dieciséis

Maia Tozier.

Después de mi discusión con honey pude ver de reojo a Leah mirar en mi dirección con una expresión neutra, como si supiera que iba a pasar eso pero no habría hecho nada para impedirlo, y era mejor, sabía que si se metía iba a reaccionar mal, no estaba en mi completo sentido como para tratarla bien a pesar de que no merecía que le diga algo malo. Aún así, tenerla ahí de espectadora, como si fuera un maldito show estar viéndome sufrir en el suelo, llorando y casi desgarrando mi propia piel con mis uñas por la desesperación de que YoonGi se había ido, dejándome ahí sola, comenzaba a hartarme. Quería matarla, necesitaba asesinarla.

Pero cuando estaba por levantarme la vi pasar por mi costado, utilizando esos tenis de marca conocida, que seguramente salían lo demasiado costosos como para que ella se los hubiera podido pagar por su propia cuenta, JungKook la mantenía, eso es obvio, no me interesaba, y ahora tampoco me importaba saber que estaban a tan poco tiempo de su boda. Sentí envidia, ¿por qué diablos ella estaba teniendo su asqueroso cuento de hadas y yo no? La idea de que YoonGi nunca me iba a pedir matrimonio, darme regalos, o mirarme de la forma en la que JungKook mira a Leah me ponía loca, necesitaba su amor, aunque sea algo mínimo, pero él se había marchado, no le importaba una mierda. Estaba a punto de levantarme para tirarle el cabello hasta arrancárselo, y fue para peor cuando la vi subir por las mismas escaleras en las que se fue mi amado, la idea de que iba a coquetear con él después de ver nuestra discusión hizo que me rasguñara la piel de mi rostro, hasta sentir la sangre en la yema de mis dedos y un increíble ardor en la zona afectada, pero nada de eso dolía más que imaginarme a YoonGi y a Leah teniendo sexo, amándose, siendo amantes que se amaban con locura mientras yo sufría.

⎯ Maldita puta.⎯ murmuré mirando en la dirección que desapareció. Pensé que estaba sola, pero sentí una mano en mi espalda. Asustada me dí vuelta encontrando a JiMin, otro con quien tenía una seria discusión.⎯ Ah, eres tú.⎯ dije desinteresada, no quería verlo a ése maldito traidor, era otro a quien quería asesinar, pero teniendo en cuenta que era amigo de YoonGi no podía ponerle una mano encima.

⎯ Maia, ven que tenemos que hablar de algo.⎯ comunicó y me ayudó a levantarme, o mejor dicho tomó de mi brazo y me levantó de un tirón, sin importarle que yo esté negandome a ir con él.

Comenzó a caminar hacia quién sabe dónde mientras yo intentaba poner resistencia, pensé que podría zafarme ya que no parece ser alguien fuerte, pero me equivoqué, tenía fuerza y bastante. Cuando quise gritar él colocó una mano sobre mi boca, impidiéndolo, y por un segundo creí que iba a acabar muerta, que él era igual que nosotros, y solo de esa forma podía caerme un poco mejor. Aunque, bueno, si me asesinaba no iba a poder caerme bien, iba a venir a buscarlo en mi forma fantasmal, hacerlo sufrir de la peor manera. Me siguió arrastrando hasta que llegamos a una habitación, no sabía de quién era ya que no tenía referencia a ninguno de los que estaban viviendo aquí. Era espaciosa, con una cama en el medio y una mesita de luz a cada costado de la misma, no había más que eso.

⎯ ¿Qué mierda quieres, eh?⎯ cuestioné furiosa. Suficiente tenía con lo que me había dicho YoonGi, lo irrespetuoso que fue mi hermano y la zorra de Leah que va detrás de mi hombre.⎯ Me arrastras aquí creyendote la gran cosa pero eres una mierda.⎯ escupí mientras él me miraba neutro. Posiblemente analizaba mi rostro lastimado, lo loca que debía verme, pero no era así, había discutido con el amor de mi vida, nadie podía culparme por sentirme como una mierda.

