capitulo 8
La cabaña se llenaba de lágrimas y lloriqueos de una niña rubia la cual tomaba su tobillo con fuerza pues este estaba lesionado a causa de caer desde un árbol.
La pequeña Sasha lloraba cada vez más fuerte mientras esperaba en el sofá a su madre.
— ¡Ya cállate y aguanta como hombre! — grito aquel hombre molesto al ver a su hija llorar.
— ¡Pero.... duele! — lloro más fuerte y el hombre rubio gruño.
— ¡Que débil eres!, lo tienes merecido por jugar a lo idiota en vez de quitar los cultivos— alzó la voz para levantarse de su sillón, tomando su abrigo y salir de la casa para dejar de escuchar los llantos de su hija.
— ¡Má....mamá! — grito para caer en llanto nuevamente tratando de mantenerse de pie pero no podía.
La mujer azabache bajo las escaleras con un botiquín en sus manos y una venda para llegar con su pequeña bebé.
— tranquila, mami está aquí — abrazo a su hija para sentarse a su lado, con su dulce y suave voz miro a la pequeña — ¿Dónde te duele?.
— ¡Mi tobillo! — grito en medio del llanto y vio como aquella dulce mujer saco una pomada para la hinchazón.
— todo saldrá bien — la tranquilizó para así darle su oso de peluche en un sucio estado.
La mujer empezó a tararear una canción que calmaba a Sasha en esas situaciones donde debían sanar sus graves heridas, la madre tomaba con delicadeza el tobillo de su hija mientras está calmaba sus llantos al escuchar a su madre mientras apretaba con fuerza el cuello de aquel oso de felpa.
— respira ondo Sasha — dijo la azabache para así ver cómo está mordió su peluche a su vez mantenía el aire.
— ¿Dolerá mami? — dijo respirando nuevamente y mirar con nervios a aquella mujer.
— solo un poco pero después sentirás un alivio — explico la hermosa mujer.
Sasha cerro sus ojos para cuándo los abrió su tobillo estaba en su lugar, no sintió dolor alguno y miro a su madre acomodar la venda como es debido.
— ¿Vez no dolió? — le dedico una sonrisa a su pequeña hija que se levantó con dificultad.
— ahora podré terminar de trepar el árbol — dijo con una pose de victoria pero su madre la cargo.
— no, debes de reposar Sasha — beso su mejilla para así subir a la habitación de la pequeña.
Pasando las horas, la pequeña rubia reconcilió el sueño mientras que en la cocina una de tantas discusiones entre sus padres había comenzado.
— ¡Ella debe de ayudarme! yo ya estoy viejo — alzó la voz terminando de fumar su porro aquel hombre para así tirar el humo cerca de la zona donde cocinaba su esposa.
— es tu deber, ella es una niña ¿Porque no entiendes eso? — está dejo de picar las verduras para la comida de mañana de su hija.
— ¡Porque mi difunto padre jamás lo entendió! — grito para así golpear la mesa y cubrir su rostro con sus sucias manos — Sasha debe ser fuerte mucho más que un hombre de verdad, el día que el doctor dijo que era diferente al resto supe que estaba mal.
— ella es tu hija sea como sea ahora, ella dejara de trabajar hasta que sane su tobillo, fin de la discusión — la mujer limpio sus manos con un trapo y le dio la espalda a su esposo antes de ir a las escaleras — y no es un fenómeno.
Así concluyó la discusión y la semana, Sasha era atendida y consentida como debía gracias a su madre pues de apoco ella se recuperaba de su tobillo.
— mira mami — está se levantó de cabeza — sin pies, ahora no necesito mi tobillo lastimado.
La mujer soltó una suave risa y miro con dulzura a su hija.
— estás llenas de sorpresas, pequeña Sasha — sonrió para abrazar a su hija y asi arroparla.
Actualidad....
Cierta rubia terminaba de talar madera para así cargar está en sus fuertes hombros entrando a la cabaña y proceder a acomodar la dicha madera en la chimenea.
Mientras que Anne miraba a la mayor preparar todo para comer estando atada en el sofá.
— ¿En serio ni siquiera puedo salir a ver dónde estamos? — pregunto mirando la molesta mientras intentaba un nulo esfuerzo en zafarse.
— se que intentarás escaparte — está le daba la espalda mientras procuraba que la chimenea funcionará lo cual fue asi— ahora haré de comer linda.
— vamos....al menos dime dónde estamos o ¿Cómo hiciste todo eso en la prisión? — pregunto mirando como la rubia iba a la cocina.
