dos

Maia Tozier.

El joven de cabello negro -que seguramente no pasaba los veintisiete- comenzó a caminar junto a mí para subir al segundo piso y me llevó hasta su pequeña oficina. Yo iba confiada por dos razones; la primera es que desde que llegué a Corea del Sur todos me habían dicho incontables veces lo tranquilo que era el país y las bajas posibilidades de que hayan secuestros, asesinatos o robos. La segunda razón es que también me crié en un pueblo donde todos se conocen con todos y desde el día de mi nacimiento hasta que me fui nunca supe nada sobre robos o eventos similares, tenía la fortuna de haber crecido en un lugar realmente tranquilo y que podía jugar en la calle hasta altas horas de la noche y no me ocurría nada. Quizá en un futuro me arrepentiría de ser tan confiada, pero por ahora me relajaba.

La oficina era del mismo tamaño que la mía, venía con la mesa, computadora y pequeña biblioteca incluída, las únicas diferencias de esta con la mía eran que él tenía cuadros con fotos y algunos dibujos que supuse que los hizo un infante ya que son disparejos. Asumía que las oficinas de todos los doctores tenían la misma estructura y muebles, lo que las diferenciaba de otras eran los adornos personales que cada uno le daba, y ya esperaba adornar la mía con algo porque se veía muy deprimente con solo las cosas que me ofrecía el hospital.

⎯ Siéntate, será largo.⎯ me senté en la silla frente al escritorio y él en la de atrás. JiMin era un hombre lindo y tenía apariencia de ser amable y tierno, a pesar de su edad tenía cara de niño.⎯ Bien, ¿Te comentaron acerca de la subida de niveles?

⎯ Es como...¿Los juegos Arcade?⎯ pregunté confundida recordando que mi hermano se la pasaba jugando a eso en la tienda a unas cuadras de nuestra casa. Gracias a ese lugar es que la miopía de Richie aumentó y no tenía derecho a quejarse por el intenso aumento que tiene en los anteojos.

⎯ Sí, es preferible verlo como un juego.⎯ suspiró y yo fruncí el ceño reflejando confusión.⎯ Mira, te lo reflejo como un juego para que más o menos entiendas; ¿Viste que cuando cumples ciertas misiones pasas el nivel?⎯ asentí comprendiendo la situación pero a la vez no, era un ejemplo muy extraño el que estaba usando.⎯ Esto también es así, tienes un tiempo de tres meses para hacer las "misiones" para que te suban de nivel, si en esos tres meses no pasas tienes que esperar otros tres meses en los que volverías a estar a prueba para volver a subir.

⎯ ¿Cuáles son las misiones?⎯ consulté interesada en la charla.

⎯ De cierta manera serían que el o la paciente se sienta cómodo contigo, pueda avanzar en el mejoramiento de su enfermedad, etcétera. Todos los meses cada paciente tiene una charla con los psicólogos del lugar y ellos toman nota de lo que cuentan acerca del médico que les toca.⎯ explicó.

⎯ ¿Y qué pasa si en esos meses no pasas la prueba?

⎯ Tienes que volver a repetirla una y otra vez, pero al pasar el tiempo dicen que las pruebas se hacen más difíciles.⎯ tragó saliva.⎯ Yo no llegué a confirmarlo ya que me subieron al segundo piso a los seis meses de estar trabajando, pero algunos dicen que cuando estás más de un año intentando te sacan del hospital y lo más probable es que no te acepten en otros ya que los dueños de aquí se encargan de arruinar tu reputación.

⎯ Eso es horrible.⎯ opine y él asintió levemente.

⎯ Pero lo que es más horrible es el rumor que corre acerca del quinto piso.⎯ hizo como si tuviera un escalofrío.⎯ Sinceramente prefiero que me saquen del hospital a que llegar a ese piso.

⎯ ¿Por qué lo dices?⎯ pregunté con confusión. JiMin sonó los huesos de sus pequeños y gorditos dedos antes de aclarar su garganta.

