47: ¡Sorpresa!

#SEMANADEPP


capítulo dedicado a tomsitoholland


47| ¡Sorpresa!

Llevábamos más de veinte minutos de camino, la ciudad no era demasiado grande así que no tenía ni la menor idea de adónde íbamos.

–¿Ya me dirás? –volví a preguntar.

–Dios, eres tan impaciente. –dijo, mientras daba vuelta en una calle.

–Pero así te gusto.

–Touché. –me reí y seguí viendo por la ventana a ver si veía alguna pista de adónde íbamos.

–¿Me estás secuestrando?

–No seas exagerada –le di un golpe en el brazo–. ¡Deja de pegarme! –se talla el brazo–, es que tú pegas muy duro y ya hasta me duele mi bracito.

Noah hizo un puchero y me empecé a reír.

–¿Ya llegamos? –volví a preguntar, ocasionando que Noah me diera una mala mirada.

Seguí mirando por la ventana hasta que el sueño me ganó y caí rendida en el asiento del carro.

*

–Cariño, despierta. –abro los ojos despacio, Noah estaba frente a mí y me da una sonrisa.

–¿Ya llegamos? –me enderezó en el asiento y me tallo los ojos.

–En efecto pero debo de taparte los ojos. –me muestra una venda, salgo del carro y él la coloca sobre mis ojos.

–Si me caigo te pego. –lo amenazo y él ríe.

–Confía en mí, cariño.

Empezamos a caminar por un largo sendero de pasto, Noah me tenía sujeta de un brazo y de la espalda para que no me cayera, pero creo que ya tenía enterradas mis pocas uñas en su brazo.

Nos paramos después de unos minutos caminando, estaba ansiosa de saber que era lo que había ahí.

–No me vas a pedir matrimonio, ¿o si? –Noah no respondió–. Mira que si lo vas a hacer no estoy vestida para la ocasión.

Hoy traía un lindo vestido color amarillo con rosas color rojas y rosas, junto a unas sandalias.

–¿Noah?

Silencio.

–Si no me respondes me pondré a llorar.

Silencio.

–Noah... –la verdad me estaba dando un poco de temor porque no contestaba–. ¡Respóndeme, idiota!

Alguien se acercó a mí despacio, intenté resistirme un poco hasta que me quitó la venda de los ojos.

–¡Sorpresa!

–¿Pero qué...?

Noah estaba parado junto a toda mi familia, su familia y todos nuestros amigos. Noah se acercó a mí y me tendió un ramo de rosas.

–Espero te guste esto. –lo miré confundida.

Aún estaba procesando dónde estábamos, era un pequeño jardín, habían varias carpas y en el centro de todo había una mesa de dulces con letras de color azul y rosa "Mi baby shower". Mi mandíbula cayó casi al piso, habían varias decoraciones de rosas en colores rosas y azules.

–¿Un baby shower? –pregunté sorprendida.

–No, es un velorio. –lo miré de mala gana y le di un golpe en el brazo.

Lo dejarás sin brazo, hija.

Se lo merece.

Caminamos un poco más y mi madre llegó con Julissa.

–¡Mi niña! –me abrazó fuertemente–. Espero te guste la pequeña fiesta, todo fue idea de Noah.

Volteó a ver a Noah sorprendida y me da un pequeño beso en la frente.

–¿Cómo has estado, linda? –Julissa me da un beso en la mejilla y me abraza fuertemente.

–Muy bien, gracias por preguntar.

Le doy una sonrisa y sigo caminando con Noah, saludando a toda la gente que había. ¿Pequeña fiesta? Aquí había al rededor de cincuenta personas, sabrá Dios de dónde salieron tantas personas.

Katlyn apareció en mi campo de vista y empezó a correr hacia mí, una vez llegó me envolvió fuertemente en un abrazo.

–¡Pero mira que hermosa estás! –nos separamos y le di un golpe en el brazo.

–Por bocona. –Katlyn me mostró la lengua.

–Yo no sabía que Noah estaba ahí. –se defendió.

