35: Niño o niña.
35| Niño o niña.
-Hola...- dije un poco tímida.
Toda mi vida había crecido con un solo hermano, Matthew. El saber que tengo tres hermanos más me vuelve loca, y al parecer sigo siendo la única mujer.
-Los dejaré para que hablen- dijo Alix, dirigiéndose escaleras arriba. Mi padre me dió una sonrisa y se sentó en uno de los muebles.
-Siéntense, chicos.
Hice caso y me senté a un lado de él, Rodrigo y Caleb se sentaron en el mueble de enfrente y Michael en el piso. Caleb y Michael eran tan parecidos entre sí y a mi padre. Rodrigo no se parecía tanto a mi padre, tal vez él solo es hijo de Alix.
-Karen es su hermana- volvió a decir mi padre-. Desde hace tiempo les conté que yo tuve otra familia y de ella tenía una hija, que por cosas no pude estar con ella por mucho tiempo y el día de hoy me ha dejado estar en su vida de nuevo. Por favor tratenla bien.
Mi padre se levantó y se fue escaleras arriba, no sin antes darme una sonrisa. Me removí en mi asiento un poco incómoda, no sabía cómo iniciar una conversación con ellos.
¿Qué le podía decir? "hey, ¿a ustedes igual los abandonó su padre?" NO. "¿Les gusta el pan?" Menos. "¿Sabían que serán tíos? Les puedo contar la historia de como pasó. No.
-Karen, Caleb y Michael son tus hermanos. Yo solo soy hijo de Alix.- dijo Rodrigo levantándose del sillón- Pero puedes contarme como un hermano más.
Rodrigo me dió una sonrisa y se fue a Dios sepa dónde. Me removí en mi asiento y volví a mirar a mis hermanos. Se parecían tanto a mi padre y en cierta forma a mí, ya que algunos amigos de mi madre decían que tenía un parecido a mi padre.
-¿Por qué usas ropa suelta?- Michael fue el primero en hablar. Caleb le dió un golpe en la cabeza.
-Es porque estoy embarazada y me ayuda a disimular un poco en la escuela, a parte es muy cómoda.- expliqué.
-¿Seremos tíos?- Michael se veía muy emocionado.- Caleb, seremos tíos.
Rodrigo apareció con un vaso de agua en la mano y me lo tendió. Le agradecí con la mirada.
-Rodrigo, seremos tíos.- le dijo Michael aún más emocionado.
-Toda la vida pensé que jamás tendría un sobrino hasta que fuera ya un viejo. Gracias por evitar que sea así.- me reí antes eso.
Me pase la tarde en casa de mi padre. Pude convivir un poco más con mis hermanos, descubrí que Caleb tiene diecisiete años y Michael quince y que ambos estudiaban en una escuela particular y por eso jamás los había visto por la escuela, me habían caído muy bien. Compartimos ciertos gustos, como el amor a la bicicleta o el odio a las matemáticas.
Mi padre me llevó a mi casa a las cinco y media. Me despedí de él con un beso en la mejilla y salí del carro, para entrar a mi casa.
-¿Cómo te fue?- me preguntó mi madre, que estaba en la sala con su celular.
-Tengo dos hermano.
-¿Cómo se llaman?- me dió una sonrisa y palmeó el lugar a lado de ella en el sillón. Me senté a su lado.
-Caleb tiene diecisiete y Michael quince, me cayeron muy bien.
-Que bueno, cielo. ¿Por qué no vas y te cambias de ropa?
Asentí y me pare del sillón, no sin antes darle un beso en la mejilla a mi madre. Caminé escaleras arriba cuando me acordé de algo.
-Noah vendrá a verme, ¿No hay problema?
-Ay no, cielo. Sabes que Noah es bien recibido en esta casa.- le di una última sonrisa a mi madre y subí a mi cuarto.
Busqué mi ropa para cambiarme y le envié un mensaje a Noah.
De: Bonita
17:41 PM
"Estoy en mi casaaa"
De: Noah <3
17:42 PM
"Llego en unos minutos"
Me metí al baño y prendí mi reproductor de música. Me desvestí y me metí a bañar. Quince minutos de baño, diez de reflexión y cinco de enjuagado.
