capitulo 3
Sus pasos a tacón hacian eco en todo el pasillo lleno de rehenes que miraban de forma enfermiza a aquella mujer morena castaña con vestimenta formal, con la frente en alto para demostrar seguridad y que aquellos repugnantes comentarios y señas que le hacían no le interesaba.
Detrás de ella estaban dos guardias y su jefa, Yunan apodada jubina, sin embargo ambas se detuvieron en seco por la morena quién se detuvo.
La rubia miro de forma extraña a su aprendiz pues no entendía porque dejo de andar.
— debes quedarte aquí, si tú entras ella no va a hablar o no se soltara ¿Entiendes? — ordenó mirando a la más alta.
— ¿Bromeas? debo de ir contigo soy tu jefa — afirmó mirando confusa a la menor.
— tu fuiste quien la encerró aquí es obvio que te tiene demasiado rencor es mejor que te quedes afuera con los guardias y yo entro, además estaré bien porque sigue la seguridad — afirmó señalando la puerta a punto de ser abierta.
La rubia suspiro pensando si era buena idea dejar a su aprendiz sola con aquella enfermiza mujer, miro el rostro seguro de la morena.
— está bien Anne tu sabes a lo que enfrentas y una cosa más....no te dejes engañar de Sasha, se ve tranquila y segura pero ella hará lo posible en aflojar te y asi poder aprovecharse de ti, te veo como la hija que estoy planeando tener así que cuídate y solo grita si ella hace algo extraño — está la tomo de los hombros para ver cómo su semblante relajado pasaba a uno serio.
— lo haré oficial Yunan y...¿Me vez como tu hija? que tierna — está se abalanzó contra ella para abrazarla.
— si, si, si, te veo potencial niña ahora ve.
Anne sonrió para así suspirar con calma y entrar.
La rubia ya por fin desatada quien se encargaba de hacer press de pecho en la banca que pidió tener, escucho los mismos tacones del día anterior, está dejo la pesada pesa y se sentó.
Limpio su sudor y miro a la morena que tanto invadía su enfermiza conciencia, notando mejor su escote, sus hermosas caderas junto a su falda color vino que resaltaba su figura.
La rubia sonrió amablemente notando como la castaña hacia un esfuerzo en sus pasos seguros que a su vista eran lo contrario.
— nos volvemos a ver, señorita Boonchuy — puso sus brazos detrás de ella mirando con atención a la mujer frente suyo.
— hola nuevamente, Sasha Waybrigth — noto como la rubia ya no estaba atada a la camisa de fuerza pero tenía el bosal en su rostro del cual si se quitaba de inmediato sería disparada en la cabeza.
— no tardaste en volver ¿Viniste para otra sesión? hoy platicaremos de tus heridas paternales — comento con sarcasmo para soltar una risa un tanto escalofriante a los oídos de la contraria.
— yo seré quien te haga esas mismas preguntas, ¿Cómo supiste del horrible accidente en el subterráneo? — mostró un periódico sobre la terrible noticia y la rubia solo se acercó peligrosamente al cristal, causando un susto y que se alejara la morena.
— soy psicóloga lo sé todo cariño — señaló su cien para así sonreír dejando con dudas a la morena.
— sospecho que tú estás involucrada, el asesino viene a visitarte cierto tiempo ¿No es así? — pregunto lo cual la mayor dejo pasar.
— cierto, ¿Dónde está esa oficial sin cerebro? — miro al rededor acercándose al cristal para recibir una carga eléctrica y caer al piso — ¡Carajo! ni siquiera puedo tocar está mierda.
— eso te pasa por cruzar límites, responde a la señorita — ordenó un vigilante apuntando a esta con un arma.
— bien, lo iba a hacer pero ¿Dónde quedó esa castrosa mujer? de seguro tuviste que chuparle el pito para poder trabajar con ella — está se sentó en su dura cama para cruzarse de brazos.
La morena la miro molesta y con dudas.
— vine solo yo a preguntar y será mejor que respondas, si veo que eres inocente dejaré que te liberen — aclaro su garganta.
— suena tentador linda, pero voy a querer algo más que solo libertad — está suspiro para caminar al rededor de esas cuatro paredes.
— no voy a...— fue interrumpida por una carcajada.
— espera linda, no quiero nada de ti solo quiero ver a mi hija una última vez antes de que me lleven al infierno — la morena noto como su seguridad, su semblante neutral y amable (por una extraña razón) cambio a uno triste.
— ¿Hija? — la castaña no leyó en ningún lado sobre una familia, sabía de su ex esposa suponía que tuvo una hija.
