27: Nueva amiga.

27| Nueva amiga.

Si alguien quiere ser parte del comité del baile, pase a dirección a anotarse.– se escuchó por los altavoces.

Cerré mi casillero y caminé hacia la cafetería, me formé en la fila y compré un emparedado de mermelada y pagué. Cómo ya era costumbre me senté en la mesa de Noah y empecé a comer una vez me senté.

–¿Cómo has estado, Karen?– me preguntó Andrew.

–Bastante bien, ¿Y tú?– pregunté con una sonrisa.

–Bien, oye necesito de tu ayuda.– me dijo un poco tímido.– pronto cumpliré un mes con Kat, y quería saber que regalarle.

Sonreí abiertamente.

–Katlyn ama las cosas sencillas, bastará con un pequeño detalle que venga de tu corazón.– Andrew sonrió.

–Muchas gracias, Karen.– Andrew me dió una última mirada y se paró de la silla.

Seguí comiendo, cuando empecé a sentirme un poco mareada, las náuseas no tenían piedad, me daban en todos lados. Salí corriendo al baño y entré rápido a un cubículo y expulsé todo lo que tenía en mi estómago.

¿Por qué me haces esto, bebé?, Pensé mientras volvía a vomitar.

Salí minutos después, y me lavé la boca con un poco de agua.

–Oye, ¿Estás bien?– una chica un poco más chica que yo salió de un
cubículo.

–Si, si, creo que me cayó mal la comida de la cafetería.– mentí y le di una sonrisa.

–Cierto, a mi igual aveces me cae mal.– rió y le seguí.–Soy Ada.

Un poco más chica que yo, rubia y demasiado flaca para su estatura, estaba vestida con un vestido que la hacía juego con sus ojos color miel, a simple vista es adorable.

– Soy Karen, ¿Eres nueva?– pregunto un poco curiosa.–Nunca te había visto por aquí.

–Si, acabo de entrar esta semana.

–Oh, pues bienvenida.– le doy una sonrisa sincera.

–Gra-gracias.– tartamudea un poco nerviosa.

–Ven, vamos a comer.– la tomo de la muñeca y salgo con ella del baño.

Entramos a la cafetería y vamos a la fila, y ella pide una ensalada y yo una dona. La llevo hasta la mesa de siempre y ahí está Katlyn con Andrew, Jhonatan, Rubén, dos chicos que reconozco como Pablo y Joe, y por último Noah.

–¿Dónde estabas?– me preguntó Noah, cuando me senté.

–Oh, hola Noah, si estoy bien, ¿y tú?– digo con sarcasmo y él rueda sus ojos.– Fuí al baño, la comida me hizo un poco mal.

Noah asiente y empieza a comer.

–Chicos,– vuelvo a hablar.–Ella es Ada, es una nueva amiga.

Ada un poco nerviosa alza la mano en señal de saludo y todos le dan una sonrisa.

–Hola, soy Katlyn y él es Andrew.– dice Katlyn con una sonrisa.– El se allá es Rubén, y el de alado es Jhonatan, y ellos son Pablo y Joe.

–Un gusto.– dice Ada tímida.

Jhonatan empieza a hablar con Ada y después se le une Joe, yo por mi parte me dedico a comer mi dona.

–Karen– me llamó Kat.–¿Puedo quedarme a dormir hoy a tu casa?

–Si, solo le digo a mi mamá, no creo que tenga problema.– Katlyn chilla emocionada.

–Te amo, bebé.– me lanza besitos y yo se los regreso.

–Ya, Karen, me robas a mi chica.– se quejó Andrew.

–Yo no robo nada, Katlyn es mía desde hace más de una década.– me defiendo y Katlyn me da la razón.

–Te amo, amor de mi vida.– me vuelve a decir Katlyn y le mando un besito en el aire. Escuché como Noah y Andrew bufaron.

¿Ora' y este por qué bufa?

El resto del pequeño receso nos la pasamos bromeando, Ada se nos unió muy bien y se llevaba bien con todos los chicos. Al término del receso me levanté para ir a la clase de gimnasia, resulta que Ada tenía la mayoría de las clases con Katlyn y conmigo.

–¿De qué escuela vienes?– le pregunto Katlyn a Ada, mientras tomaba un poco de agua.

–De Moon High.– respondió Ada.