⎯ En ese piso hay solo cinco pacientes; Selena Mukier, Min YoonGi, Alex Karetti, Park ChanYeol y Kwon JiYong.⎯ tomó aire para seguir hablando.⎯ La realidad es que sus nombres y "enfermedades" están en los papeles pero ciertamente esas no son las que tienen, no sé por qué el hospital les oculta a los médicos sus verdaderos registros hasta llegar al quinto piso.⎯ resumió y yo asentí con la cabeza comprendiendo.⎯ He escuchado que muchos lo llaman el "piso maldito".⎯ comentó con diversión y yo fruncí el ceño.

⎯ ¿Piso maldito? Es ridículo.⎯ bufé disgustada. No era fanática del terror y tal vez por eso me negaba tanto a la idea de que llamen así a un simple piso, pero sabía que varias historias del género se habían basado en hospitales psiquiátricos, ya sean abandonados o no, y la verdad que mi mayor miedo sería tener una experiencia paranormal aquí dentro.

⎯ Creía lo mismo pero al ver como mis compañeros no aguantaban ni dos meses estando ahí pude comprobarlo, hasta dicen que hay algunos que se suicidaron luego de trabajar ahí.⎯ contó levantando los hombros.⎯ Lo último no lo puedo confirmar, pero sí es verdad que pocos doctores soportan trabajar en un piso tan agresivo como ese.

⎯ Es tonto e imposible, solo son personas que tienen una discapacidad mental.⎯ levanté los hombros dando mi explicación.

⎯ Por eso mismo, Maia, así como pueden padecer de ansiedad pueden tener un alto nivel de psicopatía u otra enfermedad más peligrosas.⎯ se estiró en su silla y suspiró mirando el techo.⎯ No quiero llegar a ese piso para serte sincero, tengo a mi hijo y no quiero que quede solo.

⎯ ¿Y su mamá?⎯ pregunté precipitadamente y él sonrió triste, me dí cuenta que fue una pregunta fuera de lugar.⎯ Lo siento, fui muy desubicada, no tienes que contarme.

⎯ Tranquila, no pasa nada.⎯ sonrió levemente, como si no le hubiera molestado de verdad mi pregunta.⎯ Es que...ella después de tener a nuestro bebé se fue, no quiso hacerse cargo y simplemente de un día a otro ya no estaba en Corea.⎯ resumió.⎯ De igual manera, JiHyun ya tiene cinco añitos y es un niño muy inteligente, sabe que su mamá se fue y no le afecta hablar al respecto.

⎯ ¿Puedo preguntar cuántos años tienes?⎯ dije viéndolo con intriga.

El chico es lindo, claro que lo es, pero no sé si pudiera llegar a tener un interés romántico. Más siendo que él tiene un pequeño y tiene que concentrarse cien porciento en él. Y yo tampoco me sentía lista para estar en pareja, en realidad nunca me sentí de esa manera, y en eso envidiaba un poco a mi mejor amiga que había teñido incontables novios y salientes, o también a mi otra amiga Leah que salió con varios chicos. Yo prefería quedarme estudiando, leyendo y en mi zona de confort, aunque suene muy aburrido, no me entretenía la idea de tener una relación en la que pudiera tener discusiones, sexo, salidas y demás. Ahora tengo un trabajo, y quiera o no, una pareja es una responsabilidad más, no podía dedicarme a mi trabajo e ignorar a mi novio o al revés. Pero volviendo a JiMin, parecía alguien que le gustaba estar dispuesto para su hijo y su trabajo, sin intensiones de tener pareja y lo entendía.

Aunque bueno, un amigo nunca está de más.

⎯ Tengo veintitrés, este año cumplo los veinticuatro.⎯ respondió feliz.⎯ El trece de octubre, por si quieres saber.

⎯ Oh, mi cumpleaños es el trece de noviembre y voy a cumplir veinticinco.⎯ sonreí y él me correspondió la sonrisa.

⎯ Entonces solo nos llevamos un año y un mes, wow.⎯ habló sin dejar de sonreír.⎯ Si te hubiera visto por la calle o en cualquier lugar fuera de la escuela juraría que tienes menos de la edad que tienes, Mai.

⎯ Gracias, ¿Creo?⎯ agradecí divertida.

