—Me sorprende el descaro de los aesir, ¿cómo, hijo de Odín, siendo tú quien ha causado este dolor en todo mi reino, osas venir aquí pidiendo paz? —dijo poniéndose de pie la figura que momentos antes residiera en el trono.

Aquel jötun emanaba un aura capaz de ponerte de rodillas, no sólo por lo demandante de su voz sino por la belleza que había en sus rasgos. Había oído que Gerd, quien heredaría el reino de Tarkien, era la criatura más hermosa en los cinco reinos de Jotunheim, pero los largos cabellos platinados que se enroscaban en la corona de cristal hacían de aquello un mito risible.

¿Lo más impactante de todo? El rey de Rahndoffh era un enano.

—¿No dirás nada, Thor, príncipe heredero de Asgard con un sinfín de títulos? —La pregunta salió como si el jötun cantara, dándole un tinte divertido al final.

Un codazo le fue propinado y en seguida recordó cuál era su papel en todo aquel embrollo. Cumplió su tarea y aunque Thor se cuidó su expresión no así lo hicieron sus amigos que miraban con furor al rey jötun.

—Dile que precisamente es porque ha sido mi error lo que ha pasado es que he venido yo a subsanarlo. —Cada palabra fue pronunciada con lo que parecía un triple esfuerzo por parte del aesir, como si con cada una se estuviera apuñalando él mismo.

—¿Quién eres tú? —Por fin repararon en él cuando terminó de traducir—. ¿Y por qué el niño dorado no habla nuestro idioma?

—Mi nombre es Loki y sirvo como traductor al príncipe para liberar a mi baba de su yugo. —No tenía por qué describirle la verdad y aquello jugaba en parte a su favor—. En cuanto a lo otro, no tengo idea su majestad.

A pesar de la clara oposición de sus consejeros para acercarse a ellos, aquel hermoso jötun adornado de joyería, bajó los peldaños que lo separaban de su trono y a Loki casi le causó gracia que fuera apenas unos centímetros más alto que él.

—No te conozco jötun y hay muy pocos enanos en Rahndoffh, ¿cuál es el nombre de tus ancestros? —interrogó ladeando la cabeza. Hasta la camisa sin mangas que portaba no hacía más que acentuar su figura.

—No tendría por qué su majestad, no soy de aquí y lamento tampoco poder dar respuesta a eso. Fui desechado al nacer y mi baba tuvo la piedad de acogerme.

Le pareció interesante la repentina fascinación del rey en él y sobre todo el que pasara sus ojos por las pocas marcas de su piel que tenía a la vista. Como él, era un jötun soltero y virgen, así que debían llevar tapado el pecho y por tanto, no dejar que nadie vislumbrara el intrincado patrón de runas que ocultaban bajo sus ropajes.

Un calor surgió en la boca de su estómago. ¿Tal vez había despertado el interés de un monarca? No, sabía que eso jamás pasaría porque aunque aquel ser fuera de las mismas dimensiones que él, nunca podría fijarse en alguien tan poco interesante como Loki.

El carraspeo de una garganta interrumpió el intercambio y supo que de nueva cuenta había perdido el interés en su deber, así que repitió lo que minutos antes Thor había dicho con tanta dificultad. El soberano dio una vuelta sobre sí mismo para regresar a su trono, el cual ahora entendía había sido recubierto de escarcha para que el jötun enano encajara bien en él.

—Dile a tu señor que a pesar de la gracia que me hace dicho discurso no tengo tiempo para malgastarlo en él. Ponerme al día con los deberes del reino no es un juego de niños —dijo inclinándose hacia adelante en su asiento y recargando sus manos en la estructura que tenía forma de reposabrazos—. Así que por la ley que me obliga a hacerlo, los recibiré como mis huéspedes hasta que considere prudente tratar este asunto.

Transmitió el mensaje al príncipe aesir y sin más, todos en la sala pudieron oír el sonido estridente de varios látigos surcando los cielos. El viento entró por las ventanas que rodeaban la extensa sala y el rubio llevó su mano a su cinturón para tomar a Mjölnir.

Sin embargo, antes de que cualquiera de los guardias o los aesir empezaran la reyerta que se avecinaba, del suelo se levantaron varios bloques de hielo que acabaron aprisionando en forma de cubo a los extranjeros y a él de paso.

