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Aclaraciones:

Debido a que en el anterior capítulo hubo unas complicaciones a lo que decía sobre como sabrían cuando se hablaría español y cuando inglés, ahora voy a aclararlo mejor y así Wattpad ya no me está cambiando nada.

Cuando hablen Inglés estarán así con las letras remarcadas en negritas. = Inglés

Mientras que en español serán así "español" sin las negritas, para que sea más sencillo, cuando termine el libro tendré que corregirlo, en fin era todo, ahora sí continuemos.

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Después de la anterior persecución tenían el gran detalle y problema de que ahora no tenían un vehículo por el cual moverse, y sería muy complicado para los cuatro mutantes, que nadie los viera por la ciudad ya que no tenían mucho para poder esconderse y menos cuando fuera de día.

—¿De verdad vas a confiar en ella?— pregunto el castaño en un tono bajo mientras miraba de reojo a la chica caminar delante de ellos aparentemente muy calmada a pesar de tener toda la ropa mojada, así como el.

—Claro que no— menciono el de rojo en un tono de voz bajo asegurándose de que la mayor delante de ellos no lo alcanzará a escuchar. —Estaré al pendiente de todo, no escapara así que puedes estar tranquilo— dijo este, pues era claro que aunque ella los halla ayudado, podía bien ser un truco, y al final ella quisiera aprovecharse para escapar.

Más ante esa respuesta que escucho Casey por su parte le parecía bien que tomara esa decisión, mientras que los otros tres hermanos en parte unos no pensaban igual, después de todo no les gustaba mentirle a la gente.

—Oye hermano eso no se hace, quizás no sea una persona muy cuerda pero al final ella nos ayudó, y hasta evito que te dispararán— dijo Mikey ahora cerca de su hermano y el castaño hablando en un tono bajo al estar susurrando igual.

—¿Que nos dice que no es una clase de trampa por parte de ella?, Y aunque no hubiera evitado el disparo, estaría bien, recuerda que somos aprueba de balas cabezón— dijo sin más, un tanto irritado a los comentarios de su hermano menor para ahora ver hacía adelante, dónde estaba la adulta, al parecer sin haber escuchado la conversación.

O eso pensarían, después de todo la joven no era una estúpida, sabía muy bien cuando hablaban a sus espaldas sobre ella, pero no le interesaba, después de todo solo estaban trabajando juntos de forma temporal, pero por alguna razón llegaba a picarle y llegaba a molestarle algo.

Pero simplemente no quería seguir pensando en eso, no le debería de interesar, así que sin más que decir, después de un tanto largo recorriendo el bosque, finalmente habían llegado cerca de la ciudad, solo que está parte no tenían edificios tan altos, así que estaban a simple vista los mutantes.

—Y llegamos así que si es que tienen una idea de como conseguir un vehículo, entonces hagan lo ustedes— dijo T/N sin mucha preocupación, después de todo había cumplido con su parte de guiarlos hacia la ciudad de nuevo, ahora solo faltaría su vehículo. —Yo cumplí mi parte, ahora les toca a ustedes a ver cómo se las arreglan—

—Lo haríamos con gusto pero por si no recuerdas, no tenemos como guiarnos, y yo no sé cómo hablar con las personas de aquí, no se hablar español— le recordó el castaño, definitivamente estaban estancados, y lo peor era que la única que sabía dónde se encontraban y como comunicarse era T/N pero..  estarían muy locos si ahora tuvieran ese grado para confiar en ella, era demasiado arriesgado, una cosa era que ella los guiará a sabiendas por el mapa a dónde iban, y otra muy distinta era que ahora no sabían dónde estarían o por dónde irían.

—Ese no es mi problema, de todas formas no confían en mi ni para guiarlos hasta aquí, así que arregla lo como puedas— termino por decir está misma mientras se recargaba en un árbol con los brazos cruzados, después de todo estaban realmente jodidos si pensaban que después de todo lo que decían a sus espaldas ella iba ayudarlos otra vez.

Ante lo que dijo la joven adulta, los tres hermanos miraron a tanto Raphael y Casey, ya que habían sido los primeros en decir que no confiaban en ella y encima a sus espaldas, siendo más que obvio que está los había escuchado a la perfección.

—¿Que?, Y ¿Eso te afecta en algo?, Dudo mucho que te llegará a interesar en cualquier caso que confiemos en ti, ¿No es lo que decías antes de ir al aeropuerto?— le recordó Raphael a la vez que miraba a la mayor de la misma manera que ella, con cierto sentimiento, ya que era muy obvio para todos que precisamente Raphael y T/N no sé llevaban tan bien, pues estos empezaban a formar cierta rivalidad.

Mientras que por parte de la joven de cabellos c/c no podía evitar no fruncir ligeramente el entrecejo, ese.. mutante le sacaba canas verdes, su relación con este estaba basando en estar odiando se mutuamente la mayoría del tiempo mientras que los pocos y casi nulos momentos se llevaban decentemente, algo inexplicable pero así constaba. Más ahora sí que se había jodido ella solita, nunca había imaginado que tuviera que soportar la idea de que sus propias palabras en algún momento se usarán en su contra.

—No podemos empezar a pelear al discutir por estas cosas, ahora todos somos un equipo, T/N también es parte de el quieran o no— dijo Leonardo a la vez que se metía en medio de su hermano de rojo y la joven adulta antes de que esa discusión fuera a mayores, el era el líder después de todo y aunque ella fuera una criminal, tenían que aprender a convivir todos, incluso ella.

—Leonardo tiene razón, además tenemos que apresurarnos a buscar algún lugar donde quedarnos y pasar sin que nos vean a nosotros antes de que el clan del pie se de cuenta de que estamos vivos— comento Donatello, estando a favor de que la joven en este caso fuera a ayudarlos a llevarlos a alguna clase de escondite por el momento, era arriesgado pero era su única opción.

En vista de todo ese nuevo asunto, dicha joven a pesar de que estaba un tanto molesta por la actitud de la tortuga de cinta roja, no tenía otra opción que hacer de guía en estos casos, además de igual manera también la estaría cazando el clan del pie. Así que tenía que aceptar si o si ayudar en este caso a su "gran equipo".

—Bien, ya tengo un par de ideas para resolver esto, pero no quiero ninguna queja por mis métodos ¿Están de acuerdo?— Pregunto, pues realmente no quería estar soportando todo el tiempo alguna queja por qué quizás sus métodos no fueran los más correctos, pero era eso o arriesgarse a que el clan del pie los encuentre y la gente llegue a ver a los cuatro mutantes.

Al solo escuchar sus condiciones los 5 no sé sentían tan seguros, bueno solo los cuatro, pues Mikey no estaba tan concentrado que digamos, el vivía en su mundo o se distraía en otra cosa cuando estaba aburrido. Así que al parecer se mantenían en silencio meditando la situación, y incluso parecía que hablaban por telepatía o algo porque solo se miraban, algo totalmente extraño y fuera de lo común para T/N, además de que ya se estaba cansando de esperar.

Dado así que al final tomaron una decisión.

—Bien, no nos quejaremos de tus métodos pero solo con una condición muy importante— dijo el castaño a la vez que veía a la menor, y ahora veía a los tres mutantes.

—No mates a nadie— dijeron los tres hermanos al mismo tiempo mientras la observaban esperando escuchar su respuesta a sus términos. Ya que no confiarían en ella si se atrevía a acabar con la vida de alguien.

—Al primero que lleguemos a ver muerto, encontraremos la forma de llamar al departamento de policía y regresaras a prisión, así que ni creas que puedes hacer todo lo que se te de la gana y que no tendrás consecuencias que pagar— advirtió el oji esmeralda mientras miraba a los ojos de la joven, tenían cierta batalla de miradas ya que sin importar que ninguno parecía ceder y no parecía que pudieran llevarse mejor.