Estábamos por seguir hablando pero alguien tocó la puerta, JiMin dijo un alto "adelante" y se asomó un hombre con el cabello negro y mirada seria, mandándome escalofríos. Park le mostró una leve sonrisa sin moverse de su lugar, seguía casi con la vista en el techo y las manos en los bolsillos de su pantalón de jean.

⎯ Oh, Mai, él es TaeHyung, mi mejor amigo.⎯ JiMin lo presentó levantándose de la silla, yo sonreí levemente.⎯ Alien, ella es Maia Tozier, nueva psiquiatra.⎯ me presentó señalandome. Me levanté de igual manera de la silla para extenderle mi mano al hombre alto y delgado que casi me hacía una radiografía con la mirada. De alguna manera me recordaba a HoSeok, el amigo y compañero de trabajo de Jasmine, con una mirada seria y calculadora, parecía como si estuviera viendo a un muerto frente a mí, no hacía un solo ruido, y si no prestara demasiada atención a su pecho daría la ilusión que no se mueve por la respiración.

Raro.

⎯ ¿Maia Tozier?⎯ preguntó y yo asentí.⎯ Me suena tu nombre de algún lado.

⎯ ¿De qué trabaja?⎯ consulté rompiendo el incómodo silencio, los oscuros ojos de TaeHyung volvieron a encontrarse con los míos.⎯ Tal vez estudiamos juntos y nos cruzamos algunas veces en la universidad, o tal vez en la ciudad y por eso recuerdas mi rostro.

⎯ Soy médico forense.⎯ respondió con tanta frialdad que me dió miedo.

No iba a mentir, me daba la impresión de que trabajaba en algo relacionado a eso; forense, maquillador de fallecidos, detective o cosas por el estilo. Desde mi perspectiva, todas las profesiones médicas son maravillosas, hasta ginecología que había que ver vaginas todo el tiempo, pero nunca me hubiera ido por el departamento forense porque de solo pensar que estaría encerrada en un lugar con olores asquerosos, abrir cuerpos, notificar la causa de muerte, quizá con experiencias paranormales y hasta ver cuerpos de bebés o niños que no merecían la muerte con signos de violación o algo relacionado me rompía el corazón. Considero que había que ser una persona muy fuerte psicológicamente para poder trabajar en un área como esa, yo no soportaría ni siquiera la residencia.

⎯ Oh, entonces no tengo idea de dónde puedas conocerme, yo soy psiquiatra, recién hoy empecé a trabajar aquí.⎯ dije, él asintió antes de ver a JiMin que seguía metido en su celular, como si no le hubiera importado en lo más mínimo mi respuesta. Me moví algo incómoda en mi lugar, sintiéndome de más en la oficina.

JungKook me mandó un mensaje hoy, quiere hacer su... exterminación de ratas, ya sabes.

⎯ ¿Cuándo?⎯ preguntó el pelinegro viéndolo con seriedad, pareciera como si el tierno JiMin se hubiera ido de su cuerpo.

⎯ Está semana, al parecer hay una nueva chica en su trabajo, creo que se llama Leah.⎯ contestó el alto.

Me comencé a sentir incómoda por estar escuchando una conversación privada de ellos y decidí retirarme. Ni siquiera presté atención a cuando el nombre de una de mis amigas salió de los labios del médico forense ya que me levanté y la mirada de los dos cayó en mí poniéndome nerviosa. Alisé un poco mi bata blanca, intentando pasar desapercibida, pero eso era imposible cuando los dos doctores estaban observándome, esperando que haga o diga algo.

⎯ Eh...yo los dejo hablar tranquilos.⎯ me dirigí a la puerta y ellos se movieron ya que estaban obstruyendo mi salida.⎯ Después nos vemos, JiMin.

⎯ Nos vemos más tarde, Maia.⎯ se despidió con una pequeña sonrisa, el más alto solo movió su cabeza como saludo. Abrí la puerta para salir pero antes escuché hablar a TaeHyung de nuevo.