El rubio se inclinó para propinar un golpe con su martillo, pero antes Loki ya estaba tomando su brazo entre los suyos. Había captado por el rabillo del ojo que quien estaba ejecutando dicha hazaña era el rey.

Si bien los jötuns podían usar el hielo para moldear armas jamás había sentido un aura de magia tan potente provenir de otro ser al hacerlo. El rey no sólo era un usuario de seidr sino que lo poseía. Enojarlo más de lo que ya estaba era peligroso.

—Thor piensa en las consecuencias que acarreará esto para lo que buscas. Tu misión se verá comprometida, ¿es eso lo que quieres?

La electricidad que ya brillaba desde dentro de los orbes del rubio, se fue apagando de forma paulatina hasta que volvieron a tornarse de un azul cálido como el cielo despejado. El aesir asintió y relajó su cuerpo.

Al no encontrar más peligro, el rey bajó las barreras y sin más, los despachó con una sonrisa de medio lado. Según él había ganado, lo cual representaba una ilusión de control para él, dedujo Loki, y aunque aquello enervaba a los aesir dio gracias a Ymir porque hubieran salido airosos del asunto.

Su magia no hubiera podido ayudarlos si algo hubiera salido mal, dado que desde que pusiera un pie en aquel sitio, de alguna manera había sentido cómo esta lo abandonaba una vez más.

...............

Peculiar, era la palabra que utilizaría Thor para describir el asombro de Loki y su insistencia en seguir dando vueltas por las habitaciones que les habían asignado. Cada uno tenía su propio cuarto pero el joven jötun no paraba de recorrer cada utensilio y aspecto del lugar como si tuviera ávidez de conocimiento.

Ahora estaban reunidos en la sala y él se dejó caer en el mullido sillón. Tal vez aquellos seres eran primitivos pero agradecía que ya tuvieran sistemas de acueductos y agua corriente con las que podía haberse dado el baño que llevara deseando hacía más de treinta días.

—Deberías pedirle a Heimdall que informe a tu padre de lo ocurrido.

—A mí también me parece acertado hacerlo Thor. —Apoyó Hogun a Sif mientras ambos tomaban asientos ya acicalados.

Sus ojeras no se habían atenuado pese a que llevaban mes y medio desde que se recuperaran del veneno. Entendía que lo que más querían en ese momento era terminar con todo ello de una vez, pero Thor debía pasar la prueba que su padre le impusiera. Fuera cual fuese y sin pedirle ayuda.

¿A quién quería engañar? Su orgullo era grande y no pensaba recurrir al Padre de Todo si no era necesario en absoluto.

Por otra parte, aquello iba a demostrarle lo buen soberano que sería y si para ello necesitaba esperar, lo haría. Claro que no le lamería el culo a Skadi ni mucho menos, pero le daría un margen de tiempo que a él le parecía adecuado para hablar.

—Déjenme a mí lidiar con esto amigos, aprecio su consejo pero lo más lógico que podría hacer por ahora sería.... Dar tiempo al tiempo. —Pronunciar aquello le supo amargo y asqueroso, tal y como a los otros aesir les pareció escucharlo.

—¡Esos monstruos no merecen ningún tipo de consideración de nuestra parte Thor!

—Además y por lo que sabemos, está muy claro que ya se fragua una guerra cimentada en la afrenta "cometida" contra Skadi. Si me permites recordarte por lo que empezó la guerra con Vanaheim hace 50 años...

—Ya sé qué sucedió hace 50 años Volsstag. Por favor sólo dejemos esto. —Se paró, hundiendo una mano en sus cabellos dorados— Denme un par de días para relajarme y pensar bien la situación. Mientras tanto hay que salir a despejar la mente con algo.

—¿Bromeas? ¿Cómo podríamos divertirnos con algo relacionado a seres tan involucionados? —preguntó Sif con los brazos cruzados y poniendo los ojos en blanco.

—Para serte franco Thor, me siento tan cansado que creo que podría dormir por días, así que preferiría quedarme —explicó Hogun.

Al final, los tres estuvieron de acuerdo en quedarse aludiendo el aletargamiento de sus miembros como razones válidas y aprovecharon un instante para despotricar un poco sobre la treta que el hechicero les había hecho para que acabaran así.

—Por cierto, ¿dónde está esa alimaña?

Todos voltearon por la estancia y no encontraron a Loki.