Esa escuela era muy buena, era particular y mayormente van los hijos de la gente con demasiado estatus social.

–¿Y por qué te fuiste?

–No era para mí, ahí a la gente le agradas por lo que tienes, y yo quiero agradarle a la gente por lo que soy.– Ada me dió una sonrisa que le devolví amigablemente. Esta chica me cayó muy bien.

–Ya me caes bien, chica.– Katlyn la abrazó y ambas empezaron a reír.

El resto de la clase nos quedamos hablando, Ada es demasiado agradable y demasiado linda. La verdad no puedo creer como existen personas que solo te ven por lo que tienes, que solo se hacen tus amigos por interés, me detesta ese tipo de gente.

–¿Ada, que harás en la tarde?– preguntó Katlyn. Estábamos caminando para la clase de química que nos tocaba juntas.

–Nada, ¿Por qué?– respondió Ada.

–Para que hiciéramos una pijamada en casa de Karen– Katlyn chilló feliz.

Entramos al salón y tomamos asiento en los lugares de siempre, Ada se sentó en el pupitre frente a nosotras.

–¿Enserio? ¿Tu familia no tendrá problema? No quiero hacerte problema.– me dijo Ada un poco tímida.

¡Esta niña es un amor!

–Nada que ver, mi madre estaría muy feliz, ¿Qué dices?– la animé y ella asintió.

–¡Perfecto! Te mandaré la dirección por mensaje– dije emocionada. Cuando recordé algo.– ¿Me das tu número?

Ada rió y me dió su número.

Después de eso entró la profesora al aula y nadie más habló.

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–Hola, ¿Qué necesitan?– nos preguntó la secretaria con una sonrisa.

–Veni...– empezó a hablar Katlyn cuando fue interrumpida por la secretaria.

–¿Vienen para lo de el comité del baile?– preguntó entusiasmada, las tres asentimos.–¡Perfecto! Miren, anotense aquí.– nos pasó una carpeta donde venía para anotar nuestros nombres.–Mañana será la primera junta, será después de clases.

Las tres asentimos y salimos de la dirección. Después de una plática en nuestra última hora -donde accidentalmente se le salió al profesor que a los que apoyaran se les daría puntos extras en la materia de sociales- habíamos decidido entrar al comité del baile.

–¿Quieres que te lleve?– le preguntó Katlyn a Ada pero esta negó con una sonrisa.–¿Segura?

–Si, tranquila.

–Bueno, yo me voy porque tengo una cita en la tarde con mi bebé Andrew– Katlyn aplaudió emocionada y se despidió de nosotras con un beso en la mejilla.

Unas manos cubrieron mis ojos, un aroma que ya conocía se adentró a mis fosas nasales, sonreí. Quité las manos de mis ojos y volteé para atrás para ver a Noah sonriente.

–¿Nos vamos?– me preguntó y asentí.– Ada, ¿Quieres que te lleve?

Ada volvió a negar.

–Gracias pero no, me iré con mi primo.– Me despedí de Ada con un beso en la mejilla y empecé a caminar con Noah había su automóvil.

Noah me abrió la puerta y me subí con una sonrisa. Noah se subió después y empezó a manejar hacia mi casa. Llegamos después de unos minutos a mi casa, Noah se estacionó y bajamos.

–¿Te quedas a comer?– pregunté mirándolo a los ojos, el asintió con una sonrisa.

Abrí la puerta y entramos, todo estaba en silencio. Caminé hacia la cocina y saqué de la nevera los ingredientes para hacer la comida.

–¿Necesitas ayuda?– preguntó Noah atrás mío.

–Por favor, lava esto y pon esto a cocer.– le dije pasándole algunos ingredientes. Salí de la cocina y empecé a caminar hacia las escaleras.

–¿Adónde vas?– preguntó con un grito.

–Voy a cambiarme.– volví a gritar.

Entré a mi cuarto y me quité el pantalón y me puse un short de algodón, salí después de agarrarme mi cabello en un moño y bajé de nuevo. Noah estaba haciendo lo que le pedí.

–Gracias – agradecí mientras empezaba a picar unos tomates y chiles.

Después de unos minutos ya estábamos comiendo entre risas, Noah era la persona perfecta para comer, jamás estábamos en silencio.
Cada comida era saber más cosas de él, entre cosas que le habían pasado o cosas que le están pasando; como el que dentro de un mes tiene un nuevo partido al cual el entrenador los estaba entrenando más duro.

