Un consejo para todos ustedes… de hecho no, no para ustedes, para  mi. NO TOMES ALCOHOL . soy Christine Jacobs, una joven adulta recién graduada de psicología que no puede tomar tres o cuatro cervezas sin andar hablando de mas, y despertar la mañana siguiente con migraña, y el presentimiento de haber dicho algo que no debió, pero no recordar que fue. Gracias al cielo estas cosas no aparecerán en mi currículo por que de ser así… bueno, tendría que buscar algo mas de que vivir. Miércoles por la mañana descubro que no llegue a mi cama la noche anterior, sino que dormí en el sofá. Me duele el cuello y la espalda. Acompañado con el suplemento de hierro y vitaminas, me tomo una aspirina y me doy un baño.

Son las 7:30 y se que voy muy retrasada para llegar a la corte, pero… traten de moverse rápido en este estado. Apenas encontré algo que pueda vestir, no es lo mas bonito, ni cerca, pero no tengo tiempo para lavar ropa. Corro a la estación de autobuses. Un taxi seria mucho mas rápido, pero no me sobra el dinero. Ya sentada en el autobús decido tratar de calmarme un poco, distraerme en lo que llegamos, no pensar en Jack, o mucho menos en Rose. Saco mi teléfono y  me decido por revisar esa red social que he dejado abandona desde hace unas semanas. Mientras un señor gordo con camiseta púrpura de brillos se sienta junto a mi, me doy cuenta de que tengo un mensaje de mi hermano, pienso en que respuesta sarcástica y molesta darle, cuando recuerdo que ya no esta. La fecha me dice que envió el mensaje el domingo en la mañana, unas horas antes de irse. Lo abro, pensando que encontrare uno de esos típicos mensajes estupidos que mi hermano adoraba escribirme, pero me encuentro con algo totalmente diferente.

Chris, aprovechando mi última visita (por algún tiempo) en Internet, bueno… vi esto y pensé ¨es un mensaje para mi hermana!¨  así que hice algo de copia y pega, y aquí esta:

Cierto día, cierto hombre, tomo la decisión de que no quería seguir viviendo, no le veía sentido a continuar de la forma en que iba, simplemente no quería vivir. Así que tomo la elección de suicidarse, puso el arma en su boca… y disparo. Al morir se encuentra en este lugar totalmente vacío, blanco y luminoso, y piensa ¨bien, al parecer he muerto¨ cuando se acerca a el este chico

-hey, eres nuevo por aquí –le dijo, nuestro chico no contesto, no era de muchas palabras- bueno, soy Tomy, estoy aquí desde unos años… te contare mi historia si quieres, he estado solo algún tiempo… creo que hablar con alguien no estaría mal. –Tomy había asesinado a su esposa e hijo, y realmente se había dado cuenta tarde de lo que había hecho, se arrepintió de tal forma que no pudo mas con la culpa y se suicido- … a veces pienso que me gustaría volver, sabes? He oído que dan segundas oportunidades en este lugar. Pero no importa demasiado, pero que aunque volviera he hiciera todo lo posible por arreglarlo, nadie me creería que en realidad lo siento, que de verdad me arrepiento. –nuestro callado amigo y tomy se hicieron beunos compañeros. Sin embargo un dia, Tomy buscaba a este chico en aquel lugar vacío… no tardo mucho en darse cuenta de que no estaba- oh… bueno… supongo que el obtuvo una segunda oportunidad… me alegro por el, el la merece.

Nuestro amigo despertó en su cama ese día, y se dio cuenta de que había recibido una segunda oportunidad, estaba vivo. Lo primero que hizo nuestro amigo al salir de la cama fue visitar la tumba de Tomy. Debajo de su nombre, se leía ¨el no pudo tomar una decisión ¨ asi es como nuestro amigo vuelve a casa, y se da cuenta de que el si pudo elegir hacer lo que hizo, a diferencia de Tomy. Es por eso que… de una forma incomprensible, cambio su vida por la de Tomy, ofreciéndole una segunda oportunidad a alguien que realmente la apreciaría. Ese dia, cuando Tomy despertó en su cama, completamente emocionado, sin tener idea del sacrificio de su amigo, se dijo ¨bien, ahora, donde estará aquel chico?¨

