Ya había pasado poco más de un año desde que tú y tamaki habían comenzado a vivir juntos, y por fin, el día en que el tu tímido novio te había pedido matrimonio había llegado. 

El pobre trató de buscar el momento adecuado durante semanas sin tener éxito, siempre terminaban siendo interrumpidos por alguien o alguna llamada del trabajo, pero finalmente y con mucho miedo, terminó por pedírtelo durante una de sus citas rodeados de flores y mariosas en el invernadero que solían visitar juntos. Casi lloras de la alegría cuando lo viste muy nerviosamente arrodillarse frene a ti y sacar torpemente una cajita de su abrigo..

T-tn//..y-yo//..am..Sé que n-no soy el hombre mas decidido o v-valiente pero//..S-si es por ti haría lo que fuera//..D-de verdad te amo//, y-y no me puedo imaginar u-una vida sin ti///.. T-tú ////..am..Q-quisieras c-casarte conmigo?///... - A pesar de sus muy notables nervios logró decir todo eso mientras te miraba directamente, y muy ansioso en espera de tu respuesta.

Claro que aceptaste inmediatamente mientras le dabas múltiples besos en su rostro haciendo que el color de sus mejillas y orejas se tornaran de rojo. Ni siquiera podía terminar de procesarlo..

Ahora bien, hoy era un día tranquilo y soleado, perfecto para una boda, la capilla donde la celebrarían era de un hermoso y claro color blanco, y se encontraba más gente de la que habían planeado en un inicio, claro todos los compañeros de clase de la UA  y sus maestros habían sido invitados, midnight-sensei y las demás maestras no dejaban de hablar de lo felices que estaban de que al fin Tamaki hubiera tomado el valor de pedírtelo, también había muchos héroes entre los invitados, fatgum estaba en primera fila casi llorando de la felicidad de pensar que su gran estudiante al fin iba a casarse, y claro, no podíamos olvidar a mirio y nejire, era obvio que el rubio sería su padrino de bodas, sirviendo de apoyo moral para tu futuro esposo al esperar nerviosamente a que llegaras, mientras que nejire se encontraba ayudándote con lo necesario en su deber de ser tu madrina. 

Ahora mismo aún faltaban varios minutos para que comenzara la boda, Tamaki parecía un manejo de nervios total, mirio trataba de calmarlo, pero el pobre azabache estaba realmente aturdido, se suponía que llegarías un par de minutos atrás, por lo que había empezado a asustarse pensando que te había pasado algo, o que tal vez te habrías arrepentido, el rubio sabía que eso no era probable, ya que sabía cuánto lo querías, pero podía entender los nervios de su amigo, aún más por su conocida personalidad..

Q-q-qué tal que al final se arrepiente?? t-tal vez s-se dio cuenta d-de que no soy l-lo suficiente para ella..-

De verdad estaba mal, pero no podía dejar de pensar tan negativamente sobre ello. te amaba tanto que perderte lo destrozaría, a pesar de todo el cariño y apoyo que le dabas seguía siendo muy inseguro de sí mismo, en primer lugar le sorprendía el simple hecho de que hubieras aceptado su propuesta inmediatamente, lo cual le había llenado de tanta alegría que casi pensó que era un sueño.. Y ahora, estaba casi muerto sólo porque estabas ligeramente demorada.. Mirio lo miró preocupado pensando en qué más decirle para ayudarlo, pero antes de que hiciera algo más recibió una llamada en su teléfono, sonrió alegre al ver que se trataba de nejire.

Oh! ya veo, así que había un enfrentamiento con un villano en el camino? - Comenzó el rubio a decir fuertemente para que tamaki lo escuchara y fijara su mirada en el teléfono.

si si, entiendo! en unos minutos llegan!, entendido, le avisaré al novio!. - *Bip* Cortó la llamada viendo sonriente y un tanto divertido al ahora aliviado pero todavía nervioso Tamaki, haciendo un ademán como de *te lo dije* a su amigo.

Y-ya veo//..- Recobró un poco de su calma después de oír eso, lo cual significaba que en unos minutos realmente te volverías su esposa.. Nuevamente, su cabeza sufrió un pequeño colapso al pensar en llamarte "su esposa//".

Unos momentos después , y un poco a las prisas, se vio llegar a una emocionada nejire, dándole a avisar a los encargados que podían dar inicio a la música mientras tomaba su lugar junto al padrino. Tamaki tragó en seco mientras escuchaba la típica marcha nupcial al verte entrar con ese hermoso vestido. Seguía sin creer que de verdad le habías elegido para pasar su vida juntos. Llegaste al altar acompañada por tu padre, quien un tanto triste pero feliz te entregó a tu novio, quien no dejaba de verte, provocando que te sonrojaras.

T-te ves realmente hermosa//..- Comentó nerviosamente en voz baja Tamaki mientras el padre proseguía a decir su típico sermón. Sonreíste aliviada de verlo más tranquilo de lo que mirio te había dicho por teléfono.

Tú también estás muy guapo Tama.. - El novio se sonrojó, mientras ambos volvían a prestar atención a lo que decía el padre, quien llegado el momento había terminado de mencionar los votos matrimoniales, y después de oír sus obvias respuestas de "acepto" les había declarado oficialmente marido y mujer. Tamaki te besó casi de inmediato perdiendo su timidez por unos segundos, ya que su corazón no podía estar más feliz que en ese momento. Después de oír los fuertes aplausos de los invitados, y unos fuertes gritos de parte de sus amigos y en especial kirishima, mirio, nejire y fatgum, Tamaki volvió en sí sonrojándose nuevamente pero sin estar avergonzado en lo absoluto.

Fue así que la boda finalmente concluyó, dando inicio a la recepción y fiesta para el nuevo feliz matrimonio y sus invitados, sus amigos y conocidos se acercaron a felicitar a la feliz pareja, mientras otros se levantaban a bailar en la pista o a disfrutar de la comida, era un ambiente muy agradable, por un segundo te perdiste para terminar de agradecer a los invitados, tamaki claro iba contigo, pero parecía algo perdido en sí.

Tamaki?, ocurre algo?// - Miraste curiosa a tu ahora esposo, el cual parecía muy callado desde hacía un par de segundos. El reaccionó un tanto conmovido y apenado, le tomó un pequeño segundo recuperar su sentido y darte respuesta.

E-es sólo.. Que d-de verdad te casaste conmigo///..- Tamaki esbozó una muy tierna sonrisa mientras colocaba una da de sus manos en tus mejillas.

Tu esposo no podía ser más dulce y tierno, le besaste haciendo que se sonrojara mientras los invitados reían alegres por ustedes. Realmente estaban casados ahora.

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Día 710:

Varios meses después, Tamaki se encontraba muy nervioso e indeciso en una tienda de conveniencia cercana a su casa pensando en qué sería mejor llevarte, desde que estabas embarazada, habían iniciado tus antojos, pero siempre eran muy variados, y quería estar listo para cualquier situación, el siempre era muy atento y quería cuidarte, a veces ni siquiera quería irse a trabajar por no querer dejarte sola, pero terminabas por convencerle de que podías arreglártelas en casa por un par de horas. 

Ahora estaba frente a un estante decidiendo entre tus chocolates o tus papas favoritas, recordar la simple idea de pensar que pronto tendría una familia más grande contigo le hizo perderse felizmente en sus pensamientos. Si bien en un inicio estaba realmente tan nervioso y feliz que casi se desmaya, imaginen cómo se pondría cuando se entere de que tendrán gemelos..