Me di cuenta de algo: Caleb es un año menor que yo, mi padre había engañado a mi madre mucho antes. Un poco de decepción llegó a mí, pero no podía odiar a Caleb por los errores que mi padre cometió.
Salí de la ducha y me puse una bata para dormir, últimamente se habían vuelto mis favoritas ya que eran bastantes cómodas. El timbre sonó indicando que Noah había llegado, caminé escaleras abajo y le abrí la puerta. Traía una bermuda con una camisa de alguna banda que desconocía, me dió una sonrisa y lo dejé pasar.
-Noah, que gusto verte- Noah caminó hasta mi madre y la saludo con un beso en la mejilla.
-¿Y Kendall?- preguntó.
-No ha llegado de trabajar, últimamente ha tenido días largos.
Mi madre siguió en sus asuntos. Noah y yo fuimos a mi cuarto en silencio, una vez entramos se sentó en mi cama.
-¿Cómo te fue, bonita?- me sonroje. Me senté a un lado de él en la cama.
-Tengo dos hermanos. Uno se llama Caleb y tiene diecisiete y el otro se llama Michael y tiene quince, me cayeron bien.
-Que bien, me alegra que te lleves bien con ellos.
Intenté no tocar el tema de que mi padre había engañado a mi madre mucho antes, porque era algo que solo quería olvidar. Los errores ya estaban hechos.
Noah se quedó un buen rato en mi casa, vimos una película en mi computadora y tiempo después bajamos a cenar, junto a mi madre y Kendall. Me sentía a gusto a su alrededor.
-Mis padres las quieren invitar a una parrillada este fin de semana.- dijo Noah, mientras terminábamos de cenar.- Será albercada, así que no olviden llevar su traje de baño.
-Dile que ahí estaremos.- informó mi madre, muy emocionada.
La cena terminó. Ayudamos a lavar los trastes -o bueno, Noah ayudó porque a mí no me dejaron tocar ni una gota de agua-. Para después despedirme de Noah, ya que se tenía que ir a su casa.
Entré a mi habitación y me acosté a dormir. Hoy había sido un día tan cansado.
El fin de semana llegó.
Lo que significaba parrillada con los Thompson. Días antes le había llamado a mi doctora para saber si me dejaría meterme a la alberca y ella me dijo que era bueno que me metiera, solo que nada de agitaciones y todo con cuidado y que me mantuviera demasiado hidratada.
Claro que tendría cuidado.
Me puse un vestido muy delgado y de bajo mi traje de baño -el cuál tuve que ir a comprar con mi madre, ya que el que tenía de cuando no estaba embarazada no me quedaba, claramente-, me coloqué unas sandalias y guardé en una mochilita mis cosas para cambiarme después de salir de la alberca. Nadar era algo que igual amaba.
-¿Lista?- preguntó mi madre, la cuál estaba saliendo de su cuarto. Asentí y bajamos juntas.
Kendall y Matthew nos esperaban abajo, amos traían ropa muy suelta y una maleta con ropa. Caminamos hacia la puerta y como era costumbre, Noah nos vino a buscar en su monstruosa camioneta.
Entré de copiloto y le di un beso en la mejilla, mi madre y Kendall lo saludaron desde su asiento con un "Hola" juntas y Matth solo le dio una sonrisa.
El transcurso no fue nada callado, mi madre y Kendall bromeando con Noah o a veces Matth burlándose de algunas cosas, me hacía sentirme cómoda. Sentí que mi madre jamás de llevaría bien con él, por el hecho de que "embarazó a su bebé" pero que equivocada estaba. Jamás la había visto tan cómoda y feliz con alguno de mis novios, ni con Adrián que fue mi mejor amigo desde que tenía memoria.
Ay Adrián, alguna vez me gustaría arreglar las cosas con él. Yo sé que le hice mucho daño, pero no quiero estar mal con nadie.
Llegamos a su casa y bajamos todos. Mi madre y Kendall se adelantaron, Matth iba detrás de ellas y al final nosotros dos agarrados de la mano. Julissa nos atendió muy feliz, y se puso a platicar con mi madre como de costumbre.