Bueno chris, eso era, ahora seguro esperas que te diga que significo para mi, pero lo que significa para mi no importa, dale tu el significado que quieras a esto. Solo espero que esa segunda oportunidad la aprecien. Pd: no llegues tarde a la estación hoy, debo decirte algo

Sonreí y sentí que mis ojos ardían. El señor sentado junto a mi miraba disimuladamente mi teléfono tratando de saber que era lo que me hacia reaccionar así. Llegue a la corte, tarde, con el cabello despeinado y los ojos llorosos, dolor de cabeza y posiblemente ojeras, no se, no me fije en la mañana. En fin, hecha un desastre. Me dejaron pasar por pura suerte, el juicio había comenzado hace cinco minutos, pero el abogado, el señor Taylor, había pedido que me dejasen entrar tan pronto como llegara, y así fue. Las enormes puertas, demasiado grandes para el salón, se abrieron, y varios rostros se giraron a verme, el primero fue el de Jack. O talvez no, pero fue el primero que yo vi. No miro mi ropa, o mi cabello, solo me miro a los ojos con alivio y yo asentí mientras me acercaba a sentarme detrás de ellos, tal como el día anterior.

-Christine –mire al frente, el señor Taylor pasaba su mano por el asiento libre a su lado- si no te molesta

-para nada –no quería quitar mas tiempo, y además sentía las miradas de todos sobre mi, así que rápidamente me senté donde nuestro abogado me había indicado. Justo entre el señor Taylor y Jack.-

-tengo que explicarme? –Pregunte en voz baja, para ambos-

-para nada –me dijo el señor Taylor-

-talvez luego, si –me dijo Jack, tratando de no reírse-

-continuando en donde estábamos…  -dijo el juez frente a nosotros-

-oye… -sentí la respiración de Jack en mi mejilla mientras me susurraba algo- gracias por estar aquí

-es el evento del año –conteste- no me lo perdería por nada –sentí como el sonreía antes de volver su mirada al frente- ella esta aquí? –le susurre-

-segundo asiento, primera fila a tu derecha –me dijo en voz baja. De la forma mas disimulada posible mire a donde el me había indicado. Unos ojos azules se toparon con los míos. Me estudiaba fijamente y yo a ella igual. Su cabello rubio era corto, por sobre los hombros, y un poco rizo, aun sentada te podías dar cuenta de que era bastante baja de estatura. Ustedes dirán ¨no parece haber nada malo con ella¨  pero si lo había, algo en ella, en su mirada, te decía que era peligrosa. Aun me miraba fijamente cuando sentí una mano sobre la mía y aparte la vista de ella. Mire a Jack, quien sostenía mi mano, al tiempo que  mantenía su vista fija en el juez y fue cuando volví a la realidad de que este estaba hablando.-

-… por favor, pase –estaba a punto de preguntarle al señor Taylor de que me había perdido, cuando Rose se puso de pie, camino al frente, a un pequeño banco cerca del juez, quedando de frente a los que estábamos sentados allí-

-cuéntenos que paso aquella noche –pidió el juez-

-estaba en  mi casa –empezó ella. Su voz era calmada, y parecía que hablaba de un viaje al supermercado, no de la muerte de su padre- esa noche iba a salir con Jack –la forma que pronuncio su nombre, de manera tan familiar, tan cercana, me enojo bastante, como puedes hacerle tanto daño a una persona y luego hablar de ella de esa forma?- iríamos a ver una película , cuando el llego mi madre se estaba marchando , y yo estaba hablando con mi padre en su oficina. El entro a la casa, y nos busco en la oficina de mi padre. Nosotros estábamos discutiendo, mas que todo por la fecha de la boda, y cuando Jack entro a la habitación se unió a la discusión con mi padre, cuando vi que saco el arma, no pude hacer nada… le disparo una y otra ves, y cuando intente que parara, me apunto con el arma a mi. Se acerco al cuerpo de mi padre, en el suelo, y fue cuando huí, me fui. Lo que paso después lo supe por que la policía me lo dijo. –el juez abrió su boca para decir algo cuando sentí que Jack soltaba mi mano y se ponía de pie-

-Jack no… -no me escucho, miraba fijamente a Rose, con ira, y ella lo miraba con total indiferencia-

-como te paras ahí en frente y me dices en mi cara eso? Que no entiendes que no seguiré cubriéndote? Ya esto termino, no pienso seguir ocultando que eres una asesina.