⎯ Creo que JungKook quiere a YoonGi de nuevo en esto, en unos meses hay algo importante que quiere hacer y el enano es el mejor por si las cosas se salen de control.

¿YoonGi no era el chico del quinto piso?

No, pueden haber más YoonGi's, seguro que yo estoy inventando cosas absurdas queriendo hacerme la detective. Aparte, JiMin aclaró que el chico era peligroso, por eso estaba en el último piso, no va a querer relacionarse con él sabiendo que su hijo corría peligro. Pero mi mente no podía dejar de trabajar en ese nombre tan curioso, no sé si es porque no llevo tanto tiempo en Corea del Sur o porque directamente no hablo con ningún asiático más allá de los amables abuelitos que atendían el negocio de la esquina de mi casa, pero nunca escuché el nombre "YoonGi" aparte del chico ese del quinto piso. Suponía que debía haber nombres recurrentes como en todos los países, en Derry habían más de 30 Leilas porque al parecer era un nombre bastante común.

Caminé por el pasillo hasta llegar a las escaleras y las bajé tranquilamente, hasta que sentí mi celular vibrando en el bolsillo de mi bata. Verifiqué que no había alguien cerca que pudiera delatarme, ya que no quería tener una reprendida el primer día, y atendí.

⎯ ¿Hola?

Ey, babygirl.

Jas, pareces al chico de la película esa pornográfica.

Massimo, ¿Cómo te vas a olvidar su nombre? Es todo un daddy, si alguien me va a secuestrar ojalá sea él. se escuchó un suspiro de enamorada y yo rodé los ojos.

⎯ Te recuerdo que enamorarte de tu secuestrador es un síndrome llamado "síndrome de Estocolmo". Y eso está mal ya que esa persona te tiene bajo tu propia voluntad, también puede manipularte con eso.⎯ expliqué mientras estaba abriendo la puerta de mi pequeña oficina. Se escuchó un bufido de Jasmine y lo más seguro es que ahora este rodando los ojos molesta de que siempre hable de cosas médicas, pero es que me molestaba que romantice tanto a un personaje que no era para nada bueno y tenía más red flags que cualquier psicópata.

Sí, olvidé que eras psiquiatra. En fin, no veníamos a hablar de daddy Massimo. rodé los ojos nuevamente.

⎯ Es nefasto ese hombre, ¿Qué necesidad de secuestrarla y darle trescientos sesenta y cinco días para que se enamore de él? ¿No pensó en que literalmente le estaba generando un transtorno a su amada?⎯ hablé ofendida, en lo personal esa película es horrible, no tendría que romantizarse algo tan serio como el secuestro. Ví una sola vez ese filme y me jure a mí misma nunca más ver una recomendación de mi mejor amiga, y fue para peor cuando me enteré que tuvo secuela, ni siquiera gaste mi valioso tiempo en verla, prefería ver nuevamente algo de Monster High o de Disney en general, no era tan turbio.

O por lo menos no lo era si lo veías con mente de niño.

No ofendas a mi daddy o te mataré, Maia Tozier. dió su estúpida e inofensiva amenaza.⎯ Aparte, la Bella y la bestia es la misma fucking historia pero con personajes animados y velas que hablan.

¡Lo sé! ¿Por qué crees que Valiente es mi película favorita de Disney?⎯ dije obvia.⎯ Creo que es la única junto a Mulan que no tienen una enfermedad mental relacionada, todas las otras sí tienen.

A ver, dime la de la bella durmiente. pidió divertida.

⎯ El príncipe Felipe sufre necrofilia, literalmente besó un cadáver ya que Aurora en realidad había muerto por pincharse el dedo con la aguja de la rueca, no era un sueño que se podía despertar con un beso como lo pintan, ¡Literalmente estaba muerta!⎯ exclamé asqueada. ¿Es que en serio podía existir alguien que sienta atracción a un cuerpo ya sin vida?⎯ Disney cambia todas las historias reales.

Duh,⎯ soltó obvia.⎯ es para niños, obviamente que no iba a poner "El príncipe Felipe que besa a un cadáver".⎯ dijo con voz fingida.⎯En fin, no venía a hablarte de Disney y sus turbias enfermedades.

