Luhan no quería despertar. Estaba durmiendo tan plácidamente que le gustaría nunca levantarse de la cama. Pero debía hacerlo porque su vejiga estallaría dentro de poco.

Se removió tratando de ponerse de pie cuando se dio cuenta de que Yifan estaba durmiendo sobre su cuerpo, aferrándose con fuerza a él.

No pudo quitárselo de encima por más que lo intentó. Incluso notó que el alto lo apretaba un poco más cada vez que hacia un movimiento.

-Quieto. -Gruñó el enmascarado.

-Tengo que ir al baño. -Murmuró el rubio.

-Rápido. -Soltó otro gruñido y lo dejo ir.

El chino se levantó con lentitud. Buscó su ropa con la mirada y no la encontró. En su lugar vio trozos de tela desgarrada. Miró a Yifan con cautela. Los ojos de éste analizaban cada uno de sus movimientos.

-¿Qué haré con mi ropa? -Preguntó en a penas un susurro.

-Usa la mía. -El tono que usó en esa ocasión fue cálido. Pudo jurar, que hasta tenía algo dulce.

Se inclinó con extremo cuidado. No quería hacer un movimiento en falso y que su trasero se revelará... Una vez más.

Se colocó la camiseta, uniendo cada botón con lentitud y sus manos temblando.

Cuando acabó estaba a punto de tomar sus pantalones, cuando la voz del alto lo detuvo:

-Así. Quédate así.

Tragó saliva y se apresuro a ir al cuarto de baño a hacer sus necesidades. Cuando terminó se lavó las manos y las secó. Echó una mirada a la puerta de su habitación. Yifan seguía en la cama. Al parecer se había vuelto a dormir.

Con pasos sigilosos caminó por el pasillo hacia las escaleras. Las bajó y su mirada se posó en el hueco que había creado el alto al salir del muro.

Sabía que estaba muy mal curiosear ese lugar y no huir directamente a la puerta para correr por su vida. Pero por alguna razón, decidió que sería mejor si investigaba un poco. Sólo un poco.

Entró en aquel agujero, cuidando que sus pies no tocaran algo raro, pegajoso o sospechozo.

Cuando sólo sintió el suelo liso, caminó a tientas. Vislumbró una luz, muy tenue. Se acercó y descubrió que era de una bombilla mal conectada y la ajustó. Se iluminó el resto de la habitación.

Era pequeña, con paredes rayadas con pintura oscura con cosas inentendibles. Una cama, con sábanas sucias y rotas. Sobre ésta estaba el conjunto de ropa que había desaparecido del baño. Tembló y abrió la boca sin soltar ni una palabra.

Había un buró desgastado al lado de la cama. Encima tenía una hoja de papel con algo escrito. Una carta.

La tomó rápidamente y la leyó:

"Querido Yifan...

Lamentamos decirte con mucha pena que llegó nuestra partida. Hemos estado contigo siempre, pero el dolor y la culpa por tu deformidad nos carcome.

Muy seguramente cuando leas esto, ya habremos muerto, y nuestros cuerpos yacerán en el fondo de un lago. No tardarán mucho en comunicarle a Luhan nuestro fallecimiento. Hemos dejado el testamento a tu nombre y de él.

Rogamos tu perdón.

El chico es tuyo. Ámalo y cuídalo como una joya delicada.

Con amor, mamí y papí."

Sus ojos se llenaron de lágrimas.

Lo sabían. Ellos lo sabían y aún así lo dejaron con él. Sabían que se hundiría en la miseria cuando los Wu se largaran. Sabían que se volvería loco cuando Yifan tratara de salir. ¡Ellos sabían que su hijo era un maniático y no le tuvieron piedad!

Todo este tiempo me ha estado observando, manipulándome para creer que el muñeco era quien tenía vida, se lamentó con pesar.

Sus ojos se cristalizaron.

-¿Qué estás haciendo? -Se sobresaltó por el tono duro que escuchó tras él.

-Nada. -Se giró y vio sus ojos severos.- Sólo estaba examinando la pared. -Escondió la carta en una de sus mangas. Al parecer, el enmascarado no lo notó.

-Vuelve a la cama. -Su tono se dulcificó de manera considerable y le extendió la mano a Luhan. Éste la tomó.

Lo dirigió cuidadosamente fuera del escondite y subieron las escaleras. Yifan lo acurrucó en sus brazos una vez que estuvieron acostados.

El alto paseó sus manos por la espalda del chino y sus piernas desnudas en un gesto entre tierno y lujurioso. El rubio se dejó hacer.