— es una cabaña linda y de lo otro no se de qué me hablas — está saco bolsas del refrigerador para empezar a preparar el sartén.
— por favor....sabes perfectamente de que hablo — dijo frustrada para ser ignorada por la rubia que cocinaba unas deliciosas chuletas en salsa roja.
Así paso el rato, ahora Anne miraba a Sasha fijamente a esos hermosos ojos azul celeste mientras que devoraba con desesperación su segundo plato de chuletas.
Anne miraba algo asqueada tal forma de comer con las manos y sin descanso, en cambio ella apenas y podía comer sin su supervisión mientras cortaba finamente los pedazos de carne gruesos.
Sasha chupaba sus dedos para así ver confundida a la castaña por cortar en pedazos pequeños su única chuleta que pidió.
— vamos come, está delicioso además necesitas esas proteínas para curar tu tobillo — se levantó para servirse más arroz y media chuleta más regresando con su plato — mañana será caldo de pollo y una enorme costilla para mí.
Esta soltó a carcajadas pues en mucho tiempo había comido tan bien en su vida, por algo hizo muchas chuleta y le impresionaba como Anne apenas iba a la mitad.
— cambiando de tema — está le acercó una servilleta a la rubia que comia con desesperación — ¿Cómo aprendiste a curar un tobillo? eres psicóloga o bueno fuiste....
— linda, se hacer de todo — dijo con un gran bocado en su boca para así beber una cerveza — carajo, hace tiempo no comía tan bien.
— se nota — Anne comió finamente la chuleta para así ver a la rubia beber otra cerveza.
— la comida de prisión sabe a basura y no tiene suficiente proteína ni se diga cuando me dejaban sin comer en semanas — está termino su tercer y último platillo para limpiarse con la toalla.
Esta se estiró para acomodarse en su silla mostrando mejor sus bícep grandes y con venas notorias, cosa que dejó impresionada a Anne pero sus pensamientos más íntimos los dejo para ella.
— debió ser difícil — dijo Anne comiendo y tomando jugo de uva que le trajo Sasha.
— demasiado pero estoy aquí comiendo tan delicioso que ahora faltas tu como postre — relambio sus finos labios para así mirar lujuriosamente a Anne.
— dios.... entonces si eres caníbal — soltó con asco para en eso empezar a tener nervios.
— ¡Ja! que inocente eres linda pero no te comeré de esa manera — está mostró sus finos y afilados dientes junto con sus sobresalientes colmillos.
Anne se puso nerviosa sintiendo las hormonas a tope pero debía disimular, si no sentía miedo era lujuria o al revés.
Sasha se levantó para llevar su plato sucio y sacar otra cerveza más, bebiendo está frente a Anne que había finalmente terminado de comer.
— ¿Quieres más? — pregunto la mayor con una sonrisa amplia.
— solo más arroz por favor — pidió nerviosa y para su sorpresa Sasha hizo lo que pidió mirando su arroz.
Así paso el rato, Sasha bebía con calma y sin hablar mucho con Anne, fue en eso que un tema delicado la saco de su tranquilidad.
— Sasha....¿Tu tienes familia? — se atrevió a preguntar luego de ver una foto de una niña rubia junto con un hombre barbón rubio, una hermosa mujer de cabello largo negro en aquella foto familiar.
Anne no sabía si esta casa fue de otro propietario o era abandonada. En cambio Sasha solo dejo su bebida para romper la lata con su mano, está suspiro pesadamente para quedarse en un silencio incomodo.
— ¿Ya terminaste? Que tú eres mi postre — ordenó para ignorar la pregunta de Anne y asi cambiar a otro tema.
— desde hace rato — está miro como Sasha la desataba finalmente y sin percatarse está la cargo — wow si eres fuerte — un rojo carmín pinto sus mejillas y miro como subían las escaleras.
Sasha la acostó en la cama para así ponerse encima de Anne, la morena sintió el olor a alcohol y chuleta de su boca lo cual no le apetecía a ser besada.
Anne captó como las grandes manos de Sasha empezaban a posarse en sus piernas lo cual la alarmó pues no planeaba nada de eso por el momento pero se sentía bien.
— ¡Déjame! — por reflejo está le dio una patada con su pié sano, en la entrepierna a la mayor y solo miro como está cayó al piso — ¡Lo siento!.
Anne se acercó a Sasha con preocupación y está solo gruño por el dolor en su delicada zona.
— bien.... quizás no es el momento agh....— está se tiró al piso tomando una gran bocanada de aire.
— lo siento es solo que....— Anne miro apenada y con miedo a la rubia.