¿Y si realmente la culpa era mía y YoonGi era inocente?

Seguí mirando a JiMin, quien había cruzado los brazos y me veía sin expresión alguna, simplemente estaba ahí, viéndome, juzgándome en su cabeza, pensando que perdí la cabeza. Me enamoré, no más que eso, no estoy loca, no perdí la puta cabeza, nada más encontré a alguien a quien amar. Por alguna razón, por mi cabeza pasó el recuerdo del día que nos conocimos. Recuerdo que era dulce, tierno y amigable, nada comparado con el adulto que tengo ahora frente a mí, mirándome de brazos cruzados y con desaprobación, como el profesor que esperaba más de ti pero lo terminabas decepcionando, o él mismo que te miraba mal por haber desaprobado un solo examen cuando los otros estaban impecables. Un error no arruinaba a nadie, pero parecía que ante la perspectiva de JiMin sí era así.

⎯ Cálmate o te pondré una camisa de fuerza.⎯ amenazó y yo reí por su estúpida advertencia, pero mis risas cesaron al ver cómo de verdad tenía una camisa de fuerza en la habitación, ¿cómo carajos tenía eso ahí?⎯ ¿Ahora sí me dejaras hablar?⎯ no respondí.⎯ Bien, no interesa, solo voy a decirte que estás verdaderamente mal, Maia.

⎯ Puff,⎯ me burlé en su cara, ganándome su ceja levantada con incredulidad.⎯ no me digas que ahora me harás terapia. Te recuerdo que yo también estudié psiquiatría.

⎯ Sí, pero pareciera que todos esos años de esfuerzo se fueron a la mierda en tan solo tres meses.⎯ contestó al instante. Al yo no saber qué decir me quedé en silencio.⎯ Te juro que hubiera hecho hasta lo imposible para que las cosas no sean así ahora, estás loca, demente, por alguien que no vale la pena. Todo lo que luchaste para ganar un buen trabajo, para superar una carrera, se fue a la mierda por una persona que no sabe sentir amor hacia las demás personas. YoonGi solo se ama a él mismo, ¿y tú? Tú lo estás dando todo por alguien que te hará caer en el momento que ya no le seas útil.⎯ rascó su frente mientras me miraba con pena, yo no acotaba nada, me negaba a creer sus palabras. Me herían, me lastimaban el corazón y una enorme pesadez se instalaba en mi pecho.⎯ Necesitas ayuda, estás mal.

⎯ ¿Qué dices? Yo estoy genial.

⎯ ¿Genial?⎯ preguntó irónicamente para después bufar.⎯ Si para tí estar genial es estar enamorada de alguien con problemas mentales, ser su mula, no recibir ni un poco de afecto de quién dice "amarte", y de alguien mentiroso.⎯ hablaba a medida que contaba con sus dedos.⎯ Pues es una mierda tu concepto de estar genial.

⎯ ¿Por qué dices eso? Sabes, que tú con tu ex novia no hayan sido la mejor pareja no significa que todos tengamos la misma relación de mierda.⎯ ataqué, sintiéndome débil por lo que decía, pero en vez de creerle prefería defender mi postura, mis pensamientos, mis sentimientos. No me importaba hacerlo sentir mal, porque a él tampoco le estaba importando hacer trizas mi corazón con cada palabra que decía.

⎯ Tú solita estás comparando tu relación con la mía, mejor dicho, ¿Se le puede llamar relación a lo que tú tienes con YoonGi?⎯ consultó y se respondió a si mismo antes de que yo pudiera hacerlo, aunque realmente no sabría tampoco qué decir. Yo pensaba que éramos novios, por todas esas promesas que me hizo, los besos que nos dimos, y ayudarlo a escapar, pero la discusión de hace minutos me dejó en claro que no éramos nada desde su perspectiva.⎯ Creo que no. De hecho, eres la única idiota en toda esta casa, sacando a los adolescentes, que no sabe que YoonGi te usó para salir del psiquiátrico.⎯ confesó y sentí mis ojos nublarse, el nudo en mi garganta me estaba casi cortando la respiración, sentía que la habitación se hacía más pequeña y una enorme pila de ladrillos se instalaba sobre mi pecho.⎯ Puedes confirmarlo ahora mismo que ni siquiera soportó una pelea y se fue dejándote tirada en el suelo del living, dime, ¿Volvió para saber cómo estabas? ¿Para arreglar las cosas?⎯ esperó una respuesta mía y me quedé en silencio.⎯ Exacto, no volvió.