¿Entonces de qué me ibas a hablar?⎯ pregunté curiosa viendo la pantalla de la computadora que se mostraba las cámaras de todos los pisos y habitaciones de pacientes.

¿Recuerdas el caso del que te hablé? De Jongin.

Ajá...⎯ respondí viendo la grabación de la habitación de YoungJae que estaba dibujando en un cuaderno. Tierno.

Pues, Hobi y yo ya vamos por el tercer sospechoso y todas las pruebas hasta ahora apuntan hacia Jennie, la ex novia del fallecido. Aunque aún queda hablar con los testigos y un sospechoso más. contó emocionada.

Sabía que no era legal (o por lo menos eso creo) que me cuente casos que teóricamente tendrían que quedarse solo en las oficinas de policías, pero Jasmine no podía tener la boca cerrada y siempre tenía que contarme, además era seguro que yo no lo hablaría con nadie más el procedimiento y los posibles sospechosos del caso. Sin darme cuenta de que notaba su tono orgulloso cuando podía resolver uno de esos enigmas, y me ponía feliz por ella, pero a su vez sentía que me lo refregaba en la cara que ella en tan solo días o semanas resolvía un importante caso y yo para que un paciente esté sano totalmente (aunque eso es casi imposible) necesito de meses o hasta años.

La medicina y lo policial no es lo mismo.

⎯ ¿En serio? Me alegro, espero que encuentren y encarcelen rápido al asesino o la asesina de el chico, no merecía eso.⎯ suspiré lentamente. Aburrida apoyé mi mejilla sobre mi mano.⎯ ¿Y qué onda con HoSeok?

Nada, es mi amigo, ya te dije Mai. respondió cansada de que le haga la misma pregunta siempre que hablaba del castaño.

A HoSeok solo lo conocí mediante fotografías ya que nunca tuve la oportunidad de verlo en persona, pero por lo que sé de él es alguien muy divertido, amable y buen policía. Físicamente también es muy bonito, pero siempre me limité a decir comentarios de su belleza por respeto a Jasmine. Siempre pensé que ella sentía algo por él pero al parecer solo lo vé como un amigo. Si lo vería por la calle, estoy más que segura que lo reconocería, así como supongo que él también a mí porque Jasmine habla de mí con él. Éramos como conocidos sin conocernos, extraño, pero tampoco sentía la necesidad de ser amiga de los amigos de Jasmine, prefería mi tranquila y para nada estresante soledad, no quería buscar excusas para no salir a hacer algo, para no estar en un antro hasta altas horas de la madrugada o emborracharme y arruinar una amistad por culpa de la calentura y el alcohol.

Aunque no soy idiota, el chico siempre le manda mensajes y fotos a mi mejor amiga, pero ella niega toda clase de sentimientos hacia él o que HoSeok tenga sobre ella. Y es una lástima, harían linda pareja. No tengo muchas experiencias amorosas para afirmar o negar lo que sea que puedan llegar a tener, pero usualmente los hombres son desinteresados por naturaleza, muy pocos hablan con una mujer sin tener un objetivo detrás, ya sea ser pareja formal o solo follar casualmente, y más cuando se trata de pasarse fotografías de lo que estuvieran haciendo, usar apodos cursis o cosas por el estilo. Creía que, por lo menos de parte de HoSeok, sí había sentimientos, y Jasmine solo se negaba a aceptarlos porque no quería perder el único amigo hombre verdadero que tuvo.

⎯ Entiendo, lo siento, enojona.⎯ me burlé.⎯ ¿Cómo está Stanley?

⎯ ¿Stanley mi sobrino o Stanley el amigo de tu hermano?⎯ preguntó y yo rodé los ojos.

⎯ Tu sobrino, yo tengo contacto con el amigo de mi hermano, idiota.⎯ respondí y ella rió.

Bien, hace unos días inició el jardín, aunque mi hermana me dijo que aún le costaba un poco hablar coreano, pero ya sabe comunicarse bastante, en casa le ponen dibujitos o le hablan coreano para que se familiarice más.⎯ contestó feliz, su sobrino era la luz de sus ojos. Escuché una de sus notificaciones y después habló.⎯ HoSeok me habló, después te hablo Mai.