—Por mi bien, puedo vivir sin asesinar a alguien— menciono con naturalidad junto a una sonrisa, que sabía que llegaba a dar molestia precisamente para el y como siempre no desaprovecharía la oportunidad para joderlo un poco. —Pero si quieren que yo me encargue de conseguir todo, tendrán que callarse y seguirme la corriente, empezaré a explicar que tiene que hacer cada uno cuando les consiga algo para cubrirse—

Al escuchar lo último realmente tenían muchas dudas de aceptar pero ya no había marcha atrás, así que tuvieron que aceptar, aunque un tanto confundidos sobre el porque al final tendrían ellos que seguirle a ella la corriente. ¿Qué más tenía pensado hacer?.

—Bueno, ahora vuelvo con las cosas junto con el don oficial amargado— menciono con cierta sonrisa burlona al castaño, realmente gozaba mucho poder ser un dolor de cabeza para sus "compañeros" de equipo.

—Para empezar yo te tengo que acompañar de todas maneras quieras o no ...y ¡No soy un amargado!— renegaba este solo para ser mandado al total carajo, siendo ignorado por la joven quien sin importar que aún seguía con la ropa totalmente empapada así como su cabello y uno que otro corte en su piel, ahora iba hacia la calle para adentrarse a la ciudad. Mientras tanto el castaño solo contaba mentalmente para no caer en la bromitas de la señorita quien caminaba adelante de el como si nada.

Sería una noche MUY larga sin duda.

30 minutos después

—Se están demorando mucho..¿No creen?— cuestionó el menor de los cuatro hermanos, pues había pasado ya una media hora aproximadamente desde que Casey y T/N se habían retirado para buscar al parecer algo para poder pasar desapercibidos de la gente.

—Algo... bueno supongo que es algo difícil para ellos encontrar algo para nosotros o algún transporte a estás horas de la noche— respondió el de cinta púrpura mientras miraba a su hermano menor, el por su parte estaba más tranquilo aunque bien, solo por el momento ya que no sabían cuánto más estarían ahí.

—Oh quizás aprovecho la oportunidad y escapó— opino el de cinta roja, quien de por si ya estaba bastante fastidiado por la nueva situación, ahora pensaba en la gran posibilidad de que la joven llegó a escapar, pues vendría siendo muy obvio ya que solo estaba con Casey y no era por desconfiar pero el castaño tendría que estar muy atento y con mucho cuidado para que la joven no se escapara.

—Casey está con ella, y si hubiera escapado el ya vendría a avisarnos— menciono ahora el joven líder después de escuchar todo lo que sus hermanos decían, aunque la verdad se estaban tardando bastante los dos humanos.

Y justo cuando el temperamental estaba por decir que ya estaba cansado y iría a buscarlos el, vieron como ahora a una calle se encontraban la joven y el oficial ahora dirigiéndose hacía ellos.

—¿Que tal tortuguitas?, Ahora sí, les conseguí algo para que puedan pasar bajo la vista de todos sin que se den cuenta que no son humanos, de nada— menciono con ciertos extraños ánimos la joven. Quien aparte ahora tenía puesta otra ropa, pues ahora usaba un top de color negro, junto a una chamarra biker corta, dejando a la vista su vientre, e incluso revelaba cierto tatuaje pequeño de mariposas negras. También usaba unos jeans de color mezclilla y por último unos tacones negros.

—¿A dónde fueron?, Ya se habían tardado mucho— preguntaba el oji zafiro con cierta curiosidad esperando respuestas por los dos humanos.

—Fuimos primero por capricho de ella a una tienda de ropa, y no se cómo se llegó a salir con ropa nueva sin que la descubrieran y el resto de ropa...no querrás saber cómo fue que la llegó a conseguir, y menos de la forma creeme— revelo el castaño, que bien había llegado a ver por su trabajo cosas horribles pero esa chica tenía otro nivel, quizás no hubo muertos pero sin duda era algo que quería borrar de su mente, asi que solo le entrego a cada uno de sus amigos unas chaquetas muy grandes de color negro, así como les entrego unas gorras y mascadas para que cubrieran su rostro, junto a unos lentes oscuros.

Claramente la falta de información les dejaba muchas interrogantes a cada uno de los cuatro hermanos, ya que si para Casey que era un oficial de policía le pareció un tanto excesivo lo que sea que hubiera hecho T/N realmente era horrible o cruel, lo mejor era no saberlo, así que cada uno se dispuso a tomar cada una de las prendas que se les iban otorgando.

—No veo porque te quejas si hasta te traje a ti también, para empezar deben de estar bien disfrazados para el siguiente paso de mi plan para conseguir transporte y un buen lugar para quedarnos quizás en todo lo que durará la misión, deben de verse como unos verdaderos narcotraficantes, asesinos o escorias de la sociedad ¿Si saben a lo que me refiero verdad?—

—Lo entendimos perfectamente, no tienes que especificar más— menciono el oji esmeralda, para simplemente comenzar a ponerse la chaqueta al igual que sus hermanos, era bastante grande, pero debido a que el era un tanto más fornido y por no decir más ancho que sus hermanos, la de el le quedaba un tanto ajustada.

—Bien, amargado, pero lo digo enserio...digo...ustedes son un tanto eh..¿Cómo decirlo de una forma más sutil?— tocaba su mentón simulando estar pensativa. —Blandos, quizás aún muy inocentes como para meterse en los asuntos de los malos..por no decirlo de otro modo para que no se ofendan los héroes— menciono con una leve sonrisa, que bien como siempre aprovechaba tan siquiera un poco para molestar a los jóvenes y también al oficial. —Aunque supongo que mientras no digan nada, no hagan contacto visual con nadie y no se metan en problemas estará bien, solo no hablen o algo cuando lleguemos al...sitio, principalmente tu Mikey, mira me agradas más que estos cuatro pero eres demasiado inocente, así que no vallas a separarte o a hacer algo como tocar objetos por curiosidad o hablar de algo, porque creeme que aquí estos son peores que animales, sabrán que no son como ellos con solo escucharlos hablar— advirtió la joven mientras miraba a los cuatro menores y al oficial, pues no creía que este también pudiera seguir el ritmo y fingir ser alguien como ella... aunque siendo realistas nadie llegaba ni siquiera a pisarle los talones a ella.

—Tu no te preocupes, yo soy muy bueno fingiendo, e visto muchas series como la de Rosario Tijeras, La Reina del Sur y El Señor de los Cielos— enumero el de cinta naranja con cierto entusiasmo mientras ahora ya "disfrazados", empezaron a caminar por las solitarias calles de la ciudad, siendo el que más estaba ansioso de sus hermanos, ya que era la primera vez que salían y estaban en la calle pasando inadvertidos de los ojos humanos, aunque los pocos que los veían seguían actuando con miedo cada que pasaban.

Y ¿Como no?, Solo imagínense a 4 hombres que medían más de dos metros y estaban con trajes negros tapados de arriba a abajo, y cubrían sus rostros, se veía bastante sospechoso y claro que cualquiera pensaría que ellos buscaban secuestrar a alguien o cometer algún crimen, claro que si supieran que ellos no podrían hacer algo así sería diferente pero ese no era el caso.

—No es lo mismo Mikey, es más complicado de lo que crees, así que solo hagan me caso, síganme la corriente y en menos de lo que esperan tendremos un vehículo y un lugar para quedarnos— respondía extrañamente relajada aquella joven adulta quien caminaba por las calles y detrás de ella estaban los 5 chicos, no faltaba mucho para llegar a cierto bar.

Y realmente no tardaron en llegar, después de todo habían recorrido 5 cuadras, y la joven aún recordaba perfectamente dónde estaba esos lugares aún después de 4 años que había estado encerrada en prisión.

—Todas nuestras esperanzas de encontrar un vehículo se encuentran...¿En un bar?— cuestionó incrédulo el castaño, estando a solo unas casas del bar, después de escuchar a T/N decir que irían al bar, eso descolocó a los 5.