⎯ Estuve ahí poco tiempo, si me quedaba un rato más seguramente volvía.⎯ aseguré, aunque no sabía si era a JiMin o a mí misma. Mi voz estaba quebrada, se escuchaban mis ganas de romper en llanto pero no lo hacía solo porque no quería darle la razón a él.

⎯ ¿Cuánto? ¿Un año? ¿Un siglo? ¿Una vida entera?⎯ interrogó agresivamente, sin importarle que me estaba haciendo sentir peor, pero gracias al nudo en mi garganta no podía detenerlo.⎯ YoonGi no volvería a menos que muera y vuelva a nacer, que no tenga ningún problema psiquiátrico ni nada, recién ahí, puede que vuelva. Pero no esperes nada del YoonGi de ahora, porque él tiene la cabeza tan jodidamente podrida que lo último que pensaría es en volver a tí. De la única forma que podría volver sería si necesita algo, fuera de eso, no lo esperes porque te vas a morir haciéndolo.

JiMin mentía. Estaba tan frustrado con su última relación que no pudo tener un final feliz y quiere destruir la mía, ni YoonGi ni yo no tuvimos la culpa de que él con ChaeYoung no hayan tenido su cuento de hadas. ¿Por qué nos hace esto? Si en algún momento fuimos amigos, o me tuvo un mínimo de cariño, no debía hacerme sentir de esta forma. Un amigo quiere tu bien, a pesar de todas las cosas, nunca se le cruzaría por la cabeza causarte sufrimiento, pero él estaba matando cada una de las mariposas que volaban en mi estómago y YoonGi las causaba. Lo necesitaba a él, quería estar entre sus brazos, en un lugar seguro, ¿por que carajos no aparecía aquí para salvarme? ¿No se supone que es el príncipe que salva a la princesa en apuros? ¿Dónde está él?

Creía que JiMin era alguien bueno, de verdad sentía que podía confiarle mis cosas y tener un nuevo amigo cercano, tanto como Jasmine lo fue en su momento, aunque después de las palabras de HoSeok tampoco podía estar segura de confiar en ella. ¿Acaso todo el mundo se empeñaba en utilizarme, en no quererme? ¿Por qué me sucedía esto? ¿Le hice mal a alguien en algún momento para no tener a nadie real a mi lado? Porque dolía, y demasiado, sentirse tan solo en el mundo. JiMin resultó siendo un mentiroso que no puede ver bien a las demás personas, aunque seamos sus amigos.

⎯ »Entiendo que no me quieras creer y pienses que solo estoy inventando cosas o mintiendote, pero te puedo jurar que te estoy diciendo la verdad.⎯ entre mis lágrimas encontré sus ojos y en ellos reflejaba sinceridad, pero no podía creerle, me negaba. Alguien debía amarme. YoonGi debía amarme.⎯ Cuando estás enamorada siempre vas a creerle a esa persona, podrías dar la vida por él, pero siendo YoonGi de quién sientes eso, ¿Tan segura estás de que tus sentimientos son correspondidos?⎯ preguntó con suavidad y yo callé. A este punto ya no me importaba que vea las lágrimas salir de mis ojos.⎯ No estás segura porque no te ha demostrado nada, solo lo hizo cuando su objetivo era salir del hospital psiquiátrico, fuera de eso, ¿Te agradeció cuando lo ayudaste? ¿Siquiera te vió cuando salieron? No, porque a él no le interesas más allá de cumplir alguno de sus caprichos, y es lamentable.