–Bueno chicas, es hora.

¿Hora de qué?

–Oh si –Katlyn me jaló del brazo y me llevó hacia unos pequeños cuartos–. Hora de ponerte guapa.

¿Qué?

Katlyn empezó a maquillarme, no me dejaba verme en el espejo y cada que intentaba voltearme me jalaba un mechón de cabello.

–Di- vi- no. –dijo una vez acabó de maquillarme.

–¿Puedo verme?

–¡No! Aún falta tu ropa.

Katlyn caminó hacía un ropero y sacó un lindo vestido color rosa palo que me llegaba abajo de las rodillas. Katlyn ayudó a desvestirme y después a colocarme el vestido que tenían para mí.

–¡Llegué! –Ada entró agitada.

–Pensé que jamás llegarías.

Katlyn me ayudó a pasar una mano hacia la manga del vestido.

–Mucho tráfico y no sabía que ponerme.

Pasé la segunda mano por la manga.

–Como sea te ves mami.

Juntas me ayudaron a bajar el vestido.

–Ya estás muy gorda. –Kat empezó a acomodar el vestido.

–¿Si te acuerdas que estoy embarazada y que el bebé crece todos los días?

–Si, solo por eso amo que estés gorda.

Una vez me colocaron el vestido me ayudaron a ponerme unos zapatos que combinaban demasiado bien.

–¿Por qué no puedo usar mis pantuflas? –me quejé, una vez terminaron de abrochar mis zapatos.

–¿Por qué tienes las piernas tan peludas? –preguntó Ada, ignorando mi pregunta.

–¿Tal vez porque no me puedo agachar como hace seis meses? –contesté de mala gana.

–¡Listo! –Kat nos ignoró a ambas–¡Ya estás hecha una mami!

Las tres salimos del pequeño cuarto y pude ver mejor que estaba mi padre, Alix y los chicos, estaba toda la familia de Noah y algunos tíos de parte de mamá con los que todavía se hablaba.

Tomé asiento en una pequeña mesa acondicionada para Noah y para mí, a los lados estaban las mesas y en el centro había una pequeña pista donde harían varios juegos.

Nos sirvieron unos pequeños platillos, que no sabía que era pero sabía demasiado rico y nos gustó demasiado al bebé y a mi. Después de comer, una tía se encargó de ser la encargada de los juegos:

El primer juego se trató de que varias personas debían beber jugo en una mamila, donde participaron Matth, Katlyn, Ada, Rodrigo y uno de mis primos. Katlyn ganó.

El segundo juego fue la típica sopa de letras sobre cosas de bebés, donde participaron todos. Sorprendentemente mi madre ganó.

El tercer juego fue se trató de una competencia entre Noah y yo, para ver quién cambiaba los pañales de un bebé de juguete más rápido. Obviamente le gané a Noah.

Toda la tarde fue de risas y más risas, siento que tenía tiempo que no me sentía así de acompañada y feliz desde hace demasiado tiempo.

–Muchas gracias por venir. –me despedí de los últimos invitados.

Ya eran casi las nueve de la noche, solo quedaban nuestras familias, Katlyn y Ada. Caminé hacia un pequeño sofá y me senté, subiendo los pies en el, hace más de dos horas que me quité los molestosos zapatos y me puse mis pantuflas.

–¿Te gustó? –Noah se sentó a un lado de mi, me acomode a un costado de él.

–Demasiado, muchísimas gracias. –me levanté un poco y le di un pequeño beso.

–Te amo demasiado, preciosa.

Sonreí como toda una enamorada.

Noah me jaló del brazo y me abrazó, haciendo que me acomodara mucho mejor. Cerré los ojos y aspire su olor.

–Te amo más.

#####

¡Sexto capitulo de la #SEMANADEPP!

Espero les haya gustadooOOOO.

Amo todo el amor que le dan, en serio que soy su faaan.

La dinámica en el próximo cap, y sii es lo que piensan, hoy son tres capítulos <3.

Sin más que decir.
Nos leemos pronto.
–E <3

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top