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—¡¡Jungkook, ven rápido!! —Escuché gritar a Blake desde su habitación.

Corrí desde la cocina de su casa hasta donde ella estaba. Me imaginé miles de escenarios desastrosos por las cuales Blake me llamaría a gritos, tal vez se lastimó con algo, necesita que la lleve al médico, o hasta puede que se le haya metido una araña a su baño y tenga miedo de esta. Todo era posible. No obstante, nunca me imaginé encontrarme a Blake saltando sobre su cama mientras mostraba un gesto que expresaba su máxima felicidad en ese momento; literalmente, parecía una niña pequeña cuando un padre le cumple el capricho de sacarla a pasear o regalarle un juguete.

Aquí ella estaba sosteniendo su celular en una mano mientras que con la otra se encargaba de tapar su sonrisa.

—¡¡Jungkook!! —Finalmente se baja de la cama para ir a mí y abrazarme.

Sin embargo, me tomó desprevenido e hizo que ambos cayeramos al suelo. Ella encima de mí.

—¿Qué te pasa, loca? —le respondo, adolorido. Me dolía la espalda y la cabeza.

—¡La semana de la moda! ¡La semana de la moda! —Dice emocionada. Al menos tenía un poco más de sentido todo esto—. ¡¡Me invitaron!! ¡Voy a París!

Yo al ser un agente policial claramente no entendía absolutamente nada de lo que “La semana de la moda” significaba para Blake. Nosotros somos de mundos distintos; ella era una chica que le gustaba todo lo que tenga que ver con el glamour y cualquier tipo de cosa que demuestre que pertenece a una buena clase social, y yo solo soy un hombre que le gusta ver a cadáveres muertos y resolver el misterio que esconde detrás de su muerte.

Hago que Blake se baje de mí antes de que me cause un problema, porque ya suficiente tenía con mi espalda adolorida. La muevo hacia mi derecha para luego sentarme a su lado y tronarme la espalda.

Blake no dejaba de sonreír y morder su labio inferior mientras que miraba la pantalla de su celular.

—¿Ese era el viaje que me comentaste la semana pasada? —Blake asiente frenéticamente. Cuando regresó a mirarme no supe descifrar si sus ojos brillaban por el brillo de la pantalla del celular o porque realmente sus propios ojos estaban provocándolo.

—¡Sííí! —Repone feliz, y alargando la palabra—. Es toda una semana de pasarela desde el 26 de Julio hasta el primero de Agosto. Yo estaría regresando el lunes por la noche.

—¿Y cuándo te vas? —Inquiero.

—El otro viernes. —Blake se acerca más a mi rostro para anclar su mirada con la mía cuando vio que yo había agachad mi cabeza. Muestra una pequeña sonrisa antes acariciar mi barbilla—. ¿Y si vienes conmigo?

Inmediatamente mi mirada hacia ella cambia. ¿Qué le hacía creer a Blake que yo, justo ahora, tenía tiempo de sobra para irme hasta otro país a ver pasarelas?

—Antes de que me digas que no, solo date un momento de pensarlo —la mano de Blake pasa detrás de mi nuca para acariciar mi cabello—. Desde que saliste del campo y arrestaste a ese tipo que robó el cadáver de Yeon-woo no has dejado de trabajar. Te he visto más estresado que otras veces y me preocupa mucho. Apuesto a que otra vez has dejado de comer.

—Blake, una cosa es tomarme un descanso en mi casa y otra muy diferente es irme hasta otro continente para descansar —replico. Ella curvea sus labios hacia abajo antes de ponerse delante de mi hacer que levante mi cabeza—. Mi respuesta es no, bebé.

—Me dieron un pase más para la gala. —La voz de Blake comienza a sonar cada vez más aguda y sus labios se van abultado—. Vamos, quiero que mi primera invitación a este evento sea contigo. Además, ¿no te gustaría conocer París conmigo?

—Me gustaría, sí; pero tengo trabajo, Blake —insisto.

Blake ya no parece estar tan emocionada como antes. Creo que el plan inicial de ella había sido ir conmigo a su evento para alejarme de mi trabajo, creyó que yo aceptaría al segundo intento de convencerme; sin embargo, ahora está muy decepcionada de haberme negado a su propuesta.

