –Alix intentó tocar a su hijo pero este se apartó.

–Caleb, entiende que no quiero pasar mis últimos años de vida en quimioterapias o a base de medicamentos, prefiero vivir mis últimos días disfrutando con ustedes.

Caleb y Michael niegan enojados.

–Karen di algo. –volteo a ver a mi padre, el cual me mira esperando mi respuesta.

–Ya lo sabía.

Días antes...

Entro al despacho y encuentro mi dona en el sillón, la tomo y me hago una coleta. Mi vista inspecciona el lugar, jamás había entrado aquí. El olor a café y madera se sienten bien, tiene varios libreros repletos de libros, y varios estantes donde hay fotos de Alix con los chicos. Camino hacía su escritorio, mi mirada se fija en uno de los cuadros.

Era una bebé, la bebé era yo.

Tomo el cuadro entre mis manos, pero otra cosa llama mi atención. Tomo los papeles en mis manos y leo su contenido.

No

Puede

Ser.

–Tratamiento para sarcoma cardíaco. –leo el papel entre mis manos.

¿Qué? ¿Por qué mi padre tendría tratamientos para  sarcoma cardíaco?

Saco mi celular y le tomó foto a los papeles.

Espero y no sea lo que estoy pensando que es.

Actualidad

Mi padre me mira sorprendió.

–¿Qué?

–Lo leí accidentalmente en tu escritorio.

–¿Lo sabías? –Caleb me volteó a ver furioso– ¿Por qué no nos dijiste?

–Era algo que no debía de decirles yo, él sabría cuando se los diría.

–Es el colmo. –Caleb se levantó del sillón y salió de la habitación con Michael detrás de él.

–Hija... –camino hasta mi padre y tomó su mano.

–Tal vez sea un poco egoísta al pedirte que hagas tus tratamientos por nosotros, por mi, pero igual debo de entenderte si no quieres estar el poco tiempo que te queda en un hospital. Yo te apoyo. –mi padre me sonríe y lo abrazo fuertemente mientras intento convencerme de que no ser egoísta es lo mejor que perder a mi padre.

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¡Holaaaa!

Un poquito tarde pero aquí estoooooy, una disculpa.

Les cuento que hace tiempo les conté por el instagram de la historia que estoy tomando clases de uñas acrílicas, entonces mañana le harán una pequeña fiesta a mi madrastra y le hice uñas y por eso me tarde tanto porque igual fui a comprar su regalooOOO.

Les quiero contar queeeeee ya casi llegamos a la recta final de PP:((, no puedo creer que este a capítulos de acabar 😔😔😔😔👌🏻 perooOOo no les diré a cuántos capítulos estamos de acabaaar.

Una vez, gracias por el amor que le daaaan, fan de ustedes ×mil <3

🍛 Dinámica día cuatro o cinco:

🍒¿Algo que
hayas aprendido
de Puntería Perfecta?

Yes, es todooo:D

Sin más que decir.
Nos leemos pronto.
–E <3.