⎯ Eres su amigo, ¿Cómo sé que no lo estás ayudando para hacer que nuevamente cumpla algo que él me pida?⎯ sospeché, todo podía ser una red de mentiras. Desde que conocí a todos estos hombres sabía que no eran buenos, que escondían demasiadas cosas y eran unos genios para mentir y salirse con la suya. Quizá todo lo que él me estaba diciendo era para dejarme débil, como un punto blanco, fácil de quitar del camino. Limpié mis lágrimas y lo miré con una firmeza fingida.⎯ En el caso que lo que digas es cierto, porque sigo sin creerte. Honey no es así.⎯ negué segura de mis palabras.

⎯ No lo estoy ayudando en nada porque soy el único en esta maldita casa de locos que quiere alejarte de YoonGi para que vuelvas a ser como lo eras antes de conocerlo.⎯ aseguró, yo lo miré con algo de confusión, ¿a los demás en qué los beneficiaba que yo sienta algo por honey?⎯ ¿No has notado las miradas de lástima de Leah?⎯ ejemplificó y rodé los ojos al escuchar su insoportable nombre. Sabía que en este momento no estaba pensando con claridad, pero ahora entendía porqué Jasmine y yo la dejábamos de lado, porque era una zorra que siempre quería salirse con la suya.⎯ Ella también quiere sacarte de aquí, pero por...cosas no puede hacerlo ni ayudarte.

⎯ No puedo creerte nada de lo que me dices, lo siento.⎯ crucé mis brazos.⎯ Pero en el caso de que sea verdad todo lo que me dices, no me importa.⎯ le resté importancia, mirando mis uñas destrozadas, aparentando seguridad, aunque la realidad era que mi corazón se sentía demasiado triste por si me estaba confesando la verdad de YoonGi.⎯ Es mi vida y hago lo que quiero.

⎯ Tienes razón, es tu vida y haces lo que quieras.⎯ asintió de acuerdo con mi decisión, pero en realidad, lejos de pensar igual que yo, parecía que simplemente se rindió en su misión de querer ayudarme.⎯ Una última cosa a aclararte; fui yo quien llevó a Richie cuando peleaste con HoSeok y te tiró el celular. Quería que él viera en el peligro que estabas, tal vez él sí podía convencerte para que te alejes de nosotros y vuelvas a tu vida normal, pero ya no podemos ayudar en nada. Adiós, Maia.

Salió de la habitación dejándome sola, y ahí las lágrimas bajaron con total libertad. Una pequeña parte mía pedía a gritos que corra detrás de él y le pida ayuda, que Richie también podía ayudarme, pero yo sabía que no era así, que ya no tenía vuelta atrás, mucho menos cuando mi corazón dolía al imaginarme que me separaban de YoonGi, prefería morir antes que estar lejos de él. Miré a mi alrededor centrando mi vista en la camisa de fuerza, me acerqué a la misma cuando noté que los broches estaban rotos, por ende no tenía sentido su función de mantener al paciente sujetado, así que me había asustado para nada, JiMin no iba a poder usarla contra mí. Del lado de adentro pude ver algo escrito con bolígrafo negro.

"YoonGi"

Había pasado lo que restaba de la madrugada, siendo ahora de mañana, y no hablé con nadie, tampoco tenía las ganas suficientes, deseaba encerrarme en mi mundo y no salir nunca de allí, pero por mientras, estuve encerrada en esa habitación recapacitando en todo lo que dijo JiMin, pero aún así no podía creerle.

O no quería creerle.

YoonGi no sería capaz de hacer eso, él me ama y yo lo amo a él, no es fácil conllevar una relación, o un vínculo donde dos personas se amaban, siempre iban a haber altos y bajos, él y yo estábamos pasando por uno de esos, era entendible, normal, en algún momento pasaría, se iba a acabar esto y todo iría cuesta arriba, como siempre lo soñé. Es entendible que no me demostró nada porque recién salió la noche anterior y claramente estaba poniéndose al día con sus amigos o sus cosas, no lo sé. Una de las partes de un vínculo era entender que cada uno necesitaba su momento a solas, disfrutar con personas que no sean su pareja, posiblemente por esa razón YoonGi ni siquiera me buscó por la casa, quería pasar el tiempo con sus amigos, los mismos que lo ayudaron a ser libre nuevamente y a quienes no veía hace mucho. Ya habría tiempo para mí. Eso espero.