—Cuando tenga tiempo, planearé un viaje para los dos. A la isla de Jeju, si quieres —intento animarla otra vez.

—Dime cuándo será eso, porque tú siempre tienes trabajo. —Responde de manera atropellada. Se levanta del suelo y sale de su habitación para estar lo más lejos de mí.

Sabía que Blake y yo habíamos demorado en discutir por algo tonto luego de nuestro viaje a Daejeon. Sin embargo, ambos hicimos una promesa que yo me encargaría de cumplir.

Me levanto de piso y voy hasta la sala de la casa de Blake para conversar con ella. Ahí la encuentro hecha un ovillo con la manta de lana que tiene sobre su pecho y piernas.

Cuando me ve acerándome a ella, gira su cabeza para mirar hacia la ventana de su sala. No me importa su actitud de ahora y llego hasta su lado para pasar mi brazo derecho detrás de su cuello.

—Tienes razón. —Le digo—. Tengo mucho trabajo, casi nunca descanso, prefiero seguir trabajando antes que descansar; lo cual afecta mi salud. Pero así es como he aprendido a vivir desde que trabajo, Blake. No puedo simplemente tomarme un descanso sin querer hacer algo relacionado a mi trabajo, esto que tengo es como una adicción incontrolable a los casos de homicidio o todo lo que tenga que ver con investigaciones.

—Pero está mal…

—Yo sé que está mal —intento sonar lo más comprensivo posible. Era la primera vez que estoy haciéndolo, pero he visto a otras personas hacerlo y creo que voy muy bien; ya que Blake hasta el momento está relajada y atenta a lo que digo—. Por eso te digo que esto que hago más parece una adicción incontrolable. Ahora no puedo dejar de trabajar, siento que estoy en la recta final de cerrar el caso de Sunhee y de las otras chicas y necesito mi concentración al máximo en estos momentos; pero te prometo que luego de acabar mi trabajo, descansaré y me iré contigo a cualquier lugar que desees, ya sea la isla de Jeju o ir a Paris solo nosotros dos sin ninguna “Semana de la moda” de por medio.

—¿Y si te digo para ir a Inglaterra juntos? —Blake otra vez comienza a hablar de manera aguda mientras sus labios se abultan.

—Pues iremos a Inglaterra. —Contesto seguro. Tenía dinero para pagarme un viaje de ese tipo.

Blake trata de ocultarme esa sonrisa que su rostro le estaba obligando a mostrar cuando la veo morderse el labio inferior. No obstante, empiezo a picarle el abdomen para hacerle cosquillas hasta que finalmente ella me sonríe y se abalanza sobre mí para darme un abrazo.

—Te extrañaré durante el viaje.

—No es por no querer seguirte el juego cursi que siempre montas conmigo, pero estoy seguro de que tu celular te ayudará a llamarme o mensajearme cada vez que me extrañes. —Blake golpea mi pecho con su mano antes de reírse—. Ni dolió.

—En serio, a veces te odio por ser tan poco romántico conmigo —reclama ella—. Al menos dime si realmente me quieres.

—Te quiero —digo rendido.

—¿De verdad?

—De verdad.

—¿Seguro?

—Seguro.

—Yo también te quiero.

—En serio es difícil complacerte a veces —entrecierro mis ojos antes de sentir otro golpe de Blake—. ¿Qué? Es la verdad.

—Pero lo toleras porque me quieres. Así como yo tolero tu falta de atención a ti mismo por poner en primer lugar tu trabajo —sonríe falsamente antes de quitarse de mí e irse a su cocina—. ¡Pero recuerda, yo también te quiero!

Sonrío de lado luego de escucharla gritando desde su cocina. Realmente estando con Blake parece que las risas nunca son suficientes.

***

Al día siguiente me tocó trabajar en mi oficina y atender una reunión inesperada con mi padre. Él comenzó a preguntarme cómo iba con la investigación, ya que el tiempo límite que me había puesto la vez pasada ya había acabado; sin embargo, pareció haber sido más comprensivo cuando se dio cuenta que el caso de Sunhee parecía ser más complejo de lo imaginado. Igualmente, le mostré todo el avance que había estado haciendo durante todos estos meses en conjunto con Blake y mis otros compañeros. También se enteró de mi visita al campo Samag y de lo que había encontrado ahí, asimismo le dije sobre el cómplice que habíamos atrapado y la relación que este tenía con los criminales principales de este caso.

