Chim:
Cuando estaba a punto de dormirse, sumido en sus pensamientos sobre Jimin y su vida, deseando saber cuántas personalidades le quedaban por descubrir, Chim irrumpió llorando y a toda prisa.
— Me vendiste.
— ¿Perdona?
— Les revelaste a los gemelos lo que te conté en secreto— saltó con ira encima de él apretando su cuello— No soy una persona débil que necesite protección. Chim también es mayor y cuida de Jiminshi. Yo... solamente respondí porque esos bichos de colores nos agradaban, no lo hice con mala intención. La señora Parker nos ayudó, pero yo también estuve presente. Ella me dijo que era lo mejor. que él no sospecharía porque yo le recordaba a ella, que solo debía ponerme ese vestido una vez se comenzara a dormir. Él era malo porque siempre la observaba y le daba esas pastillas para que madre se sintiera mal y dejara que él hiciera todo lo que quisiera, pero al día siguiente se levantaba sangrando y llorando más— Chim aflojó el agarre del cuello de Yoongi dejándolo respirar— él nos daba mariposas para que jugaramos cuando madre se encontraba mal y ver las mariposas en el bote nos distrajeron, fue mi culpa no salvar a madre pero esos colores tan variados en sus alas mie gustaban mucho. Ahora no las puedo ver o él quedará suelto.
— ¿Quén es él?
— No, prometí a los mayores no decir nada sobre la bestia.
— Chim, ¿quién es la bestia? ¿Otro hermano?
— No, él es lejano a todos. no escucha o espera, solo actúa. Él es al único que hasta Kitty teme,
— ¿Por qué?
— Porque es un ser irracional que nos trajo problemas en el pasado.
— ¿Qué tipo de problemas?
— Muchas preguntas señor gato, no le responderé porque les contó a los gemelos y ellos me golpearon.
— Perdona Chim, lo hice sin querer. No sabía que había sido un secreto.
— Si, Chim tiene prohibido ayudar a las presas.
— ¿Quiénes son las presas?
— Son el alimento de la bestia, aquellos que no pasan las pruebas, pero promete no decirle nada al resto, porque podrían decir que te ayudo haciendo trampas.
— No diré nada.
— ¿Me lo prometes?
— Lo prometo.
— Me caes bien,¿sabes? Eres mi apuesta para no ser comido por la bestia.
— ¿Hacéis apuestas?
— Sí, aunque Kitty no lo aprueba.
— ¿Puedo hacerte una pregunta?
— Depende, si no es muy complicada o algo que no pueda responder.
— ¿Cuántos hermanos sois?
— Esa información no la puedo revelar. Se me ha hecho tarde, debo irme.
— No, Chim, espera, yo...
Cuando Yoongi intentó detenerlo, Chim ya había salido de la habitación.
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