⎯ Después hablamos Jas, cuídate.

Corté la llamada y miré la hora, eran las diez con cincuenta minutos por lo que en diez minutos tenía que llevar a Amber a su cita con el psicólogo. Me levanté de la silla y luego de ver en los papeles en qué cuarto tenía la terapia salí de la oficina para dirigirme a la habitación del chico. La mañana estaba siendo bastante aburrida para ser mi primer día, pensé que habría cosas más interesantes pero me regañé a mí misma cuando inevitablemente comparaba mi trabajo con una película, era obvio que ahora no entraría el Joker para buscar a su Harley Quinn, y tampoco podía esperar mucha acción cuando el paciente con el caso más grave que tengo es de desórdenes alimenticios.

Aunque faltaban diez minutos quería estar en su cuarto con él para que me tenga un poco de confianza y me conozca algo, una simple relación entre paciente y doctora. Iba caminando por el pasillo cuando vuelvo a cruzarme a TaeHyung, solo que está vez se acerca y me habla.

⎯ Eres el tipo ideal de él.⎯ me miró de arriba a abajo y yo fruncí el ceño.

⎯ ¿De qué habla? ¿Quién él?⎯ Pregunté. El alto me mostró una sonrisa de costado. Pensé que, definitivamente, el hombre éste es muy extraño para que venga de la nada a decirme que soy el tipo ideal de alguien, y lo peor era, ¿De qué alguien?

⎯ Deja las formalidades, verás que antes de lo que esperas seremos bastante cercanos.⎯ miró a la salida para después verme a mí.⎯ Nos vemos, linda Maia.

Caminó relajado hacia las grandes puertas y salió como si recién no me hubiera dicho una cosa en la que seguramente se equivocó de persona. ¿Yo? ¿Tipo ideal de alguien? Por favor, el único hombre que conozco es a JiMin y estoy segura que no hablaba de él. Sin contar que soy...demasiado común para ser el "tipo ideal" de una persona; cabello negro ondulado, ojos marrones, pocos lunares, altura normal y uñas horribles ojeras debajo de mis ojos que cubría con maquillaje. No siento que sea Megan Fox o una mujer de ese estilo, con despampanantes encantos o algún talento oculto más allá de poder adivinar las calorías de la comida, ese era mi mayor súper poder.

En fin, le resté importancia y seguí hacia el cuarto de Amber, cuando llegué toqué la puerta para después abrir lentamente encontrándome al chico sentado con las piernas abiertas y la espalda apoyada en el respaldar de la cama. Tenía el cabello corto de color rubio, llevaba una remera sin mangas negra revelando sus tatuajes del brazo que por cierto, eran muchos, aunque se le veían bien. Apenas entré a la habitación no me quitó los ojos de encima.

⎯ Hola, soy Maia, un placer conocerte.⎯ me acerqué a él estirando mi mano, estrechó la suya con la mía bajando la mirada a mis pechos. Carraspee un poco incómoda ante eso, no tenía escote ni nada por el estilo pero se notaba el bulto por encima de la ropa, es obvio.

⎯ ¿Eres la nueva doctora?⎯ consultó con coquetería. Me senté en los pies de la cama y su vista fue a mis piernas cubiertas por el pantalón blanco.

⎯ Sí, supongo que sabes que dentro de unos minutos tienes que ir al psicólogo.⎯ le recordé, él asintió.

⎯ Mis pronombres son "él", aclaro por las dudas.

⎯ Lo sé, tranquilo.⎯ asentí y lo ví suspirar relajado mientras asentía lentamente. Quizá le gustó que no haya mostrado rechazo por eso o lo haya tomado con tanta tranquilidad.⎯ Quedan...⎯ miré en el reloj de mi celular.⎯ siete minutos, ¿Quieres hacerme preguntas o algo para conocerme mejor o prefieres que me quede en silencio para no incomodarte?

⎯ ¿Cuántos años tienes? ¿Estás en pareja?⎯ preguntó rápidamente lamiendo sus labios.