Mi padre me dio algunas recomendaciones como el ir creando el informe final para cuando arrestara a todos los participantes de esta banda criminal. También me ofreció su ayuda como mi asesor para saber si es que mi investigación estaba yendo por un buen camino; pero lo que más me sorprendió de esta reunión que había tenido con él fue que cuando me dijo a la hora de irse: “Buen trabajo, hijo”.

Era extraño volver a escuchar a mi padre decirme “hijo” cuando estábamos en el trabajo. Generalmente, siempre me llama por mi apellido y por mi especialización de agente. Sentí como si otra vez fuese un niño pequeño para él y había revisado si mi tarea escolar la había hecho bien.

Luego, Namjoon, Joo-kyun y Seokjin llegaron a invadir mi oficina como siempre para despotricarse sobre el trabajo. No entiendo de qué se quejaban ellos si el trabajo más pesado de investigación ya se los había resuelto; pero ahí se estaban quejando.

—Jungkook, ¿no estás exhausto? —Me pregunta Joo-kyun antes de tirar una bola de papel sobre mi escritorio—. Te veo día y noche trabajando y es increíble que todavía tienes fuerza para seguir al día siguiente.

—Estoy muy cerca de acabar con esta mierda de caso —le respondo mientras releo las declaraciones del hombre que habíamos atrapado—. Blake siempre me pregunta lo mismo, pero ya le prometí que luego de acabar con esto me daría un descanso.

Los chicos no responden a lo que he dicho, lo cual es raro para mí porque estaba esperando una broma de Seokjin o las insinuaciones de Joo-kyun con respecto a Blake, sin embargo, nada de eso paso. Alcé mi mirada hacia ellos y los tres se estaban mirando entre sí mientras se sonreían; ahí estaba lo que esperaba con palabras.

Yo no soy de esas personas que califica a ciertas personas como su amigo, porque para mí eso no existe. Pero para ellos —Namjoon, Seokjin y Joo-kyun—, yo sí era su amigo; por eso se toman derechos como tener la libertad de molestarme con ciertas cosas que les cuento y meterse en asuntos que no les incumbe.

—Así que las cosas con Blake están yendo muy bien, ¿verdad? — Joo-kyun habla primero—. Ya no puedes negarlo más, Jungkook, a ti te gusta Blake.

—Sí, me gusta —repongo sin vergüenza alguna. Mis sentimientos hacia Blake ya no debían ser ningún secreto y ninguna sorpresa para ellos.

—¿Y qué piensas hacer al respecto? —Ahora es Namjoon el que pregunta.

—¿Piensas hacer lo mismo que hiciste con Daeyeon o lucharás para mantener a Blake a tu lado? —Tercia Seokjin, complementando la pregunta de Namjoon.

Dejo de hacer lo que estaba haciendo y suelto mi bolígrafo molesto.

Si es que ellos me consideraban mis amigos y les gustaba saber todo lo que pasa en mi vida, deben de saber claramente que desde que Daeyeon decidió irse hacia no sé dónde no he gustado volver a hablar de ella y de lo que pasó entre nosotros hace tiempo. Y mucho menos voy a tolerar que comparen lo mío con Blake con lo que tuve con Daeyeon, porque son cosas totalmente distintas.

—Lo de Daeyeon es pasado, ¿está bien? —les digo a los tres sonando molesto—. Ella se fue por su propia cuenta.

—Se fue porque te encontró con Mireu, Jungkook. Si no lo hubieses hecho, estoy segura de que Daeyeon ahora sería tu novia —contraataca Joo-kyun. Namjoon y Seokjin parecen estar de acuerdo con las palabras de ella, pues no dejan de asentir con la cabeza—. Y con esto estoy diciendo que Blake es inferior a Daeyeon. Nosotros solo te decimos esto porque sabemos como es tu personalidad con respecto a todo el asunto del amor; no te das cuenta de lo que puedes provocar en la persona con tu forma de hablar o de actuar. Nunca sabes si le estás haciendo un bien o simplemente la estás hiriendo. Blake es una buena chica, en su momento nos mintió a todos gravemente; pero por un pequeño error que nos costó el trabajo a los cuatro, no voy a dejar que ella salga lastimada contigo en este juego que ustedes tienen. O relación, si es que realmente quieres algo serio con ella. No cometas los mismos errores que tuviste con Daeyeon, cuídala y hazle saber que la quieres.

