Capítulo 1

¿Puede una fresa atraer a una abeja?

Después de los eventos de la ejecución de Rukia…
Sociedad de Almas; Equipo dos

Tener a Yoruichi Shihoin sentado frente a ella bebiendo té mientras charlaba con Soi-Fon hizo que la mujer sintiera como si hubiera despertado de una mala pesadilla de cien años. El orgulloso capitán del Escuadrón Dos se sintió mareado al sentarse frente a la hermosa mujer frente a la mesa. Bebiendo tranquilamente de su taza de té caliente, Soi-Fon asimiló cada centímetro de su mentora y disfrutó de estar en su presencia nuevamente.

La invasión de Ryoka había terminado y la duplicidad de Aizen había sido revelada; El diabólico pícaro y sus dos cómplices, Gin y Kaname, habían huido a Hueco Mundo después de aliarse con los malvados Hollows que residen allí. Después de que se descubrieron los planes de Aizen junto con su asesinato de toda la Central 46, la disputa que todos tenían por la ejecución de Rukia Kuchiki terminó y la guerra total declarada contra Ichigo Kurosaki y sus amigos fue cancelada.

Pero para Soi-Fon, el único acontecimiento importante que surgió de toda esa debacle fue que se había reunido con su diosa personal, Yoruichi Shihoin. Su actitud altiva y arrogante había sido derribada con su repentina derrota a manos del hombre gato y finalmente había comenzado el proceso de curación de la herida causada por la repentina ausencia de su mentor.

Mientras todos se recuperaban de sus batallas y planificaban la inevitable confrontación con Aizen y sus cohortes, Yoruichi y Soi-Fon decidieron ponerse al día después de estar separados por un siglo. Regresaron a las habitaciones de Soi-Fon, que alguna vez fueron las de Yoruichi, y comenzaron a hablar mientras tomaban una taza de té. Yoruichi había explicado qué les pasó exactamente a ella y a Kisuke el día que todos desaparecieron.

A Soi-Fon le sorprendió muchísimo lo mucho que la habían engañado. La ira que había reservado para Yoruichi ahora estaba firmemente dirigida directamente hacia Sosuke Aizen. Dicho esto, todavía conservaba total animosidad hacia Kisuke Urahara. Pase lo que pase, su odio por Kisuke nunca terminaría.

Después de que Yoruichi terminó de terminar su historia de esa horrible noche, terminó de beber su taza de té y miró a su antiguo protegido. "Entonces dime, ¿cómo te han ido las cosas? Y no me refiero a convertirte en capitán y cuidar del equipo. Has hecho un buen trabajo manteniendo a los hombres a raya".

Soi-Fon silenciosamente sonrió con orgullo ante el elogio.

"Entonces, ¿cómo va tu vida sexual? ¿Ya has encontrado un hombre?"

La pregunta tomó a Soi-Fon tan desprevenida que escupió su té, con los ojos muy abiertos por la sorpresa. "¡¿Qué?! ¡No! No, yo... no tengo novio", tartamudeó. Yoruichi se rió entre dientes ante la cara inocente que puso su pequeña abejita, sus mejillas se volvieron brillantes. "Yo... uhh... realmente no he considerado tener un amante con todos mis deberes y todo.

Yoruichi le dio a su abeja una sonrisa comprensiva. "Oh, no seas así, Soi-Fon. Has tenido cien años para encontrar un hombre. ¿Es que no puedes encontrar uno que creas que pueda satisfacerte en el dormitorio?"

El sonrojo en las mejillas de Soi-Fon se intensificó. Yoruichi lo había golpeado justo en la cabeza. "Bueno... yo... er... no he encontrado un hombre que se adapte a mí, eso es todo. Los únicos hombres que realmente me interesaron fueron algunos de los otros capitanes. Pero esa no es realmente una opción para mí. Es de mala educación tener una relación sexual con otro capitán".

"Aww, vamos, Soi-Fon. No es completamente tabú que un capitán salga con otro".

"Sí, pero mis opciones son... bueno..." La más baja de las dos inclinó la cabeza hacia arriba y pensó en sus compañeros capitanes. "No es exactamente el elegido de la camada. El Capitán Kuchiki ha dejado en claro que no está interesado en ninguna pareja romántica después de que su esposa falleciera. Kenpachi es simplemente un bruto sin sentido. Ukitake es demasiado enfermizo. No me gustan los niños, así que Hitsugaya está fuera. . Kyoraku es demasiado patán y no dejaría que Kurotsuchi me tocara con un palo de tres metros."