-¡Karen pero mira que bonita te ves hoy!- Anny me recibió con una linda sonrisa.- Estoy feliz de que estés bien, ya quiero que nazca su bebé.
-Yo igual quiero que nazca ya.- respondí con una sonrisa.
Pase a saludar a Sebastián y Julissa los cuales me abrazaron efusivamente.
-¡Estoy muy feliz de que estén aquí!- dijo Julissa, mientras caminábamos hasta llegar al patio trasero.
En el patio se encontraban Daiana, Thomas y Kyle. Daiana estaba en una de las tumbonas que tenía, Thomas y Kyle estaban jugando en la orilla de la alberca.
-¡Pero mira quienes son!- Daiana se levantó de la catana y corrió a saludarme con un fuerte abrazo- ¡Mi cuñada y mi futuro sobrinito!
Daiana traía un traje de baño de dos piezas muy bonito. Matthew no le despegó la mirada desde que la vio, le di un golpe en el brazo y él se quejó.
-Pegas como niño- se quejó, mientras se tallaba.
-¿Verdad que sí?- Noah se acercó a nosotros, apoyando a Matth- Parece que tiene brazo de luchador.
Le di un golpe a Noah y se quejó.
Sebastián y Kyle se pusieron a preparar todo de la comida, junto a la ayuda de mi madre y Kendall. Cómo era de costumbre a mi no me dejaron pararme de la silla, a veces sentía que exageraban, no me voy a morir por ayudarlos en algo.
-¿Ya tienes planeado algo para el baby shower?- preguntó Daiana y negué.
-¿No tienes alguna idea? Hay que ir planeando todo para que todo salga perfecto.- dijo Julissa muy emocionada- Perdón si me emociono mucho, linda. Solo que es mi primer nieto, extraño tanto eso de cambiar pañales, levantarme a las dos de la mañana porque están llorando o desvelarme porque no se duermen.- dijo con un poco de nostalgia.
-¿Al menos ya saben que sexo será?- preguntó Sebastián.
Noah y yo negamos al mismo tiempo.
-¿Todavía no les dicen? Si quieren puedo conseguirles una mejor obstetra- sugirió Julissa-, conozco una que es buenísima y es amiga mía, puedo conseguir una cita con ella si qui...
-Mamá, tranquila.- la interrumpió Noah. Julissa le da una sonrisa y respira profundo para calmarse- Todavía no queremos saber el sexo del bebé, Karen quiere esperar hasta que nazca para que sea sorpresa para todos y yo la apoyo.
-¿Esperar más tiempo para saber? Ay, así no me gusta.- se quejó Thomas, el cuál estaba sentado a orilla de la alberca.
-Si no te tiene que gustar a ti- defendió Daiana-. Yo los apoyo, pero ojalá y sea niña. Necesito una niña más en la familia.
-Será niño.- habló Matth.
-Yo quiero que sea niña.- habló mi madre y Kendall la secundó.
-A mi me gustaría que fuera una niña, para concentirla- dijo Sebastián, mientras volteaba una carne para hamburguesa.
-Si es así ya no quiero que sea niña, la única niña de mi papá debo de ser yo- Daiana se cruzó de brazos enojada, me empecé a reír.
-A mi me da igual lo que sea su hijo.- todos miramos a Kyle- Sea niño o niña lo vamos a amar.
Tenía razón. Niño o niña sería el o la bebé de la casa.
La tarde transcurrió normal. Comimos todos en armonía y paz, amaba que ambas familias se lleven tan bien. Llegó la hora de meternos a la alberca, yo había decidido meterme después de comer y que estuviera un poco más relajada.
Entré a la habitación que me indicó Anny para cambiarme. Me quité el vestido y me puse mis sandalias de baño y guardé todo en mi mochilita.
Salí del cuarto una vez me mire al espejo por última vez.
-Mamá, mira que bonita se ve Karen- Daiana corrió hasta donde estaba y me abrazó.
-Tienes razón, Dai.- Julissa me dió una sonrisa. Traía un traje de baño de dos piezas que le quedaba muy bien.- El embarazo te va a quedar bien, querida.