— mi pequeña y dulce Marilyn, solo quiero verla y abrazarla darle el dinero que va a ocupar parte de su vida, es una niña dulce pero mi ex mujer me prohibió verla — de su semblante triste paso a uno inexpresivo el cual alarmó a Anne.
— tiene muchas denuncias usted era de esperar que una fuera de su ex esposa y más aún si tiene una cría — respondí luchando porque su corazón noble no sintiera lástima.
— de eso no soy inocente pero de este terrible incidente si lo soy; si me liberas veré a mi hija y moriré como todos los armados de aquí esperar — dijo mirando a los cuatro guardias en cada esquina que tenían su arma siempre lista.
— lo lamento pero primero debo tener pruebas que lo eres ahora dime ¿Cómo supiste de ello? — pregunto una vez más.
— querida tu me mostraste las notas que dejó y era obvio y sencillo que su próxima trágica escena sería en el subterráneo — respondió finalmente para tomar una pesa y comenzar a levantarla trabajando su bícep.
— bien, era sencillo de responder psicóloga.
La rubia río levemente para así esperar la próxima pregunta de su "terapia".
— ahora el causante de esta fechoría dejo esto — saco como truco de magia la nota que anteriormente leyó.
La mayor dejo su pesa para acercarse a ver la nota, está miro inexpresiva a la morena mientras que en su mente imaginaba las mil formas posibles y todas las posiciones para follarla.
— el asesino te quiere a ti hay mucha posibilidad que sea alguien quien conozcas y le hayas platicado de tu trabajo — está le dio la espalda para continuar con su rutina.
— es lo que suponía ahora tal como paso con el subterráneo ¿Dónde va a atacar está vez?.
— no lo sé, está inconcluso pero ahora sabes que solo te quiere a ti preciosa — está le guiño el ojo para así dejar la pesa y mirarla fijamente — pero estate atenta de quién te rodea y a quien le cuentas toda esa información.
La morena suspiro pues aún tenía dudas.
— salúdame a jubina de mi parte dile que su próxima cita es la siguiente semana, no falten — se despidió amablemente moviendo levemente su mano.
La morena la miro por última vez y asi darse la vuelta saliendo de aquel horrible lugar, la oficial esperaba por ella.
— ¿Cómo te fue con aquella depravada? — cuestionó Yunan mirando a Anne más callada.
— no me dijiste que ella tenía una familia la cual tubo que abandonar — comento para salir de aquella cárcel y subir al auto.
— ¿Sasha Waybrigth, madre de familia? eso no estaban en sus informes — respondió impresionada para sacar del malero su expediente.
Esta hojeaba rápidamente sin importarle mucho la misma historia de siempre de aquella mujer.
— no hay nada sobre una hija, solo sabemos que provoco más de dos abortos, mando a una a hacerse el aborto como se debe y hasta ahí quedó, luego su divorcio a causa de infidelidad con una vecina la cual curiosamente también era paciente suya — informo para así beber de su café.
— no puede ser, pienso que ella es muy reservada y se nota en su postura — afirmó está convenciendo se que aquella rubia no le estaba mintiendo.
— no le creas tan fácil a esa loca — está guardo los papeles para empezar a manejar.
— bien ahora solo queda ir al hospital a preguntarle a aquella mujer — miro la ventana sintiendo la suave brisa.
— pienso que no debemos mínimo mañana podemos ir, esa mujer debe estar traumada — dijo la más alta para aumentar la velocidad e ir camino al hospital.
— debemos hacerlo si nos detenemos ese asesino tendrá más ventaja y aún tengo que seguir preguntando a....— está fue interrumpida mientras miraba las fotos de la escena del crimen en sus manos.
— ¿De nuevo Sasha Waybrigth? Boonchuy será mejor dejarla así por el momento, continuará siendo sospechosa y por más que intentes demostrar lo contrario no será así ¿Que cosas te dijo? — se detuvo en una gasolinera y subió las ventanas asegurándose que nadie pudiera escucharlas.
— ella sigue sosteniendo que es inocente, también, me contó que si la ayudo a liberarse podrá ver a su hija además....se notaba mal al tocar ese tema ¿Tiene sentido? — miro a la rubia quién solo se puso a analizar.
— ella te está manipulando como a todas las demás — y asi continúo su camino.
La morena pensaba en ¿porque sentía pena por ella? sentía cierto disgusto al ver a esa mujer triste y que su último deseo sea ver a su hija la cual posiblemente no existe, tenía más intriga.