Tendría que empezar a controlar mis celos para no generar más peleas, quizá la culpa la había tenido yo al fantasear que Leah, alguien comprometida, iba a estar con YoonGi. Sí, un anillo o papeles legales no eran impedimento para una infidelidad, pero si se casa con JungKook es porque lo ama, ¿verdad? No debo andar desconfiando cuando siente amor por él. Nunca fui alguien celosa, pero de tan solo pensar a otra mujer con mi honey me hierve la sangre y siento una fuerte presión en el pecho, nadie además de mí puede estar con él, solo yo. Era un sentido de posesividad que me invadía, me cegaba por completo, necesitaba de él y verlo con otra mujer me hacía pensar cosas horribles, hacerme cosas horribles a mí misma. Prefería arrancarme los globos oculares antes de verlo siendo feliz con una mujer que no soy yo.

También comencé a cuestionarme quienes son los que están bien de la cabeza aquí dentro, y terminé en la conclusión de que ninguno está mentalmente estable, aunque tampoco podía dar mucho veredicto, mi título de psiquiatra había quedado en el olvido después de todo esto. Definitivamente, mis profesores estarían decepcionados de mí, era su alumna estrella, el futuro prometedor de la universidad. No sabía bien qué tenía cada uno y sinceramente tampoco me daba la cabeza para ponerme a pensar en eso, pero que ninguno estaba bien eso está confirmado. Nadie aquí dentro podía ser mentalmente estable cuando había visto, y escuchado, cosas de todo tipo: asesinatos, drogas, abusos, tratos sucios.

Comencé a temer por los adolescentes, si bien ya tienen entre dieciséis y diecisiete años no están lo suficientemente preparados para compartir lugar con gente como ellos, o mejor dicho, como nosotros. Aunque a decir verdad, nadie lo estaba, a menos que tenga las mismas cualidades psicológicas que nosotros. No me enorgullecía entrar en este grupo, no de una manera en la que perdí mi cabeza, pero yo no lo había pedido, nadie puede culparme, el amor me volvió loca, no más que eso. Y sí, ya hasta lo aceptaba, no tenía sentido negar que la poca cordura que me quedaba se había esfumado. Pero volviendo al tema de los menores, de alguna u otra manera voy a intentar decirles que se vuelvan a Derry, en ese lugar estarán mucho más seguros de lo que pueden estar aquí, a pesar de que no iban a tener un excelente futuro porque ahí las oportunidades eran nulas.

Aunque me duela en el corazón, tendré que despedirme de Richie si quiero que él se encuentre bien. Porque llegando a la conclusión; yo no estoy bien sin él ni él está bien sin mí, pero tampoco estoy bien sin YoonGi, y él es el mayor problema para mi hermano. Supongo que ahora entendía esa frase de "si amas a alguien debes dejarlo ir", pero no porque vaya a dejar a YoonGi, sino porque dejaría ir a mi hermano. Estando aquí solo le haría más daño, prefería sufrir en silencio, verlo llorar, saber que apenas ponga un pie en el avión que lo llevaría de vuelta a nuestro pueblo de nacimiento iba a comenzar a odiarme, pero no me perdonaría jamás que alguien de éstos locos le haga daño.

Estoy enamorada de YoonGi, eso lo puedo confirmar en todos los idiomas y de las mil formas que existan, pero siempre voy a intentar poner a mi hermano primero. Aunque tengo que admitir que me costó un poco, era como si mi cerebro me esté poniendo a honey por si solo delante de todas las personas. Debía salvar a Richie antes de que nada estable quede en mí, sabía que era cuestión de tiempo para que pierda la cabeza por completo, y antes de hacerlo deseaba que él se mantenga sano, lejos de nosotros.