Después de comer, Noah se ofreció a lavar los trastes lo cual agradecí ya que no quería lavarlos, jamás me ha gustado lavar trastes.

–¿Quieres ver una película?– grité desde el sillón. Y Noah me respondió con un "Si" –Has las palomitas

La risa de Noah se escuchó hasta la sala, sonreí aunque sé que el no la vería y empecé a preparar todo para ver la película, Noah apareció minutos después con un gran traste lleno de palomitas, se sentó a mi lado y le di en play a la película. Me recosté en su pecho y empecé a comer las palomitas tranquilamente. Poco a poco empecé a sentir caricias en mi cabello que hicieron que me diera sueño. Tenía los ojos casi cerrados cuando dejé de sentir caricias, protesté en contra.

–Siguelo haciendo, me gusta.– dije intentando buscar su mano para que siguiera con sus caricias. Noah rió y sentí su cuerpo vibrar contra mi.–Es enserio.– Me reincorpore y le saque la lengua.

–Te ibas a quedar dormida.– le di un golpe en el brazo.– Auch, deja de pegarme, pegas como niño.–

Le di otro golpe un poco más fuerte, Noah tomó entre sus manos mi muñeca y me jaló hacia adelante para quedar frente a él, Noah me tomó con la otra mano de los muslos y me puso arqueada sobre su regazo. Mis ojos viajaron hacia los suyos y aquella corriente eléctrica que tanto me hacia sentir cosas me recorrió otra vez. Lo quería besar, necesitaba besarlo.

Y eso hice, lo besé. Lo besé como nunca lo había besado. Aquel terremoto apareció en mi interior y más fuerte que nunca. Su manos bajaron de mi cintura hacia mis muslos y los apretaron, mis manos tomaron vida propia y subieron a sus hombros donde clave mis uñas, Noah gimió y apretó más su agarre a mis muslos. Nuestras lenguas estaban en un pequeño dancin, sus manos subieron a mi trasero y lo apretó, gemí con fuerza. Me empecé a mover contra él, lentamente. Poco a poco empecé a sentir una presión bajo a mi, ¡Oh dios! Se sentía bien.

¡Karen!, Me reprendí internamente cuando sentí sus manos dentro de mi blusa para subir hacia mi sostén. Tenía que parar, pero no podía.

Nos separamos por falta de aire, dios ¿Por qué tenemos que respirar para vivir?, ambos estábamos jadeando, miré a Noah y este tenía el cabello despeinado, sus labios hinchados y entreabiertos, lo quiero volver a besar. Y adivinen, eso hice. Ah diferencia del anterior beso, este era un poco lento y no tan salvaje. Sus manos dentro de mi blusa daban pequeñas caricias en mi espalda, mis manos subieron a su cabello y las dejé ahí.

–Me vuelves malditamente loco.– dijo entre beso y beso. Sentí mi corazón acelerarse.–Dios, Me gustas.

Tres palabras, doce letras, cinco vocales, y cinco sílabas fueron las causantes de que me separara de él atónita.

¿Qué? Había dicho que le gustaba, creo que escuché mal, si debe de ser eso, tal vez dijo me gusta refiriéndose a los besos, si eso es.

Seguía arriba de él aún atónita, él me miraba fijamente y yo estaba sin habla, ¿Qué debía de decir?, ¿Por qué no hacen un manual de "Que hacer cuando el padre de tu hijo -que no son nada- te diga que le gustas cuando se están besando"?

El timbre me sacó de mis pensamientos, me separé de Noah de un salto y caminé rápidamente hacia la puerta para ver quién era. Para mí salvación era Katlyn y Ada las que habían llegado a mi salvación. Katlyn me dió un beso en la mejilla y pasó cómo Juan por su casa, Ada me saludó de la misma forma solo que ella entró un poco más tímida.

–Maldita, no me digas que se te olvidó que vendríamos.– me reclamó Katlyn, mientras ponía sus cosas en el sofá.– ¡Hola, Noah!

Katlyn le dió un beso en la mejilla y siguió su camino hacia la cocina.

–Sientate, Ada.– la invité y ella se sentó en donde hace unos minutos Noah me había dicho que le gustaba.

