18| Comidas incómodas.

Karen Chars.

Un sentimiento extraño recorría todo mi cuerpo. No sabía que tenía, si felicidad porque se disculpó, o tristeza porque quería que dijera más, o un poco de enojo por ser tan tonto y porque me dejó irme en vez de perseguirme y no sé, decirme más cosas.

Creo que las hormonas del embarazo ya están haciendo su efecto, pensé.

Caminé a paso firme hacia la cafetería para comprar algo de comer, adiós a la clase de  biología. Saqué mi dinero y pedí una hamburguesa y un agua pura, tomé mi pedido y le agradecí a la cocinera.

Salí al pequeño patio que tenía la cafetería que conectaba con un uno de los edificios principales de la escuela, me senté en una mesa alejada de todo y empecé a comer.

Cómo no fuí más dura con el hace rato, se lo merece. Me prometió no dejarme sola y lo hizo, rompió su promesa, se disculpó conmigo y aunque estuviera un poco feliz por dentro, por fuera sabía que se lo merecía.

¡Ahg! Me volverá loca.

Dejé bruscamente la hamburguesa ya casi terminada sobre el plato y bebí de mi agua, seguía maldiciendo internamente a Noah.

-Tranquila, te vas a ahogar.- salté al escuchar la voz y alcé la mirada. Hugo estaba ahí parado con sus manos en sus bolsillos.- ¿Me puedo sentar?

Asentí aún bebiendo de mi agua  y el se sentó frente a mi.

-¿Cómo estás con lo de tu embarazo?- pregunto y casi escupo el agua.- Noah me contó, ya sabes, necesitaba con quién ir y quién más que su mejor amigo, pero no te preocupes, no diré nada.

Le agradecí con la mirada.

-Estoy bien, se podría decir. Antier sufrí un pequeño accidente en la clase de educación física que me puso un poco en riesgo.- le conté y el me miró intrigado.

-Algo así me contó Noah, ¿Te golpearon en el vientre, no? - asentí, mordiendo mi hamburguesa.- Lo lamento, pero que bueno que estás bien, sabía que eras una chica muy fuerte.

Sonreí abiertamente.

-Gracias, no es fácil, la verdad. La doctora me dijo que tengo que tener demasiado cuidado o mi embarazo se puede convertir de alto riesgo.- el me miró preocupado.- ¿Cómo vas con Katlyn?

Su mirada se entristeció.

-Pues creo que lo sabes, ya no hay nada. Ambos lo hemos cagado.

-La verdad es que no se bien.- confesé.- Katlyn no me cuenta mucho eso.

-Pasaron problemas en nuestra no relación, porqué no fuimos nada.- aclaró- Ambos en cierta parte lo arruinamos y los dos tenemos el orgullo demasiado grande como para pedir perdón o algo parecido, bueno, yo tengo el orgullo un poco más grande que el de ella.

Reí por eso último.

Le di una mordida más a mi hamburguesa, sabía demasiado rica para ser de una cafetería y no de un alto restaurante.

-¿Tú cómo vas con Noah?- pregunto con una mirada curiosa y burlona.

-Pues tenemos un bebé en camino.- respondí mientras abría al botella para darle un gran trago de agua.- Estamos bien, somos buenos amigos y nos llevamos bien, aunque la ha cagado ayer.

Agaché mi mirada porqué todavía no me entraba lo cabezón que puede ser. Hugo puso su mano sobre mi hombro.

-Noah puede ser muy cabezón, pero nunca hará algo intencionalmente para lastimar a  las personas.- sonreí un poco.- Me tengo que ir, voy a llegar tarde a la próxima clase y la profesora ya me dijo que a la próxima tengo detención. Cuida muy bien a mi pequeño sobrino, ya sabes porqué Noah es como mi hermano.

Asentí con una sonrisa.

- No te preocupes, el bebé estará bien.

El me dio una última sonrisa y se fue de la cafetería.

Terminé lo que quedaba de mi hamburguesa y me levanté de la mesa, caminé a un bote de basura y tiré el plato que dónde venía. Caminé hasta mi casillero y saqué mis libros de historia y cómputo.

Caminé al salón de historia y me senté en el lugar de siempre, el salón apenas se iba llenando y no había casi mucha gente. Este salón no tenía los grandes ventanales como otros salones, si no que solo tenía dos pequeñas ventanas como de un metro de alto y no se podía ver nada.