Lo que más me preocupó fue darme cuenta que haría cualquier cosa por YoonGi. Si él me pide que mate a alguien yo lo haría, si me pide robar un banco yo lo haría, así con cualquier cosa que me pida, sin ponerme a pensar en los riesgos o problemas que me traería ello. Estaba...maldita sea, el término "locura" comenzaba a quedarme corto, porque aunque yo misma me justificaba diciendo que todo era por amor, que cualquiera haría locuras por la persona que ama, sabía que estaba mal. Atentar contra la vida de alguien, herir a alguien que no se merecía el sufrimiento. Estaba totalmente fuera de mí.

Tocaron la puerta y dí un leve salto del susto, estaba todo en silencio y escuchar ruido, sumando que yo estuve pensando toda la noche y ni pude pegar el ojo, me asustó. Seguido de eso abrieron la misma, revelando a JungKook. Seguramente me veía como un monstruo, mis ojos dolían por no haber dormido, mis uñas estaban tan cortas que por poco no me comía mi propia carne, mi cabello despeinado, y abrazando un pedazo de tela solo porque tiene el olor a mi amado. Aún así, él no me miró de ninguna forma en particular, solo estaba ahí sosteniendo la manija de la puerta.

⎯ ¿Comerás? Leah hizo el almuerzo.⎯ avisó sonriente. Siempre que la nombraba o hablaba de ella sonreía a lo grande y sus ojos brillaban como dos lámparas. De alguna forma, esperaba que a YoonGi le pase lo mismo cuando hablaba de mí.

⎯ S-sí.⎯ respondí con la garganta seca, ni siquiera había tomado líquido. Parecía un zombie salido de una película de terror, o peor, una mujer exorcizada.

⎯ Bien, te espero allá.⎯ estaba por cerrar la puerta pero lo llamé y me vió, esperando a que yo continúe hablando.

⎯ Espera, iré contigo.

Me levanté dejando la camisa de fuerza en la cama, sintiendo un poco de vergüenza de que el dueño de la casa vea como me aferraba a un pedazo de tela. Segundos después estábamos caminando por el extenso pasillo que nos dirigía al comedor, donde asumía que estaban todos, incluido YoonGi. Mierda, ¿con qué cara lo vería ahora? Luego de discutir la noche anterior y encima ahora verme asquerosa, me daba vergüenza de solo pensarlo. Iba a dejar de pensar que soy atractiva.

⎯ »¿A tí te gusta Leah, JungKook?⎯ pregunté, aunque era obvia su respuesta, lo hice porque quería ver sus reacciones, imaginarme que YoonGi reaccionaría igual conmigo.

⎯ Me encanta, la amo como nunca amé a alguien.⎯ confesó con una gran sonrisa que llegaba hasta sus ojos formandolos en pequeñas lunitas. Bajé la mirada, sintiendo vergüenza de mí misma por andar rogando por un mínimo de cariño por parte de Min.

⎯ ¿Tú crees que ella sería capaz de usarte para su propio beneficio?

⎯ No, claro que no, nos amamos mucho.

Suspiré. Yo sé que YoonGi también me ama, pero desde la charla de ayer con JiMin el sentimiento de duda solo crece y crece, y siento que solo va a desaparecer cuando él me diga de frente que sí me ama tanto como yo lo imagino.

⎯ ¿Y...cuándo será la boda?⎯ consulté estando cerca del comedor. Tal vez si ella tiraba el ramo yo lo atrapaba y YoonGi también me pediría matrimonio, o al ver toda la fiesta que armarían le iban a dar ganas de casarse conmigo. Pasaría a ser oficialmente la señora Min. Su mujer.

⎯ Eso lo descubrirás ahora.⎯ contestó sin borrar la sonrisa.