—Asi es... hay chiquitos se nota que no saben de esto, verán ese bar no es uno normal, solo dejan entrar a ciertas personas como yo, es esclusivo para ellas, para hacer negocios y así, ¿Captan la idea?— estaba ya un tanto cansada de estar respondiendo a cada rato dudas de los 5 pero ya ¿Que más daba?, Se tendría que acostumbrar si o si, después de todo ninguno tenían conocimiento de nada de la ciudad o de como infiltrarse de esa forma en un lugar rodeados de criminales y claro tener que fingir ser unos.

—Si, pero no se te valla a olvidar los términos enana— murmuró el de cinta roja mientras miraba a la menor con cierta intensidad y advertencia, pues ahora estarían en terreno enemigo y quién sabe que más podría tener planeado la joven.

—Los tengo muy claros grandulon— respondió la joven sin tener problemas con la amenaza del más alto, quien no sabía el porque pero cada que actuaba así y tomaba cierta postura para intimidar, le daba ciertas emociones que recorrían su cuerpo entero, como unas descargas eléctricas.

—Bien, ahora ¿Podemos continuar?, No nos queda mucho tiempo— les recordó el de azúl a la vez que interrumpía cierto momento en el que al parecer solo eran tenues discusiones y peleas entre la joven y su hermano, lo que no sabían era que significaba algo más cada pelea que se iba dando conforme pasaban el tiempo esos dos.

Una vez fueron acercándose a la puerta principal del bar, como siempre habían ciertos guardias cuidando la entrada y claramente estos no los dejaban pasar por el momento.

—No pueden pasar si no están en la lista así que vallan retirándose— dijo uno de los guardias sin siquiera inmutarse junto a su compañero, ignorando que habían 4 tipos enfrente suyo que les doblaban no solo el tamaño si o que también tenían más musculatura.

—ehh..Oye Donnie, ¿Que dijeron?— pregunto Mikey con cierta confusión, ya que bien no entendía o sabía del idioma español y bueno los aparatos incluso para traducir lo que decían se vieron afectados por el agua y no funcionarían hasta unas 12 horas más.

—No nos dejara pasar porque no estamos en una lista— respondió Donatello, pues bien no hablaba el idioma español pero si sabía que decían.

Mientras que T/N al ver dicha situación tuvo que entrar en acción así como fingir estar indignada.

—Miren cabezas huecas, yo no necesito estar en ninguna lista, todos me conocen por aquí, mi entrada siempre a sido aceptada por años, o ¿Acaso van a desafiar me a mi?, ¿A..."la mariposa negra"?— comento con cierto tono indignado en su voz, mientras se acercaba a los dos guardias sin temor alguno, pero en cambio los miraba de una forma en la qué parecía como si estuviera viendo su propia alma. Además que incluso con su mano derecha movía la parte de su chaqueta que cubría su tatuaje, mostrando efectivamente unas mariposas negras.

Mientras que los dos guardias se quedaron totalmente en shock y con los ojos muy abiertos de la sorpresa al ahora saber quién era la chica, pues ahora caían en cuenta de que estaban enfrente de la misma muerte, o bien ahora de quién se suponía que estaba muerta.

Más llegaron a reaccionar al ver a la joven ahora con los brazos cruzados mientras los miraba a ambos y carraspeaba.

—C-Claro que si señorita, mil disculpas por este mal entendido, puede pasar— respondió uno de los guardias mientras su compañero abría del cadenero para dejar pasar a los 6.

—Ya era hora, tienen suerte de que hoy esté de buen humor, a la próxima les cortaré la cabeza a cada uno por su atrevimiento— miro con desdén a los dos hombres, quienes a pesar del gran tamaño de los guardias y de su apariencia de asesinos, estos se estremecieron en su lugar y incluso trataron grueso, después de todo ella sabía muy bien como intimidar a la gente, no por nada se había ganado una muy mala reputación.

Dicha joven de cabellos c/c hizo una seña a sus compañeros para que entrarán con ella, y así fue, aunque con algo de desconfianza pero todos llegaron a entrar.

Siendo recibidos por el fuerte sonido de la música que inundaba el lugar, así como de varías personas, unas bailando, otras fumando o bebiendo, o bien drogándose. Todo el lugar se encontraba a oscuras siendo solo iluminado por ciertas luces de colores que iluminaban más la pista en la que había un montón de personas bailando, la mayoría usaba máscaras, ya que usualmente mucho narcos o criminales de alto o bajo rango por igual querían mantener su identidad secreta ya que podría ser que sus enemigos estuvieran cerca o la policía los reconociera al salir.

Al entrar los cuatro hermanos no podían evitar no mirar de reojo a tantas personas obviamente criminales, además de que encima pasaban un tanto desapercibidos por así decirlo de la gente, aunque algunas personas se les quedaban viendo algo raro, como si a la primera quisieran asesinarlos por solo hacer contacto visual.

Además de que estaban todos muy confundidos ya que al parecer la joven buscaba a alguien.

—¿Que me vez?— hablo un hombre con máscara un tanto alto, obviamente no tan alto como los mutantes, pero este miraba con cierta hostilidad a Mikey, ya que a pesar de las advertencias de T/N sobre no mirar a nadie a los ojos por más e 3 segundos, el menor había pensado que era una exageración pero no era así.

—Eh...chicos, echen me una mano ¿No?— pedía ayuda a sus hermanos y amigos, ya que el no entendía nada de lo que decía pero obviamente por el tono de voz y reacción brusca del hombre, sabía que no estaba nada contento. Y no sabía cómo actuar, ya que debían de pasar desapercibidos, sin causar algún problema.

—Una disculpa por si mi hermano llegará a molestarlo, le aseguro que el no lo veía de una forma retórica— se metió Donnie al tratar de poner en orden las cosas, aunque para su mala suerte no parecía funcionar.

—¿Cómo?, No hablo su maldito idioma de gringos— menciono este con incluso un tono más molesto que el anterior, a lo que los otros dos hermanos mayores estaban preparándose en el caso de que las cosas llegarán a ir más lejos.

Pero antes de que comenzará cualquier pleito, T/N se acercó a interponerse entre el hombre y sus compañeros.

—¡Mira nada más!, Pero si eres tú "Destripador" cuanto tiempo sin verte cabrón— sonreía levemente la joven hacía el hombre más alto, dejando con cierta sorpresa a los 5, ya que ella estaba hablando incluso con mucha confianza con ese hombre. —¿No te acuerdas de mí?, Soy "La Mariposa Negra" wey—

El hombre con el alias "El Destripador" se había quedado un tanto confundido mientras veía a la joven delante de él, más hasta escuchar su nombre y ver su característico tatuaje, recordó a la perfección quien era ella, a la vez que no podía evitar quedarse con la sorpresa en su cara. —Pero ¿Cómo?... Es increíble, todos escuchamos que te petateaste, ¿Dónde habías estado todo este tiempo chula?— respondió el de cabellos cortos y negros ahora estrechando la mano de la joven, hablando con ella de una forma más calmada a como había estado hace unos momentos solo porque lo habían visto a los ojos. —Y ¿Que onda con esos gringos?, ¿Son tus nuevos guardias o que?—

—Que te puedo decir, ya había dicho que no moriría sin antes llevarme conmigo a varios de mis enemigos— menciono la joven lo último en un tono un tanto tranquilo así como muy escalofriante o bien tétrico. —Oh y ellos, si son mis guardias, son novatos cómo ya notaste, les falta acostumbrarse pero ya me estoy encargando de eso— comento aquello está vez en un tono más desinteresado mientras veía de reojo a los cuatro chicos que sin duda entendían bien que decía a excepción de Mikey qué parecía necesitar más el traductor. Pero al ver cómo estos al parecer estaban un tanto impacientes, sabía que tenía que hacer lo que les había dicho. —En fin, oye ¿Se encuentra aún "Culebra" o ya se fue?— pregunto sobre cierta persona con el sobrenombre "Culebra" ya que era su boleto a tener un vehículo para poder trasladarse y salir de ahí lo antes posible.