—Blake sabe que la quiero —confieso—. Sabe lo muy enamorado que estoy de ella. Por algo ahora nos estamos dando un tiempo para conocernos mejor y asegurarnos de que de verdad queremos estar en una relación. Les soy sincero, con Daeyeon nunca me sentí enamorado; si guardaba sus origamis y me gustaba estar con ella es porque simplemente la veía como un escape a mi trabajo; me gustaba mucho, pero no de manera romántica. Blake es todo lo contrario a ella.

—Entonces no la dejes ir jamás —responde Namjoon—. En este tipo de asuntos ni tus neuronas ni tu gran memoria podrán ayudarte, Jungkook. En el amor no gana el más listo.

—Tú y Blake claramente no comparten muchas cosas en común. Ella mayormente pasa más tiempo aquí, por lo que sabe muy bien lo que te gusta —dice Seokjin—. Tal vez si tú te interesaras de igual manera en lo que a ella le gusta, podrás demostrarle que también te importa saber un poco más de sus gustos.

Luego de haber escuchado a Seokjin, el viaje a París del cual Blake me había comentado llegó a mí como un recuerdo fugaz.

—Blake me había invitado a ir con ella a París —les comento. Los chicos abren sus ojos impresionados y con ganas de querer saber más—. Ella recibió una invitación para la semana de la moda en Francia, según ella unos trabajadores de la marca que ella usualmente le gusta, ya me olvidé el nombre, se contactaron con ella para saber si quería ir a la pasarela de la marca en París.

—¡Qué bueno por ella! —Exclama Jook-hyung mientras da pequeños aplausos—. De seguro estuvo muy feliz al recibir la noticia.

—Si la hubieses visto —digo divertido al recordarla saltando en su cama como una niña pequeña—. Lo malo es que rechacé su invitación. Tengo trabajo aquí y no puedo irme toda una semana para distraerme.

Los tres soltaron una queja al mismo tiempo antes de recriminarme con la mirada.

—¡Jungkook, por Dios! —se queja Joo-kyun—. Blake quiere que vayas con ella a esa ocasión que parece ser de suma importancia para ella. Quiere compartir contigo esa experiencia, ¿y tú la rechazas?

—Nosotros podemos seguir con la investigación todo el tiempo que no vayas a estar aquí —propone Namjoon—. Cuando regreses te pondremos al día con lo que ha pasado; aunque ya te voy diciendo que dudo que pase algo más en estos días.

—Estoy a nada de terminar con este caso. No puedo.

—Si no lo haces tú, lo haré yo y me iré con el sargento Jeon para que te de un descanso. —me amenaza Joo-kyun—. Y antes de que digas que tu padre ni loco te dejaría descansar, debes de agradecerme de que tu padre haya venido a hablar contigo en la mañana para ver tu avance en el caso; porque si no, tu padre le hubiese creído a la loca de Mireu cuando le dijo que más parecía que estabas holgazaneando con Blake en tu oficina antes que seguir con la investigación.

—Entonces fuiste tú. —Joo-kyun asiente—. Bueno, ya veré qué hago con la invitación a París.

—Nada de “Ya veré qué hago”; tú vas a ir con Blake a París. —Reclama una última vez Joo-kyun antes de levantarse de su asiento—. Hablo en serio, Jungkook, te doy hasta esta noche para decirle a Blake que irás con ella a París antes de que hable con tu padre.

Joo-kyun sale de mi oficina tirando la puerta detrás de ella luego de dejarme en claro sus órdenes.

—Yo de ti, le hago caso a Joo-kyun —dice Namjoon mientras se levanta de su asiento. Seokjin hace lo mismo que él y se dirigen a la puerta de la oficina—. Tranquilo, haremos un buen trabajo para avanzar con la investigación.

