—¿Quién eres y tu historia?— aún sin bajar la guardia Yoongi preguntó

— Soy Kitty, el mayor de las personalidades de Jimin. Como sabes ni salimos en orden de jerarquías, ni en orden de llegada simplemente cuando sentimos que debemos llegar a tí nos presentamos— encendiendo un cigarrillo, primero para Yoongi y luego uno para él, continuó el relato— ¿Cómo llegué a Jimin? Creo que en el momento que me necesitó, nunca lo hacemos ni antes ni después, todos siempre hemos convivido dentro de él sino que por así decirlo, estábamos dormidos hasa que el propio miedo de Jimin nos despierta para que lo defendamos. Desde que nacimos fuimos diagnosticados con trastorno de la identidad disociativo, esto nos viene de herencia, nuestra madre lo padecía.Pero a diferencia nuestra ella era controlada con fármacos que la doblegaban a las atrocidades que el cabrón de nuestro padre quisiera. Los pequeños momentos que ella estaba lúcida ella nos cuidaba de que nada nos hicieran e intentaba encontrar la manera de que huyeramos de ese infierno al que llamábamos hogar. Nunca lo conseguimos porque ese infeliz nos tenía controlados por los vagos de sus hijastros y su hermano, esos infelices no se atrevían a tocarnos porque mamá nos defendía incluso cuando esos sedantes la dejaban a merced de esos mal nacidos, Lo malo fue el día que mamá se dió cuenta de cómo nuestro padre nos tocaba, ese día mamá consiguió reducir el efecto de los sedantes gracias al zumo de guaraná que gentilmente la señora Wang me brindaba. Ese día ella escapó pero no pudo llevarnos con ella, ya que en medio nos atraparon y ella sí podía correr sola, nosotros éramos un lastre, pero con todo nos esperó. Ese fue su error, Ya sabes esa parte de la historia por parte de Chim y la señora Parker, pero lo que no sabes es qué pasó con nuestro padre. Ese maldito infeliz tras la muerte de nuestra madre se buscó otras putas que meter en casa, todas las noches la policía tenía que meterlo en el calabozo cuando las discusiones y las peleas hartaban a los vecinos. Esas mujeres eran parecidas a mamá pero ninguna era capaz de sustituirla, para ese momento nuestro padre nos obligaba a tener el pelo largo por lo que fácilmente nos confundían con una mujer. Siempre pensamos que era una forma de protegernos porque así nadie se metía con nosotros, pero lejos de la realidad eran sus motivos, él solo quería saciar sus malditas fantasías enfermizas— viendo la cara de Yoongi, Kitty rió amargamente— Justo lo que andas pensando, él nos veía como una versión de ella, una que conforme iba creciendo más se parecía a ella y sobre todo más se le dificultaba el hecho de saltarse su propia marca roja, él nos tomaba fotos sin ropa, incluso fotos mientras dormíamos pero nunca llegó a pasar más allá de eso hasta que no pudo calmar sus demonios internos. Una noche vino borracho, como ya era habitual en él y nos trató de violar, por más que tratábamos de soltarnos, él no dejaba que huyéramos. Era una bestia, en sus ojos se podía descifrar lo que quería hacernos. Esa fue la señal para dejar que lo hiciera, primero lo cansamos, con el bate de Timothy lo golpeamos sin más, no le dejamos opción de defenderse y esa fue la primera vez que abrí aquella puerta. Lo dejé salir, la bestia se encargó de terminar con él, su sed de sangre comenzaba a aflorar en él y nosotros solo la hemos estado controlando, aunque algunos no están de acuerdo con este tema, la bestia no es mala solo que ve la protección de Jimin de manera irracional si lo quieres ver así.

— ¿Por qué?— fueron las palabras de Yoongi.

— ¿Por qué no te hizo nada la vez pasada?— una sonrisa cargada de ironía salió de Kitty— Porque estaba saciada, además pude encerrarlo a tiempo. Para la siguiente, no seré tan benévolo contigo— un leve beso dejó en los labios de Yoongi antes de salir— No te acomodes mucho en esta habitación, podría ser corta tu estadía aquí con nosotros.