— tranquila...— está por fin se levantó y miro a Anne — mejor te dejo descansar.
Sasha cargo a la castaña para acomodarla en la cama y sentarse en la orilla de esta.
— gracias y.... lamento el golpe — está miro con nervios a la rubia.
— no te preocupes, linda supongo que...es normal y fue malo comenzar con el pie izquierdo — ambas miraron el tobillo lastimado de Anne para así reír pues justo era el izquierdo.
Después de ese momento Anne miro a Sasha confundida pues esperaba que está pusiera fuerza con ella pero no, decidió no tocarla luego de ese golpe bajo o obligarla a hacerlo.
Era diferente, a diferencia de las víctimas que la demandaron de abuso sexual pero ¿Que le aseguraba a Anne que no le haria lo mismo?.
La castaña suspiro para romper el silencio que habia en la habitación no era incomodo afortunadamente pero no le gustaba pasar mucho en total silencio.
— y dime....exactamente ¿Dónde estamos? — pregunto mirando su alrededor.
— una cabaña vieja que encontré en pleno camino — Sasha tocó delicadamente la puerta de madera firme y suspiro nostálgica.
— ¿Segura? de seguro mataste a los dueños o algo por el estilo — Anne la miro con el ceño fruncido imaginando tal atrocidad.
Sasha soltó una leve risa mirando desde el rabillo del ojo a la castaña.
— ¿Tan mal me vez? no soy una sanguinaria como todos dicen yo también soy humano y tengo sentimientos — esas palabras dejaron atónita a la menor, pues era verdad.
— entonces...¿Dónde estamos? — pregunto está vez sin suponer terribles cosas.
— en una cabaña, yo antes vivía aquí aunque estamos en las praderas con todo un bosque al rededor nuestro, es hermoso — respondió con melancolía para así quitar las tablas viejas de la ventana dejando que Anne mirara el hermoso atardecer.
Anne sonrió por aquel acto repentino y miro maravillada el paisaje.
— ¿Que tan lejos estamos de casa? — pregunto con inocencia pero a la vez preocupación por Yunan.
— demasiado linda, era esto o irnos hasta Alemania mi lugar natal — Sasha tomo unas viejas cortinas y las acomodo para así cerrar estás.
— ¿¡Alemania!? Eres alemana entonces.
— claro que sí, y me temo que esta será nuestra nueva vida — se sento en la orilla de la cama de Anne.
— ¡Claro que no!, tengo mi departamento en Nueva York además ¿Que hay de Yunan? ¿De todos las muertes que provocaste al derrumbar la prisión? — está miro alterada a Sasha quien solo seguía neutral.
— tenemos que mantener un perfil bajo durante mucho tiempo y de esa oficial me temo que esta muerta pues solo estás viva tu — la miro seriamente.
— santo cielo — está tomo su rostro ocultando sus lágrimas.
— nadie puede sobrevivir a eso además tú serías testigo y me iban a cortar la cabeza en cuanto supieran por eso te quedas conmigo — sonrió levemente mirando a la morena llorar — tranquila estaremos bien.
Esta tomo su mano para con la otra limpiar sus lágrimas, Anne se sintió segura por tal acto lo cual le fue raro y más aún al sentir como está la abrazaba, lo negaría y le daría otro golpe pero en ese momento ella necesitaba ese abrazo cariñoso.
Sentía un calor acogedor estando con Sasha pero tuvo que separarse para querer más de ella.
— pude obtener provisiones y además se donde hay un rebaño cerca y la comida no nos faltará, está todo bajo control ahora descansa — se levantó para antes de cerrar la puerta escucho la voz de Anne.
— ¿Así me dejaras? ¿ni siquiera me vas a amarrar de nuevo? — miro con duda a la rubia.
— dejemos eso cuando por fin te dejes tocar linda — le guiño el ojo y Anne se sonrojo cruzando sus brazos.
— idiota. Me refiero a que....— está fue interrumpida.
— se a que te refieres, veamos....estamos en medio del bosque el cual está fuera de la ciudad demasiado lejos para ser exactos, tienes un tobillo lastimado del cual apenas te estás recuperando y aparte....somos las únicas estando aquí ¿Segura que te quieres ir? no hay hospitales, policías, comida y refugio allá afuera pero claro si quieres irte no te detendré.
Explico Sasha para obtener silencio por parte de Anne pues tenía razón.
— me lo esperaba ahora descansa y si necesitas algo solo grita, estare bebiendo abajo.
Anne miro a Sasha salir de la habitación para cerrar la puerta dejándola un poco abierta y asi bajar las escaleras.
