19| Sorpresa.

Por fin tendría mi chequeo de mi segundo mes. Había esperado mucho, aunque mi último mini chequeo fue cuando sucedió mi "accidente" en quemados.

Con Noah todo iba bien, nos habíamos arreglado a los días después de que me había enojado con el por ser tan bruto. Y nuestra amistad cada día era mejor, me la pasaba muy bien y aveces en la semana subía a mi habitación para ver unas película, aveces me ayudaba a hacer tarea o viceversa, o simplemente para platicar.

Me terminé de ponerme perfume y salí de mi habitación para esperar a Noah que tendría que llegar en unos diez minutos.

-¿Ya te vas?- pregunto mi mamá, que estaba sentada en en mueble de la sala.

- Todavia, Noah llegará en unos minutos.- respondí mientras me servía un vaso de jugo de naranja.- ¿Qué harás hoy?

-Tal vez salga con Kendall, ¿Cuándo conoceré a Noah?- pregunto con una ceja alzada.

Si supieras que ya lo conoces.

- Tal vez en unos meses, tal vez cuando nazca el bebé.- respondí y ella bufó. Mi celular sonó indicando que me había llegado un mensaje.

De: Noah.
"Ya estoy afuera"

Le respondí diciéndole que ya iba. Terminé de beberme mi jugo y le di un sonoro beso en la mejilla a mi mamá. Caminé hasta el auto y entré rápido, saludé a Noah con un beso en la mejilla y Noah arrancó para ir al doctor.

Recosté mi cabeza en el asiento y mi vista se posó en como las casas y los árboles se pasaban rápido.

En menos de lo que pensé, ya habíamos llegado al hospital, bajé demasiado ansiosa, ciertamente hace unos días habíamos ido con la doctora por el accidente de quemados pero hoy me harían otro chequeo y eso me emocionaba, tal vez hoy podríamos escuchar por primera vez el corazón del bebé.

Entramos al hospital y subimos por el elevador a la parte de embarazos.
Caminamos hacia la recepcionista y le dijimos que ya teníamos cita previa.

-¿Karen Chars?- preguntó la recepcionista y asentí.- Tome asiento un momento, la doctora tiene otra cita.

Nos sentamos en silencio, pero no era ese típico silencio incomodo, sino que este era cómodo. Mi celular sonó indicando que tenía una llamada.

Augusto Mawson.

Ignoré la llamada, pero el siguió llamando una y otra vez. Rendida tuve que responderle la llamada.

-¿Alo?- pregunté una vez atendí.

-Hola,nena. - resoondió él, con un tono de felicidad.- Me preguntaba si querías ir a tomar un helado conmigo, ya sabes cómo amigos.

Joder.

Suspiré pesadamente.

- Enserio estoy muy encantada con tu invitación, Augusto. Pero estoy en el hospital, hoy tengo un chequeo de mi embarazo.- respondí orando por dentro con que el dejara el asunto en paz.

- Paso por ti, entonces. Dime la dirección y a que hora sales y estaré ahí.

Rodé los ojos. No sabía cómo decirle que no sin ser muy grosera. Iba a responder pero Noah me quitó el celular y se alejó de mí.

-¿Bueno?, Soy Noah, el padre de su bebé. Lamento decirte que Karen no podrá salir contigo porque saldrá conmigo después de su chequeo y cada que tú le llames, no lo tomes a mal solo que ya hay alguien para ella y nuestro bebé.- me quedé con la boca abierta al escuchar todo lo que dijo. Noah colgó y me devolvió el celular.

-No digas nada, de nada.- le iba a reclamar que si por qué había echo eso, cuando una pareja salió agarrados de la mano y atrás de ellos salió la doctora.

-Pasen.- nos indicó y me levanté del asiento para entrar al consultorio.

Entré y me senté frente al escritorio, Noah hizo lo mismo y a los minutos la doctora igual.

-Ya dos meses, ¿Cómo te sientes?- me preguntó la doctora, con una sonrisa amable.

-Estoy muy nerviosa y a la vez feliz. No me imagino en unos meses cuando ya tenga ocho meses, quiero que el tiempo pase rápido para poder conocerlo o conocerla.- respondí con un gran sonrisa.

-¿Y como te sientes tú?- está vez se dirigió a Noah.

-Estoy demasiado feliz, como dijo Karen no me imagino cuando nazca el o la bebé, pero por ahora solo nos queda esperar.- mi sonrisa se agrandó más al escucharlo.

- Que bueno que estén muy felices, no todos los jóvenes se hacen cargo de un embarazo a temprana edad, mayormente los chicos dejan solas a las chicas.- dijo con una sonrisa.

Mire a Noah y ambos sonreímos más.

