Narra Sueli.

Di un fuerte grito cuando la cortina se abrió, para suerte de las dos, solo era Harold entrando, por lo cual comencé a calmarme.

—¿Estás loco? ¿Cómo diablos se te ocurre entrar así? ¡Me asustaste idiota! —dije molesta mientras caminaba hasta él.

Él no me dijo nada, rápido recordé lo que dijeron en el grupo, el asesino es un chico y rápido comencé a retroceder.

—¿Qué haces? —preguntó él.

—¡Eres tú maldito! ¡Vete de aquí!

Candy me miró confundida desde la puerta.

—¿De qué hablas? —preguntó ella.

—Es el maldito asesino, llama a la policía —dije nerviosa.

Candy corrió a la planta baja, mientras yo trataba de buscar algo con que defenderme.

—Claro que no soy el asesino —dijo Harold confundido.

Mi respiración estaba agitada, yo estaba muy nerviosa.

—¿Qué haces aquí entonces?

—Solo vine para ir a casa de Pablo, te lo dije hace un rato por mensaje.

Tomé mi celular y comencé a revisar los mensajes, es verdad, Harold ya me había avisado que iríamos a casa de Pablo.

—¡Casi me matas del susto idiota! —grité arrojándole una almohada.

Harold comenzó a reír y camino hasta el pasillo de la casa, el cual daba a las escaleras.

—Candy, ya no es necesario que llames a la policía —dijo Harold. —Todo fue un mal entendido.

Asentí con la cabeza mientras miraba a Harold, no sé cómo se me pudo ocurrir que él era el asesino, el jamás le haría daño a Benjamín.

Lo extraño mucho, no quería que muriera, un nudo comenzó a formarse en mi garganta al recordar aquella terrible noche donde él perdió la vida.

—¿Y para qué quieres ir a casa de Pablo? —pregunté tratando de olvidar mis pensamientos.

—Su hermana murió, creo que debemos darle nuestro apoyo —mencionó él sonriendo.

Tiene razón, si Benjamín siendo mi mejor amigo casi muero junto con él, no quiero imaginar lo que está sintiendo Pablo en este momento.

—Candy, ¿Quieres venir?

Candy asintió con la cabeza y nos dirigimos a la puerta, espero que mamá no se moleste por irnos sin decirle nada.

***

Grupo: "Curso de inglés: Graduación"

Alexa: Si, todo es posible, pero tampoco por eso nos estaremos culpando los unos a los otros.

Paola: Es muy divertido que no sepan quién soy yo, y más aún, no saben si tengo un cómplice como Luis.

Tyler: ¿En serio? No puedo creer que todos los malditos asesinos quieran una sirvienta, ¿No pueden solos?

Paola: Claro que podemos, pero espera, yo no he confirmado tener un ayudante.

Milena: Lo más seguro es que lo tengas, si no, ¿Por qué sacaste el tema?

Paola: Quizá solo para confundirlos, no sé.

Yara: Basta, me va a explotar la cabeza con tanta estupidez.

Profesora: Listo chicos, les tengo una sorpresa y así nadie más resultará herido.

Paola: Pues díganos, esperamos impacientes por saber.

Maia: Las clases se suspenden, es lo único que importa.

Mathias: Lo que dices sería genial cuando un asesino no te persigue.

Elio: Chicos, lo siento.

Valen: ¿Ahora que hiciste?

Nahuel: ¿Qué pasa?

Arthur: Espero ahora hayas condenado a la muerte a Pablo, se fue Paola, pero se quedó él.

Valen: No digas eso idiota, es horrible perder un ser querido.

Arthur: No me importa.

Yara: JAJAJAJAJAJA, Se lo merecía, no debieron volver.

Vicky: Ay por favor asesino, mata a esta perra, ya no la soporto, Nahuel se calmó y esta perra faldera le siguió.

Elio: Nunca quise hacerlo, ahora la culpa me mata.

Arthur: Todos hubiéramos hecho lo mismo.

Alexa: Creo que yo si lo hubiera hecho.

Milena: Obvio, porque te volviste una perra mal agradecida.

Alexa: Tu ni hables, Milena, ¿O quieres que cuente todo lo que hiciste antes?

Yara: Uisss, yo quiero saber qué cosas sucias hizo la Milanesa.

Milena: Alexa no, por favor no hables.

Alexa: Entonces cállate.

Milena: Lo siento.

Valen: Luis debió matarte Alexa.

Alexa: Claro, pendeja, como debió matar a Paola, a Pablo, a Tyler y créeme que estuvo a punto de hacerlo.

Milena: Pero no lo hizo, todo gracias a mí.

Paola: A mí nadie me va a faltar, todos morirán en mis manos.

***

Narra Sueli.

Al llegar a casa de Pablo nos encontramos con Milena, Vicky y Tyler.

—¿Donde esta Pablo? —pregunté un poco nerviosa.

—En su habitación —me dijo Milena. —Sus padres han estado marcando todo el rato, él no quiere atender.

—¿Ya sabe que todo fue culpa de Elio? —preguntó Harold.

—No, y mejor que ni se enteré.

—¿De qué no me tengo que enterar? —preguntó Pablo desde las escaleras.

Me gire para verlo, estaba en verdad mal, se me parte el corazón verlo así tan apagado, le gustaba estar con Paola todo el tiempo.

—No pasa nada Pablo —dijo Vicky.

—Claro que pasa, Elio es el culpable de que Paola esté muerta —dijo Candy a un lado mío.

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Espero les haya gustado.