Capítulo 16.
—Claro que pasa, Elio es el culpable de que Paola esté muerta —dijo Candy a un lado mío.
Rápido recordé lo que Tyler dijo en el grupo, que si Pablo se enteraba, sería capaz hasta de matarlo.
—¿Es verdad? —preguntó Pablo confundido.
—Si Pablo, Elio tiene la culpa de que Paola esté muerta —dijo Milena.
Pablo se quedó callado uno segundos, se miraba molesto y dolido, pero más molesto.
—Por favor, pueden irse de mi casa, quiero estar solo —dijo Pablo bajando las escaleras.
—Pablo no te dejaremos solo —mencionó Harold acercándose a él. —Nos necesitas.
—¡Largo de aquí! —gritó Pablo molesto.
Mire a los demás, todos estaban asustados, Tyler y Vicky fueron los primeros en dirigirse a la puerta.
Luego yo tomé a Candy de la mano y comenzamos a caminar, logré sentir que Milena venía detrás de mí.
—Yo no me iré —escuché que Harold dijo.
—¿Qué haces? —pregunté confundida. —Tenemos que irnos.
—Vete Harold, no necesito la lastima de nadie —Pablo se dio la vuelta y comenzó a subir las escaleras.
Harold lo miro y después camino junto a mí.
Al salir de la casa de Pablo, la alarma de la casa se activó, impidiéndonos regresar.
—No debieron venir —dijo Vicky molesta. —Pablo intentará algo contra mi novio, no lo voy a permitir.
—Él merece la muerte, por su culpa Paola está muerta —dijo Harold molesto.
—Tiene razón, Vicky otra vez estás saliendo con un asesino.
Vicky se quedó callada, luego comenzó a caminar hasta la calle.
—Ese chico asesino como ustedes le llaman, me ama y yo lo amo a él.
Candy y yo comenzamos a caminar, ahora no quiero irme de aquí, quiero estar con todos ellos.
—¿A dónde van? —preguntó Tyler.
—A casa —respondí un poco nerviosa.
—¿Quieren venir a mi casa? Estaremos todos ahí.
Asentí con la cabeza, luego comenzamos a caminar todos, alejándonos de la casa de Pablo.
***
Narra Pablo.
Me acerqué a la ventana, pude observarlos irse lejos de aquí, los necesito, pero no soy capaz de decírselos.
Me acosté en mi cama, recordando los buenos momentos aquí, con mis amigos, con mi hermana.
Mi celular comenzó a sonar otra vez, eran mis padres, pero no puedo, no soy capaz de decirles que Paola está muerta, y que ni siquiera sé dónde terminó su cuerpo.
La dejé abandonada en aquel patio, ella no se merecía eso, ella no merecía morir.
Dejé mi celular en la mesita de noche, y me dispuse a dormir un rato, Alexa en parte también tiene la culpa, Paola quiso hacer las cosas sola, por culpa de todas las estupideces que ella decía.
Pero el que tiene mayor porcentaje de culpabilidad, es Elio, el novio de Vicky, siento unas ganas inmensas de hacer algo contra él, quizá hasta sería capaz de asesinarlo, pero no puedo, a Paola nunca le gusto eso.
Nuevamente mi celular comenzó a sonar, indicando ahora que tenía un nuevo mensaje, es desde el celular de Paola.
Chat: Pablo y Paola.
Paola: Hola hermanito, ¿Me extrañas?
Pablo: Deja el celular en paz, usa el de Jim.
Paola: Claro que no, usar este es divertido, a parte puedo leer las conversaciones de Paola, ¿Sabías que tenía novio?
Pablo: Eso a ti no te importa.
Paola: Me importa demasiado, me gusta conocer a profundidad a mis víctimas.
Paola: Ya conozco el punto débil de Elio, con tan solo mencionar a Vicky, el accedió a avisarme cuando estuvieran en mi pequeño escondite.
Pablo: Lo hubieras matado a él.
Paola: No Pablo, ese será trabajo tuyo, digamos que Elio está perdonado por mi parte, así que, si no haces nada para que él tenga su merecido, vivirá felizmente.
Paola: ¡Mátalo!
***
Paola: Me dejaras en visto, está bien, igual la culpa será tuya, o dime, ¿Consultaste mi propuesta con la almohada?
Pablo: Eso a ti no te importa.
***
Narra Vicky.
—No lo sé, era su hermana —dije un poco nerviosa. —Eran muy unidos.
—Entonces, ¿Lo hará? —preguntó Elio algo nervioso, mientras sostenía su celular en sus manos.
Por ninguna razón dejaré que Pablo le haga daño a Elio, no lo hará.
Caminé hasta la ventana de la habitación de Elio, observé hasta afuera, las calles estaban algo vacías, todo el maldito día estuve aquí, Pablo no sé presento, creí que lo haría, pero no.
Elio se acercó a mí por detrás y comenzó a besar mi cuello.
—Basta, no puedo pensar en esas cosas ahora, estoy muy preocupada por ti —dije.
Me di la vuelta y ahora lo tenía de frente.
—Si Pablo me quisiera matar, ya lo habría hecho, ¿No crees?
Elio comenzó a besarme muy despacio, luego comenzó a llevarme hasta la cama, dónde me deje caer de espalda.
—Tengo miedo.
—Haré que te olvides de todo ahorita —él me sonrió.
Él se subió encima de mí, luego continuó besando mi cuello, mi respiración comenzaba a acelerarse, Elio en un rápido movimiento se despojó de su camisa y rápido comenzó a quitarme la blusa.
—¿Estás lista? —preguntó mientras bajaba sus jeans, quedando en boxer únicamente.
Él se acercó a mí y me despojo de mis jeans también, ay no, no puedo pensar con claridad ahora.
—No, no estoy lista, además deberías ser más romántico —dije.
—Pero si ya lo hemos hecho muchas veces, ¿No te gusta?
Elio se quitó sus boxer, quedando completamente desnudo encima de mí.
—Claro que me gusta, es solo que...
Un fuerte ruido me interrumpió, miré a la puerta y está se había abierto de golpe, rápido intenté tomar una sábana para cubrirme, pero Elio estaba encima de mí.
—¿Pablo? —pregunté asustada.
Él sin decir nada, saco un arma y disparó en dirección a Elio, toda su sangre comenzó a caer sobre mi cara.
—¡Nooooo!
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Espero les haya gustado.
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