Recosté mi cabeza en el pupitre y cerré los ojos, me sentía muy cansada, creo que llegaré a mi casa a dormir hasta que nazca el bebé. Sentí que alguien se sentó en el asiento de a lado pero no le presté atención y seguí con mis ojos cerrados.

¿Y si duermo hasta que pasen los ocho meses de embarazo que resto? Admiro a todas aquellas madres que aún embarazadas hacen todo por salir adelante, ir a trabajar, cocinar, lavar ropa, hacer el aseo del hogar, las admiro muchísimo.

Se me hacía raro que la profesora no venía aún, aunque aveces llegaba diez o quince minutos tardes. Dejé de preocuparme por eso y me dediqué a poder descansar un poco mis ojos.

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Un golpe en mi pantorrilla me despertó. Volteé a mi lado y ahí estaba Noah con una sonrisa.

-Duermes como un bebé.- rió fuertemente.- La clase ya terminó, vamos.

Me tendió su mano para que la agarrara, me le quede viendo como si fuera un extraterrestre. ¿Había dormido toda la clase? Imposible. Me levanté sin tomar su mano y empecé a caminar hacia la cafetería, tenía demasiada hambre.

-¡Espera!- escuchaba los gritos de Noah a mis espaldas, un fuerte jalón en mi muñeca me hizo detenerme y dar la vuelta bruscamente, haciendo que casi me cayera, pero sus fuertes brazos me sostuvieron.

Lo miré enojada.

-¿Estás mal de la cabeza?- pregunté enojada.- Me pude haber caído y lastimando, te recuerdo que llevo un bebé en mi vientre y si se te olvidó, es tuyo.

-Lo siento, no fue mi intención esa.- agachó la mirada.

Me solté y entré a la cafetería, caminé hacia la fila y me formé, no estaba tan larga a comparación de otros días.

¿Qué me pasaba con Noah? ¿Por qué estaba siendo así de brusca con él? Ahg, malditas hormonas o lo que sea que tenga que me está ocasionando que sea así con él. Pero vamos, casi me tira el gran bruto, pero esa no era su intención, él lo había dicho, no quiso hacer eso.

¡Ahg! Mi cabeza va a explotar.

Me lleve una mano a mi cabeza y revolví mi cabello en señal de frustración. Volteé a ambos lados y logré ver a Noah en la mesa del equipo de fútbol, dónde para nada mi sorpresa, Citlalli estaba ahí pegada como chicle a Hugo y lo peor es que había una de sus amigas sentada ahí, Isabela, creo, igual intentando hacer conversación con Jonathan. Me quedé viendo por largo tiempo a su mesa, cuándo él volteó y nuestras miradas se cruzaron por unos segundos, me volteé rompiendo el contacto visual y seguí avanzando en la fila.

Cuando fue mi turno, pedí otra hamburguesa y un trozo de pizza de queso y un agua natural, tomé mi pedido y empecé a buscar la mesa donde estaba Katlyn.

-¡Ey, Karen!- escuché su voz y la vi en la mesa de los jugadores a lado de Andrew. Me hizo señas de que me acercara y de mala gana tuve que hacerlo.

-Sientate aquí.- me dijo Andrew con una sonrisa amable, le hice caso y me senté en medio de Katlyn y un chico llamado Rubén.

-¿Otra vez comiendo?- pregunto en tono burlón Hugo y solo le alcé el dedo de en medio.

-Si, últimamente tengo hambre, no sé porqué será.- dije mirándolo a los ojos, dándole a entender que si sabía pero no lo diría aquí.-

El sonrió abiertamente y se empezó a reír. Todos siguieron comiendo como si nada.

-Si sigue comiendo así quedará como una vaca.- escuché que susurraba/ gritaba Isabela hacia Citlalli, ambas rieron y pensaron que nadie las había escuchado pero en realidad fue lo contrario, ya que todos nos quedamos callados.

Vamos Karen, respira.

Seguí comiendo como si nada, no me debía de importar lo que digan dos palos de escoba, si como mucho es porque estoy embarazada, y no me pondría a darles explicaciones sobre porqué como mucho, ¿Verdad?

Terminé mi rebanada de pizza y seguí con la hamburguesa, enserio que estaban muy ricas. Los demás siguieron comiendo pero un aire incómodo reinaba en la mesa.

-Hugo, corazón. ¿Puedes traerme un agua,  por favor?- preguntó Citlalli, con una voz chillona. De reojo pude ver que Katlyn frunció el ceño y se puso a hablar con Andrew. Hugo asintió y se levantó de mala gana.