—El Culebra siempre está en su oficina, y más en estas horas, ya sabes ocupándose de sus negocios o solo presumiendo de su poder y esas cosas— comento a la vez que señalaba donde estaba la oficina de aquel misterioso hombre con el alias "El Culebra". —Bueno, te tengo que dejar chula, estoy algo ocupado está noche, pero fue bueno verte— empezó a despedirse este a la vez estrechaba la mano de la joven con total gusto.

—Lo mismo digo, ¡adiós Destri!— alzó un poco la voz al decir cierto apodo hacía el mayor pues este ya estaba retirándose, así que solamente vio como este movió su mano como despedida para ahora meterse entre toda la multitud y desaparecer de la vista de T/N y los cinco chicos.

—Bueno.. ahora sí comenzará la verdadera acción, ustedes entraran primero, solo tienen que decir que vienen de parte mía, y si el idiota empieza a echarles bronca, yo me meteré— comenzó a decir en un tono más bajo a la vez que junto a ellos iba dirigiéndose hacía cierto pasillo del lugar, siendo más solitarios y incluso por fortuna, no resonaba tanto la fuerte música, pero si se llegaba a escuchar, aunque menos que antes. Y finalmente llegar hasta cierta puerta, a lo que ya conocía muy bien quien se encontraría en esa oficina.

—Aver, para tu tren ahí— hablo Casey, ya que realmente no estaba para nada seguro con lo que harían y el para que pues debido a la falta de información no tenían ni una idea tan siquiera de como rayos ella sacaría un vehículo para transportarlos, y mucho menos con quién hablarían ellos. —Aceptamos fingir esto de ser tus "guardias", pero tampoco te vallas a creer mucho esto, y en segunda, ¿Porque hacemos esto?, ¿Cómo planeas conseguir un vehículo con todo lo que estás haciendo ahora?—

De solo estar escuchando todas las preguntas y claramente alegaciones, hacían que se comenzará a irritar la peli c/c pero trataba de controlarse, aunque al final tenían razón, no podía solo simplemente creer que ellos seguirían todo lo que dijera sin preguntas, dudas por la gran desconfianza que le tenían a ella.

—Esta bien, les explicaré un poco más de porque los traje aquí, y con quién hablaremos...bueno yo hablaré mientras ustedes siguen con la fachada de ser mis guardias ¿Feliz?— esperaba que con eso finalmente se callarán de una vez.

—Ya era hora, explícate de una buena vez— hablo Raphael ahora enfrente de la mayor en un intento por intimidarla, aunque como siempre está en cambio parecía disfrutar de sacar de sus casillas al más alto.

—Bueno, la persona que busco con el nombre de "Culebra" es un narco de alto rango, era un antiguo aliado mío, hasta que al muy cabrón se le ocurrió intentar traicionarme a mi... Pero no vine por venganza...por más que me guste la idea— murmuró lo último en un tono de voz baja pero al escuchar que le preguntaron lo último al instante cambio su semblante y volvió con el tema principal. —El de alguna manera es bastante útil, claro que muy fácil para mí hacer que me dé lo que quiera, y es lo más cercano que veo que sigue aquí, no se que mas haya cambiado estos cuatro años con mis aliados, así que lo más seguro es hablar con el, sacarle toda la información que podamos, y largar nos de esta porquería de lugar, ¿Quedó claro?—

—No del todo, me perdí desde el inicio ¿Que vamos a hacer?— pregunto Mikey una vez había vuelto en si, además de perderse en todo lo que la mayor había comenzado a explicar.

En cambio T/N al ver esto tan solo se repetía mentalmente que tenía que tener paciencia, después de todo le agradaba Mikey y hasta le recordaba a alguien muy cercano a ella, así que en memoria a esa persona no sería capaz de lastimarlo por más que acabe con su paciencia y también porque no quería volver a prisión. Así que tan solo sonrió "amablemente".

—Que bueno que ya entendieron, ahora sí, comencemos a actuar ya— y así fue como la oji c/o comenzó primero por empujar a los cuatro jóvenes y al oficial cerca de la puerta.

En el interior de la oficina estaba sentado un hombre de aproximadamente 27 años de edad, estaba sentado en una silla negra dónde podía inclinarse justo enfrente de su gran escritorio moderno de melamina, con una copa de Champagne Möet & Chandon Ice Imperial mientras con su mano derecha sostenía un puro de marca Gurkha Cigars, como siempre este estaba rodeado solo de lo más caro, no importaba que tan innecesario era algo, si el lo quería sería de las mejores marcas y por supuesto de las más caras, siempre le gustaba estar lleno de lujos, y claro que verse bien, a pesar de ser un maldito mal nacido y escoria de la sociedad.

Coloco ese mismo puro en su boca, sintiendo el sabor de este así como el humo iba contaminando sus pulmones, una forma de intoxicar su cuerpo bastante buena y relajante después de todo lo que a tenido que estar viendo por varias reuniones con gente sumamente importante. Pero justamente su momento de descanso se había visto interrumpido cuando alcanzó a escuchar un montón de voces detrás de su puerta, pero todas solamente hablaban en inglés.

Algo extraño al estar en México, pero justo cuando iba a querer levantarse, escucho con atención unos cuantos golpes a la puerta. —Pasen, espero que sea importante y no me hagan perder de mi valioso tiempo— hablo este sentandose de forma recta para ver quienes serían sus nuevas visitas.

Más lo que no se esperaba, era que cuando la puerta se abrió, había sido de una manera lenta como si se tratarán de esas películas o series para darle emoción. Dio un sorbo de su copa de Champagne, pero al ver a tal persona, la cual a su parecer era un maldito espíritu o más bien un demonio se ahogo, a lo que comenzó a toser fuertemente hasta que finalmente se le había pasado. —No puede ser...tu, no eres real, eres un jodido demonio, ¡estás muerta!— alzó la voz a lo último, ya que seguía sin poder creer lo que veía, es más pensaba que era alguna alucinación a causa de que quizás se había excedido de copas o se lo estaba imaginando por haber consumido alguna de las drogas que tenía.

Mientras tanto ante cierta escena y al ver cómo ese hombre incluso podía jurar que tenía tanto miedo que no faltaría mucho para que se hiciera en los pantalones, la joven no podía evitar sentir tanta satisfacción, mientras los 5 chicos se quedaban bastante confundidos de por si.

—Oh cariño~te recuerdo que a nadie puede matar a la mismísima muerte en persona— canturreo con un inusual tono lleno de soberbia y cierto detalle que llegaba a reflejar está en sus ojos, algo muy malo, al saber perfectamente de sobra lo que significaba su misma presencia.

—¿Que es lo que quieres de mi ahora demonio?— fue lo que pudo articular el hombre sentado en esa misma silla sin despegar su vista de la menor, pues era claro que por un solo segundo que la perdiera de vista, su muerte estaba más que asegurada, la conocía a la perfección, más bien todos lo sabían, no por nada tenía el apodo de "mariposa negra" pues su misma presencia solo significaba una sola cosa y eso era la misma muerte. Se sentía bastante imbécil y gallina por estar incluso temblando por su presencia, el era un incluso un narco de alto rango como para llegar a estar actuando como una nena.

Pero todo ese intento de mostrar valor se lo tuvo que tragar al ver perfectamente como está caminaba lentamente hacia el, sabiendo que ella tenía tantas maneras de poderlo torturar y de la forma más inhumana posible. Sintió toda su espalda baja tener un gran escalofrío de solo ahora verla pasar cerca de el y quedar detrás de el unos segundos, esa maldita estaba jugando con el como si se tratara de un depredador jugando con su presa de esa manera tan cruel.

