Narrador omnisciente

Law había decidido que se tomaría el día libre y se centraría en Cheryl. La llevaría a la ciudad e intentaría averiguar algo más sobre ella, igual de ese modo comprendía por qué el hombre flamenco se la había regalado.

Law-Cheryl-ya despierta-pasa su mano por la mejilla de esta.

Cheryl soltó un gruñido ante esta acción, Law no sabía como despertarla.
Se acercó a la ventana y subió las persianas.
La menor abrió los ojos lentamente, en cuanto se percató de que el ojigris estaba en su habitación se levantó de golpe.

Cheryl-Lo siento Law-san no sabía que había entrado en mi habitación.

Law-No te preocupes, no tenemos prisa. Quiero que te vistas y bajes a desayunar.

Cheryl-Si.

Se puso uno de los conjuntos que había elegido Law para ella. Consistía en una falda negra con tirantes, una blusa blanca con un lazo rojo y unos zapatos con un poco de tacón negros.

Cheryl estaba nerviosa, iba a ser la primera vez que abandonaba la gran casa e iría a la ciudad.

Law-¿Te apetece beber algo?

Cheryl-No, estoy bien así.

Law-Espero que te guste el sitio al que vamos.

Law colocó una mano en la mejilla de Cheryl, la acarició suavemente. La chica se sonrojó, cosa que agradó al ojigris.

La limusina les dejó en el centro de Dressrosa, una zona muy transitada. Había tiendas por todas partes, Law decidió que entrarían después a las de moda. Primero quería enseñarle a Cheryl un sitio que le iba a encantar.

Cheryl-¿Construye-un-oso?

Law-He visto que tienes un oso en tu habitación y por lo que he observado, te gustan los animales.

Cheryl-S-Si.

Law-Por lo que vas a poder crear tu propio peluche.

Cheryl entró emocionada en la tienda. Law le explicaba lo que tenía que hacer: en primer lugar, debía elegir la forma de su peluche. Luego, tenía que rellenarlo con algodón y si quería, un sonido o un olor. Y por último, elegir la ropa y los accesorios.

Mientras Cheryl se centraba en su creación. Law se quedó observándola, estaba planeando lo siguiente que haría con ella. Ya que cada vez le agradaba más.

Cheryl-Law-san.

Law-¿Ya has acabado?

La joven asintió. Law no prestó mucha atención en el precio, entregó su tarjeta al cajero y pagó.
Después de la tienda de osos, el joven doctor llevó a Cheryl a ver boutiques de moda.
La chica parecía muy feliz viendo ropa, aunque en ningún momento le insistía a Law para que se la comprara. Este se dio cuenta y decidió preguntarle.

Law-¿Has visto algo que te guste?

Cheryl-No...

Law-Cheryl-ya, sé buena y no mientas.

Cheryl-Vale.

Bajó la cabeza avergonzada. Segundos más tarde, Law se enteró de que le había gustado un vestido.

Cheryl-Dressrosa es muy bonito.

Law-Supongo que si.

El ojigris decidió que ese era el momento idóneo para la media hora diaria de preguntas de Cheryl.

Law-¿Alguna pregunta que tengas, Cheryl-ya?

Cheryl-¿En qué trabajas?

Law-Soy cirujano, me encargo de operar a la gente.

Cheryl-¿Qué escondes en esa sala que tienes cerrada con llave?

Law sonrió de forma lasciva.

Law-¿De verdad quieres saberlo?

Continuará...