Cuando se descuide, me largaré de aquí, se planteó mentalmente.

Se estremeció cuando el enmascarado escurrió una de sus manos entre los glúteos de Luhan y rozó su ano.

-Estás húmedo por mi semen. -Dijo Yifan. El chino sintió su rostro acalorado por el comentario.

-¡Ouh! -Soltó un gritito inevitable cuando adentró dos de sus dedos en su capullo.

-¿Te gusta? -La voz del alto sonó ronca por la repentina excitación. El rubio asintió con la cabeza oculta en el fornido pecho del contrario.- Quiero oírte decirlo. -Su tono endureció y comenzó a mover rápidamente los dedos. El chino se retorció contra él y elevó involuntariamente una de sus piernas a la cadera de Yifan.- Dilo.

-Sí me gusta. -Su voz salió algo amortiguada y baja.

-Más alto. -Metió un tercer dedo, comenzando con un vaivén desenfrenado.

-¡Sí me gusta! -Casi gritó.

-¿Sí? ¿Qué tanto? -Notó su propio pene soltando precum contra la cadera del enmascarado.

-¡Mucho! ¡Me encanta!

¿Porqué estaba diciendo eso? ¿Qué demonios sucedía con él? ¿Se había vuelto loco?

-¡Más! ¡Más! ¡Por favor!

¿Él estaba rogando? ¿Acaso estaba fuera de sí? ¿Estaba realmente pensando lo que hablaba?

Yifan agregó un cuarto dedo. Los metió con gran velocidad, golpeando a cada momento la próstata del rubio, masajeándola para hacerlo delirar.

Luhan sintió que alcanzaría el clímax cuando su virilidad se frotó contra la tersa piel del costado del alto.

-¡Yifan! -Alargó el nombre del enmascarado cuando su miembro dejó salir una gran cantidad de esperma, manchando su abdomen, el del contrario y parte de las sábanas.

Tembló con espasmos al sentir un cosquilleo agradable en su culo por el roce que le otorgaban los dedos del enmascarado con un ritmo lento, aún en su interior.

Notó que el pene de Yifan estaba duro y no se había corrido. Bajó una de sus manos para masturbarlo, pero el alto lo detuvo con un movimiento suave y entrelazó sus dedos con los del chino con su mano libre, pues la otra seguía en el interior de Luhan.

-Está bien. -Dijo Yifan, con tono tranquilizador.- Ahora duerme. -El rubio no se había dado cuenta de que nuevamente tenía sueño. Así que obedeció y cayó en brazos de morfeo.

Y todavía no conocía su rostro.

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Primero que nada, me disculpo por no actualizar, he estado ocupada con la escuela. Recién entré a la preparatoria. Y me han estado encargando muchos trabajos así que... ¿Recuerdan cuando les conté de mi desmayo en un clínica donde me hicieron un certificado médico? Bueno, pues... Volvió a suceder, pero en medio de una clase. Fue vergonzoso porque todos lo notaron. Lloré cuando me sentí mejor e inmediatamente mis padres me sacaron de la escuela y me llevaron a un consultorio. ¿Saben qué tenía? Estrés por la escuela, también tenía la presión baja. Me dieron unas medicinas y ya estoy mejor.

PD: Hice una página en Facebook para subir mis obras, para que las relean ahí o las recomienden a alguien que no tenga Wattpad, si gustan. Se llama: XimKyungsoo Books. No he subido todas las que tengo escritas, pero lo haré con tiempo.

Agradecimiento especial para los siguientes usuarios:

PD2: Bueno, volveré a hacer una pregunta y a quien responda correctamente le daré a conocer mis borradores sobre mis próximas ideas:

Este es el nombre de...

A) Una obra de Wattpad.

B) Una película.

C) Un manga.

D) Una serie.

E) Un cortometraje.

A todas las personas que acerten, les mandaré mis borradores. Y si se lo preguntan: No. No son historias, sólo una especie de visión o sinópsis.

PD3: ¿Les gustaría que hiciera más historias en versión Yaoi de las películas?

PD4: No sé si sepan que mi Saga favorita es "La Manada Brac", pero hay un usuario que la está adaptando con EXO y SuJu, próximamente con otros grupos. Pero el chiste aquí es que yo amo esos libros y estoy muy agradecida de que los esté subiendo. Se los recomiendo demasiado. Por favor, leánlos. Este es su usuario:

PD5: Sólo falta una parte para terminar esta historia.

#XimenaEsmeDeSchmidt