8. Mi encanto es amarre suficiente
Llevaban varias semanas saliendo, y para sorpresa de todos no hubo ningún contratiempo alarmante en el proceso.
Los amigos de Baji constantemente le decían que era como si tuviera a Chifuyu en un pedestal, lo cual al rubio le divertía y le provocaba cierta ternura.
Chifuyu ciertamente se sentía más engreído por tener a Keisuke gruñéndole a todo aquel que se le acercara con intensiones perversas, pero luego obtenía su otra faceta: la dulce y atenta que siempre parecía estar pendiente de la más mínima cosa que lo inquietara. Como aquella vez que lo acompañó a una tienda de mangas y tuvo a un degenerado echándole el ojo todo el tiempo. Baji afortunadamente notó el momento en que el tipo había decidido acercarse al omega –el cual estaba ocupado escogiendo que mangas llevar– claramente con intensiones no muy buenas. Le había dado un apretón en el hombro, no con la fuerza suficiente para lastimarlo, pero sí para dar a denotar que era una advertencia.
—Si te atreves a hacerle o decirle algo inapropiado, te romperé todos tus asquerosos huesos —le susurró junto al oído, dejando al chico petrificado, que asintió en medio en medio de su conmoción.
Estaba por decir algo más para concluir, pero la tierna voz del omega llegando a sus oídos lo interrumpió.
—¡Baji!
—¿Sí, mi amor? —Volteó a verlo con la expresión más sonriente posible, casi desprendiendo su aire de fascinación, incluso su voz se suavizó.
El tipo sin importancia había aprovechado ese momento para escapar del temible agarre de Baji.
—Ya encontré el que quiero, ya podemos irnos —sonrió y Keisuke sintió como su barra de enamoramiento aumentaba un nivel más.
—Claro, ¿quieres que te los pague?
—Nop, yo tengo dinero.
Nadie de la ToMan lo conocía aún, pero Mikey apodaba al desconocido omega como "el domador de Baji", al ser el único con agallas suficientes para domesticarlo: Keisuke había mejorado su comportamiento en todos los aspectos posibles, incluso renunció a su pasatiempo de quemar autos.
—Necesito conocer al omega que logró enderezarte. Ni siquiera Mikey ha logrado eso —Draken le comentó un día en el que ambos estuvieron solos dedicándose al arreglo de sus motocicletas.
—Meh, las ordenes de ese enano me resbalan —Baji respondió con petulancia—. Pero, Chifuyu es otra historia. Él es una buena persona y si dice que algo está mal, es porque está mal. Y yo le hago caso.
Draken soltó una carcajada estruendosa. Las mejillas de Baji rápidamente se azoraron por la vergüenza.
—Te tiene comiendo de la palma de su mano, prácticamente —Ken se burló.
—Ja, como si esa pulga rabiosa no te tuviera peor —Baji contraatacó, cruzando los brazos y alzando la cabeza con altanería.
—Cuida tu boca ahí —advirtió apuntándolo con una llave inglesa—. Como sea, hablando en serio, este omega parece bueno para ti. Tienes suerte de que no se trate de un omega terco, caprichoso e infantil... —Carraspeó la garganta ante la mirada ligeramente desconcertada de Baji—. Quiero decir, no lo arruines con él.
—¡Claro que no! Chifuyu es el amor de mi vida. El universo conspiró a mi favor para conocerlo. No lo dejaré ir —decretó y Ken solamente pudo suspirar divertido por la exageración que se estaba montando Baji.
Chifuyu había creído haber olvidado la sensación de enamorarse poco a poco.
La manera en como Baji solía abrazarlo por los hombros durante su trayecto a casa, o como solía hacerle moñitos en su cabello y dejaba que él le trenzara unos cuantos mechones. Cuando Baji elegía no ceder a las provocaciones de otros alfas y en su lugar iba a sentarse en algún rincón hasta calmarse, Chifuyu se sentaba a su lado y le apretaba la mano; el alfa lo apegaba contra su cuerpo y se permitía apaciguarse con las feromonas del omega.
Era tan lindo que asustaba.
Chifuyu nunca tuvo una suerte real en el amor y le asustaba que todos esos momentos llegaran a transformarse unos que le dolería recordar. No quería encariñarse con Baji porque no quería volver a sufrir las noches de desvelo y llanto por un desamor... Los alfas con los que salía siempre lo vieron como un objeto sexual de un solo uso, por eso cada que se negaba a entregarse terminaban rompiendo con él y dejándolo con esa sensación de insuficiencia que cada día crecía más.
Pero, Baji era tan jodidamente lindo que le parecía irreal que existiera un alfa así; sobretodo uno que prefería seguir al omega en lugar de llevar el mando.
De verdad quería algo con él, pero sus miedos aún eran mayores porque sabía que si se trataba solo de un juego sería su peor desilusión amorosa.
