O n c e
El drama me gusta. De hecho lo adoro.
Pero no me gustaba cuando yo me veía entrometida. Justo como ahora estaba pasando con la amante de Jungkook, Lim Mireu, que no deja de insultarme cada diez palabras que va gritándole al chico de cabello azabache. Esta chica estaba exigiendo una explicación de por qué yo estaba encerrada con él en su oficina, también le pidió fecha exacta del día que nos conocíamos.
Jungkook me había dicho que solo se enredaba con ella algunas veces. No sabía que ésta chica se estaba tomando muy a pecho la extraña relación que tiene con su superior.
Tenía ganas de salir a defenderme y discutir con Mireu, Jungkook sabía de eso; pero cada vez que abría la boca, él hablaba primero para interrumpirme.
—Que yo sepa tú no eres la novia de Jungkook. Sólo eres un juego, y su dolor de cabeza —finalmente intervengo luego de haber soportado por bastante tiempo los gritos de esta chica.
— ¿Cómo lo llamaste? —masculla. Se inclina un poco hacia el frente, cruza sus brazos y camina lentamente hacia mí para intimidarme—. ¿Qué confianza tienes tú con él para que lo llames así?
—Me gusta llamar a las personas por su nombre. Eso es todo —encojo mis hombros mientras juego con mis uñas postizas—. Por cierto, creo que a Jungkook no le gusta que lo interrumpan cuando está trabajando, y tus gritos no creo que le traigan paz en estos momentos. ¿Por qué mejor no te marchas y luego continúas con tus reclamos de novia celosa?
Avisto a Jungkook con una sonrisa de lado que trata de ocultar con su mano izquierda. Cierra un poco sus ojos y su risa muda aparece gracias a mí. Entonces a Jungkook le estaba gustando que me burlara de Mireu.
—Yo no sigo órdenes tuyas, niñita —me amenaza—. No sé quién eres y tampoco me interesa saberlo, solo te advierto que si te vuelvo a ver cerca de Jungkook otra vez, no me voy a contener y te las verás conmigo. ¿Entiendes?
—Yo tampoco sigo órdenes tuyas. Estamos empate.
Mireu pisotea una última vez antes de irse del lugar muy molesta. Jungkook finalmente se ríe como quiere y me observa con detenimiento y diversión, yo también logro contagiarme de su risa y voy hasta donde estaba él para continuar con lo que realmente importa luego del drama que vino a hacer esa maniática.
— ¿Y bien? ¿Qué es lo primero que vas a averiguar en ese aparato del diablo? —señalo con mi mirada el celular de Sunhee. Jungkook todavía no detiene su risa hasta segundos después que vuelve a tomar la seriedad del caso.
—Lo primero son sus mensajes, por supuesto —Jungkook enciende el teléfono y entra a la aplicación de mensajes—. Me estresa cuando las personas tienes más de 20 conversaciones sin leer. No entiendo cómo es que soportan tener ahí esa notificación.
—Yo hago eso.
—No me caes bien —responde sin mirarme.
—Pensé que lo hacía luego de molestar un poco a Mireu.
—Pues no es así. —Replica—. Aunque lo de Mireu haya sido divertido.
Tanto Jungkook como yo ya no decimos algo respecto. Dejo que él vaya averiguando en cada conversación sin leer que Sunhee tenía, y en ese momento me puse a pensar lo terrorífico que sería para las últimas personas que le enviaron esos mensajes al ver que salían marcados como vistos.
—Aquí hay pura mierda de mensajes largo diciendo lo mucho que la extrañarán en vida —reniega Jungkook a la misma vez que entraba y salía de una conversación—. ¿No que la odiaban?
—Todas las personas somos hipócritas, ¿qué más podías esperar?
Jungkook me da la razón y sigue revisando el celular de Sunhee.
Pasan unos largos minutos hasta que Jungkook se emociona al ver que probablemente tenga algo interesante que pueda ayudarle en el caso.
—Creo que Sunhee también tenía instintos asesinos —comenta Jungkook, acercándose más a la pantalla del celular—. Tiene una conversación con una chica llamada Hye-ji en donde hablan sobre Polo y Antonio. También mencionan con querer matar a Black, ¿sabes a lo que se refieren?
—No. Tal vez sean cosas de una serie que hayan estado viendo. No lo sé —le digo; sin embargo, a Jungkook no parece convencerle muy bien esto que estoy diciendo—. ¿En qué piensas?
— ¿Hye-ji es importante en la vida de Sunhee? —inquiere.
—Era su amiga más cercana —digo, restándole importancia—. Ellas eran tal para cual. Hasta donde yo supe jamás habían tenido algún pleito que haya terminado en una separación.