-Jack siéntate –le dijo el señor Taylor-  esta no es la forma…

-tu mataste a tu padre, tu me pediste que guardare el secreto, tu me pediste que tomara la culpa, tu me dejaste aquí, tu abortaste a mi hijo, y ahora tu vas a pagar por los años que me hiciste perder aquí dentro

-señor Walder, tome asiento –dijo el juez-

-Jack, lamento decirte, que yo no voy a poner un pie en prisión, y que tu… mas vale que te acostumbres, por que no voy a dejar que mueras sin que antes pagues por lo que le hiciste a mi padre –dijo ella. No pude más y me puse de pie junto a Jack, no tenia miedo alguno, la mire, no para intimidarla, simplemente estaba muy segura de mi misma en ese momento, no tenia por que temerle-

-ya todo termino Rose, al final, ya se supo la verdad –vi como unos cuantos guardias se acercaban a mi y a Jack, el m miro, pero yo no estaba intimidada por eso, y el lo entendió- Jack saldrá de aquí, Rose, y tendrá la vida que tu le quitaste. Lo que el hizo lo hizo por amor, pero lo que tu hiciste, no se acerca

-tu no eres nadie para hablar sobre Jack, tu no lo conoces

-les ordeno a todos que se sienten ahora mismo, o se cancela la audiencia! –dijo el juez, mas que enojado-

-Christine, Jack, siéntense ahora –nos dijo nuestro abogado-

-claro que lo conozco, mas que tu en todo el tiempo que lo tuviste a tu lado. Tu lo usaste, sin embargo yo he estado junto a el dándole una segunda oportunidad, por que el se la merece

 -guardias, saquen a la chica –el juez me miraba furioso-

-si ella se va no seguiré con esto –dijo Jack-

-tanto aprecias a tu abogada? –pregunto Rose con una sonrisa burlona. Sentí como uno de los guardias me tomaba por el brazo-

-no la aprecio, la amo –el oficial me guió hasta la puerta, y justo cuando la abrió, a unos pasos para salir del salón, se escucho el disparo. La noche anterior habían dispara justo encima de mi cabeza, pero por alguna razón, este lo sentí aun mas cerca. Por algunos segundos pensé ¨ algún guardia me disparo ¨ pero no sentía dolor, no me habían herido, entonces… Jack-

-Jack! –el grito salio de forma inconciente de mi. Me gire para verlo, pero en cuestión de segundos, el guardia que me guiaba a la salida, me empujo hacia el suelo-

-abajo!  -estábamos frente a la puerta, que ahora se había cerrado de golpe, nos arrastramos hasta detrás de unos bancos, todo esto en cuestión de segundos. Se escucho otro disparo y el guardia que estaba prácticamente sobre mi, saco su arma. No tuvo tiempo de ponerse de pie cuando se escucharon dos mas. Comencé a pensar con mas calma, a tratar de ver de donde venían, los últimos parecían venir del lado izquierdo de la sala, tal vez de algún guardia, pero los primeros eran mas del frente del salón… Rose. El ultimo disparo salio del arma del guardia junto a mi, vi que apunto al frente, tiro del gatillo y lo demás fue silencio. Mi mente trabaja de maneras extrañas cuando esta bajo presión, y en ese momento  pensé en mi hermano, en su mensaje de esa mañana, y en que talvez yo este teniendo mas acción que el. Pensé en Matt, y en lo que pasamos la noche anterior. Recordé lo que le había dicho en el auto, totalmente borracha…

-si, estoy enamorada de el

-que tanto?

-que tan enamorada se puede estar?

-del uno al diez…un once es lo máximo

-entonces doce

-el lo sabe?