—Relájate culebra, estás muy tenso hoy, y yo que solo venía de visita para recordar los viejos tiempos ¿Sabes?— comenzó a hablar en un tono que el mayor de cabellos castaños conocía muy bien que era solo una fachada así que era peor para el. Más vio con atención como está cambiaba de lugar para ahora pasar de su lado derecho. —No es como si tú y yo hubiéramos terminado de una horrible forma como... quizás que tú me traicionarás— hablo lo último está vez cambiando su tono tranquilo a uno más serio así como sus facciones, una faceta que no mucho dejaba ver, pero que además solo significaba un gran problema para quien era el causante de su principal enojo. —Pero bueno, eso ya pasó, y para tu buena suerte no vengo por ti... aún— hablo está misma mientras le quitaba aquel puro de sus manos y se lo llevaba ella misma a la boca, lo único bueno de ese tipo era que si sabía escoger bien un buen puro para intoxicarse.

—¿Que es lo que quieres entonces?, Además de...venir junto con 4 cuatro guardias de más de dos metros y...otro que se ve que es gringo como para que no me hagas nada, no es muy normal viniendo de ti T/N— menciono este mirando ahora como la joven tenía su propio puro en su boca, y cuando está se lo quito, se acercó descaradamente a su rostro para soltar el humo que había estado reteniendo en su boca a su rostro, haciéndolo toser.

—¿Gringo?, ¿Porque todo el mundo me dice así desde que llegué?— decía un tanto confundido el joven policía, literalmente se lo venían diciendo, desde que bajaron el avión. Ni siquiera sabía que significaba esa palabra.

—Quizás es por tu apariencia, según investigue antes de venir, los mexicanos, a algunos a los de nacionalidad estaudenidense les llaman así, además de que pueden distinguir por tu apariencia que lo eres, por tu color de piel, color de ojos y obviamente por tu acento y el idioma que hablas— comenzó a explicar Donatello para que el castaño y sus hermanos entendieran más porque varias personas les decían así, algo realmente confuso de saber, después de todo era la primera vez que estaban en México, era interesante y un tanto confusa su cultura y costumbres, así como algo complicado su idioma.

—No creo que eso sea importante ahora, ¿Vamos a dejar que siga con sus "jueguitos"?— dijo el oji esmeralda mientras se unía a la conversación, usando un tono más bajo como sus hermanos para que ellos no llegarán a escuchar su conversación. A la vez que veía claramente como la joven tenía cierto aspecto nuevo, pareciendo una loca asesina, bien ya lo era, pero era algo nuevo de ver para el, sobre todo en las reacciones y las clases de "juegos" en los que tenía pensado someter a sus víctimas.

Y bueno sobra decir que los demás igual, era bastante nuevo ver cómo las personas que están metidos en ese mundo del crimen sometían y torturaban a sus víctimas. Aunque bueno ya habían visto algo así la primera vez que el clan del pie los habían encerrado para sacarles su sangre. Pero era más diferente, ya que en si T/N no solo parecía querer dañar a ese chico de forma física, si no que también de forma psicológica.

Leonardo miro por unos momentos la escena que pronto se presentaría pensando que debería de hacer algo pero necesitaban algún vehículo y dónde quedarse, ya que obviamente el clan del pie no se quedaría sin hacer nada cuando descubrieran que seguían vivos.

—No queda de otra... así era como habíamos acordado, solo actuaremos en el caso de que piense en terminar con la vida de alguien— termino por aclarar aquel problema, a su vez que ahora ellos mismos guardaban silencio y tanto el como sus hermanos y Casey, prestaron más atención a la acciones de la mayor, viendo que está no tenía nada bonito en mente.

—¿Recuerdas...ese "jueguito" cada que te interrogaba Culebrita?— comenzó a decir con una gran sonrisa que comenzaba a adornar su cara por completo. A la vez que cierto brillo comenzaba a verse en los ojos de la joven, a su vez que se sentaba en aquel escritorio.

Por parte de aquel de cabellos castaños de solo escuchar la pregunta de la mayor sintió todo su cuerpo temblar de solo recordar cómo la vez que ella descubrió de su traición lo interrogó de una manera tan cruel que incluso tenía cicatrices que recordaría para toda la vida, pero eso no era todo también eran psicológicas, y no pensaría está vez permitirlo.

Por muy que ella era peligrosa y tuviera a 5 guardias atrás, debía de hacer algo, no podía dejarse humillar por una simple chica de 22 años. Así que iba a defenderse como más podía. Por lo que aprovechando que estaba distraída llevo su mano rápidamente al interior de su saco, en su bolsillo derecho, justo donde estaba guardada su arma.

—¡No volveré a permitir que una loca como tú siga humillandome!— dijo en voz alta mientras con rapidez apuntaba con ese objeto a la joven delante de él, pero para su sorpresa, lo que tenía en su mano y apuntaba a la menor no era su pistola, era otra pistola distinta, pero lo que más le llamo la atención era que al apretar el gatillo una y otra vez, no disparaba nada...estaba vacía. —¿Pero que mierda?— hablo con clara incredulidad solo para alzar su mirada a la menor y ver cómo está mantenía esa gran sonrisa en su rostro.

—Oh...¿Buscabas estás querido?— enseño la pistola de este, presumiéndola en su mano derecha, justo en la cara del mayor, pero claro que cuando esté intento tomarla la alejo y en cambio alzo su pierna para pisar con fuerza la entrepierna del hombre justo con la parte puntiaguda de su tacón casi enterrando lo para escuchar que este se quejaba de dolor y se quedaba quieto. —Debo de admitir que por unos momentos tuviste agallas, pero es una lastima que sigas siendo tan ingenuo como para pensar que no sigo estando un paso delante de ti, te conozco muy bien Culebra... Aunque me sorprende que portes un arma MODELO 629 V-COMP, digo no es lo tuyo, ya que siempre te gustaron las armas más grandes— comenzó a mencionar la menor mientras observaba a detalle la arma, no era una pistola muy grande pero sin duda era muy útil y claro que estaba cargada cuando decidió ver cuántas balas tenía cargadas, y eran solo 6, otro detalle con esa arma era que además de pequeña, su capacidad para cargar balas era muy poca, claro que a menos que uno tuviera una puntería perfecta y sus enemigos fueran 6. En vista de eso, fue quitando una por una cada bala, y las lanzo por diferentes partes de la habitación hasta solo dejar una. —¿Sabes?, A pesar de todo seré suave contigo, haremos un juego al que voy a llamar la ruleta de la muerte, deje una bala en esta belleza, las reglas de nuestro jueguito son simples, te haré distintas preguntas y tú tendrás que contestar con la verdad pero cuidado porque... Si en algún punto tu respuesta no me convence— guardo silencio unos segundos mientras miraba la pistola para tener lista dicha arma para comenzar, a lo que ahora alzo su mirada para ver de forma penetrante los ojos del mayor. —Apretare el gatillo, y si tienes suerte la bala no saldrá pero si no...jm bueno...me temo que tu siguiente y última parada será el infierno— menciono lo último con un tono de voz más apagado, a la vez que comenzó a sonreír y incluso a reír levemente como si la situación fuese solo un juego, y para ella lo era, pero uno en el que alguien posiblemente saldría muerto. —En fin, ahora primera pregunta— comenzó a hablar la joven ahora con una postura más tranquila, siendo un cambio muy rápido de actitud que des concentró al joven que estaba en la silla siendo interrogado por la menor, ahora esa pistola apuntaba a su cabeza.

—¿Y bien?,¿Seguiras dejando que continúe?— cuestionó el de rojo a su hermano de azul, puesto que ellos se seguían manteniendo solo como espectadores a todo lo que ocurría, además de ver cómo el otro lado de la joven comenzaba a mostrarse.

En vista de la situación y al escuchar a su hermano, supo que las cosas podrían salir un poco de control si no actuaba ya. —T/N, no se supone que...— iba a continuar, pero fue interrumpido por la mayor.

—Tranquilos...se el acuerdo, solo observen, esto será mucho más rápido de lo que creen— comenzó a decir, pues tenía que hacerlos entender antes de que le echarán a perder la oportunidad de llegar a cumplir sus primeros objetivos. Así que siguió continuando. —Primero que nada, ¿"El Cuervo" sigue aquí?, ¿No a cambiado de residencia?— comenzó a preguntar a la vez que colocaba un dedo en el gatillo de la pistola mientras observaba detalladamente al mayor, esperando una respuesta real.

