15| Sustos.

Lunes otra vez.

Me la había pasado tan bien el fin de semana que no quería que se acabara. No sabía nada de Katlyn desde el sábado en la noche que me dejó en la cita con Noah. Necesitaba verla y contarle todo lo que había sucedido con Augusto.

Me bajé del automóvil de Matth y me despedí de él con la mano, apreté las correas de mi mochila y caminé a paso firme a la escuela.

Una vez dentro caminé hacia mi casillero y saqué las cosas para mí clase de  dibujo y después  de educación física. Cerré mi casillero y caminé hasta mi salón de dibujo.

-¡Hola!- me saludó animadamente Katlyn. Hoy traía un vestido color amarillo con flores rojas, sus converse y su cabello lo traía suelto.- ¿Cómo te fue en la cita con Noah?

Sonreí abiertamente, Katlyn chilló de la emoción. Le conté que me había llevado a un restaurante francés nuevo, dónde me contó muchísimas cosas sobre el y yo le conté sobre mi. Después le conté sobre lo que pasó ayer con Augusto y sobre cómo después Noah me ayudó con mi ensayo de historia. Katlyn me escuchaba atenta y de vez en cuando chillaba de la emoción.

-¡Oh por dios!- chilló por quinta vez en lo que llevamos de plática.- Tu vida si que está loca, te llueve los hombres.

Yo solo reí y negué.

-¿Vas a ir al partido de mañana?- pregunté y su cara se transformó.

-No lo sé, el sábado en la noche me encontré a Hugo en el bar pero estaba acompañado de Citlalli Fox. Estaban muy juntos, Citlalli nunca se  le despegó. Siento que ya no le intereso, que todo lo que me dijo fue una asquerosa basura. No quiero verlo ni en pintura.- Katlyn bajó la cabeza y la abracé.

Como si lo hubiéramos invocado. Hugo paso a lado nuestro con Noah y Citlalli pegado a ellos. Noah me vio y me  saludó con la  mano, le devolví el gesto, en cambio Hugo solo me dio una sonrisa que le devolví igual.

Katlyn bufó.

-Hace unas semanas me estaba besando y elogiando, y ahora ni un gas me echa, cabrón sera.- se cruzó de  brazos enojada y yo solo me reí. Katlyn sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas.- Tal vez si vaya al partido. Andrew Cox me invitó al partido, le voy a aceptar la invitación.

Andrew, es un integrante del equipo de fútbol. Por extrañas razones el y Hugo no sé llevan bien, admito que es muy guapo. Morocho, alto, ojos color verde, una sonrisa moja bragas, y muy, pero muy caballeroso.

Kat se despidió de mi y se fue en busca de Andrew para decirle que si aceptaría aquella invitación.

Entré a mi salón de dibujo y me senté en mi lugar de siempre, al final de la clase en el asiento pegado a la ventana.

La ventana tenía vista al campo de fútbol y se veía como el equipo estaba entrando arduamente. Logré divisar a Noah que estaba charlando con un chico llamado Jhonatan, creo. Hugo estaba hablando con Citlalli que se encontraba ahí, para ser chicle.

Logré divisar como Katlyn entró al campo, su hermosa figura se resaltaba con ese vestido. Hugo la vio y siguió hablando con Citlalli, cerca de  Hugo se encontraba Andrew descansando en una banca, Katlyn camino hacia allá con una sonrisa. Paso cerca de donde estaba Hugo y este le dijo algo, Katlyn se rió y negó y siguió caminando hasta llegar a Andrew, esta le dijo algo y Andrew sintió y sonrió, se despidió de un beso en la mejilla y camino de regreso al edificio de la escuela. Hugo estaba serio y tenía las manos echas un puño.

Un golpe en el escritorio llamó mi atención.

-Señorita Chars, ¿podría prestarme atención?- me reprendió la maestra y asentí disculpándome.- Como les decía...

La profesa siguió con su clase pero mi mente estaba en otro lugar, hacia que prestaba atención y copiaba algunas cosas que ponía en el pizarrón.

La clase paso rápido y fui de las primeras en salir cuando el timbre sonó. Caminé hacia la cancha donde se encontraban la entrenadora.

-¡Vayan a cambiarse!- ordenó con un grito.- Hoy tendremos una actividad sorpresa.

Dejé mi mochila en una banca y camine hacia los probadores para ponerme el uniforme de educación física. Salí minutos después y me reuní con los demás de mi salón que estaban escuchando las indicaciones de la entrenadoras.