La morena noto que era temprano y no podía dormir solo daba vueltas en la cama que era cómoda a pesar de estar sin habitar.
Pensó en el abrazo con la rubia pues se sentía segura en sus brazos ¿Era correcto sentirse así?, fue lo que se pregunto así misma mientras intento levantarse.
Su tobillo dolía pero no tanto a diferencia de cuando despertó podía mantenerse de pie pero no duró eso pues cayó al piso.
Mientras en la planta baja, Sasha bebía una de tantas botellas de whisky que compro en el camino, miraba la chimenea y no dudo en ver el al rededor de su caballa.
— oh Emira....— está se levantó para ver fijamente una foto de Sasha junto a una mujer peli verde — pensar que contrui esto para nosotras y ahora....lo uso como refugio para evitar la ley.
Bebió un largo trago desde la botella para así dejar la foto, miro cada rincón de su viejo hogar pues sabía bien que ella tuvo que vivir lejos de la ciudad por la misma causa que en estos momentos.
Sin embargo está se había casado y tuvo que formar su vida apartada de los demás incluso tuvo que apartar a su esposa de su familia.
Eran solo Sasha y esa peli verde en aquella cabaña.
— lamento que haya terminado así pero....debía de hacerlo — está termino toda la botella, estando ya algo mareada.
Así paso todo el rato, se terminó cuatro botellas sola mientras que Anne intentaba mantenerse de pie y no depender tanto de los brazos de Sasha.
Esta termino en la cama sentada frustrada, cansada y aburrida.
Tenía mil preguntas por hacerle a Sasha y justo escucho sus pasos pesados subir las escaleras donde no tardó en verla frente de la puerta que cerro a sus espaldas.
— Sasha por fin llegas, te estuve gritando por un buen rato ¿Podrías ayudarme a bajar para aunque sea ver la chimenea? — pregunto de brazos cruzados mirando confundida el aspecto de la contraria — ¿Sasha?.
La rubia tenía sus ojos rojos y cansados, apestaba a alcohol, tenía el rostro color carmesí y de un momento a otro está la tomo de las muñecas con un agarré fuerte para ponerlas sobre su cabeza.
— ¿Tanto me extrañabas linda? — con su mano libre la tomo del rostro con delicadeza.
— hueles horrible a alcohol — está intento moverse pero era en vano y peor con un tobillo lastimado.
— hace tiempo que no tenía a una mujer debajo mío.
Sasha se atrevió a besarla de manera lenta la cual Anne solo le sorprendió y se negaba a corresponder aquel beso lujurioso, movía sus piernas pero era en vano.
Su subconsciente sabía que estaba mal pero por una extraña razón ella si quería corresponder y dejando de hacerse la difícil, continúo el beso el cual paso a uno más feroz y brusco sintiendo los filosos dientes de Sasha morder su labio inferior.
Sentía el bulto de la mayor en su intimidad lo cual le comenzó a transmitir su calor, Sasha soltó sus manos para luego tomar con fuerza su cuello separándose del beso húmedo.
— quiero desestresarme contigo, Anne, te he puesto los ojos en cuanto vi tu sexy y bien formado cuerpo — se atrevió a decir mientras ponía más fuerza en su agarre — escúchame bien niña.... mientras no te quejes y solo supliques más, saldrás viva de esto ¿Entendido?.
Anne sentía su falta de aire incluso sintió la penetrante mirada de Sasha encima suyo, tomo el fuerte antebrazo de Sasha suplicando con su mirada ser soltada.
La rubia sonrió de lado y aflojó su agarre dejando respirar a la morena.
— si piensas hacerlo....que sea de una buena vez — hablo con la voz entrecortada mientras volvía a retomar aire a sus pulmones.
— lo vas a disfrutar solo se buena niña.
Ambas volvieron al fugaz beso de hace un momento y Anne sintió los dedos de Sasha presionar su vagina sobre su ropa, apenas se percató de sus prendas formales.
Las cuales no duraron, la rubia habia roto su pantalón y camisa dejando aquellas prendas desgarradas, Anne se quejo para sentir como su intimidad estaba al aire.
— veo que no serás suave y dulce.
— eso no va conmigo, linda — nuevamente la apretó del cuello para besarla con desesperación.
Sasha empezaba a acariciar la intimidad de la morena, para en cuanto sintió lo humeda de está, se separó y Anne solo quería más de ella lo cual estaba mal.
No quería seguir con el sucio juego de la rubia pero ya lo estaba desde el primer día que la vio en prisión.