En vista de aquello el de ojos oscuros lo pensó unos momentos, puesto que realmente se le hacía difícil recordar tantas cosas por el miedo de que podría llegar a tener una bala dentro de su cráneo. —S-si, continua viviendo dónde siempre, aunque después de tu muerte el tomo todos tus territorios y a estado en más movimiento últimamente— comenzó a hablar, incluso dando información de más, siendo la pura verdad, a lo que afortunadamente la joven no apretó el gatillo.. al menos no por ahora.

La oji c/o se lo pensó unos momentos pero al ver a más a detalle sus ojos y escuchar el tono de su voz, le pareció que realmente decía la verdad, a lo que no disparo. Sin embargo comenzó a seguir con su corto interrogatorio. —Bien ahora, quiero que me digas todo lo que sabes del clan del pie como... ¿Que pedidos o encargos a hecho?— comenzó a preguntar primero sobre aquel grupo criminal, a sabiendas de que este debía de saber mucho más.

—¿El clan del pie?, ¿Te refieres al grupo de chinitos que estuvieron hace 4 años aquí trabajando contigo?— vio como la de cabellos c/c tan solo asentía para aclarar su duda, era obvio que este lo sabía y reconocía, no por nada hubo tal escándalo después de la tal unión entre T/N y ese grupo criminal, que al final hasta donde supo, no acabo muy bien que digamos. —La verdad no, que yo recuerde no han estado aquí desde hace 4 años—

Respondió este pensando que la joven le creería pero gran error, al ver cómo ella apretó el gatillo haciendo que se sobresalte en su lugar al escuchar ese pequeño clic, pero por fortuna no paso nada, o al menos no por ahora.

—Aja y crees que te voy a creer, por favor, eres unos de los más grandes exportadores de aquí, conoces y sabes quiénes llegan y quiénes salen todo el tiempo, así que te preguntaré de nuevo y quiero que me contestes con la verdad, a menos que quieras una puta bala dentro de tu cuerpo..¿Que sabes del clan del pie?— comenzó a decir, dejando en claro que ese pequeño juego iba muy enserio, al menos para que el se lo creyera, no podía decir que tuvo un acuerdo de no matar porque de ser así no diría nada y su reputación que con años se fue ganando se irían por un caño.

Este comenzó a sentir demasiada presión, además de que sentía que comenzaba a sudar frío, al ver cómo la joven comenzaba a cambiar su humor de nuevo, algo que no era muy bueno, principalmente para el.

—Escucha linda, solo se que llegaron hace poco, y han llegado varios embarques con distintos artefactos, pero te juro que no se dónde pueden estarse quedando, probablemente estarán en el mismo sitio al que tú ibas— comenzó a decir este incluso tartamudeando en algunas ocasiones, tan solo esperando que la menor finalmente estuviera por retirarse.

El lugar volvió a estar en silencio, pues parecía que T/N estaba pensando en la respuesta del sujeto y al principio su respuesta parecía ser cierta, pero comenzaba a dudar, no le gustaba admitirlo pero su instinto estaba fallando al parecer, eso realmente le irritaba.

A lo que se puso de pie pero antes de que alguien más pudiera moverse o tan siquiera decir algo, la joven rápidamente volvió a apuntar a la cabeza del sujeto, mientras lo veía detalladamente y incluso ladeaba su cabeza mientras lo observaba para solo soltar una ligera risa y ahora sí apretar el gatillo.

Al instante el castaño cerro con fuerza sus ojos al escuchar ahora sí un gran estruendo, ya que ahora sí había disparado el arma. Apretaba con fuerza los costados de a silla sintiendo un pitido en sus oídos por el ensordecedor sonido. Pero después de un rato comenzó a abrir lentamente sus párpados, para ahora ver claramente el lugar de su oficina ahora sin T/N y los otros sujetos, estaba solo. Llevo sus manos a su cabeza para cerciorarse de que no estaba herido o sangrando. Aún así su cuerpo era como una gelatina, por muy poco que comenzó a moverse para girar su silla, y llegar a ver con detenimiento un agujero en su pared, dónde seguramente llegó la bala. Se dejó caer en su asiento para suspirar de alivio aunque aún con gran molestia por lo que acababa de pasar, además de que ya no veía ni su arma, o la otra pistola con la que la había cambiado.

Solamente por puro instinto, reviso el bolsillo izquierdo de su saco para descubrir que no tenía nada, sus llaves de su camioneta no estaban. Apretó sus puños y tomo la copa ahora vacía de champagne para aventarla a la pared más cercana con fuerza, escuchando sin mucha importancia como la copa se quebraba en varios trozos, dejando los cristales esparcidos. Estaba harto de ella, y no tenía pensado en soportarla de nuevo.

Así que una vez su enojo bajo, dirigió su mirada a su celular, para tomarlo y encenderlo, mientras comenzaba a marcar un número privado. —Contactenme con Karai— hablo este una vez le habían contestado la llamada.

...

Mientras tanto, ahora afuera del bar, se encontraba el grupo de 6, tan solo siguiendo a T/N sin saber muy bien a dónde.

—¿Cómo es que tú sabías que al final iba a salir la bala?, Esa última parte fue como sacada de una película de acción— preguntaba totalmente curioso el de ojos azul borrosos, puesto que no solo el había quedado con casi la boca abierta al ver con clara atención como la joven disparaba el arma, pero como si lo hubiera previsto al final había cambiado su puntería ya que está vez si salió el disparo.

La mayor parecía pensar unos momentos la pregunta del menor, para a su vez sonreír con total orgullo por su "hazaña". —Bueno pequeño Ángel, digamos que tengo cierto instinto... Nah no es cierto, es solo que aprendí cierto truco para hacer estás clases de juegos, la clave está el como se sienta el gatillo antes de disparar, cuando el arma está totalmente descargada el gatillo se siente totalmente ligero mientras que cuando está cargada el gatillo se siente un tanto más duro— comenzó a explicar sin ningún problema, mientras guiaba al equipo a su nuevo destino.

—Muy interesante pero...no creas que no se me olvida que tomaste mi arma sin mi permiso, así que necesito que me la devuelvas— recordó el castaño a su vez que pedía su arma a la joven, pues sin duda había sido una sorpresa para el que de un momento a otro ella había intercambiado dos armas. Justamente con el tal "Culebra".

La peli c/c tan solo rodó los ojos con total fastidio para dirigirse hacía el mayor y entregarle la pistola. —De todas maneras no está cargada— menciono para ahora continuar con su camino, y al final llegar a un estacionamiento.

—¿Y que hacemos aquí?— el oji esmeralda miraba a su alrededor con extrañeza a dónde se dirigían, hasta que al final ya tenía una idea de lo que iba a hacer la mayor, después de todo uno de sus problemas que faltaba resolver era el tener un vehículo para moverse por la ciudad. —Dejame adivinar, robaras un auto, "que original"—menciono con cierto sarcasmo en la última parte, a la vez que observaba que está se detenía.

—Primero, no es robar...sería solo tomar algo prestado, además de que probablemente también sea robado— mientras hablaba, comenzó a sacar del bolsillo derecho de su chaqueta las llaves de una camioneta. A la vez que apretaba un botón en las llaves, llegando a escuchar el característico sonido de la camioneta, ahora sabían cuál era.

—Si claro, "prestado" que frase tan original— murmuró este, mirando con clara atención las acciones de la mayor, así como ahora la atención de ellos iba a una camioneta claramente lujosa, siendo está una Chevrolet Suburban, de un color azul fuerte, qué parecía de un negro en lugar de azul.