-Hoy jugaremos quemados, y nadie me dirá un no por respuesta.- ordenó la profesora,  varias chicas se quejaron y dijeron que no podían por el periodo.- No hay excusas, señoritas. No se van a morir por andar menstruando, formen dos equipos.

Tragué duro, yo no puedo ni quiero jugar esto. Me intenté acercar a la profesa para decirle que no podía jugarlo pero solo me ignoro,  cansada de intentar decirle me di por vencida y caminé hacia mi equipo. La profesora nos dio los balones y las indicaciones.

Sonó el silbato y el juego empezó. Varios balones iban hacia pero los esquivaba o los atrapaba para lanzarlos, uno que otro me golpeaba pero me volteaba para que me dieran en la espalda y piernas. Para mí desgracia o tal vez no, Citlalli estaba en mi salón y estaba en el equipo contrario junto a sus amigas. Le vi las intenciones de querer eliminarme pero era más rápida y las esquivaba,pero  una de ellas si me logró pegar, fueron varios golpes, ya que  uno fue en la cabeza y me logró aturdir, vinieron otros en diferentes partes de mi cuerpo y uno de ellos llegó a mi vientre. Sentí un dolor horrible.

Sentía que me iba a desmayar o algo así, me dolía mucho mi cabeza. Sentí mis piernas flaquear y cerré los ojos esperando el golpe del suelo pero no fue así, jamás llegó. Abrí los ojos y Noah me tenía sostenida.

-Me duele todo.- dije en hilo de voz. Noah asustado me cargó como princesa y me llevo a la enfermería. La profesora venía atrás de nosotros.

Noah me acostó delicadamente en la camilla, se veía preocupado y asustado.

-¿Qué sucedió?- pregunto la enfermera a Noah.

-Estaban jugando quemados, y la golpearon varias veces. Ella esta embarazada y un balón le dio en el vientre.- explicó Noah.

Tanto la enfermera como la profesa me miraron atónitas. La enfermera me hizo todo el protocolo y me dio unos medicamentos para el doctor.

-Hice todo para tu dolor, pero te recomiendo que vayas con tu obstetra para que cheque a tu bebé, el joven que vino contigo, ¿El es papá?.- asentí.- muy bien, te voy a dar un pase a ti y a el para que se puedan retirar y vayan a ver a tu doctor.- dijo la enfermera y le agradecí.

Noah entró rápidamente y me ayudó a bajarme, le agradeció una vez más a la enfermera y me ayudó a caminar hasta la salida de la escuela.

-¡Karen!- chilló Katlyn, corriendo hasta donde estoy.-¿Que te pasó?- pregunto confusa.

-Vamos a ir al obstetra, la profesa la obligó a jugar quemados y la golpearon en el vientre.- explicó Noah y Katlyn hizo un gesto de asombro.

-Cuidala bien.- le dijo a Noah y el asintió.

Noah me ayudó a subir al automóvil y me pasó mi mochila donde estaba mi ropa y mis libros. Él se subió después y condujo rápidamente hasta llegar al hospital.

Noah esta con el ceño fruncido, sus dedos golpean nerviosamente el volante, su vista está en la carretera, me doy cuenta que está mordiendo nerviosamente su labio.

-Tranquilo, no pasará nada.- pongo mi mano en su hombro y le sonrió. El me devuelve la sonrisa y asiente.

Llegamos rápido al hospital y me ayudó a bajar cuidadosamente. No me dolía tanto el vientre, debo admitir que sea quién me haya golpeado tiene buena mano. Subimos al piso de embarazos.

La recepcionista nos atendió y nos dijo que pasáramos, que la doctora no tardaría en llegar. Entramos al consultorio y me ayudó a sentarme, a los minutos la doctora entró.

-Pero que gusto tenerlos aquí, todavía no es nuestra cita,¿En qué puedo ayudarlos?- pregunto algo confundida.

-Doctora, se que nuestra cita es en tres semanas.Pero venimos porqué hoy en la escuela la profesora de educación física la hizo jugar quemados y la han golpeado en el vientre y le dolía.- explicó Noah.

La doctora asintió y me dijo que me sentara en la camilla. Levanto mi camisa y puso el estetoscopio sobre mi vientre, estaba muy seria y me ponía muy nerviosa. Me dio unas indicaciones como que respirara y se quitó el estetoscopio.