Luego de que Namjoon y Seokjin salen de mi oficina me pongo a pensar en lo que ellos tres me han dicho. Solo faltaba Taehyung para que me diera un consejo más sabio que los otros y me dejara con la palabra en la boca.

De cierto modo ellos tienen razón, y más Seokjin. Blake se ha involucrado mucho en lo que a mí me gusta, y yo no he intentado acercarme a su mundo de la moda y sus gustos de alta clase social. Creo que la única que vez que ocurrió algo similar fue cuando me invitó a cenar a ese restaurante campestre antes de llevarme a uno de sus clubes favoritos.

No puede ser que esos bastardo tengan razón y me hayan ganado.

Busco mi celular entre todo el desorden de papeles que tengo sobre la mesa hasta que lo encuentro. Lo enciendo y voy a mi conversación con Blake para citarla en la noche y salir a charlar luego de mi trabajo.

La niña más hermosa del mundo ❤️ (nombre puesto por Blake :])

Nena
13:37 p.m.

¿Estás ocupada?
13:37 p.m.

Foto 📸
13:37 p.m.

Estoy comiendo y atendiendo mi clase :)
13:37 p.m.

Qué pasooo? 😊
13:38 p.m.

Me preguntaba si querías salir en la noche. Luego de mi trabajo.
13:38 p.m.

En serio? 😮
Ay siiiii ❤️🥺
13:38 p.m.

Nos vemos en la cafetería que está cerca de la estación, ¿vale?
13:38 p.m.

Okeeey 💓
13:39 p.m.

¿A las nueve?
13:39 p.m.

Sí. A esa hora.
13:39 p.m.

Bueno, tengo que seguir trabajando. Nos vemos en la noche, adiós.
13:40 p.m.✔️✔️

Eché mi celular a otra parte de mi escritorio al ya no tener más respuesta. Seguí haciendo lo mío sin darme descanso alguno a pesar de que mi estómago había rugido por cuarta vez en lo que va del día.

Estoy seguro de que si algún día me muero es por alguna enfermedad a mi estómago y lo muy maltratado que lo tengo.

Sin embargo, no estaría mal esperarme hasta la noche para comer algo junto a Blake. Eso suena mucho mejor que comer solo.

***

El frío se calaba por los huesos de mis dedos mientras iba en camino a la cafetería en donde había quedado con Blake. Salí 10 minutos tarde de mi oficina por ordenar todo el papeleo que había hecho. También mi retraso se debió a que Hong Junho llegó repentinamente a la estación de policías con un semblante de preocupación, lo único que pude hablar con él es que quería hablar con Mireu ya que había visto algo extraño en su cuarzo y quería saber cómo se encontraba ella; me puse un poco más calmado cuando supe que no era a mí a quién buscaba, por lo que sólo pude decirle que ella ya se había ido a su casa y no regresaba a la estación hasta pasado mañana.

Entrando a la cafetería, veo el cabello de Blake recogido en una coleta mientras que ella estaba tan ensimismada en su celular a la misma vez que tomaba su malteada de chocolate que no se dio cuenta cuando yo ya me encontraba al frente suyo.

Esta cafetería es una de las más antiguas que hay del distrito de Jongno-gu, ya que se mantiene en un muy buen estado desde que se construyó en los 80's. Todavía tiene esa decoración retro tan típica de aquella época y siendo la imitación perfecta de las cafeterías estadounidenses, al igual que su comida.

Luego de la muerte de mi madre y mi mudanza con mi padre a Seúl, siempre acostumbraba a venir a este lugar luego de la escuela y antes de ir a ver a mi padre a la estación. Algunos camareros, que ahora ya no están, siempre me reconocían y me regalaban unas cuantas tostadas con mermelada para comer. Así que, de algún modo, y gracias a los camareros, este sitio se volvió mi lugar privado cuando quería darme un escape de la rutina de mi vida.

Ahora estando aquí con Blake se siente mucho más cálido y adquiere un nuevo significado para mí. Si algún día llego a casarme con Blake y seguimos juntos luego de muchos años —como envejecer juntos—, me aseguraré de siempre traerla a esta cafetería y hacerla nuestro lugar especial.

Muy cursi pensar eso viniendo de mí. Supongo que la conversación con los chicos ya me está comenzando a afectar.