Detrás de ese cristal brindado que las separaba, ahora queria tenerla y que le haga todas esas cosas enfermizas.
Miro atentamente como Sasha se quitó su camisa dejando ver su abdomen marcado, su cuerpo estaba bien trabajado y lo mantuvo estando aún encerrada.
Por último vio como bajaba su pantalón y boxer quedando completamente desnuda, notando su gran y duro miembro.
— si tanto pedías esto ahora lo tienes linda — hizo una pose dejando ver mejor su fornido cuerpo, luego se puso encima de Anne.
— esto está mal pero....¿Porque te deseo tanto? — alzó su voz para tomar los fuertes hombros de Sasha acercándola a ella y asi empezar otro beso desesperado.
La rubia tomo su miembro y lo metió de una embestida dentro de Anne quien grito de dolor sintiendo como se movía bruscamente dentro de ella.
No le gustaba.
Le dolía demasiado.
Pero no quería que se detuviera, sentía como su miembro entraba por completo dentro de ella a su vez salía sangre, la estaba lastimado.
Sasha gruñía y encajaba sus largas uñas en las caderas de Anne quien volvió a quejarse soltando gemidos.
Era dolor y placer.
Sasha estaba siendo demasiado brusca Anne describía eso como si estuviera siendo cogida por un animal, Sasha aumentaba las penetraciones con más fuerza y mas profundidad.
Mordió con fuerza el cuello de Anne dejando un moretón que sacaba poca sangre, a la castaña le dolía pero cada embestida brusca y rápida que recibía.
Comenzó a gustarle y a darle placer.
Así junto con Sasha, sin darse cuenta empezó a gustarle aquella psicópata.
Sasha gruñía mientras chupaba el cuello de Anne para volver a morder con fuerza este dejando ver aquellos chupetones y mordidas profundas que se volvieron moretones morados.
Anne sentía mucho dolor en su parte baja y vientre pero por una extraña razón lo disfrutaba fue en eso que se aferró a la anche y fuerte espalda de Sasha quien había tomado sus piernas con fuerza rasguñando estás.
Definitivamente Sasha cogía como animal estando ebria siendo demasiado brusca y eso la lastimaba pero lo disfrutaba.
Las embestidas dejaron de ser rápidas para pasar a ser simplemente profundas, Anne rasguñaba la espalda de Sasha dejando se marcas profundas entre ellas.
— estoy por....terminar — gruño Sasha metiendo más profundo su miembro en la morena.
— ¡Mierda, duele! — grito entre jadeos la menor para ver de reojo notando la sangre que había salido de su intimidad.
Miro sus rasguños, mordidas y moretones en su cuerpo para así sentir una extraña sensación en su vientre. Ella también iba a venirse.
Ambas se corrieron y Sasha saco su miembro manchado de sangre mientras los hilos de fluidos y sangre las unían.
En la mente de Sasha estaban los recuerdos que llegó a formar en aquella cabaña pero en diferente habitación, lo cual apretó con fuerza los muslos de Anne.
— duele....se mas gentil — suplico Anne para sin darse cuenta estaba boca abajo, sintiendo su trasero ser elevado — ¿Sasha?.
La rubia le dio una fuerte nalgada al buen trasero de la castaña para nuevamente clavar sus uñas en ambos glúteos.
Sasha no podía razonar bien bajo los efectos del alcohol y solo metió su miembro dentro de esta de una embestida brusca.
Anne mordió la almohada para dejar caer las lágrimas del ardor que empezaba a sentir.
Sasha movía sus caderas rápido y con fuerza como si descargará todo su enojo en aquel acto.
— ¡Carajo duele demasiado! — dijo entre jadeos Anne al sentir las tan satisfactorias penetraciones pero sentía ese ardor nuevamente.
La sangre volvía a aparecer y nuevamente estaba siendo lastimada, Sasha no tenía la mente en claro.
Pasaron las dos horas y Sasha por fin termino, se separó de Anne para tomarla del cuello con fuerza sintiendo sus respiraciones chocar.
— no será la última vez que te folle — está beso bruscamente a la contraria que correspondió el beso.
— me duele....— miro con lástima a la rubia pero solo sonrió con orgullo.
— como debe de ser linda ahora cambiate que solo me provocas.
Esta la soltó dejándola en la cama desnuda, Sasha solo tomo su ropa para salir de la habitación, Anne solo miro la cama manchada de sangre al igual que su entrepierna.
Estás temblaban y solo decidió quedarse quieta sintiendo el ardor y dolor en todo su cuerpo pero quería estar con Sasha, no queria dejarla.
Pero....¿A qué costo?.
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