"¿Qué pasa con el Capitán Komamura?" preguntó Yoruichi con una ceja levantada.

"No soy peluda, Lady Yoruichi..."

"Dios mío, eres quisquilloso..." bromeó Yoruichi. "¿Seguramente hay alguien que te gusta?"

"En realidad no, Señora Yoruichi." Soi-Fon tenía sentimientos profundos por Yoruichi pero, aparte de ella, nunca se había sentido atraída por nadie más.

Habiendo pensado eso, Soi-Fon miró perezosamente detrás de Yoruichi por la ventana y vio a varios miembros de su escuadrón afuera hablando. Se le ocurrió una idea mientras los observaba. '¿ Realmente me he quedado solo?'

Soi-Fon había dedicado su vida a seguir los pasos de Yoruichi. Cuando la Diosa Flash desapareció hace un siglo con Kisuke Urahara, su misión fue superar a su mentor y demostrar que, de los dos, ella era la superior. Se sintió sola y aislada después de que Yoruichi se fue y se dijo a sí misma que su soledad la estaba haciendo más fuerte. Y, sin embargo, en sus cien años de soledad, ¿se había vuelto más fuerte? Su batalla con Yoruichi ciertamente decía lo contrario.

Cuanto más pensaba Soi-Fon en ello, más comenzaba a hundirse su corazón. Algunos de los hombres y mujeres del Escuadrón Dos estaban casados. Conocía a muchos Soul Reapers que tenían relaciones y parecían perfectamente felices. ' ¿ Quizás podría estar con alguien? Solo tuve ojos para Yoruichi pero ella claramente no siente lo mismo. No sé. No es que mucha gente me considere atractiva…' Suspiró por la idea que la molestaba.

Dejando la taza de té, Yoruichi se recostó en su silla y pensó en ello. Soi-Fon era una buena mujer pero realmente necesitaba relajarse. Quizás irse a la cama con un chico atractivo era lo que necesitaba para dejar de estar tan tensa todo el tiempo. Y aunque Yoruichi sabía que la chica sentía afecto por ella, sentía que no era ella quien debía darle al pequeño capitán lo que necesitaba.

Se sirvió una taza de té y pensó un poco en ello. Si Soi-Fon era tan exigente a la hora de elegir un hombre con quien estar, entonces Yoruichi tendría que pensar un poco fuera de lo común en este caso. ' Es realmente una pena que Byakuya se retirara del mercado después de que falleciera su esposa, Hisana. Él y Soi-Fon harían una linda pareja.' Una imagen apareció en su cabeza de Soi-Fon y Byakuya parados debajo de un árbol, las flores de cerezo bailando en el viento mientras se besaban, el sol poniéndose detrás de ellos. Yoruichi tuvo que admitir que esa era una bonita imagen de romance.

La imagen se desvaneció tan rápido como apareció. ' Bueno, eso es claro. Es una pena que Hitsugaya no sea mayor. Apuesto a que será realmente atractivo cuando llegue a su mejor momento. Ah bueno.' Pensó en cualquier otra persona para quien Soi-Fon pudiera ser una buena pareja y pudiera balancear la cama con ella. ' Hmm... bueno, Kisuke está fuera de la lista por defecto. Será un día frío en el infierno antes de que ella invite a Kisuke a la cama. No hay suficiente alcohol en el planeta como para emborracharla lo suficiente como para dejar de odiarlo. Mmm…'

Yoruichi descartó la idea de que uno de los otros oficiales sentados intentara acercarse a ella. Si bien no había ningún tabú contra tener una relación sexual con un capitán, la disposición dura y sensata de Soi-Fon tenía a sus hombres siempre en guardia y todos ellos estarían demasiado asustados como para siquiera intentar seducir a Soi-Fon. Cuando Yoruichi todavía era capitana, uno de los otros oficiales sentados de su escuadrón intentó insinuarse a Soi-Fon y ella lo golpeó tan fuerte que pasó una semana en coma en el Escuadrón Cuatro.

' Joder, ella es tan terca. Creo que es incluso más terca que Ichigo.'

Entonces se dio cuenta. Y con eso, se encendió una bombilla en su cabeza.

' Ohoho... eso ciertamente sería algo digno de ver. En realidad, cuanto más lo pienso, mi pequeña Abeja sería una buena pareja para esa luchadora Fresa.'