—Buenas noches, ¿con Blake Jones? —le digo. Ella da un salto sobre su lugar antes de apagar su celular y concentrarse en mí. Por fin.

—Lo siento, no te vi llegar —sonríe con pena mientras toma mi mano—. Te pedí tu malteada de plátano. ¿Está bien para ti? —asentí. Poco a poco Blake comenzaba a conocer mis gustos culposos—. ¿Y cómo te fue hoy?

—Como siempre, cansado —intercalo mi mano con la de Blake, de modo que ahora soy el que se la agarra—. ¿Y cómo estuvieron tus clases? Por cierto, hemos dado ya el permiso para abrir la universidad otra vez la otra semana.

—Sí, los maestros de hoy nos avisaron sobre eso. Va a ser raro pisar de nuevo la universidad luego de tanto tiempo —comenta antes de soltar un suspiro—. Y con respecto a mis clases, bueno, también cansadas. Ya me aburre mucho tomar clases en mi casa, me puedo distraer con muchas cosas.

—¿Y ya hiciste tu papeleo para tu viaje a París? —Blake niega antes de formar un puchero en sus labios.

—Solo tengo que renovar mi visa, ellos me dan el viaje y la estancia.

—Blake —la llamo. Ella repara en mí de inmediato y me mira fijamente—. ¿Todavía puedo ir contigo a tu gala?

Blake saca su mano de la mía de manera repentina. Su mirada cambia a una estupefacta por lo que ha escuchado de decirme. Luego su gesto va cambiando a una sonrisa hasta reírse en mi cara.

—¿Y qué te hizo cambiar de opinión?

—Es una larga historia que luego te contaré —Blake me contagia de su sonrisa y le correspondo el gesto—; pero al menos ya tengo a tres personas que se ocuparán de hacer mi trabajo en la semana que no estaremos.

—¿Namjoon, Joo-kyun y Seokjin? —asentí—. ¡Ahw, qué lindos! Tendremos que comprarle unos sourvenirs allá en París como muestra de agradecimiento.

—No es necesario.

—¡Claro que lo es! —Replica ella—. Por cierto, ¿tienes traje de gala? ¡Oh por Dios, Jungkook, podrás ir conmigo a la fiesta de Channel! ¡¡Podremos hacer muchas cosas juntos!!

Ya no había vuelta atrás para rectificar mi decisión. Además, todavía seguía con la amenaza de Joo-kyun puesta sobre mí. Así que, sin nada más que hacer, comencé a escuchar a Blake sobre lo que quería hacer conmigo en París; mencionó mucho eso de comprar regalos para los demás al igual que ir a cenar a varios restaurantes que le habían recomendado.

También había dicho algo de robar el Palacio de Versalles, o era tomar fotografías en el Palacio de Versalles; no lo sé muy bien, luego de que había llegado mi malteada de plátano ya no presté atención a las cosas que Blake iba diciendo.

No sabía que Blake había pedido unos cheesecakes de frambuesa para nosotros dos hasta que estuve a nada de terminar mi bebida. Ella ya había acabado la suya por lo que comenzó a darle bocados al postre mientras que seguía hablando sobre ir mañana de compras con ella para ver el traje que iba a usar y que yo la iba a acompañar a renovar su visa.

Me preguntaba hace cuánto fue que Blake no había visitado París como para decirme que sólo debía de renovar su visa. Era un poco extraño oírlo y saber que yo tengo que sacar mi propia visa.

—Este va a ser un gran viaje, Jungkook. Lo presiento —me dice antes de levantarse de su asiento e ir hasta donde yo estoy para darme un beso en la mejilla—. Gracias por acompañarme.

Y bueno, mientras que Blake pueda estar feliz y disfrutando de esta oportunidad que tiene como un agente famoso, yo puedo tolerar toda la opulencia que caracteriza a París.

Mantendría a mi chica de clase alta contenta durante toda esa semana.

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Uptown girl, nanana~~
Bueno, no hay nada más que decir, ¡Jungkook y Blake viajarán juntos a la ciudad del amor! AAAA

Solo diré que en París pasarán muchas cositas 7u7 Tal vez y roben el Palacio de Versalles para ser deportados de París jajajaja
Nos vemos en el siguiente capítulo ✌🏻