Incluso tuvo la loca idea de ayudarla pero no podía pues todo estaba encontra suyo y lamentablemente tenía penitencia de 10 años en prisión, aún había casos suyos abiertos.
Lo cual posiblemente su penitencia sea la muerte este encerrada o no, incluso ¿Cómo fue que la dejaron libre sin esa camisa de fuerza? supuestamente en los foros de internet ella es inteligente y ágil para escapar de lugares así por ello si o si debía estar con eso puesto siempre.
Tenía dudas incluso lástima lo cual no podía sentir en esa delicada situación donde hay miles de vidas en juego.
— llegamos Boonchuy — hablo la oficial para salir del auto y ajustar un poco su cinturon — iré al baño mientras trata de buscar a la mujer.
— eso será difícil ni siquiera sabemos su nombre y apellido — miro como su jefa se acercaba a un arbusto lo cual la miro confundida — ¿Que hace? los baños deben estar adentro.
La rubia se acomodo su pantalón apenada para así subir las escaleras de aquel hospital, ambas hablando en recepción.
— disculpe, oficial de policía y asistente de criminología — la más alta mostró su placa de policía a la azabache que atendía quien no tardó en lanzarle una mirada coqueta — ayer una mujer, la única que sobrevivió al accidente en el subterráneo fue trasladada aquí.
— necesitamos verla para hacerle unas preguntas — hablo Anne ignorando las miradas coquetas que le lanzaba la recepcionista a su jefa quien solo tenía una mirada perdida y torpe a su vez movía su pierna de forma rápida.
— claro que sí solo que necesito saber si de verdad es oficial de policía — dijo aquella mujer en un pésimo coqueteo — quizás podamos descubrirlo en una cena.
— ¿Mmh? Oh claro, mi mujer prepara un guiso esquisto junto con un delicioso flan o su delicioso té de manzanilla — hablo enamorada la rubia mientras numeraba cada cosa con sus dedos — también cuando me enfermo y faltó al trabajo ella me hace una deliciosa sopa de pollo con verduras finamente picadas.
— awww que tiernas son — miro tiernamente Anne a su jefa mientras la otra mujer ponía cara de amargada por su pésimo coqueteo y al saber que estaba casada.
— bien, la mujer que buscan está en sala de urgencias reposando posiblemente reaccione ansiosa pero es normal se encuentra en el piso 3 habitacion 2C — dijo con desinterés la muchacha más joven mientras escribía en su monitor.
— claro gracias, Anne ve mientras yo voy a hacer unas cosas — de inmediato fue al baño dejando a su aprendiz sola.
La morena subió al elevador esperando a subir al piso indicado mientras miraba las fotos nuevamente hasta que se percató del reflejo de la rubia, Waybrigth, en el espejo del elevador lo cual la alarmó y al voltear a todos lados noto que estaba sola.
Esta salió del elevador para ir directo a la habitación de la paciente.
Al entrar ella mostró su placa que Yunan le había otorgado desde el primer día, la enfermera le dio pase.
— señorita tiene visitas — dijo la enfermera notando como aquella mujer con un collarín en el cuello y un yeso en su pierna miro confundida a ambas.
— disculpe, soy la señorita Anne Boonchuy soy quien la encontró en el accidente de ayer — está mostró la foto del tren chocado a mitad de la estación.
— claro que te recuerdo un poco, dios mío no se cómo agradecerte — la joven sonrió levemente mirando como entraba la oficial.
— y yo soy la oficial jubina — está hizo una entrada de superhéroe para calmar la tensión de la paciente quién soltó una risa — escuché señorita venimos para hacer preguntas sobre que paso con su tren ¿Cree poder hablar del tema? le puedo otorgar un psicólogo.
Al escuchar eso Anne no pudo evitar pensar en Sasha y como pudo ser ella una psicóloga, no se la imaginaba a ella dando terapias para después ahí mismo abusar y agredir de sus víctimas para repetirlo la próxima cita, simplemente le volaba la cabeza.
Hasta que su jefa hablo sacándola de sus pensamientos dejando de lado a aquella enfermiza mujer.
— ¿Anne? ¿Te encuentras bien? — tomo el hombro de la morena con preocupación al ver su mirada perdida y pensativa.
— lo estoy — está aclaró su garganta para así mostrar la foto del conductor muerto — ¿Usted sabe cómo sucedió esto?.
— no, Boonchuy, primero debes preguntar como fue su perspectiva — explico la mayor para sentarse en la silla y ver fijamente a aquella nerviosa mujer.