Jungkook no me dice nada más al respecto y continúa revisando el celular. No iba a mentir diciendo que no sentía curiosidad por leer los mensajes que Sunhee tenía con todos sus pretendientes a la misma vez; pero aquí yo solo era una ayudante más de Jungkook, no podía entrometerme mucho en el caso. A no ser que Jungkook me dejara hacerlo.
Más tarde, Jungkook vuelve a encontrar los mismos nombres extraños que no le daban coherencia a los mensajes de éstas dos amigas, anota en su agenda aquellas palabras y sigue averiguando un poco más.
—Es raro que no tenga conversaciones con tu novio —comenta—. Ni en los archivados.
— ¿Y eso qué tiene que ver con lo que estás buscando? —pregunto con el ceño fruncido—. ¿No estarás otra vez con esa idea absurda de que Yoongi me fue infiel, verdad?
—Mi trabajo como detective es investigar —dice serio y sin mirarme—. Solo digo que es extraño si dicen que ambos eran amigos.
—Tuvo que tener sus razones. —concluyo.
—Como ocultar su amorío —dice entre dientes.
—Basta.
Dejo que Jungkook siga haciendo su trabajo a la misma vez que yo iba a divagando en mi perfil de Instagram. Me hice unas cuantas fotos que más tarde subiría a mis historias, luego voy a mis mensajes directos para leer los que eran importantes, como las cuentas de marcas de ropa y marcas de maquillaje.
Me fui otra vez al sillón de cuero marrón para tomar mis cosas al darme cuenta que ya debía de irme. Desde que Yoongi salió en libertad no ha querido salir para nada a la calle, pero esto se acaba hoy: planeé muchas actividades que podríamos hacer los dos, y que probablemente le subirían sus ánimos.
Era una especie de una cita sorpresa para él.
Jungkook regresa a verme con el ceño fruncido cuando me ve de un lado para otro observando si nada me estaba faltando. Sus palabras tardan en salir, por lo que las reemplaza señalándome con su dedo.
— ¿Te sucede algo? —pregunto soltando un leve bufido.
— ¿Adónde vas? —finalmente habla teniendo el mismo gesto de antes—. Se supone que te quedarías hasta la noche. Eso dice nuestro contrato.
—Mira, una cosa es que te ayude en tu trabajo, cosa que está prohibido según lo que me explicó Taehyung; pero de todas maneras no implica que me quieras convertir en una asocial y adicta al trabajo como tú —replico manteniéndome firme en mi postura—. A parte de que tengo un novio que cuidar y hacerlo recuperar su vida, ¿crees que es fácil volver a como eras antes luego de estar una semana encerrado en una celda y siendo acusado de un delito que no hiciste? —camino hasta la puerta y veo que Jungkook va detrás de mí para detenerme—. No te me acerques. Si quieres compañía, ahí está Napoleón.
De un portazo cierro su oficina, paso de desapercibida gracias a Taehyung quien camina a mi lado para acompañarme hasta la salida del lugar.
Camino unas cuantas cuadras hacia la izquierda para ver si tenía un poco de suerte encontrando un taxi. Finalmente paso por un boulevard en donde veo a una pareja de adultos bajar de un taxi, me acerco a ellos y espero a que terminen de pagarle la tarifa del viaje para subirme e irme a ver a Yoongi. Finalmente, entro al vehículo, le doy la dirección de la casa de mi novio y me distraigo pasando de una aplicación a otra para distraerme.
****
Mis apuntes se hacen más largos con cada información que voy recolectando del celular de Sunhee. El chat que parecía más intrigante de todos era con el de su mejor amiga; es decir, nadie habla de un “21x10” sin antes mencionar a “Polo y Antonio”. También está el hecho de hablar de alguien llamado «Black».
Otra cosa que pude notar es que habían mensajes que habían sido eliminados de sus conversaciones, habían huecos en estos que no coincidan con los mensajes que le seguían. Por ejemplo, iniciaron hablando de un trabajo de investigación que ambas tenían para una de sus clases, fueron mencionando elementos químicos que podían mezclarse con otros y formar un gas tóxica para que luego su conversación se tornara a risas y a decirse que eran malas y crueles. Puede que tenga la mente un poco retorcida, pero nunca tendría una conversación tan incoherente como esta.
“La CIA no logró construir el muro”.
No obstante, las cosas parecieron ponerse un poco claras cuando leí un mensaje que decía lo siguiente:
“La ansiedad social no va con lo negro, tal vez con un sol radiante vaya mejor. ¿El italiano será ideal?”
Podrá sonar como una idea descabellada decir que probablemente todo esto gire entorno a la relación de Yoongi y Blake. Finalmente puedo despejar mi mente y creer casi un 78% que “Black” era el nombre de Blake; y que “la ansiedad social” era obviamente Min Yoongi.
Blake = Black
Yoongi = Ansiedad social
Para no haber tenido absolutamente nada antes, creo que voy por un buen camino; no obstante, las incógnitas siguen acomulándose en mi libreta al ver que, tal vez, un juego de palabras me van confundiendo cada vez más.