Entramos al comedor y estaban todos sentados, incluyendo a los adolescentes y a JiMin con su pequeño hijo que comía de un platito de plástico. No entendía cómo era que JungKook tenía una mesa tan enorme y sillas para todos, supongo que el que tiene dinero puede gastarlo como le dé la gana. Miré a todos tomándome el tiempo de recordar sus rostros aunque ya los había visto varias veces, los memorizaba, por alguna razón. Ví los lindos hoyuelos que aparecían en las mejillas de NamJoon, los ojos brillantes de HoSeok cuando estaba contento, las pobladas cejas de JungKook que cuadraban a la perfección con su rostro tan hegemónico, la mirada seria de TaeHyung que solo se iluminaba al verme, la piel tan pálida de YoonGi que me recordaba a la fría nieve, el gesto que realizaba la pequeña nariz de JiMin cuando se reía a carcajadas, y las rosadas mejillas de SeokJin que me hacían preguntarme qué era lo que cruzaba por su cabeza para estar de esa forma. Y en los adolescentes ví sus grandes sonrisas y altas carcajadas mientras reían algo lo cual no entendía.

Me pareció extraño que Leah este tan silenciosa, según recordaba ella siempre hablaba muchísimo y bromeaba todo el tiempo, aunque eran de esas bromas que realmente no eran graciosas, jugar con que Jasmine tenía mala cara porque el chico de la noche anterior no la folló bien o preguntarme cómo era que no había tenido sexo a los 23 años. En cambio ahora pareciera que estoy viendo a una muerta; sus ojeras se marcaban a pesar de que llevaba maquillaje, estaba más delgada y se le notaba el cansancio en los ojos. Hasta sus clavículas podía notar, las cortas uñas, y su manera de quedarse mirando un punto perdido, como si estuviera pensando en tantas cosas pero no haría ninguna.

JungKook fue detrás de ella y abrazó sus hombros con cariño; parecían el sol y la lluvia, siendo el pelinegro el primero y ella lo segundo. Leah mostró una pequeña sonrisa mientras él le daba un beso en la mejilla. Pude ver que Bill veía atento a su hermana.

⎯ ¿Pasa algo, Billy?⎯ preguntó HoSeok mirando al adolescente el cual solo negó con la cabeza sonriendo levemente, con cortesía.

⎯ Familia, tenemos que decirles algo.⎯ anunció JungKook. Yo tomé asiento frente a Leah la cual respiraba lentamente.⎯ ¡Leah y yo ya elegimos al padrino de nuestra boda!⎯ exclamó feliz y todos festejaron, como si fuera la noticia más feliz del mundo. Buscó con su mirada entre la mesa hasta que cayó en TaeHyung.⎯ Tú, mi querido amigo, serás mi padrino.

Leah no se notaba tan contenta como esperaba, y su hermano menor la veía confundido. Ella ni siquiera miró la sonrisa de TaeHyung por ser anunciado el padrino de bodas, también posiblemente el de los hijos que vendrían en un tiempo. Después de eso; todos los demás estaban felices hablando acerca de la pareja, o de otras cosas relacionadas a la boda, sobre los preparativos, Luna de miel, y canción para el vals, pero ella seguía perdida. Yo sé que la noche anterior quería arrancarle la cabeza con mis propias manos, pero ahora me causaba lástima verla de esa manera, tan apagada y ajena al mundo. Se suponía que una futura esposa estaba contenta, deseaba que los meses pasaran volando para finalmente estar vestida de blanco y besándose con el amor de su vida en el altar, pero...¿por qué ella no se veía así?

⎯ Leah...⎯ hablé y la mayoría me vieron, pero mis ojos estaban en la nombrada, quien me miró y pude jurar que a través de sus ojos me estaba pidiendo ayuda.⎯ ¿Estás bien?

⎯ Sí...solo me siento algo mareada, debe ser porque no comí anoche y hoy tampoco desayuné.⎯ respondió con un tono de voz débil, tomando su tenedor para jugar con la comida de su plato.

⎯ Okey, hablemos de algo importante.⎯ tomó la palabra HoSeok, que estaba de muy buen humor. Ignoró por completo mi corta conversación con Leah y que al parecer solo a mí me parecía extraño que ella se encuentre así. Se dirigió a YoonGi para hablarle, quien había evitado verme desde que entré al lugar, algo que me ponía triste.⎯ ¿Qué harás ahora que saliste de ese maldito lugar?