Por mi parte, seguí comiendo tranquilamente, cruzaba una que otra palabra con Rubén o con Katlyn. Sentía una mirada sobre mí y cada que alzaba la vista no había nadie, tenía a Noah casi enfrente de mi, así que asumí que era él el de las miradas. Hugo regresó con un agua y se la entrego a Citlalli y está le agradeció con un beso en la mejilla.

Iuhgg, se le va a pudrir la mejilla.

Samantha estaba en medio de Jonathan y Noah, y al ver que Jonnathan no le hacía mucho caso,  empezó a hablar con Noah. Noah estaba serio y casi no hablaba, en cambio Isabela hablaba hasta los codos.

Terminé mi hamburguesa y bebí un poco de agua.

-¿Cómo te va en el equipo de atletismo?- me preguntó Rubén.

-Tiene como un mes que no he ido, tuve unos problemitas que me están impidiendo ir.- respondí sinceramente.

La doctora me había dicho que mi embarazo se podía poner de alto riesgo si me seguían pasando ese tipo de cosas, estar en el equipo y competir puede llevarme a un accidente parecido al que me sucedió cuando me enteré que estaba embarazada de Noah y la verdad no quiero eso.

-Oh, tienes que volver a ir, te vi una vez y eres buena en bicicleta.- me alentó esta vez Jonathan.

-Gracias, tal vez si regrese.- respondí y ellos sonrieron en forma de aprobación.

-Se va a romper la bicicleta si sigue comiendo así.- dijo esta vez Citlalli a Isabela y ambas rieron. Todos en la mesa le dieron una mala cara.

-Vayanse de la mesa.- dijo Hugo con una voz fría.- Desde que están aquí empezaron a insultar a Karen y a Katlyn, y ellas no les han echo nada, váyanse.

¿Insultaron también a Katlyn? Malditas hijas de Satán.

Ambas se quedaron viendo a Hugo con las miradas llorosas. Hugo les dio una última mirada y estás se fueron chillando.

-¡Al fin!- agradeció Jonathan con las manos alzadas.-  Sentía que mi oído se iba a quedar sordo por su voz.

Todos reímos.

El timbre sonó indicando que teníamos que volver a clase y todos nos levantamos, cruce mi brazo con el de Katlyn y caminamos a el salón de literatura.

-¿Qué te dijeron esas hijas de Satán?- pregunté curiosa.

-Que como Hugo no me hizo caso me fui con el siguiente en la lista,  tal vez tengan un poco de razón, pero enserio que Andrew si me está llamando demasiado la atención.- dijo mirándome a los ojos.- oh eso creo.- eso último lo susurró muy bajo pero alcancé a oírlo.

Ay Katlyn, espero y te puedas desenredar, no quiero que salgas lastimada.

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¡Ay Katlyn!

Otro capítulo maaás *insertar baile que parece epilepsia*
Estoy muy pero muy feliz porqué estoy feliz, había tenido días muy pesados y complicados en la semana, por más que le sonreía a los días ellos a mi no y me dije "no seas tonta, que no te agarren de su estúpida, que siempre habrá  problemas en la vida y no por eso no dejarás de vivir." Y aquí estoy, la verdad es que tengo que estar haciendo tarea de historia pero así como Karen, soy pésimaaaa y no la quiero hacer:(.

Este capítulo no me convence mucho, pero quise agregar un poco la historia entre Hugo y Katlyn, espero que les haya gustado mucho, no olvides votar y seguir leyendo que cada vez falta poquito para lo mero, merisimo bueno, ok?

No olviden seguir la cuenta de instagram de la historia, porque ahí estaré avisando cuando esté actualizado o haciendo una que otra actividad y así jajaja.

Ig: xpunteriaperfectax

Como siempre, gracias por estar aquí y haberle dado una oportunidad a  mi historia, te lo agradezco de todo corazón.

¡Preguntaaaaas!

¿A quién le interesa cada vez más que está pasando entre Katlyn y Hugo?

¿Quién se duerme o dormida en sus clases?

¿Les gusta/ gustaba la comida que servían en la cafetería de su escuela? La verdad es que en la mía si,  porqué venden varias cosas y saben muy ricas jajakaja.

¿Quién quiere matar a Citlalli e Isabela?

¿Qué les gustaría que pasara en el próximo capítulo?

¿Qué les pareció el capítulo?

¡Fiiinnnnnnnnn!

Nos leemos pronto.
-E