— con gusto lo haré, bien todo empezó a las 10 de la mañana que fue la hora exacta en la que subi al tren, todo estaba tranquilo pero de repente el chófer no se detuvo en las paradas que debía hacer en su ruta — explico está mirando al techo — de un momento a otro lado velocidad aumento y muchos que debían bajar antes no pudimos, entre ellos yo.
Anne empezó a anotar todo en su libreta mientras que jubina miraba atentamente a la mujer.
— todos empezaron a alzar la voz, comenzaron con gritar que bajaban a gritar y empujarse incluso uno que otro iba con el chófer a quejarse pero de repente fue en eso que de un momento a otro quedé dormida, me desmaye, hasta que vi a su acompañante — señaló a Anne quien seguía anotando — fue horrible...pude escuchar el choque y como el tren se terminó desviando por completo aunque no tiene sentido.
— ¿No tiene sentido que? señorita...— está tomo el tablero donde daba la información de la mujer — Michelle.
— la forma en que el tren pudo desviar se a tal grado que sobrepasó las vías — suspiro para así ver las fotos — nadie sabe que le pasó al conductor pero posiblemente alguien lo hizo durante el trayecto, al menos eso supongo yo.
— y es verdad señorita Michelle, el conductor fue disparado desde un francotirador y eso provocó que acelerará, sin embargo examinamos el tren y parece que desde antes ya estaba sin frenos — dijo la morena guardando su lapicero — ¿Algo más que nos deba decir? el seguro pagará todos sus daños y le otorgara un psicólogo gratuito pues ver tal escena puede provocarle un trauma.
Explico Anne para así ver cómo la mujer incapacitada suspiro aliviada.
— muchas gracias ahora sí hablamos de sospechosos, frente mío había una silueta de altura alta con gabardina negra que le cubría hasta la rodilla, usaba un sombrero y no se podía ver su rostro hubo un momento donde justo empezando el caos él se movía raro.
— como si supiera que iba a suceder — termino la oración la mayor.
— gracias señorita Michelle — Anne le entrego un papel con un número — llámenos si recuerda algo más y vendremos con usted.
Ambas salieron de la sala y empezaron a caminar rumbo al elevador.
— ¿Una silueta en gabardina y con sombrero? — cuestionó la más alta — ¿Que podría significar? no tiene sentido que sea el causante de tal caos.
— puede que sea el que corto los frenos — respondió la morena para entrar al elevador y esperar a bajar.
— quizás ahora tenemos otro sospechoso.
Ambas salieron y notaron a la misma silueta en la recepción, un sujeto alto con gabardina, sombrero que negro que no permitía ver su rostro ahí parado hablando con la misma recepcionista de hace unos minutos.
— justo en la mira...escucha Yunan hay que ser discretas para que tú lo tomes y...— susurro la morena en voz baja pero fue interrumpida en cuanto su jefa se puso alerta y alzó su voz.
— ¡Detengan a ese criminal! — grito Yunan sacando su arma de su cinturón para correr detrás del suyo que comenzó a trotar.
Ambos empezaron una persecución dejando a Anne en la entrada del hospital para suspirar pesadamente.
— lo primero que digo y no me hace caso.
— ¡Ten las llaves Anne! ¡Estamos en persecución! — le lanzó las llaves a la más baja quien al tomarlas no dudo un segundo en subir al auto y acelerar.
La rubia corría detrás del hombre de negro y disparaba a sus pies, este entro a un callejón seguido de la oficial.
Los disparos de escuchaban en las calles más bajas del área en qué estaban mientras que una castaña apresurada buscaba con la mirada a ambos.
No fue así que aquella persecución termino en cuanto una bala termino en la pantorrilla de aquella silueta cayendo al piso y sin más la oficial se lanzó encima de este.
— ¡Quedas arrestado por cometer crimen en las vías del subterráneo! — esposo a aquel hombre y apunto su arma en su cabeza — tienes derecho a hablar en cuanto lleguemos a la fiscalía.
— ¡Yunan! — grito Anne para detenerse en el callejón y salir con prisa para llegar con la más alta.
— lo tenemos Anne — está quitó el sombrero y lentes notando el rostro de aquel hombre que para su sorpresa era una mujer de cabello anaranjado y piel bronceada.
— ¡Suelten me! ¡Agh! — se quejo al sentir el sangrado en su pantorrilla evitando que pudiera sostenerse.
— tenemos que hacerle muchas preguntas en la fiscalía y no se preocupe por su herida — hablo seriamente Yunan para llevar a aquella muchacha y meterla en el auto.
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