—Lo que digas grandote, recuerda que gracias a mi tenemos un repuesto de todo lo que perdimos hace unas horas, así que suban se de una vez ¿Quieren?, Mientras más estemos aquí estamos más expuestos a otro ataque— en lo que hablaba, está misma introdujo las llaves en la puerta del lado del piloto en la camioneta para seguido quitar el seguro a las demás puertas para que pudieran subir. Incluso bajo el vidrio de la puerta a la vez que encendía la camioneta que seguía oliendo como nueva. —Apurense a entrar, no tenemos toda la noche— hablo está mientras esperaba a que subieran, al menos el castaño pudo entrar como cualquier persona normal, y ahí fue cuando supo otro detalle.

—No podemos entrar, el tamaño de las puertas tanto de altura como de ancho son un tanto pequeñas para nosotros— hablo Donnie con una pequeña risa nerviosa y apenado por ese problema.

Pero claro que aunque T/N pensaba que necesitaba tener más paciencia, encontró un modo que entrarán, abriendo la cajuela, y claro que para más espacio, ajusto los asientos de la parte de atrás, para que tuvieran más espacio.

A lo que eventualmente fue de mucha ayuda, pero sin duda irían apretados.

—¿Que les daba de comer Splinter?, Sin duda parece que les daban bien el Danonino y su vasote de Chocomilk— menciono la joven mientras sentía como ante algo de movimiento por parte de los mutantes, iban empujando el respaldo de su asiento.

—No estaríamos así, si está cosa no fuera tan chica...Deja de empujarme Mikey!— dijo lo último mirando con cierto leve enojo a su hermano por el empujón que había recibido por su parte.

—No es mi culpa, cada que gira o hay baches todos nos movemos— hablo este no muy cómodo que digamos, el solo estar tan pegado con sus hermanos, era un lugar muy chico para ellos.

Mientras una ligera discusión comenzaba en la parte de atrás, los dos humanos por primera vez estaban de acuerdo en algo, y es que sería un largo y fastidioso recorrido.

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—Mas te vale que sea importante, estoy muy ocupada ahora como para distraerme con tonterías, ve directo al grano y reza para que no lo vea como una perdida de tiempo— hablaba la joven asiática de cabellos negros, recogidos en un peinado de una cebolla, a la vez que en esos momentos se encontraba sentada en un sofá, estando ahora en la oficina del de cabellos castaños.

Estaba realmente impaciente y sumamente enojada, debido a que anteriormente había recibido la noticia de sus secuaces de que no habían encontrado ningún cuerpo de los 6 que estaban en el camión, ahora había ordenado a un grupo que comenzará a patrullar la zona para localizarlos y deshacerse de ellos, pero justo después había recibido cierta llamada de uno de sus aliados, que necesitaba reunirse con urgencia para hablar de un tema muy delicado.

—¿Recuerdas...a nuestro pequeño anzuelo de hace unos 4 años?— comenzó primero por preguntar ese detalle, observando cómo la asiática asentía con la cabeza. —Me parece recordar que tú y yo o bien antes...tu antiguo jefe y yo habíamos hecho un acuerdo que iba en deshacerse de un estorbo...— hizo una pequeña pausa a su vez que se sentaba en el sofá que estaba delante de la asiática, y sacaba su celular para entregárselo con un vídeo, era uno de sus cámaras de seguridad ocultas en su oficina, uno que fue grabado hace poco.

La oji café con total confusión al principio dudaba en aceptar tomar el celular del chico, después de todo aunque fuera su aliado, también sabía que debía cuidarse de el, ya que no era tan leal, pero al final tomo el celular para comenzar a ver el vídeo con atención. Todo iba bien para ella hasta que observó cómo claramente entraba cierta joven al lugar, era obvio que jamás podría olvidarla, después de todo antes habían trabajado juntas, era una gran sorpresa pues había jurado que ese accidente al final había acabado con su vida.

Pero dejando de lado la sorpresa de saber que su antigua aliada y "amiga" estaba con vida, su atención fue ahora para los 5 hombres que estaban también ahí, al primero que reconoció rápidamente fue al castaño, a ese oficial de policía que siempre seguía siendo una molesta piedra en el zapato desde la última vez que se enfrentaron en Nueva York. Pero no solo era eso, también a los 4 "hombres" que estaban ahí, totalmente cubiertos, era muy obvio de quienes se trataban. Tal y como le había informado August el otro día, el policía y las tortugas ya estaban en camino y con alguien más, ahora sabía quién era su acompañante.

Pero no sé sentía mejor, después de todo tenía que deshacerse de ellos de una buena vez, al igual que T/N, no podía arriesgarse ni con ella, era un peligro y lo sabía bien, después de haberla conocido y trabajado junto a ella sabía de lo que está era capaz y más si quisiera vengarse después de haberla traicionado hace unos 4 años. Tenía muchas interrogantes sobre porque estaba ahí pero no era tiempo para tener esas malditas dudas, debía de hacer algo.

Hasta que al final comenzó a pensar en algo, claro que podría funcionar aunque era quizás algo apresurado y de último momento, pero no podía quedarse sin hacer nada y dejar que ellos fueran a entrometerse en sus asuntos, así que solo sería un plan A en el caso de que no resultará.

—¿Y ya les informaste a tus contactos de su regreso?— preguntaba a la vez que le regresaba el celular, tan solo tenía que darle la idea al idiota que tenía enfrente de ella y que el fuera a tomarla, era bastante sencillo de manipular si lo hacía de la forma correcta.

—Yo...claro!, Lo hice, no soy idiota chinita— menciono este con cierto aire de grandeza como si esté fuera el rey del mundo. Pero tan solo fingía esa seguridad, puesto que mentalmente se decía que era un imbécil por no haberlo pensado antes. A lo que estaba un tanto incómodo y por la forma en que sus ojos se habían dilatado y el como su cuerpo se tensaba, se había delatado ante la asiática.

Está tan solo miro al joven con una cara de muy pocos amigos, pues no le creía en nada, además de que no le había gustado para nada el como este se dirigía a ella. —Primero, que te quede claro de una buena vez por todas, soy japonesa, y no quiero volver a escuchar que te dirijas a mi de esa manera tan irrespetuosa Brandon ¿Te queda claro?— hablo está a la vez que ahora apuntaba a este con cierta arma, siendo su tan característico tantō, y cerca del cuello del mayor el quien le apodaban "Culebra", tan solo le advertía, ya que no podía dejar pasar tal falta de respeto y menos que sus secuaces la llegarán a ver, sería una vergüenza. Pero dejando eso de lado, guardo su arma en su escuché mientras se levantaba del sofá y seguía observando al peli castaño. —Una vez les avises del regreso de T/N, necesito que me consigas nuevos artefactos, quiero otro embarque para este sábado, te mandaré por mensaje los materiales que quiero que traigas, te pagaré el doble..oh y ¿Tienes alguna idea de dónde puede estar dirigiéndose?— no podía irse sin antes saber en qué lugar estarían sus enemigos. Y conociendo a la joven quizás debió de dejar alguna pista, después de todo había pasado tiempo que no dio ninguna señal.

—Claro que si, antes de largarse y en el pequeño interrogatorio que me hizo, me preguntó acerca del "Cuervo", era de esperarse y no me sorprendería que fuera a ir a pedirle ayuda a su único apoyo en la vida— respondió este un tanto irritado pero ignorando el hecho de la anterior amenaza, ahora sabía que tenía otro encargo de parte de ella, sin duda tenía curiosidad que hacía debido a todo lo que había pedido esos últimos días, pero lo que más le interesaba al final era tener ese dinero. Y claro no lo harían sin antes de hablarle a todos sus contactos sobre cierta chica. —Si tenemos suerte, continuarán en el mismo sitio, pero si tendrás que cuidarte, pregunto sobre tu grupo, tendrás que ir preparándote, seguramente quiere aun venganza por haberla traicionado...y no te preocupes, este sábado te entregaré todo pero...¿Porque necesitas tanto?, ¿Harás un arma nuclear o algo así?— pregunto este con cierto tono bromista a su última pregunta, no debería de preguntar, pero se le hacía tan extraño todo el material que le pedía, era demasiado.