Le agradecí y caminé hasta Noah, el cuál estaba dentro de la alberca jugando con Kyle. Me acerqué a la alberca y la vista de Noah se fijó en mí y caminó hasta la orilla de la alberca para impulsarse y salir de esta, chorreando agua.
-Ven- tomó mi mano y me llevó hasta las escaleras de la alberca-, hay que tener cuidado, nuestro bebé tiene que estar a salvo.
Mis mejillas se calentaron. Noah me ayudó a bajar más escaleras, ya que tenía miedo que me cayera o algo, aunque yo estaba teniendo cuidado. Una vez dentro sentí el agua fría empapar todo mi cuerpo, extrañaba está sensación. Cómo mi madre me enseñó desde pequeña me mojé la cabeza y empecé a nadar un poco pero todo con cuidado.
-¿Necesitas ayuda? ¿Te sientes bien? ¿No te molesta nada?
Me reí. Noah estaba muy paranoico.
-Tranquilo- alargue la o-, la doctora me ha dicho que el nadar me hará bien, tú estuviste ahí cuando me lo dijo- le recordé-. Ahora disfruta del agua y si me pasa algo te lo diré, ¿ok?
Noah asintió y me dió un beso en la frente para empezar a nadar. Empecé a nadar con mucho cuidado ya que igual tenía algo de miedo que algo me pasara, aunque la doctora me había dicho que me haría bien nadar. Mi cuerpo se sentía ligero.
El atardecer llegó y mi cuerpo era una total pasa. Me salí de la alberca con cuidado y como me había dicho la doctora tomé agua. Todos seguían dentro de la alberca. Mi madre y Kendall estaban con Sebastián y Julissa charlando a la orilla de la alberca con unas margaritas que Anny les había llevado, había perdido la cuenta de cuántas llevaban; Kyle estaba con Thomas y Noah jugando a carreras; Matth seguía intentando acercarse a Daiana, milagrosamente Dai estaba dejándose o tal vez sea el efecto de las dos margaritas que lleva.
Tomé mi toalla y entre la casa haciendo un camino de agua.
-¿Se le ofrece algo?-Anny apareció de la nada, provocando que diera un salto del susto- Perdón niña Karen, no era mi intención asustarla.
-No te preocupes, Anny.- le doy una sonrisa- Solo quiero saber dónde cambiarme, mi cuerpo es una pasa ya.
Anny me guío hasta un cuarto de visitas y me dejó para cambiarme. Me metí al baño y me quité todo, prendí la regadera y me metí a bañar. Tenía la costumbre de bañarme cada que saliera de la alberca, milagrosamente este baño tenía shampoo y jabón para poder bañarme bien.
Salí diez minutos después y me puse el mismo vestido que traía y me quedé en mis sandalias de baño, me puse perfume y desodorante para después desenredar mi cabello. No se si a ustedes les pasa pero el mío queda hecho un nido de pájaros después de salir de bañarme.
Salí del cuarto con mi mochila para dirigirme otra vez hacia el patio.
-¿Dónde estabas?- salté del susto y volteé a ver a Noah.
¿Todo el mundo me quería asustar o qué?
-Fui a cambiarme, mi cuerpo es una pasa.
Noah asintió y me tomó de la mano para guiarme escaleras arriba. ¿A dónde íbamos? Quién sabe pero yo me dejó guiar. Entramos a un cuarto y prendió la luz.
Era un cuarto grande de color azul cielo, tenía una repisa llena de trofeos de fútbol y en la pared había habían cuadros o uno que otro póster de alguna banda. La habitación era ordenada, nada que ver a la mía. Una cama matrimonial estaba en la esquina junto a una mesa de noche, había un escritorio y sus cajoneras, habían dos puertas una de madera u una normal, me imaginé que una de era del baño y otra de su armario.
-Asi que la habitación de Noah Thompson es ordenada, siempre creí que sería desordenada.
-Mas ordenada que la tuya está, de hecho, cualquier habitación es mas ordenada que la tuya.- lo miré ofendida y él rie.
-Ja Ja Ja, que gracioso me saliste- él ríe más-. Espera,- hago como si me estuvieran llamando y hago un celular con mi mano-es para ti, es del circo, que no tienen quién les habrá su show.