-Bueno, Karen ya estás en tu segundo mes de embarazo. En este mes el embrión se desarrollara un poco más, se empieza a originar su médula espinal, su cerebro, y demás órganos.- nos explica la doctora.- Para ti, todavía no se te notará el vientre pero tus náuseas seguirán, junto al cansancio y fatiga, aunque puede que no presentes todos los síntomas porqué cada persona es diferente. Ahora, veremos cómo está tu bebé.

La doctora se levantó y yo la seguí. Me acosté en la cama y me levanté la blusa, para que la doctora me pusiera el gel para el ultrasonido.

La doctora empezó a mover el aparato para buscar al bebé, una vez que lo encontró lo señaló.

-Aqui está su pequeño embrión, como pueden ver ya está un poco más grande, se ve muy sano.- mi sonrisa se extendía cada vez más.- El chequeo pasado les dije que el latido que no se podía escuchar porque solo tiene un mes y lamentablemente no lo podremos escuchar hasta el próximo mes, lo siento chicos.

Compartí una mirada de tristeza con Noah, era decepcionante saber que hasta el próximo mes podría escuchar los latidos de mi bebé.

La doctora me pasó un papel para poder limpiarme el gel y se levantó para ir a su escritorio.

-Te voy a dar unas vitaminas, tu bebé está muy sano, apesar de todos las dificultad es que has tenido, pero es mejor prevenir a que sea peor.- indicó la doctora, escribiendo algo en su escritorio.

Me tendió el papel y Noah lo tomo con una sonrisa.

-Nos vemos hasta el próximo mes, cualquier problema que tenga no duden en venir a mi, y Karen,- está vez se dirigió a mi.- ten mucho cuidado con tu embarazo, acuérdate que tu embarazo se puede volver de alto riesgo y puede ser peor tanto para el embrión como para ti.

Asentí y le agradecimos, para después salir del consultorio. Estaba algo decepcionada, enserio quiero escuchar los latidos de mi bebé. Noah tomo mi mano y alcé la mirada hacia él, me sonrió en señal de tranquilidad.

-Tranquila, cuando llegue el momento valdrá la pena la espera.- asentí y lo abracé, el me envolvió en sus brazos y me apretó fuertemente.

El olor a su perfume entró en mis fosas nasales, no era un olor fuerte, sino que era agradable. Recosté mi cabeza en su pecho y me quedé ahí por un buen tiempo.

El me separó y tomo mi mano de nuevo, me arrastro hasta el elevador sin soltar mi mano. Llegamos al estacionamiento y abrió la puerta para que entrara rápido, cerró la puerta y se dio la vuelta para subirse, me miró con un sonrisa y arrancó el automóvil.

-¿A dónde vamos?- pregunté curiosa, él sólo se encogió de hombros y me ignoró.- ¡Respóndeme! - exigí dándole un golpe en el hombro.

-¡Auch! Pegas como hombre, tranquila Kar.- se quejó tocansose adolorido el lugar del golpe.- Es un lugar sorpresa, así que disfruta del camino.

Prendió la radio y aceleró un poco más, sin excederse del límite permitido porque lo podrían multar o podríamos tener un accidentes.

Resoplé rendida, acosté mi cabeza en el asiento y cerré los ojos por un momento.

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Un pequeño movimiento me despertó, Noah estaba frente a mi con una sonrisa.

-Sigo diciendo que duermes como bebé, ya llegamos, sal.- salió del automóvil y me dejó sola en este. Me desabroché el cinturón y bajé del automóvil.

Estamos en la playa, volteé a verlo sorprendida. Hace tiempo que no iba a la playa, tal vez desde que tenía unos seis años, a mi madre no le gusta venir mucho para acá.

-¿Qué hacemos en la playa?- pregunté aún anonadada.

-Tú dijiste el día de nuestra cita que no habías ido a la playa por un buen tiempo, creo que te hará bien estar aquí.- me sonrió y caminé hasta el para abrazarlo de nuevo.

Me quite mis zapatos y el los suyos, de paso subimos un poco nuestros pantalones y dejamos los zapatos en el automóvil. Me tomó de la mano y me llevo hasta donde iniciaba la arena, ambos compartimos una mirada traviesa y empezamos a correr para llegar al mar.

Malísima idea.

Jamás vayan a la playa cuando el sol está en todo su esplendor y sin zapatos. La arena estaba que quemaba, podías asar un huevo de lo caliente que estaba.

Ambos nos empezamos a quejar e intentar caminar más rápido, pero la arena estaba tan caliente que se nos dificultaba.

- A la próxima tenemos que pensarlo mejor a la hora de querer correr como en las películas hacia la playa.- dije intentando llegar a un lugar donde haya sombra.

-Tienes demasiada razón, siento que mis pies están asados.- se quejó Noah, tocándose las plantas de los pies para después hacer una mueca de dolor.

