Narra Amber.

—Adiós Martha —dije mientras una gran sonrisa se dibujaba en mi rostro, luego presioné el gatillo, la bala rápido impacto en la cabeza de Martha.

Miré a Harold, espero este idiota no esté pensando en las estupideces que dijeron en el grupo, no permitiré que me traicione, no ahora que estoy por terminar mi venganza.

—¿Qué estás pensando? —pregunté mientras observaba a Harold.

—Nada, terminemos con esto, por favor —dijo Harold mirando hasta la habitación, que creo que es la de Martha.

***

Pablo: Esto no es manipulación, nosotros no somos como Amber.

Tyler: Harold, si quieres continuar con vida, aléjate de Amber.

Nahuel: Chicos, creo que todo fue un engaño, nadie está fuera de mi casa.

Martha: De la tuya no, pero creo que hay alguien afuera de nuestra casa.

Pablo: ¡Dios mío! Amber nos engañó, otra vez.

Nahuel: Hagan lo posible por salir.

Martha: Mamá está aquí.

Elio: A Amber no le importa eso, todos corren peligro.

Vicky: No abran la puerta, escóndanse.

Yara: No quiero morir, no estoy lista, por favor ayuda.

Gerardo: Están tocando, creo que son ellos.

Martha: Gerardo, mamá se dirige a la puerta.

Yara: ¿Qué hacemos?

Pablo: Yara, ¿Estas en casa de ellos?

Yara: Si, creí que como estaba su madre aquí, y la casa era muy grande, estaríamos a salvo, pero me equivoqué, por favor ayuda, no queremos morir.

Gerardo: Martha salió de la habitación.

Yara: Esta muerta, ya está muerta, tenemos que salir de aquí.

Vicky: ¿Qué paso?

Gerardo: Mamá y Martha están muertas, escuché disparos.

Yara: Tenemos que salir, chicos Amber nos va a matar.

Lalu: Llamaré a la policía.

Gerardo: Hazlo rápido, no queremos morir.

***

Narra Yara.

Al escuchar los disparos, rápido salimos de la habitación de Martha, donde hace unos minutos estábamos normalmente, fuera de todo peligro, salimos pensando que sería el primer lugar donde Amber buscaría.

Entramos a la habitación de los padres de Gerardo y Martha, rápido nos metimos debajo de la cama, sé que es una mala idea, pero no se me ocurre absolutamente nada, estoy aterrada, la muerte me está siguiendo.

—Tranquila —mencionó Gerardo tomando mi mano.

Escuché un gran golpe a unos metros de donde estábamos, en efecto, Amber estaba revisando la habitación de Martha, tal como lo pensamos.

—¿Qué vamos a hacer? —pregunté nerviosa. —Gerardo no podemos quedarnos aquí a esperar nuestra muerte.

—Es que no sé, estamos en el segundo piso, no podemos simplemente salir por la ventana, es muy peligroso.

—¿Sabes qué? Es más peligroso quedarse aquí, debajo de la cama, esos dos no tardaran en aparecer con un arma en sus manos para acabar con nosotros, tenemos que intentar algo al menos.

Cuando estaba por salir de debajo de la cama, pude escuchar pasos, pasos de esos dos malditos.

Gerardo me tomó de la mano y me tuve que regresar, porque en el momento en el cual entre debajo de la cama otra vez, la puerta se abrió de golpe.

—¡Hola! ¿Hay alguien aquí? —escuché la voz de Amber, era esa maldita.

Lágrimas de miedo comenzaron a salir de mis ojos, mojando rápidamente mis mejillas, estaba en verdad asustada, no creo que pueda salir viva de esto, creo que llego mi hora.

Gerardo puso su dedo en sus labios, para que yo guardará silencio, luego simplemente se acercó a mi oído, y comenzó a susurrar.

—Ellos no saben que estas aquí, eso es algo bueno.

Asentí un poco confundida, pero ante lo que vi, entendí perfectamente lo que Gerardo me acaba de decir.

Comencé a negar con la cabeza, intentado hacer que Gerardo no saliera de debajo de la cama, pero fue inútil, el salió.

—Aquí me tienes, perra —dijo Gerardo, podía notar que su voz estaba entrecortada, él estaba asustado.

Apreté los ojos, con la ilusión de que todo pasará rápido, pero no, al abrirlos pude escuchar un disparo, luego miré el rostro de Gerardo observarme, con dolor en sus ojos.

Él sonrió una última vez y cerró los ojos, para jamás volver a abrirlos.

—¿Quién sigue en la lista? —preguntó Harold.

—Me parece que ahora sí, sigue Nahuel, aunque no olvides la llamada a la policía, para traer su atención a otro lado.

Mi corazón estaba latiendo rápidamente, incluso sentí que en cualquier momento Amber se asomaría y me vería aquí, llorando, pero no lo hizo, unos segundos después, ella y Harold salieron de la habitación.

Grupo: Curso de inglés.

Lalu: La policía va hacia allá, resistan.

Pablo: Amber debe morir, chicos, estoy harto, ella debe morir.

Yara: Chicos, Gerardo está muerto.

Vicky: Ay no, esto no debe estar pasando.

Elio: Chicos, solos no estamos a salvo, tenemos que reunirnos.

Yara: Él me salvo.

Pablo: ¿Tu estas bien?

Yara: Si, me quede escondida, Harold y Amber no sabían que yo estaba aquí, por eso me salve.

Nahuel: ¿A dónde se dirigen ahora?

Pablo: Eso no importa, Elio tiene razón.

Yara: Ellos van a tu casa, pude escucharlos, tienes que salir de ahí, inmediatamente Nahuel, a Amber no le importa si estas con tu familia, igual la matará.

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Espero les haya gustado :3

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