⎯ Tengo veinticuatro, y sí, tengo pareja.⎯ mentí a lo último, no me daba buena espina las miradas que me mandaba pero no podía hacer nada, recordé que tenía ninfomanía y ahora las cosas tienen sentido.

⎯ ¿Orientación sexual?

⎯ Heterosexual.

⎯ Que suerte que soy un chico.⎯ sonrió orgulloso. No pensaba generar una situación incómoda aclarando que me gustaban los hombres en paquete completo, con pene incluido.⎯ Eres muy bonita, Maia.

⎯ Gracias Amber, tú también eres bonito.⎯ sonreí cortésmente.

⎯ ¿Quieres tener sexo?⎯ preguntó directo y yo abrí los ojos sorprendida por ser tan repentino.⎯ Digo, soy hombre, eres heterosexual, hay una cama, no nos falta nada.

⎯ Lo siento pero...umh, tengo pareja, te había dicho.⎯ repetí la mentira.

⎯ Lo sé, pero no se va a enterar.⎯ se acercó a mí y su vista fue a mi hombro, se puso nervioso y rascó su nuca.⎯ ¿Es porque no tengo pene? Los dedos son mejor que eso, lindura.⎯ movió su cabeza a un costado como un tic mientras le daba una rápida mirada a mi hombro nuevamente. Suspiró y llevó la mano a mi bata.⎯ Lo siento, necesito acomodar esto o me va a dar algo.⎯ subió mi bata y verificó que quede pareja del otro lado.

⎯ Gracias por acomodar mi ropa, pero es hora de ir a tu terapia Amber.⎯ él asintió apenado.

Se levantó junto a mí y salimos de su habitación para comenzar a caminar por el pasillo uno al lado del otro en silencio hasta que volvió a hablar estando fuera de la oficina del psicólogo.

⎯ Lo siento por lo de antes, yo...⎯ suspiró con vergüenza a la par de que rascaba su nuca.⎯ no puedo controlarlo, sin darme cuenta tengo ganas de follar y después me doy cuenta que cometí un error. Perdón, doctora Maia.⎯ me miró avergonzado y yo negué levemente con la cabeza.

⎯ Entiendo, quédate tranquilo.

⎯ Es una mierda tener ganas de tener sexo casi todo el tiempo, te juro.⎯ miró el suelo para después reír y volver a mirarme. Por un instante, me hubiera gustado tener esas ganas de ser tan activa sexualmente, llegó un momento en el que me creí asexual por no tener esa atracción hacia ninguna persona.⎯ Una vez casi me masturbo con un destornillador de lo desesperado que estaba, pésimo día.⎯ volvió a reír y yo también lo hice, más por compromiso que por otra razón, no quería saber detalles pero entendía que cualquier palabra podía desatar un caos.⎯ Bien, hora de entrar y poder mejorar para salir de este lugar.⎯ tomó aire abriendo la puerta.

Volví a caminar hacia mi oficina con calma, saludé a algunos doctores y enfermeros que me encontré por el pasillo haciendo una leve reverencia que ellos respondían. A lo lejos ví a JiMin hablando por teléfono mientras veía a todos lados, me pareció sospechosa su actitud y no quería quedar como metida pero la curiosidad me estaba ganando. Pareciera que se estaba ocultando de alguien o que nadie podía oír su llamada telefónica, así que terminó escondido detrás de un pilar que tenía colgado una pizarra con los días de la semana y la comida que tocaba a cada horario.

La curiosidad mató al gato dicen.

Pero murió sabiendo.

Me acerqué lentamente para que mis pasos no se escuchen y contuve la respiración escondiendome detrás de otra columna, antes de llegar a la que estaba el médico hablando en secreto, podía escuchar perfectamente a JiMin.

⎯ No puedo hacerlo en tan poco tiempo, entiende.⎯ protestó molesto, yo fruncí el ceño.⎯ Dame un mes, te juro que en un mes lo haremos, JungKook.

¿JungKook no era quien necesitaba una exterminación de ratas?

⎯ »En un mes te llevo a YoonGi, JungKook.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top