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Desde que encontramos nuevas sensaciones o nuevos sentimientos siempre actuaremos temerosos al no saber que hacer,  ya que al ser algo desconocido tememos de que nos pueda llegar a hacer daño.

Es normal, el ser humano siempre le va a temer a lo desconocido e incluso a unas sensaciones tan normales se les llega a tener miedo.

Pero todo eso no es que sea necesariamente malo, ya que lo que nosotros vemos que es malo puede llevarnos a un camino de auto descubrimiento y crecimiento.

Quizás por eso es que varios llegan a decir que la pubertad es el momento más bello de la juventud. Ya que es el momento en el que te conoces a ti mismo y creces para aportar algo en la sociedad.

Palabras tan simples, pueden llegar a ser tan pesadas...

Pero ¿Qué descubrimientos nos lleva en ese camino? ¿Qué es exactamente?

No tendría una respuesta fija, ya que todos vivimos la pubertad de una manera un poco distinta. Unos lo hacen aislándose, viendo todo con desprecio pensando que algo como la felicidad no existe después de haberla intentado conseguir sin éxito.

Otros simplemente al no saber que deben hacer, se abstienen a hacer siempre lo correcto sin importar cuánto daño puedan asumir, dejando totalmente de lado todo lo que puedan sentir.

Hay otros que no les importa ser objeto de burla o sentirse humillados con el fin de seguir perteneciendo a un círculo social, dejando que los traten como basura para no tener problemas con nadie para de alguna manera sentirse integrado.

Pero ser alguno de ellos, no es tan malo. Son caminos por tomar, pero tú decides si terminarlo o no.

Romance y amistad son cosas bastante diferentes, que seguramente las de uno no puede identificar del todo y ese podría ser el caso de nuestro protagonista.

Se encontraba viendo el techo de su cuarto totalmente frustrado, lo que había pasado la noche anterior había sido un acto muy cobarde de su parte ¿Cómo pudo haber actuado así y por qué lo hizo?

Todo se volvió tan confuso para el, antes no hubiera dudado si le preguntaban sobre su relación con alguna de las quintillizas. Pero por alguna razón ese mismo día eso cambio, con una de ellas en específico.

Pero ¿Cuando fue que su relación con ella cambio? ¿Por qué las cosas no podían seguir siendo como antes?

Realmente esto era difícil para el, más no saber que hacer le daba sentimientos de impotencia y compulsión.

Realmente no entendía nada, y quizás fue por eso que aquella noche arruino las cosas. Era horrible saber que la cagaste pero no entender el porque. Realmente el también se había vuelto un idiota.

Desde una distancia un tanto prudente su padre lo observaba con incognita, el comportamiento de su hijo últimamente no era el de siempre y el ya se hacía una idea del porque.

Isanari — (Así que ya esta en ese momento, pobre de el) — Pensó mientras obervaba a su hijo, siendo consciente de su cambio — (Supongo que es el momento en el que todo padre debe hablar con su hijo...¡No puedo creer que llevo esperando mas de 15 años esto!) —

Intentando contener un poco su emoción, poso una actitud sería y se colo a la habitación de su hijo, y este lo vio un poco intrigado del porque su presencia.

Fuutarou — Viejo ¿Qué quieres? —

Isanari — ¡Maldita sea Fuutarou! ¿Acaso no puedo ver al idiota de mi hijo? — 

Fuutarou — Disculpa...Solo no estoy de muy buen humor últimamente —

Isanari — Mira campeón, se que probablemente no seré el mas confiable pero yo también pase por eso alguna vez...— Se sento al lado de el y lo abrazo con su brazo derecho — Los problemas con chicas es normal ¿Sabes? — 

Fuutarou — ¡No tengo problemas con chicas!....¡Oh bueno, si! Pero no creo que tu...—

Isanari — A veces una mujer puede llegar a cambiarte para bien — Sonrío un poco nostalgico — Mai era ese tipo de mujer...Si es que me entiendes —

Fuutarou — ¿Mama te cambio? —

Isanari — Algo así, antes solía ser un irresponsable, compulsivo y rebelde estudiante de preparatoria. Jamás me interesó cambiar hasta que ella llego — Relato su pequeña historia — Pero...Cuando la conocí todo dío un giro de noventa grados a mi vida cotidiana, casi siempre estaba con ella y poco a poco empecé a cambiar, pero no solo por ella...Yo decidí cambiar —

Fuutarou — ¿Por qué? —

Isanari — Tal vez porque quería ser digno de estar a su lado — Se puso un poco serio, pero luego dío una leves carcajadas — ¡Pero mira! Hasta le hice dos hijos, soy un hijo de tigre —

Fuutarou — ¡Pfff! — Empezó a reír, realmente necesitaba eso después de los momentos tan frustrantes que había tenido — Realmente necesitaba eso, gracias viejo —

Isanari — Probablemente piensas que no lo entienda... Pero creo que es hora de que tengamos ''Esa conversación'' —

Fuutarou — ¿Eh? —

Isanari — Si, ya sabes... Ya estas grande y tus hormonas empiezan a ser muy cumpulsivas al punto que...—

Fuutarou — ¡OYE OYE! ¡NO PIENSO ESCUCHAR ESO! — Exclamó un poco avergonzado — ¡ESE NO ES EL PROBLEMA! —