—Asi que "el cuervo" ...sera mucho más complicado de lo que pense— murmuró por lo bajo un tanto pensativa de saber quien más sería su nuevo estorbo, aunque era de esperarse que T/N buscará apoyo en el, ambos junto a esas tortugas eran un arma de doble filo para su clan. Sin embargo tenía también otros asuntos que atender, no podía estar siempre atenta sobre sus enemigos, ya se le ocurriría algo, ya sabía dónde estarían solo tenía que pensar muy bien en su siguiente movimiento. —No es de tu incumbencia, tu solo sigue con lo tuyo, y más te vale que para esta noche o mañana T/N T/A y sus acompañantes hayan dejado de respirar— dijo como último a la vez que depositaba una última mirada amenazante hacía el más alto, para sin más retirarse, y salir de la oficina dejándolo solo al castaño.

—Aun no se en que momento deje que puras viejas están mangoneandome— dijo este con fastidio, primero había pasado años siendo amenazado y aterrorizado por T/N y ahora está la "chinita esa" según el, igual como si ella fuera su jefa.

Pero dejando de lado eso, tan solo comenzó a sonreír con malicia, mientras encendía su celular, buscando a ciertos de sus contactos que sabía muy bien que les encantaría la noticia de escuchar que la oji c/o seguía con vida, después de todos los que tenían pendientes de arreglar con ella.

—Espero que hallas disfrutado tus últimos momentos perra, porque con esta no saldrás con vida— murmuró este para finalmente mandar cierto mensaje y foto de la joven a ciertas personas que estarían tan complacidas de darle una pequeña visita. Aunque también compartió imagen de sus acompañantes, pero tenía aún cierta curiosidad del porque Karai estaba con la urgencia de que también acabarán con ellos.

.......

En otro lugar

—Jefe...tiene que ver esto— aviso con cierta urgencia hacía su jefe, entrando sin tocar a su oficina, incluso había dado un buen portazo al abrir la puerta de la habitación. Encontrando a su jefe como la mayoría del tiempo sentado en su escritorio, viendo como arreglar ciertas situaciones en su "negocio".

—Ya te dije que toques la puerta antes de entrar Brayan— dijo llamándole la atención por ese detalle que siempre hablaba con el, pero al final no hacia mucho caso y siempre era lo mismo. —Bien, dime ¿Que es tan importante que no puedes esperar para decirme?— pregunto el peli castaño, a la vez que alzaba su mirada de los papeles que tenía y observaba con sus ojos cafés ahora a uno de sus empleados.

Al escuchar el primer regaño de su jefe, lo ignoro claramente debido a que había algo mucho más importante que tenía que ver, así que una vez que entro, encendió su celular para entrar a cierta página ilegal la cual estaban todos los narcotraficantes y criminales del país que siempre buscaban alguna mercancía que les interesará, se encontraba de todo tipo, hasta partes de cuerpo, todo tráfico de órganos, drogas y etc.

En dicha página, especialmente en una publicación, se mostraba cierta imagen de una joven peli c/c, la cual conocían a la perfección. Especialmente el de cabellos castaños quien se quedó sin palabras, estaba totalmente mudo de la impresión.

—Ella está aquí, está viva señor, no tengo idea de cómo pero lo está y no está sola...¿Que es lo que quiere que hagamos?, ¿La buscamos y la traemos con usted ya?— preguntaba este mientras observaba con atención a su jefe con el alias "El Cuervo" siendo este uno de los más grandes narcos del país.

Por su parte este no dejaba de ver la imagen de la menor, la observaba a detalle, su rostro, sin duda era ella, después de cuatro años llegando a pensar que estaba muerta, ahora sabía que estaba viva y no estaba sola, estaba con otros 5 acompañantes, 4 no sé le podía ver el rostro ni nada, y uno era castaño y de ojos azules y dada su apariencia se notaba que era probablemente de Estados Unidos. Aunque quizás no vivirían por mucho, después de todo el motivo de esa publicación era el que todos los enemigos que tuvo a lo largo de su vida la menor, ahora fueran a cazarla, aunque conociendo la, era demasiado difícil que lograrán atraparla.

—No,...no hagan nada, ella vendrá, de eso estoy seguro— hablo este finalmente mientras miraba de una forma más sería al mayor siendo su secuaz, y se levantaba de su asiento con total seguridad. —Hasta entonces.. quiero que me avisen de cualquier visita...se que no tardará en llegar junto a sus nuevos... compañeros al parecer, tengo algo muy importante que hablar con ella cuando llegue— dijo como última orden del día para comenzar a retirarse de su oficina.

—Si señor— respondió este sin chistar observando con atención como el más alto se retiraba y el igual lo hacía, después de todo, tenía algo que hacer, y empezaría por avisarle a todos sus compañeros sobre cierta visita un tanto... especial y inesperada.

¿Será una nueva amenaza?

¿Que más obstáculos se irían interponiendo en el camino de nuestros héroes favoritos?
..

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Acaban de leer 10807 palabras

Lamento mucho la tardanza de verdad, el fin de semana no pude publicar nada, espero disfruten del capítulo de hoy, no tardaré en comenzar a escribir el siguiente capítulo!.

Por cierto, verán a más personajes extras, unos que ya desde hace mucho tenía pensado agregar para la trama de la historia.

Y incluso, voy dando unos datos extras!

Cómo por ejemplo el tatuaje de mariposa negra, así como el alias que se colocó nuestra querida y un poco loca T/N. Como todos sabemos la mariposa negra que es un hermoso animal se la dado la mala creencia de que este animal significa muerte, que alguien cercano a ti o de plano tu puedas morir. Como un mensajero de la muerte. Debido a esta creencia, cuando T/N era más joven, quería que la vieran así, ganar una gran reputación que con solo su mera presencia sus enemigos supieran que estaban muertos, ser la mensajera de su muerte y la que los llevaría al infierno. De ahí el hecho de que tomara ese alias como "la mariposa negra".

Mientras que "el culebra", sería más como un doble cara, por un momento dejara que te acerques y confíes en el, para después cuando ya vea que no eres más de utilidad, te inyectara de su veneno. Especializado en apuñalar por la espalda. Parece un imbécil pero al final es un experto en ganarse la confianza de alguien para acabarlo después sin sentir ningún remordimiento. De ahí el porque se colocó ese alias el nuevo personaje que aparecerá de vez en cuando, se llama Brandon y es técnicamente el ex de T/N, algo que explicaré más adelante sobre la traición de el y el clan del pie.

Mientras que "el cuervo", será un personaje que tendrá igual importancia y relevancia a la historia, el significado varía, ya que es el símbolo de la transformación ya que bien tiene dos caras, una que es para el bien y otra que es para el mal, podía ser un cambio para bien o para mal. Ya que su alias lo ganó pues al igual que la mariposa significaba muerte, o bien la anunciaba. Cabe aclarar que sobre ambas partes las irán viendo más adelante.

Así como al inicio, como verán la relación entre rayita y Raphael va comenzando entre medio odiarse por momentos y después continuar como si nada, sera un tanto confusa  pero ya verán como se dará, tengo muchas cosas pensadas, incluso ya se el final y así como todas mis historias, tengo bien planteado cuántos personajes y más se dará en la historia.

Comenzare por escribir el siguiente capítulo.

Y si se que probablemente tenga muchos errores de ortografía a pesar de que le vuelvo a revisar y se me escapa uno que otro error. Pero eso ya los corregiré después.

Bueno jeje ya fue mucho, espero se la pasen muy bien este día.

Y se me olvidaba jeje

FELIZ HALLOWEEN!!!!

Espero se diviertan este día, por cierto cuiden muy bien de sus animalitos, y más si son gatos negros o blancos, ya saben lo que pasa en este día, las personas de verdad son horribles.

Pero en fin, dejando de lado eso, diviértanse mucho, ya saben con sus disfraces o pidiendo dulces.

Y cuiden se mucho

Los veré en la próxima actualización!!!