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Empaco sus maletas, ya se había despedido de esa fría tierra hacia unos segundos, tenia una enorme abrigo que la resguardaba del frío, aunque no había falta, pero que saliera en shorts y pantunflas en pleno invierno ruso no era muy común. Tomando sus cosas se teletransporto frente a su antiguo hogar, miro la fachada, y la nieve cubrirla, los adornos de navidad decorando cada centímetro de la casa, puso un pie dentro, y toco el timbre, podría entrar si quisiera, pero al momento de que abrieron la puerta se acobardó y se escondió con una de sus habilidades: Reflexión. La cual no la hacia invisible, pero reflejaba toda la luz como si no hubiera nada ahí.

Su madre había abierto la puerta, la miro fijamente, ella estaba confundida. Suspiro con fuerza y se hizo visible, su madre se exalto.

— He... He vuelto... — La ropa que tenia era típica de la moda rusa, sus gorros cuadrados, las botas, y los abrigos de piel de oso... Sintética, obviamente. Su madre la abrazo con fuerza.

— ¡Bienvenida a casa!, ¡Kurenai!, ¿Como es Rusia? — No tuvo tiempo siquiera de contestar cuando ya la había arrastrado hacia dentro de la casa. — Llegas justo a tiempo, acabo de hacer chocolate caliente. — Se sentó en el sofá, quito su abrigo enorme por la calefacción del hogar al igual que su gorro y sus guantes, sus botas estaban en la entrada y tenia en los pies unos enormes y afelpados calcetines con una figura de oso en ella. El chocolate lo trajo su madre, se sentó a su lado con una taza para ella. Abrió la boca para hablar pero su mamá la interrumpió.

— Ku-Chan aun esta en la escuela, Kusuke esta en Inglaterra y tu padre... Esta en la calle. — Kurenai soltó una carcajada al escuchar lo ultimo, ¡Extrañaba las peleas y reconciliaciones empalagosas de sus padres!, Bebió el chocolate disfrutando el como le calentaba el cuerpo.

— ¡¿Te teñiste el cabello?! — Exclamo Kurumi al darse cuenta de ello. Ya no era rosa pálido, si no ahora era negro como el mismo ébano.

— En Rusia no tienen el cabello rosa... Las gafas... Las cambie por lentes de contacto y mis limitadores de poder ahora son pendientes. — Eran unos enormes pendientes los cuales perforaban ambas orejas de color hueso con detalles dorados, no quería ser muy llamativa. Lo único que Kurumi recordaba antes de su partida eran esos ojos color purpura casi negros que poseía su hija.

— Ku-chan a veces toma tu antigua forma cuando sale o algo así o quiere evitar a una linda chica. — En su mente paso linda chica y que tomaba su forma. Kusuo no podía tener novia y... ¡Tampoco debía tomar su forma!, ¡Era vergonzoso!

— Mamá, saldré un momento. — Y se teletransporto a Rusia, en medio del bosque, golpeó un árbol tan fuerte que lo derribo, después grito para tranquilizarse. — Bien, creo que deberé regañarlo, después de todo soy mayor que él y le dije claramente que no usara esa vergonzosa forma que tenia en la preparatoria.  — Después de un raro regreso a su casa en Japón con una sonrisa, en sus hombros había nieve al igual que en su cabeza.

— Ku-chan ya llego, debe estar en su habitación. — Su mama estaba mirando la televisión, a un guapo actor ingles. A paso rápido subió las escaleras y abrió la puerta del cuarto de Kusuo.

— "Al menos toca la puerta antes de entrar" — Pensando que era su madre, se dio la media vuelta en su silla. ¡Por eso no la sintió llegar!

— Kusuo, Kusuo... Un pajarito me dijo por ahí que haz estado usando mi apariencia... — Kurenai apareció por el umbral de su puerta, su cabello rosa pálido corto, sus ojos perdidos... Y sus gafas... ¡Ya no estaban!

El otro gran terror aparte de los bichos y de su madre que Kusuo tenia... ¡Era su hermana!

¿¡Cuando diablos había llegado de Rusia!?

— "Pu... Puedo explicarlo." —

Por primera vez en mucho tiempo... Kusuo tartamudeo.

— Mas te vale que sea una buena razón... — Se lanzo a la cama — Tengo mucho tiempo, en Rusia son vacaciones. — estaba molesta, la conocía. Kusuo intento usar su telepatía fallando.

Seguía igual, por alguna extraña razón cuando ella estaba en un rango de 5 metros cerca de Kusuo algunos de sus poderes se repelían entre si. Estos son la telepatía, clarividencia reparación y cambio equivalente. Aun no tenían explicación de por que fallaban.

— "Solo... No quería ver a una chica, es molesta y perturba mi paz." — Por supuesto hablaba de algunos compañeros y obviamente de Kokomi.

— Oh bueno, sigue sin ser buena excusa. — Miro sus uñas y comenzó a limarlas.

Ella no se iría de su cama si no le decía la verdad completa.

— "También viaje al pasado... Y... Me le declare a un profesor para evitar que unos bravucones lo molestaran y.... Solo eso." — contestó Kusuo.

— ¿Al menos el profesor era lindo? — ¿¡QUE DIABLOS!?, ¿QUE LE HIZO RUSIA A SU HERMANA?, ¡ELLA JAMÁS HABLABA DE CHICOS! — No contestes, si lo es. — soplo sus uñas retirando así el polvo. se levanto de la cama y fue a abrazar a su hermano menor. — Te extrañe tanto. Igual a Kusuke, ¿Sabes si va a venir? — Lo olvidaba, Kurenai era la princesa de Kusuke.

El infierno llego en invierno.

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