-lo sabemos

-y que harán? Se casaran o algo así?

-no lo se, yo solo se que lo amo

-que compraras con todo tu dinero?

-un vestido de novia.

el comenzó a reír, y así fue todo el camino re regreso a casa esa noche

-estas bien? Ponte de pie, vamos –el guardia me extendía su mano, la tome y el me ayudo a ponerme de pie- ya todo paso –me dijo-

-llamen a una ambulancia! –alguien grito detrás de mi, me giro de pronto, talvez demasiado para mi cabeza, la cual se sintió mareada. Cuando logre enfocar la vista de nuevo corrí al frente, y me detuve a mitad del pasillo. Rose estaba tirada en el suelo quejándose y sangrando de un hombro, un arma cerca de su mano, la cual un guardia se apresuró a tomar. Mire a los asientos que había ocupado antes, no veía a nadie ahí. Pero si escuche que me llamaban. Fuera de mi vista, entre los asientos, probablemente en suelo, estaba Jack, llamándome-

-Chris! –mi cabeza volvió a dar vueltas, pero no me detuve para recuperarme, corrí a donde el se encontraba. Apenas llegue al lugar mi vista era borrosa, y apenas distinguí un cuerpo en el suelo y otro arrodillado junto a el, y me deje caer. No escuchaba ni veía nada, me sentía a punto de desmayarme. Sentí unas manos tomar mi rostro, luego sentí que me abrazaban. No se si en ese momento mis ojos estaban cerrados o abiertos. Tampoco se cuanto tiempo paso cuando me recupere, no creo que mas de un minuto. Los ojos grises de Jack se pasaban por todo mi cuerpo- estas herida? Te dispararon?

-no… yo… estas bien? –el me volvió a abrazar y beso mi cuello. Cuando me soltó había sangre en mi blusa- estas sangrando

-no es mi sangre –me fije que el cuerpo junto a mi, en el suelo, era el señor Taylor-

-no… OH Dios –le habían disparado en el pecho, el apenas mantenía sus ojos abiertos-

-no fue en el lado del corazón –me dijo Jack-  y fue en un costado, la bala entro y salio. Se pondrá bien  

-fue ella verdad?

-si… la bala iba para mi, el señor Taylor se puso de pie en ese momento

-llamen a una ambulancia –dijo el hombre junto a mi. Me incline a el-

-ya la van a llamar, señor Taylor. Quiere que llame a Matt?

-si, y dile que me lleven a un buen hospital

-claro, necesita algo mas? Pronto vendrá la ambulancia, solo dígame, hable conmigo

-vas a salir de aquí Jack –dijo el, ignorando mi pregunta- te prometo que me encargare de eso

-eso no importa ahora –dijo Jack-

-claro que importa, la mitad del trabajo esta hecho, ya sea por el asesinato de Richard Laker, o no, con esto será suficiente para que Rose valla a prisión así que… -tomo aire con una mueca de dolor- así que, solo tenemos que presentar esas pruebas y…

-vamos –dijo un guardia detrás de Jack- hora del volver

-claro, señor Taylor, le debo la vida, también quiere que le deba mi libertad?

-oh, tu cállate, lo hago por que quiero –dijo el con una sonrisa- estos son solo accidentes laborales

-como diga –me miro- cuídate, si?

-tu también –me acerque a el y lo bese en los labios, sin duda el señor Taylor lo vio, pero ya no estaría impresionado- y aun me tienes que decir como hiciste para abrazarme con las esposas –el sonrio-

-asi –paso sus manos alrededor de mi, por mi cabeza, como harías para ponerte un blusa, y luego me acerco a el, puse mis brazos alrededor de el y apoye mi cabeza en su hombro- ves?

-si, gracias –de la misma forma, deshizo el abrazo y se marcho con el guardia, no paso mucho tiempo después para que llegara la ambulancia y se llevaran al señor Taylor , a un guardia que salio herido también y a  Rose. Siguiendo las indicaciones del señor Taylor, marque a su hijo –

-que quieres chica enamorada?

-tenemos que vernos ahora, es urgente

-no puedo, adiós

-le dispararon a tu padre