Los engranajes ya estaban empezando a girar en la cabeza de Yoruichi; Cuanto más pensaba Yoruichi en emparejar a Soi-Fon con Ichigo, más le gustaba la idea. Ichigo era tan testarudo y tenso como su amiga. Su ingenua inocencia cuando ella le reveló su verdadero yo por primera vez le vino a la mente y tuvo que luchar contra sus labios para no formar una sonrisa y traicionar los pensamientos en su cabeza. ' Ooooh, esto debería ser bueno. Sé que todos tenemos que lidiar con la batalla inminente con Aizen y sus Hollows, pero esto podría ser bueno para los dos. Al menos lo disfrutaré.

Alcanzando inocentemente la tetera, Yoruichi les sirvió a ella y a Soi-Fon otra taza. Tomó un sorbo antes de decidirse a hablar. "Bueno, supongo que es sólo cuestión de conocer al chico adecuado. Oh, bueno..." Antes de que Soi-Fon pudiera decir algo más, Yoruichi dejó su té y se recostó en su silla. "De todos modos, ¿qué tal si nos divertimos un poco mañana?"

"¿Divertido?" Soi-Fon se sentó en el borde de su asiento. Pasar tiempo a solas con Yoruichi bebiendo té era bastante divertido para Soi-Fon, por lo que estaba entusiasmada con la idea de hacer algo que Yoruichi considerara divertido.

"Bueno, he estado escondido durante cien años y no puedo negar que mis habilidades se han oxidado. Incluso tú lo señalaste en nuestra pelea el otro día. Supongo que lo que necesito son algunas buenas sesiones de sparring para ayúdame a volver a estar en forma para pelear. No has hecho nada con la cámara de entrenamiento privada del capitán mientras estuve fuera, ¿verdad?

El rostro de Soi-Fon se iluminó. Incluso algo tan mundano como entrenar era como ir a un carnaval si Yoruichi estaba involucrado. "N-no, Lady Yoruichi. Lo he mantenido en orden. Sería un honor entrenar contigo nuevamente."

"Es bueno escuchar eso. Será bueno estar de regreso en entornos familiares. Pasaré mañana". Apartó su taza de té y se levantó. "Si me disculpas. Necesito ver cómo les va a Ichigo y sus amigos."

Mientras Soi-Fon guardaba la tetera y las tazas, Yoruichi rápidamente abandonó la habitación de la mujer y salió del cuartel del Escuadrón Dos. Mientras el sol brillaba intensamente en lo alto, Yoruichi sonrió ante su astuto plan y se dirigió al Escuadrón Trece, donde sabía que a Ichigo y sus amigos se les permitía quedarse hasta que todos se hubieran recuperado por completo de su enorme experiencia. Planeaban quedarse allí durante una semana antes de regresar a casa en el Mundo de los Vivos.

Caminando hacia el Cuartel del Escuadrón Trece, Yoruichi encontró a su alumno en la habitación que Rukia y Ukitake le habían dado. "Oye, Ichigo. ¿Cómo te sientes?"

El Sustituto estaba acostado en una cama, tomándoselo con calma ahora que su misión de salvar a Rukia de su sombrío destino había sido un éxito. El joven adolescente se sentó cuando vio a su amigo entrar a la habitación. "Oh, hola, Yoruichi. "¿Qué pasa?"

"No mucho. ¿Solo viniste para ver si estabas lo suficientemente bien para un pequeño entrenamiento mañana?" Sabía que Ichigo había resultado gravemente herido durante su breve pelea con Aizen; el pícaro casi había cortado a Ichigo por la mitad si no le hubiera fallado la columna. Los poderes de Orihime habían hecho maravillas para curarlo, pero ni ella ni Yoruichi conocían los límites de sus poderes curativos.

Por suerte para ella, el Suplente asintió. "Claro. Me vendría bien un buen combate. Intenté entrenar con Ikkaku pero luego apareció Kenpachi y tuve que separarme... antes de que pudiera terminar lo que empezó". El niño se estremeció al recordar a Kenpachi casi cortándolo por la mitad. Todavía le dolían las tripas sólo de pensar en ello.

"¡Buenas! Pasaré mañana para ir a buscarte. ¡Debería ser divertido!" Yoruichi se fue rápidamente, dándole la espalda a Ichigo para mantener su sonrisa oculta.

' Esto debería ser interesante. Me pregunto… ¿puede una fresa atraer a una abeja?

Continuará