Narra Jim.

—Nahuel es un imbécil —mencioné mientras miraba los mensajes del grupo. —Esos chicos lo que necesitan es apoyo, no problemas.

Deje mi celular en la mesita que estaba a un costado de mi cama, todo este maldito problema del tal Raúl me tiene un poco nervioso.

Escuché que el tiempo en el microondas ya había terminado, por lo cual me dispuse a ir hasta la cocina por mis palomitas.

—¡Mamá! —grité para verificar si ella ya se había ido, cuando no recibí respuesta supe que me encontraba solo en casa, me alegro tanto que a nuestro curso no le pasara lo que le sucedió al otro, creo que sería uno de los primeros en morir, siempre estoy solo.

Tomé la bolsa de palomitas, luego las vacíe en un pequeño recipiente, me pondré a ver películas, así olvido todo el puto tema de la escuela, solo quiero que pase el maldito mes y listo, ya seré libre del curso.

Caminé hasta el refrigerador para tomar una soda, luego comencé a caminar hasta mi habitación, aunque me detuve en seco cuando escuche que alguien tocaba la puerta.

—¡Ya voy! —grité cuando los toques continuaban.

Caminé hasta ahí, al abrir la puerta había alguien afuera, pero no sabía quién era, esté tenía algo cubriendo su cara.

—¿Quién eres? —pregunté confundido mientras lo observaba. —¡Patético!

Al no recibir respuesta me dispuse a cerrar la puerta, seguro es el hijo del vecino, hace un par de semanas me quisieron asustar de muerte, pero esta vez no caeré.

Cuando la puerta estaba por cerrarse, el tipo afuera de mi casa, impidió que así fuera, por lo cual comencé a molestarme.

—¡Idiota, sal de mi casa! —grité enojado, al no recibí respuesta comencé a molestarme más. —¿Al menos estas escuchándome o eres sordo?

Nuevamente no recibí respuesta, pero mi corazón comenzó a latir demasiado rápido, cuando mi vista se fijó en sus manos, en estas tenía un gran cuchillo, el tipo comenzó a dar unos pequeños pasos, ahora estaba dentro de mi casa.

—Aja, ¿Debería tener miedo? —pregunté un poco nervioso.

Pero que estupidez acabo de decir, es obvio que estoy muerto de miedo, pensé en correr, pero el chico ocupaba la entrada, por lo cual comencé a retroceder.

—Mira, será mejor que salgas, no quiero meterte en problemas cuando les diga a tus padres.

El chico no dijo nada, luego en un movimiento rápido, trató de apuñalarme, pero me di la vuelta y corrí a las escaleras, podía sentirlo detrás de mí, él quiere asesinarme maldita sea.

Tengo que llegar a mi celular y llamarle a la policía, así estaré a salvo, cuando estaba a punto de llegar a mi celular, tropecé con algunas cosas que tenía tiradas en el suelo.

—¡Ayudaaa! —grité, estaba demasiado asustado, cuando traté de levantarme pude verlo caminando hasta mí, con su gran cuchillo en las manos. —Por favor no lo hagas.

Tomé el celular de mi mesita de noche, rápido intente marcar el número de emergencia, pero fue inútil, el teléfono se me cayó de las manos, cuando sentí el cuchillo en mi espalda, por lo cual caí al suelo, el dolor era horrible, traté de ponerme de pie nuevamente, pero no podía.

—¡Por favor no, me duele demasiado! —dije comenzando a llorar, no quiero morir.

Sentí que el cuchillo salió de mí, pero pude sentirlo incrustarse una y otra y otra vez, hasta que comencé a perder el conocimiento.

***

Narra Paola.

Me puse de pie, no pude dormir muy bien anoche, todo por estar pensando en el celular de Raúl, pero Pablo me dijo que quizá el asesino vendedor de droga tuvo miedo de que lo encontraran y vino a deshacerse del celular.

Pero no me deja tranquila, sé que lo dice solo para tratar de calmarme, pero no lo logró, me hizo pensar más y más en todo lo que está pasando.

Después de arreglarme, ya estábamos listos para ir a la escuela, los chicos se quedaron a dormir aquí, por lo cual nos iríamos todos juntos.

Al llegar a la escuela, todo estaba normal, nadie hablaba ya del tema de Raúl en el grupo, todo hasta que Nahuel llego al salón.

—Antes de que inicie la clase tengo algo que decirles, si a todos aquellos que no están en el grupo y que no saben nada de lo que está pasando —mencionó Nahuel desde enfrente.

Miré a los demás, yo creí que esto de terminar las clases con un grupo seria cool, pero solo nos ha traído problemas.

—¿Qué paso en el grupo? —preguntó una chica.

—Yara y compañía, para ser directo, creo que todos moriremos, por culpa de esos seis —añadió Nahuel mientras nos señalaba, ahora podía sentir las miradas de todos sobre nosotros. —Su amigo Raúl fue asesinado, luego mágicamente el asesino comienza a amenazarme de muerte en el grupo, ellos nos están trayendo caos.

—Nahuel, ¿Es enserio? —preguntó Sueli mientras llegaba al salón. —Déjalos en paz.

Estaba muy nerviosa y enojada con ese idiota, no merecemos que nos culpe, por esta estupidez, gracias a Dios, llego la profesora y Nahuel se sentó sin decir más cosas sobre nosotros.

***

Grupo: "Curso de inglés: Graduación"

Nahuel: ¿Les quedo claro lo de hoy nuevos? No los queremos en el curso.

Harold: Una más y te vas del puto grupo Nahuel, me tienes harto.

Pablo: Gracias, Harold, nos harías muy felices si lo sacas.

Benjamín: Chicos, tengo algo importante que decirles.

Sueli: ¿Qué pasa?

Benjamín: Se trata de Jim, hoy no fue a la escuela porque murió.

Nahuel: ¿Qué? ¿Qué paso?

Benjamín: La profesora me dijo que su mamá lo encontró muerto en su habitación esta mañana, que al parecer fue asesinado.

Paola: No puede ser.

Nahuel: ¿Ven? Es culpa de ellos, ellos serán los culpables cuando todos estemos muertos.

Yaditza: Pero nosotros no hicimos nada, no pueden asesinarnos.

Jim: Solo serán un lindo daño colateral.

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Espero les haya gustado.