Narra Pablo.

—"Seguridad activada" —esa peculiar voz salió de aquel pequeño aparato, al cual le acababa de poner una contraseña, que solo yo sé.

Me gire para ver a los demás, ellos tan solo estaban disponiéndose a encontrar un buen asiento en los sillones que se encontraban en la sala de la casa.

—Pablo, aun no debiste hacer eso, falta Noah —mencionó Nahuel confundido.

—Por ahora así está bien —dije un poco nervioso, luego me dispuse a ir a sentarme, justo a un lado de Tyler.

—¿Estas bien? Te noto un tanto nervioso —interrumpió Tyler mis pensamientos que comenzaba a tener.

—Estoy bien, solo un poco nervioso, cuando Amber se dé cuenta que Nahuel no está en su casa, vendrá aquí, estoy seguro.

—Si, quizá si venga, pero estaremos preparados, traje esto conmigo —Nahuel mostro un arma muy pequeña. —Sé que es pequeña, pero de algo debe servir, solo tiene 5 balas.

Estiré mi mano hasta ella, y la tomé en mis manos, tengo que hacerlo yo, tengo que matar a Amber y a Harold, antes de que ellos traten de asesinarnos a todos aquí.

—¿Alguien hizo algún plan? —preguntó Elio, rompiendo el incomodo silencio que comenzaba a formarse.

—Yo —mencionó Tyler levantando un poco la mano. —Lo único que ahora tengo en mente es darles un disparo a esos dos y librarnos de todos los problemas que nos han traído.

Vicky se puso de pie, luego caminó hasta el aparato de seguridad, después de teclear la contraseña que ella conocía, este encendió una pequeña alarma.

—"Contraseña incorrecta"

Vicky me miro algo confundida, luego nuevamente volvió a presionar la contraseña que para ella era la correcta, por lo cual, el aparato nuevamente anuncio que la contraseña era incorrecta.

—¿Qué sucede? —preguntó Vicky confundida y nerviosa.

Quería contarles todo, contarles y que entre todos decidiéramos el futuro, o el destino para Noah, pero no podía, sentía que, si les decía y Amber se entera, ella lo matara y será mi culpa, yo lo estaría matando y no podría con eso.

—No pasa nada, iré un momento arriba —dije nervioso y comencé a caminar. —Espérenme un momento.

Mis manos comenzaron a temblar un poco. Estaba nervioso, pero aun así tuve el valor para llegar a la habitación de Paola, que es a donde Harold y Amber habían llevado a Noah.

Harold estaba parado frente a la puerta.

—¿Todos están aquí? —preguntó mientras me escaneaba con la mirada.

—Si, todos ellos están aquí, la seguridad esta activada, ahora todos vayamos abajo —dije.

—No tan rápido, Pablo —pronunció Harold mientras me tomaba la mano, la cual estaba temblando, pero yo seguía con ella detrás de mi espalda. —¿Qué escondes? —preguntó Harold casi en susurró. —Si no quieres morir, dámela.

Harold atrajo mi mano hasta él, luego apretó mi muñeca, yo solo cedi y solté el arma que él tomo en sus manos, estaba muy asustado, toda la esperanza que tenia de poder salvarnos, se había desvaneció.

—¿En verdad me quieres? —preguntó él, nuevamente en susurro.

Asentí muy nervioso, y Harold se apartó de enfrente de mí, Amber hizo una pequeña seña para que terminara de entrar a la habitación, desde aquel día que Amber trajo el cuerpo de Paola aquí, yo no me había atrevido a entrar, me daba mucho miedo y tristeza.

—Creí que no podías ser más estúpido Pablo, tu solo condenaste a todos los bastardos que están abajo, y dime, ¿Para qué? Para proteger a un chico que cree en el destino, pues en su destino estaba escrito que debía morir hoy, aquí en la habitación de tu hermana —Amber se hizo a un lado y pude ver a Noah, en el suelo, con un gran corte en su cuello y una gran laguna de sangre alrededor de él. —Muchas gracias, Pablo.

Unas pequeñas lagrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas, es verdad yo condene a todos por querer salvar a uno, es algo estúpido, algo idiota.

—Y en tu destino también estaba escrito morir aquí, entre el suelo que tu hermana solía pisar —dijo Amber sonriendo. —Adiós Pablo, fue un placer acosarte.

Amber levantó el arma y me apunto, creo que es verdad lo del destino, así que no me queda de otra más que aceptarlo, cerré los ojos esperando el disparo, cuando lo escuché, abrí los ojos al instante.

—Te traicione antes de que tu lo hicieras —un pequeño punto de sangre comenzó a formarse en el pecho de Amber, ella agachó su mirada, luego presiono el gatillo, la bala fue a dar en el cuello de Harold, el cual cayó al suelo, con el arma que hace unos instantes me había quitado. —Pablo, vete...

—Vete al infierno —mencionó Amber sonriendo, ella presionó otra vez el gatillo, rápido sentí el impacto en mi estómago, ya que, por el dolor, Amber ya no podía posicionar el arma más arriba.

Un gran ardor comenzó a invadirme, luego me deje caer al suelo, mientras sujetaba el lugar del impacto.

Miré a Amber, ella había perdido el conocimiento, estaba tirada encima de donde estaba el cuerpo de Noah.

No estoy listo para morir, comencé a llorar, luego mi vista se posiciono en la puerta, por donde vi a todos correr hasta mí.

—¿Qué mierda? —preguntó Yara sorprendida.

—Chicos...lo siento.

Tyler se acercó a Amber, tomó el arma y disparo justo en su cabeza.

—No permitiremos que esa perra quede viva —dijo él dando un disparo más.

—Harold cambió...él evito que Amber...me matará —traté de verlo, pero el dolor evitaba que pudiera moverme.

—Harold está muerto —mencionó Vicky acercándose a mí. —Al final quiso hacer las cosas bien, pero murió por todo lo malo que hizo.

Lalu comenzaba a llamar a una ambulancia, una gran sonrisa se marcaba en mi rostro, al parecer todo había terminado ya, ya no habrá más miedo, no habrá más amenazas, y lo mejor de todo, Amber murió.

Deje caer mi cabeza hacia atrás, observando el techo, somos libres ahora, el dolor comenzaba a cesar, quizá porque estoy quedando inconsciente, o puede ser que en realidad no me duela demasiado.

—Pablo, ¿Cuál es la contraseña de la seguridad? —preguntó Tyler.

—La contraseña es: "Se acabó"

Mis ojos comenzaron a cerrarse, estoy tan feliz de que todo haya terminado.

Fin.

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Espero les haya gustado.

¿Les gusto el final?