Noah caminó hacia mí y bajé la mirada, aquéllas palabras se repetían en mi mente.

–Yo... Me iré– asentí aún con la mirada en el piso.– ¿Qui- eres que mañana pase por ti?

–N-no es necesario, yo me iré con las chicas– dije en un hilo de voz. Noah asintió y salió de la casa a paso rápido. Cerré la puerta y me quedé recostada sobre está.

–A mi no me harás tonta, ¿Qué pasó entre ustedes antes de que viniéramos?– preguntó Katlyn en pose de jarra.

Katlyn siendo discreta desde tiempos remotos.

–Me besé con él y entré besos me dijo: Dios, me gustas.– dije y cerré los ojos fuertemente.

El grito de Katlyn no se hizo esperar.

–¡Oh dios! ¡Lo dijo!– Katlyn caminaba de un lado a otro feliz. –¿Y eso que tiene de malo? A ti igual te gusta.

–¡No me gusta Noah! ¡No seas estúpida!

–¡Repitelo hasta que te lo creas!, ¡No puedo creer que te lo haya dicho ya!– dijo Katlyn mientras empezaba a subir las escaleras directo a mi habitación.

Cerré los ojos y los abrí después de un tiempo, mi vista viajó a Ada que estaba ahí viendo la situación divertida.

–¡No me gusta!– chillé cuando Ada abrió la boca.

–Esta bien, yo solo iba a decir si te ayudo a recoger esto– señaló el desastre que había en el piso, ya que las palomitas estaban tiradas en el piso. Asentí.

Minutos después subimos a mi habitación y ahí estaba Katlyn acostada en un colchón inflable que estaba en mi habitación especial para ella.

–¡Hola, enamorada!– saludó la antes mencionada mientras se soplaba la mano derecha.

–¡No estoy enamorada! ¡No me gusta Noah, ok!– chillé enojada.

–Ok, haré como que te creo– dijo aplicando otra capa de esmalte. Ada rió y se sentó alado de ella y empezó a pintarse las uñas de sus pies.

Me acosté en mi cama y me quedé viendo como Katlyn se pintaba las uñas con Ada. No podía creer que pensara que me gusta Noah. ¡No me gusta! ¡No me puede gustar! O sea si, me gustan sus besos pero él jamás.

Unas fuertes náuseas me vinieron y salí corriendo hacia el baño para expulsar todo, salí minutos después y me senté en la silla de mi escritorio.

–¿Todavía sigues con las náuseas? No crees que debemos de ir al doctor, puede ser grave.– sugirió Ada mientras se pintaba una uña.

–Ada, querida, Karen no debe de ir a un doctor por sus náuseas, eso es normal en su estado.– dijo Katlyn en tono despreocupado. Ada la miró confundida.– Karen esta embarazada.

Ada soltó un grito.

–¿Qué? ¿De quién?– preguntó aún sorprendida.

–Si, estoy embarazada, tengo tres meses, casi cuatro.– Ada volvió a gritar.– El padre es Noah.

–¡¿Queeé?!– esta niña me va a dejar sorda.

–Sientate que es una larga historia...

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N/A: ¡Ho-holaaaaaa, gente bonita!

¿Qué les pareció el capítulo? Ya es un poco más largo y un poco más intenso. La verdad es que disfrute mucho escribiendo este capítulo, fue muy gratificante porque mi día estuvo demasiado pesado, con muchos problemas, admito que hasta ganas de llorar tuve y el escribir... Me relajó como no tienen idea. Gracias a todas aquellas personitas que han estado respondiendo las preguntas y comentando los capítulos diciendo que les gusta la historia, en serio me pone muy feliz saber que es así.

¿Cómo estuvo tu semana?

¿Cómo va tu día?

¿Cómo te sientes hoy?

Me gusta mucho saber eso, porqué siento que me conecto con ustedes un poco más.

¿Ustedes qué hubieran echo si Noah les dice "Me gustas"?

¿Qué creen que pase a partir de ahora?

¿Les gustó el capítulo?

Cómo siempre te agradezco por leer, y por seguir conmigo en esta aventuraaa. No olvides seguir el Instagram de la historia donde casi no estoy activa pero ya empezaré a estarlo:

Ig: xxpunteriaperfectaxx

Nos leemos pronto
–E

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