—¿Saldrás con él esta tarde? —Takemichi le preguntó antes de que comenzaran sus clases.
—Sí, queremos ir a un café de gatos que abrieron aquí cerca —asintió. De pronto sus ojos adoptaron un brillo emocionado—. ¿Puedes creer que le gustan los gatos? Cuando le presenté a Peke. J dijo que ahora él era su papá.
Takemichi alzó las cejas con sorpresa y soltó una risita divertida, pero luego su semblante se enserió.
—Chifuyu cuida a ese alfa. Hazle un amarre o algo, pero no lo dejes ir —habló pausadamente, casi sonando como una orden—. Aunque no creo que haga falta.
—Ya sé. Mi encanto es amarre suficiente. —Chifuyu batió sus pestañas con coquetería.
Ambos terminaron riendo a carcajadas antes de que su primera clase del día comenzara.
—Baji, ya no estés triste. Sabes que no puedes llevarte a ninguno porque pertenecen al local. —Chifuyu tomó de la mano al alfa, alzando su cabeza para poder mirar su expresión afligida.
—¡Ese gato y yo hicimos click! Con sus ojitos me pedía que me lo llevara —respondió con voz aguda y lastimera.
Apenas entraron al local, fueron recibidos por un pequeño gato gris, al cual Baji le agarró un cariño inmenso con solo mirarlo y no se separó de él en todo el rato. Incluso planeó meterlo en su chaqueta para llevárselo a escondidas, pero Chifuyu se lo impidió. Todo el camino estuvo murmurando lamentos por tener que separarse del gato.
—Chifuyu, cuando nos casemos debemos adoptar un gato —anunció mirando al rubio con emoción brillando en sus ojos--. ¡Le daremos hermanitos a Peke. J!
El rostro del omega se coloró al instante, ante la connotación que su mente automáticamente le asignó a esa ultima frase. Prefirió no decir nada al respecto.
—Es demasiado pronto para hablar de eso, Baji... —murmuró azorado.
—¡Cierto, cierto! —Baji se retractó alarmado, proyectando en su cabeza las palabras de Mitsuya con letras claves y en mayúsculas: "VE DESPACIO".
Estuvieron dando vueltas por otros minutos más. De vez en cuando la mano de Chifuyu se apretaba contra la manga de Baji, principalmente al tener que cruzar alguna calle, lo cual hacia que el alfa se derritiera de ternura.
—Baji —Chifuyu llamó en cierto momento. El alfa volteó a mirarlo inquisitivo.
Se paralizó cuando sintió los labios del omega chocar contra los suyos en un casto y rápido beso. Baji se quedo atónito, procesando si realmente había ocurrido o si solo lo había imaginado, pero la imagen de Chifuyu frente a él con postura tímida y con un rubor notable sobre su nariz y mejilla, le dijo que había sido totalmente real.
—¡CHIFUYU, ERES TAN LINDO! —lloriqueó apresando al omega entre sus brazos en un empalagoso abrazo.
—¡E-espera! Me-me aprietas mucho —Chifuyu murmuró avergonzado, escondiendo su rostro en el cuello del alfa, a pesar de lo que estaba diciendo.
Apenas reparó en el tono de llamada del celular del alfa, sin embargo este lo ignoró olímpicamente por estar ocupado apretujando al omega entre sus brazos, pero este seguía sonando con insistencia hasta que Baji atendió enojado por la interrupción.
—¡¿QUÉ MIERDA QUIERES, DRAKEN?! ¡ESTOY OCUPADO!
—Baji, no grites así —ordenó Chifuyu, cruzándose de brazos.
—Perdón, Fuyu. —Se aclaró la garganta—. ¿Qué pasa, Draken?
Estuvo unos segundos pendiente a una conversación que Chifuyu no fue capaz de escuchar, pero la expresión de horror que Baji había adoptado no le decía nada bueno.
—Mierda, ¿dónde están todos ahora?... Está bien, dejaré a Chifuyu en su casa e iré de inmediato. —Y colgó.
—¿Pasó algo malo? —El omega lo miró ligeramente preocupado.
—Lo siento, Fuyu, me surgió una emergencia. Te lo compenso otro día ¿sí? Te llevaré a tu casa en moto.
El omega solo asintió, preocupado por el tono angustioso que acompañaba la voz de Baji. Desde ese primer momento tuvo un mal presentimiento sobre el futuro.
Y supo que tuvo razón cuando después de ese día Baji le dejó de hablar por completo.
No, nunca voy a estar conforme con la portada.
Como es costumbre en mi cuenta, quiero saber que creen que va a pasar -->
Edit: recordé que les quería decir que estaba escuchando "Te Encontré" de El Vega y me di cuenta que queda con el Baji de esta historia sjakahaksk 💖
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