Mientras permanecía inconsciente, recordó su primera cita con Jimin. Sucedió en la pista de patinaje, donde él le había contado que no sabía patinar, pero que lo consideraba algo muy hermoso. Por eso, estuvo a su lado en cada instante y cumplió la promesa de no dejarlo ir.

En ese momento, se dio cuenta de que jamás quería separarse de Jimin y que nunca se alejaría de él. Cuando finalmente le confesó sus sentimientos, a pesar del miedo a ser rechazado, le prometió que nunca lo decepcionaría. Al recibir la aceptación de Jimin, se sintió como la persona más feliz del mundo.

Al despertar en esa fría habitación vio algo de comida y una nota. En ella decía que se había divertido mucho con él y que se había ganado una ración de comida por su gran trabajo. Yoongi se sentía avergonzado y, aunque no confiaba en él, decidió comer ya que tenía mucha hambre.

En medio de su comida tuvo que parar al oír ruidos fuera de la habitación por lo que se acercó a la pared más cercana y escuchaba gritos y súplicas; de repente se hizo el silencio y se escucharon unos pasos por lo que Yoongi regresó a la cama para hacerse el dormido; tenía miedo de lo que podría llegar. Alguien entró y acarició su cabello antes de salir llevándose la bandeja de comida. Yoongi estuvo en la misma posición hasta que el sueño nuevamente le ganó.

Esta vez recordó la primera ocasión en que Jimin le confesó su amor, un momento tan hermoso que, a la vez, lo hizo sentirse pequeño e insignificante. No podía creer que esas palabras salieran de la boca del chico más dulce que había conocido. Aquella tarde, estaban viendo las estrellas en el planetario; Jimin había dejado de hacerlo desde hacía tiempo, ya que eso significaba estar en la oscuridad.

 Sin embargo, Yoongi había pagado por una cita en el planetario, lo que les permitió observarlas a la luz de las velas, sin necesidad de estar en penumbra. Jimin apreciaba todos los esfuerzos que él hacía para cumplir cada uno de sus deseos y cómo lo protegía de sus miedos. En un momento, dejó de mirar las estrellas para enfocarse en él, lo besó y le dijo: "Te quiero".

Yoongi se despertó por las voces que habían detrás suyo.

— Venga Kit, solo será un mechón así lo tendremos por si no pasa las pruebas.

— No Kat, sabes que si lo descubre alguno de los mayores nos meteremos en problemas.

— Bueno, pero igual se lo voy a cortar.

Yoongi se había levantado de la cama mientras que escuchaba la discusión. Esperaba ver a dos personas pero su sorpresa era ver a una sola persona con el pelo blanco y negro, parecía algo más bajo que Jimin, o esa impresión daba.

— ¿Quién eres?

— Oye, tú cierra el pico que las preguntas debemos hacerlas nosotros.

— Cállate Kat que podría regañarnos la señora Parker si nos escucha.

Yoongi notó que la persona delante suyo se balanceaba para responder cada que hablaba con un tono de voz diferente.

— ¿Qué queréis saber de mí?

— ¿Cuántos años tienes?

— Treinta y un años — Yoongi observaba cómo se movía dejando visible una parte de su perfil en cada respuesta.

— Jimin es menor a tí, no entiendo que le ve a la gente mayor de especial.

— ¿Perdona?

— Bueno es que su pareja anterior era mayor a él también pero solo dos años la diferencia contigo es de ocho así que nos estamos planteando si para las nuevas presas las elegimos mejor en una residencia o en esos sitios tan aburridos donde Jimin baila.

— ¿Te refieres al ballet?

— Sí, punto para el señor guapo. Ahora nos puedes preguntar lo que quieras.

— ¿Quiénes sois?

— Bueno yo soy Kit y mi hermano gemelo es Kat, somos los hermanos menores de Jimin— habló la parte que tenía el pelo negro

— ¿Por qué habéis venido?

— Queríamos conocerte, vimos que Mimy te trajo algo de comer y eso solo puede significar que te aceptó, sino le hubiera dicho a la señora Parker que te preparara la comida.

— ¿Quién es la señora Parker?

— Ella es una de los hermanos mayores, ella nos bautizó con nuestro divertido nombre.

— ¿Por qué tendría que tenerle miedo a su comida?

— Ella cocina delicioso, es toda una experta cocinando. Pero también sabe que debe utilizar con la gente que nos quiere hacer daño.

— Kat, cállate eso lo debe contar ella.

— ¿Puedo hacer otra pregunta?

— Si aciertas nuestro acertijo

— ¿Qué pasa si no respondo bien?

— Te tendremos que matar— Yoongi tragó pesadamente al escucharlos.

— De acuerdo, acepto.

— Dice así: "Soy el único animal que cuando nace va a cuatro patas, cuando maduro voy a dos y cuando envejezco a tres".

— Te daremos tres oportunidades para resolverlo.

Yoongi comenzó a analizar el acertijo repitiendolo en su cabeza.

— ¡Ja! No lo sabes— la parte de cabello blanco sacó una navaja y la abrió antes de empezar a acercarse.

— Tengo tres oportunidades

— ¡Ash! Si, pero el tiempo se acaba pronto, así que comienza a hablar.

— Un lagarto.

— Incorrecto.

— Una mariposa.

— Incorrecto, última oportunidad— se acercaba cada vez más a Yoongi de manera amenazante.

— Te queda poco tiempo— le dijo levantando la navaja pero antes de que la clavara Yoongi contestó.

— El ser humano.

— ¡Uff! Correcto. Te salvaste de momento. ¿Tu pregunta?

— ¿Cuál es vuestra historia?