Isanari — Pero acabas de decirme que tenías problemas con chicas...—

Fuutarou — ¡No me refería al ambito sexual! ¡Son otro tipo de problemas! —

Isanari — Ahhh...Eso tiene mas sentido viniendo de ti —

Fuutarou — ¿Qué insinuas? —

Isanari — ¡Nada, nada! Pero...Volviendo al tema, se que no soy de fiar pero tengo mi experiencia. Así que si gustas puedes contarme —

Fuutarou — Me negaría en cualquier situación...Pero necesito soltarlo — Tomó un leve suspiro — Antes no me solía cuestionar sobre mi relación con las Nakano, nunca tuve como pensamiento que esa barrera de tutor-alumna sería sobrepasada, y al hacerlo no supe como reaccionar bajo ningún instante. Siempre las trate como una molestía y no era porque me desagradaran, si no porque no sabía como debía actuar. Todo eso causo un desborde de indecisiones que me trajeron a un pequeño dilema. Intente abrirme a cuatro de ellas pero realmente...No funciono —

Isanari — ¿Con cuatro de ellas? —

Fuutarou — Si, la única con la que logre abrirme con fácilidad fue con Ichika — Respondío — Realmente ella insistío, pero...Me alegra de que lo haya hecho, necesitaba a alguien y ella fue la primera en estar ahí — Sonrío un poco apenado, poco caracteristico de el y eso causo sorpresa en Isanari — Desde ahí...Fue cuando todo empezo a cambiar —

Isanari — ¡¿Eh?! ¡¿Y que cambio?! — 

Fuutarou — La relación entre ella y yo empezo a ser mas complicada, no puedo explicar lo que siento ya que no lo sé pero...—

Isanari — No tienes que decirme mas, supongo que lo entiendo un poco — Le dio una sonrisa complice — Mira Fuutarou, seré claro...Dudar es normal, pero entre mas mal gastes el tiempo pensando y pensando sin hacer nada las cosas se harán mas dificiles con el tiempo. Así que lo mejor que puedes hacer es ser sincero con ella —

Fuutarou — Pero desde lo que paso en la fería no se si yo...—

Isanari — No se que paso y la verdad dudo que sea de mi incumbencia saberlo pero... — Lo vio con una mirada bastante seria — La duda solo traera arrepentimiento, y si lo que me cuentas es cierto confias en ella ¿Verdad? —

Fuutarou — Si...—

Isanari — Entonces deja de ser un princeso, imbécil — Le dio un sape — En vez de andar cuestionandote las cosas, y buscar soluciones inútiles no pierdas el tiempo y ve a hablar con ella —  Le sonrío — Estoy seguro que ella te entenderá y llegaran a una solución a todo esto...Después de todo le gustas ¿No? —

Fuutarou — E-Espera...¿C-Como que le gusto? —

Isanari — Mira hijo, hay gente pendeja, Ash Ketchum y luego tu —  Lo vio un poco decepcionado — Eso se ve a kilometros —

Fuutarou —  Eso explica un poco su reacción ese día...—

Isanari — Deberías hablar con ella, Fuutarou — Señalo el celular de su hijo — Y que pase lo que tenga que pasar, no intentare adivinar como te sientes pero estoy seguro, que si hablas con ella eso se dará a la luz —

Fuutarou — No lo haré por telefóno, si quiero que me tome enserio lo mejor es ir y decirle las cosas directamente — Se levanto determinado por la confianza que le acababa de dar su padre — Dentro de poco finalizara uno de sus rodajes, así que iré por ella —

Isanari — Adelante, toma el tiempo que quieras — Observo como su hijo se iba corriendo del lugar — Nunca lo había visto tan determinado — Cambio el punto de su visión y miro hacia el tejado — Cariño...¿Estaré haciendo las cosas bien? —

Raiha — ¡Papa deja de hablarle a la nada y ayudame a poner la mesa! —


Tras un suceso que aún es misterioso,  Fuutarou se ve reflejado en la duda y se cuestiona sobre su relación con Ichika.

¿Realmente dejar las cosas de este modo estaba bien? La duda es la señal clara de la juventud, incluso en estos momentos el es.....


El sindrome de la pubertad.

https://youtu.be/pb0HANkaG3E

Nota del guapo autor que no actualizo en casi mas de un mes (Jijijija) 

Tras un evento que aún es misterioso, Fuutarou se ve en el acto final de sus decisiones, dudando una y otra vez sobre lo que debería hacer. Pero todo fue claro desde el inicio.

Al desconocer como se sentía, no era capaz de expresarlo pero si lo hacía hablando...Probablemente ella lo entendería.

¿Qué fue lo que paso esa noche en la feria?

¿Acaso Ichika ha dado vuelta atras?

¿La relación de el y ella esta arruinada? 

¿Los progresos de Ichika al final resultaron en nada?


¡Todas esas dudas las veremos en el próximo capitulo!

Recuerden darme su opinion ¡lEERLOS ME ANIMA BASTANTE A SEGUIR! 

No olviden reventar los votos, que mañana actualizo si superamos los 50 esta noche v:

Y sin mas que decir les doy un abrazo psicologico y nos vemos en próximas actualizaciones.

Adiosito.






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