Con mucho dolor y sacrificio, pudimos llegar hasta la orilla del mar. El agua que quedaba en la orilla nos empapó los pies tan solo habíamos llegado, es lo mejor del mundo.

Noah volvió a tomarme de la mano y empezamos a caminar a la orilla del mar. Parecíamos dos jóvenes enamorados, el aveces me empujaba un poco más al mar -pero con cuidado por el bebé- y aveces yo hacía lo mismo, o simplemente me tiraba un poco de agua con los pies o las manos.

El tiempo se fue rápido, cuando vine a ver ya estaba casi atardeciendo. Noah me había comprado un helado de chocolate, mi favorito. Lo saboreaba como si fuera el último en el planeta. El me miraba atentamente.

-¿Qué?- pregunté confundida, limpiando mi mejilla por si tenía un poco de chocolate.-¿Qué tengo?

El negó con una sonrisa.

-No tienes nada, estás prefecta así.- sentí mis mejillas calentarse.

Noah rió al notarlo, alzó mi barbilla y me sonrió.

-Te ves tan linda sonrojada.- sentí que mis mejillas se calentaban más, peor que la arena hace unas horas. Quise agachar la mirada pero él no me dejó.

Su mirada se encontró con la mía, aquellos ojos cafés que podía pasar años mirándolos me miraban con algo que no puedo descifrar. Sonreí, aún con mi mirada en su mirada, el daba pequeñas caricias a mi mejilla y una de sus manos estaba en cintura, mis manos estaban a mis costados.

-Tienes chocolate.- me dijo y me pase una mano por mi mejilla para limpiarlo.

-¿Ya?- pregunté y el negó.- Quitamelo entonces.

El sonrió y se acercó a mí, podía sentir su aliento cada vez más cerca, acercó mis labios a mi comisura derecha y succiono, cerré los ojos y disfrute ese pequeño toque.

Noah Thompson:

Traerla a la playa fue lo mejor que pude haber echo, después de que la doctora nos dijera que no podríamos escuchar los latidos del bebé, Karen estaba muy decepcionada y recordé que ella tenía tiempo que no iba a la playa, pensé que con eso se sentiría mejor y olvidaría todo por un tiempo.

-Tienes chocolate.- le dije y ella pasó una de sus manos para limpiarlo pero no fue así.

-¿Ya?- pregunto y negué.- Quitamelo entonces.

No me resistí y me acerque a ella poco a poco, pose mis labios en su comisura derecha y succioné un poco. Me aleje un poco y la vi con los ojos cerrados y los labios entreabiertos.

Me vas a matar.

Sabia que estaba mal si lo hacía, pero joder, todo de ella me llamaba la atención y verla así, me llevaba al borde el abismo. Sin pensarlo me abalance a sus labios, ella me respondió a los segundos, era un beso lento y despacio, mi lengua no tardó en encontrarse con la suya y empezaron a bailar entre ellas.

Nos separamos por falta de aire, ambos teníamos la respiración agitada, sus mejillas estaban rojas y sus labios entreabiertos.

-C-creo que tenemos que regresar.- dijo en un hilo de voz, asentí y empezamos a caminar hacia el estacionamiento.

Subimos callados al automóvil y en el transcurso del camino nadie dijo nada, ella se la pasó viendo por la ventana y una que otra vez se tocaba un mechón de cabello.

Al llegar a su casa, tomo sus cosas y bajó rápidamente golpeandose la cabeza al salir.

-Gracias por todo lo de hoy, nos vemos luego.- se despidió antes de cerrar la puerta y correr hacia su casa.

Una sonrisa boba se instaló en mi cara, le di una última mirada y empecé a manejar a mi casa.

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¡Ahhhhh!

Les juro que hasta yo estoy sorprendida y alterada.
Perdón por el retraso, pero me he quedado sin internet, pero aquí estoy con todo.

Admito que este capítulo me costó mucho escribirlo, y me alteré muchísimo escribiendo la escena del beso. Estoy muy feliz con el capítulo y espero que a ustedes igual les haya gustado muchísimo. No olviden votar y seguir leyendo, porque todavía faltan muchas cosaas.

No olviden seguir el instagram de la historia, donde estoy avisando cuando actualizo o pongo uno que otro dato o curiosidad. Enserio deben de seguirlo, para estar al tanto.

Ig: xpunteriaperfectax

¡Preguntaaaaaaas!

¿Opinan que Noah se pasó al decirle eso a Augusto?

¿Cuál piensan que será el sexo del bebé?

¿Quién quiere a un Noah en su casa?

¿Ustedes igual gritaron y se alteraron al leer la escena del beso?

¿Qué les pareció el capítulo?

¡Fiiiinnnnnn!

Nos leemos pronto.
-E