⎯ ¡Esperen!⎯ exclamó Leah de imprevisto, llamando la atención de todos. Después habló más bajo, queriendo que los menores no escuchen pero obviamente estaban atentos a nosotros.⎯ Esperen a que ellos terminen de comer...

⎯ En algún momento lo van a saber, preciosa.⎯ dijo Jeon a su costado.

⎯ Prefiero que sea más adelante.⎯ pidió y su prometido asintió.

Pasó el almuerzo y los adolescentes se fueron, menos Bill que se notaba nervioso y miraba a Leah pidiendo ayuda. Ella se levantó y fue a su costado; hablaron en susurros para después irse los dos. Estaban extraños, demasiado, no podía entrometerme porque me daba la impresión de que era algo en lo que yo no soy partícipe, pero me intrigaba.

⎯ ¿Es difícil tener un cuñado con discapacidad?⎯ preguntó YoonGi burlón y yo lo miré mal, al ser amiga desde hace tantos años con Leah sabía de la condición de su hermano menor, y lo mal que la pasó durante sus años de educación.

⎯ No tiene discapacidad, solo es tartamudo.⎯ explicó JungKook, rodando los ojos por el tono que utilizó su amigo.⎯ Pero es un buen chico, algo tímido, pero bastante inteligente.

Leah no volvió y ninguno pensó en eso, al parecer era solo yo la que tenía la sospecha de que ella no estaba tan feliz hoy; a pesar de ser el día en el que JungKook reveló que tenían un paso más de la boda completando, seguramente no faltaba mucho para que finalmente se casen, pero solo él se veía feliz.

⎯ En fin, les quiero decir que en estos días quiero viajar a China o por lo menos ponerme en contacto con quién ustedes saben para tener mi parte del acuerdo de hace años.⎯ habló honey. Me enojó un poco que hable en clave, "con quien ustedes ya saben", ¿qué tanto debía ocultar? ¿Era porque yo estaba aquí?⎯ Kook, agradezco que nos dejes quedarnos aquí, pero lo mejor será que nosotros nos vayamos para tener una casa propia y no invadir la tuya.

⎯ ¿Nosotros quiénes?⎯ SeokJin me sacó la palabra de la boca.

⎯ Maia y yo.⎯ contestó mientras al fin me miraba y sentí mi corazón palpitar con fuerza. Sonreí a lo grande mientras sentía mis mejillas ponerse rojas.

Ví a los demás y todos estaban con muecas de asombro, menos JiMin que mantenía su expresión neutra, verificando que su pequeño no se ahogue con el jugo que estaba tomando.

¿Por qué se sorprendían? No entiendo.

⎯ ¿Estás hablando en serio, Yoon?⎯ cuestionó HoSeok sin poder creerlo, yo lo miré mal, ¿acaso había algún problema conmigo que nadie podía creer que YoonGi me amaba? Soy merecedora de su amor, lo soy, totalmente.⎯ No te creo, no es el día de los inocentes, ¿Por qué haces bromas?

⎯ ¿Por qué creen que es una broma?⎯ dije enojada sin poder evitarlo.

⎯ Porque técnicamente es imposible cuando él había dicho otra cosa, al final terminó pasando lo que según él no pasaría.

⎯ No pasó eso.⎯ YoonGi hizo énfasis a las palabras de su amigo.⎯ HoSeok, es por otra cosa.

⎯ Ah, con razón.⎯ asintió NamJoon, yo seguía sin entender. Mierda, estaba empezando a perder los estribos, ¿nunca les dijeron que decir secretos frente a otros es de mala educación?

⎯ Ahora entiendo, uff me había asustado.⎯ se relajó el policía mientras pasaba la mano por su estómago plano.⎯ Es como si dijeran que yo no asesiné a Jasmine.

¿Qué?

⎯ ¿Tú asesinaste a Jasmine?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top