Si todo ésto giraba entorno a Yoongi y Blake, ¿de qué podría tratarse?
Busqué en la lupa de mensajes la palabra "ansiedad social", muchos mensaje comenzaron a aparecer y todos ellos provenían del mismo chat con Hye-ji. Entonces todo esto funcionaba como un lenguaje secreto que ellas tenían, muy inteligentes de sus partes al querer de buscar maneras de hablar acerca de una relación en la que Sunhee estaba más que entrometida.
“Hoy el sol radiante brilló más con la ansiedad social. Sus problemas son más grandes de los que se imaginó”.
Y otra vez tuvo que aparecer una nuevamente referencia para dejarme sin ninguna idea clara.
El sol radiante debía de ser alguien cercano a Yoongi. No puedo decir que Blake es ese sol radiante, ya no va con ninguna similitud.
Seguí leyendo el resto de mensajes que incluían referencias a notas musicales, países que se disolvieron hace años, otra vez incluyendo los nombres de Polo y Antonio con "21x10". Nada parecía tener sentido si incluían los nombres de la pareja hablada en este chat, aunque quiera descubrirlo con todas mis ganas, no encuentro una respuesta concreta a todas estas referencias.
Decidí dejar a un lado la conversación con la chica Hye-ji y continuar buscando nuevas pistas, y quizás respuestas, con respecto a la causa de la muerte de Sunhee. Sin quererlo, a veces los asesino suelen dejar el detonante de sus acciones en los mensajes de textos de una manera subliminal, la víctima a primera instancia no podría captarlo ya que nadie se da el tiempo de ser tan minucioso con las cosas que nos dicen, hasta algunos tratan de obviarlo por tomarlo como un chiste más.
El siguiente chat era con un chico que ya de por sí tiene en su foto de perfil una calavera: o era emo, o tiene un interés por el sistema óseo.
Los últimos mensajes parecen tranquilos: charlas comunes, salidas planeadas, preguntas de la universidad, entre otras cosas. No obstante, mi atención vuelve a ser la misma de antes cuando vuelven a mencionar el apodo de Blake, esta vez Sunhee fue bastante directa con lo que quiso decir.
“Black es el ser más detestable del mundo. Quisiera acabar con ella y esa estúpida sonrisa”.
Si sigo con mi deducción más segura acerca de un amorío entre Yoongi y Sunhee, podría diagnosticar la actitud que tiene Sunhee como una celopata en ascenso. Normalmente las relaciones amicales nunca tienden a sentir celos por la pareja de su amigo, son muy poca veces en las que se demuestra aquello.
Los mensajes con respecto a desearle la muerte a Blake sin ninguna razón de por medio continúan hasta que llegué al inicio de la conversación de este par. Parece que estos dos no estudian en la misma universidad, y ni siquiera viven en la misma ciudad, son conocidos lejanos que mantienen una charla sobre temas triviales —si es que no contamos los mensajes maliciosos que Sunhee lanza en contra Blake—. Esta chat parecía estar limpio, no era tan preocupante como el de Hye-ji.
Taehyung entra a mi oficina para visitarme un rato. No me doy cuenta de qué hora es hasta que todos mis compañeros más cercanos a mí vienen con sus táperes de comida para hacerme compañía y charlar entre ellos con respecto a los casos que les han tocado resolver. No entiendo desde cuándo fue que mi oficina se convirtió en un patio de comidas apto para todos ellos, pero lo bueno es que son adultos, saben mantener un lugar limpio; o eso quería creer.
Entonces levanté la mirada y me topé con un deslumbrante rayo de sol. El día estaba bastante pasable, de repente "Here comes the sun" de The Beatles comenzó a sonar en el celular de Taehyung, ya que él podría hasta morir por esa banda. Rápidamente mi mente hizo lo que había hecho desde que aprendí inglés básico: traducir la canción palabra por palabra. Un pequeño detalle pasó por mi mente y se quedó rondando en ella los minutos siguientes:
Aquí viene el sol.
—Hoy fui a la morgue y me enteré que una chica se había matado inhalando cianuro —comenta Namjoon.
Joo-kyun se ríe por lo que dijo antes de clavar sus palillos en los fideos de su ramen instantáneo.
—La palabra cianuro siempre me hace recordar a Sia —bufa por lo bajo—. ¿Debería de preocuparme que mi trabajo me esté carcomiendo mi cordura?
—Quizás. Yo me estoy perdiendo la vida de mi hija por trabajar —dice con nostalgia antes de regresar a mirar a Joo-kyun—. Por cierto, ¿te recuerda a Sia, la cantante, o CIA, la agencia?
*****
Como verán, este capítulo es bastante corto (si se compara con el resto), pero creo que cumple con con su función. De todas maneras, le juro que el siguiente capítulo va a ser un poco más extenso
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