Noah se deja de reír y me hace una mala cara, sonrió orgullosa.
-El que se lleva se aguanta.- Noah sigue "enojado" y me ignora. Se acerca a su cajonera y saca ropa limpia. Caminó hasta él y le doy un golpe en el brazo.
-¿Por qué me pegas, loca?- se queja tallandose el brazo.
-¿Por qué me ignoras? Tú empezaste de pesado y después no te llevas.
-Ya loca, ven- me jala del brazo y me abraza. Mi corazón se acelera.
Nos separamos después de unos minutos y Noah se mete a bañar. Sale después de unos minutos ya cambiado con un short y una playera, tenía ganas que saliera en toalla en la cintura para poder admirar sus deliciosos abdominales como en las películas pero no. Que decepción.
Salimos del cuarto y bajamos las escaleras jugando. Abajo nos encontramos a todos en la alberca aún. Mi madre y Kendall seguían charlando con Sebastián y Julissa, risas y risas se oían hasta donde estábamos, estaban muy borrachos. Tenía tiempo que no veía a mi madre así de borracha divirtiendose con personas que no sea nosotros. Matth se estaba besando con Daiana, me sorprendió eso pero sigo diciendo que son las margaritas que se tomó Dai. Kyle estaba en una tumbona charlando con Thomas, ellos eran muy pegados o tal vez era el hecho de que Noah estuviera conmigo y Dai con Matth.
Nos sentamos en unas tumbonas cerca de la alberca, y nos quedamos charlando un buen rato, después se nos unió Kyle y Thomas. Cuando ya eran las ocho todos salieron de la alberca, Dai y Matth se desaparecieron, tal vez ellos pensaron que nadie se dió cuenta pero no fue así. Nuestros padres estaban muy borrachos, se reían de todo.
Se cambiaron y una vez listos nos despedimos de ellos.
-Gracias por todo, Jul- agradeció mi madre, arrastrando las palabras.
-No es nada, Alex. Aquí está tu casa cuando quieras.
Se despidieron de un beso en la mejilla. Noah nos iba a llevar, ya que no habíamos traído carro y tampoco íbamos a irnos en taxi.
-¡Espera!- Julissa se levantó del sillón de un salto- ¡Quédense aquí! Me la he pasado tan bien, está noche todavía no termina. Los chicos se la estan pasando bien igual.
Mi madre sin pensarlo aceptó. En otras circunstancias mi madre se hubiera negado, porque no le gusta incomodar a las personas, pero era sorprendente lo que el alcohol provocaba. Mi madre tomó a Julissa y entrelazó sus brazos para caminar juntas hacia un pequeño bar que había escuchado decir a Julissa, Sebastián y Kendall iban atrás de ellas riéndose.
Noah y yo nos quedamos solos en la sala. Kyle se desapareció y Thomas había dicho que se iría a dormir, Daiana y Matth estarán en sabra Dios dónde haciendo sabrá Dios qué. Bostece inconsciente.
-¿Tienes sueño?-asentí- Vamos a dormir, preciosa.
Me tomó de la mano y caminamos hacia su cuarto. El cansancio estaba tomando factura. Entramos a la habitación y me dió una camisa de él, para que durmiera más cómoda. Entré al baño y me la puse, me quedaba algo grande, solo que se levantaba de enfrente por mi vientre abultado. Salí del baño y lo vi acostado en el cama con los ojos cerrados, me acosté a su lado y me tape con la sábana.
Noah me jaló hacia él y recosté su cabeza en su pecho. Su olor inundó mis fosas nasales, me encanta ese olor, de hecho me encanta todo de él.
-Buenas noches, loca.
-Buenas noches.
Cerré los ojos y caí en brazos de morfeo.
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¡Holaaaaaaaa!
Este capítulo me salió bien largo (tres mil palabras) a pesar de que no es tan relevante. Sinceramente pronto vendrá lo bueno y esto se pondrá feo o tal vez no, quién sabe.
Espero que les haya gustado el capítulo y no dejen de comentar y votar, me gusta leer sus comentarios aunque mayormente no los respondo porque se me olvida responder:( perdón.
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Sin más que decir.
Nos leemos pronto
-E
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