-Hasta ahorita todo se ve bien.-dijo y me alivió un poco.- ¿Sentiste un fuerte dolor en el vientre?- asentí.- ¿Viste o sentiste sangrado inusual?- negué.- Muy bien.

Me puso el gel para mí ultrasonido y después paso el aparato, lo movió por todo mi vientre buscando al bebé, cuando lo encontró lo señaló.

-Aqui está su bebé.- es una cosita muy chiquita.- No puedo escuchar bien los latinos hasta dentro de dos semanas, que es nuestra cita.

De repente escuché como pequeños golpecitos, uno tras otro, me sentía bien el escucharlos. Mire a Noah y el estaba en la misma que yo.

- Gracias al cielo no le pasó nada al bebé, es una suerte, ya que cualquier golpe te puede llevar a un aborto. Te voy a dar unos medicamentos para el dolor, tal vez lo sientas en estos días, igual te daré un papel que diga que no puedes hacer actividades peligrosas o que requieran mucha fuerza porqué tu embarazo se puede volver de alto riesgo si sigue pasando esto.- dijo la  doctora y asentí. Me pasó un papel para quitarme el gel.

La doctora se levantó y camino hacia el escritorio, Noah me ayudó a levantarme y recibió la receta de la doctora.

-Nos vemos en unas semana, quiero ver como siguió tu embarazo, has reposo por hoy.- asentí y nos despedimos de la mano.

Noah me ayudó a caminar hasta el carro aunque no lo necesitaba ya que me sentía bastante mejor a como me sentía en un principio.
Subí al automóvil y condujo hasta mi casa.

Noah resopló de alivio.

-Te dije que todo estaría bien.- digo con una sonrisa.

-Gracias al cielo.

Llegué a mi casa en eso de veinte minutos y Noah me ayudó a bajar. Toque la puerta y al no obtener respuesta saqué mi llave y abrí.
Como todos los días a esta hora, no hay nadie. Mi madre y Kendall deben de estar trabajando y Matth en la universidad.

-Gracias por traerme.- agradecí con una sonrisa.- Mi madre y Kendall no van a tardar -espero- Matth igual no tarda.

Noah negó.

-No me iré de aquí hasta que llegue alguien de tu familia, deja que te pase algo, no hay nadie.- resople.

Lo hice pasar a mi casa y la analizó.

-Es muy bella.

-La decoró mi madre y Kendall.

Respondí caminando hacia las escaleras, el me ayudó a subir aunque no lo necesitaba. Caminé hacia mi puerta y el rió.

-Mi primera vez entrando a tu cuarto descentemente.-

Me reí por qué era verdad, Noah siempre ha entrado por la ventana. Noah entró después de mí, caminé hasta mi ropero y saqué algo cómodo para ponerme. Me dirigí hacia el baño.

-¿A dónde vas?- lo miré obvia.

-Al baño a cambiarme.- respondí obvia.

-Puedes hacerlo aquí, ya te he visto desnuda.- dijo con un tono burlón, le alcé el dedo de en medio y me metí al baño para cambiarme.

Salí minutos después ya cambiada, Noah estaba con mi computador haciendo no se que.
Me acosté a lado de él y vi que estaba poniendo una película.
La puso entre nosotros dos y le dio play.

Ninguno de los dos hablo.

De vez en cuando lo miraba y desviaba la mirada cuando creía que me vería.

No hay mejor lugar para dormir que en sus brazos.

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¡Holaaaaaa!,¿Cómo están?

Les escribo desde mi cama, son la 1:03 de la tarde y se me está haciendo demasiado tarde porqué tengo que hacer unas cosas mega importantes, pero me llegó la inspiración divina y no podía desaprovecharla. Este capítulo está algo largo y yo solo quería hacer un capítulo corto, qué loca es la vida.

Espero les haya gustado mucho el capítulo, no olviden votar y seguir leyendo porque como dije vienen las cosas buenas en unos diez capítulos más, bueno no, en menos, en unos quince. Jajajkajajajkajaja es mentira, pero si se viene lo bueno muy pronto.

¡Preguntaaaaaas!

¿Qué creen que le haya dicho Katlyn a Hugo en la cancha de fútbol?

¿Donde estudian/ estudiaron jugaban ese tipo de juegos pesados?

¿Son buena(o)s en los deportes?

¿A ustedes alguna vez las(los) han golpeado con un balón? ¿Cómo fue?

¿Porqué creen que Citlalli haya echo eso contra Keren?

¡Fiiiinnnnnn!

Nos leemos pronto.
-E