cap 26: una experiencia cercana a la muerte
Una ves me quede dormida a mitad de una clase de matemáticas y al despertar el pizarrón estaba repleto de ejercicios de algebra, cuya explicación me había perdido por estar durmiendo. Y ahora me doy cuenta que la sensación de confusión y de haberme perdido de algo no fue muy diferente ese entonces de ahora, cuando termino todo, el juez se puso de pie y los guardias se acercaron a Jack para llevárselo, sin embargo al ver que el señor Taylor permanecía junto a el, aguardaron detrás de Jack. Mire al señor Taylor en busca de alguna explicación. Que había pasado?
El me miro y dejo escapar un suspiro antes de hablar.
-bien, el caso sigue –eso es bueno… supongo. El miro a Jack antes de continuar- cuando seamos citados a una audiencia con Rose Laker las cosas no serán tan sencillas.
-el no estaba muy convencido de seguir con esto. –dijo Jack, dándole una mirada rápida al juez, quien ya se marchaba-
-debes entender que Rose tiene jugadas peligrosas, Jack, tu la conoces, debes saber de que es capaz.
-Rose compro al juez? –pregunte-
-no lo creo –dijo el señor Taylor tomando su maletín negro y poniéndolo debajo de su brazo- de ser así el juez hubiera desestimado el caso, creo que mas bien esta muy convencido, y no lo culpo, las pruebas parecen ser convincentes, pero creo que cuando las presentemos como son realmente, cuando comparemos el registro policial con lo que realmente paso aquella noche, no es posible que se nieguen a creer que algo esta mal.
-el juez conoce a Rose –dijo Jack, y tanto el señor Taylor como yo lo miramos confundidos-
-por que lo dices? –pregunte-
-es decir, enserio mañana la traerán? No soy abogado ni nada, pero no creen que es muy extraño que simplemente el juez diga ¨yo me encargare de traer a Rose mañana¨
-puede que tengas razón –dijo nuestro abogado- pero no podemos hacer mas que esperar, debes entender, Jack, que no estamos en una posición de ventaja ahora, tu ya estas en prisión, ya fuiste acusado, si esta fuera la primera audiencia, si apenas te estuvieran acusando ahora, muy fácilmente podríamos defender tu inocencia, pero ya fuiste declarado culpable, tu mismo te entregaste. Es posible que Rose tenga algún tipo de relación con el juez, tanto como es posible que el juez simplemente este haciendo su trabajo y le envíe una citación a Rose. No podemos asegurar nada.
-pero Rose ya sabe de esto –dije- no es mucha coincidencia que días antes del juicio un desconocido en prisión golpeara a Jack? Y que ahora el juez actúe como si nada cuando las pruebas que le damos están frente a el? Es decir, la historia que cuentan es totalmente diferente a lo que paso y podemos probarlo.
-lo se Christine –dijo el señor Taylor- pero no es tiempo aun. En la próxima audiencia, presentare las pruebas mas fuertes, hoy me entregaran los resultados de la autopsia. el registro policial y la prensa afirmaba que el cuerpo había sido torturado y parte de el quemado., pero me dijiste, Jack, que la policía encontró el cuerpo solo con las heridas de bala.
-así fue –contesto el-
-entonces ella también compro a la prensa, que tan infinitamente ricos eran los Laker? –pregunte-
-tan infinitamente ricos como para comprar a la prensa, la policía, y tal ves a este juez –dijo Jack-
-no puedo decirles que tenemos las de ganar –dijo el señor Taylor- pero si les diré que tenemos las pruebas y que si ese juez esta comprado, no nos detendremos aquí, siempre podemos pedir otra audiencia
-ya es suficiente –dijo uno de los guardias tomando a Jack del brazo-
-bien, Jack, como siempre ha sido un placer –dijo el señor Taylor dándole unas cortas palmadas en el hombro a Jack-
-gracias señor Taylor –dijo Jack, antes de que este se marchara. Me acerque a Jack y lo bese en la mejilla- vendrás mañana?
-no tienes por que dudarlo
-será difícil
-volver a ver a Rose?
-si … la ultima ves que la vi estaba sentada del otro lado de la corte, no me miraba, y yo me preguntaba que le pasaba, no sabia que este era realmente su plan
-vas a recuperar tu vida, Jack
-no quiero recuperar la vida estupida que tenia antes
-entonces construye una nueva, es tu decisión –el sonrió-
-espero que el juez piense igual
-adiós jack
-adiós chris –me di la vuelta y para irme. No quería ver como los guardias se lo llevaban de nuevo a prisión. A unos pasos de la puerta escuche la voz de Jack llamarme, me gire y lo vi.- Chris… no olvides que te necesito
-no lo olvido Jack, estaré aquí … siempre –por mas que el lo ocultara, tenia miedo. Ya había confiado en alguien, había necesitado de una persona antes y esta lo había abandonado, y no solo eso, sino que se aseguro de que estuviera encerrado aquí de por vida. Un delito que no cometió lo tenia atrapado, lejos de cualquier oportunidad de una vida que valga la pena. El me necesita, no para salir de aquí, sino para saber que cuando lo haga su vida tendrá un sentido. El me necesita y yo estoy aquí para el. Al cruzar las puertas me encontré de frente al señor Taylor-
-Christine, te estaba esperando –nos alejamos un poco de la puerta, de modo que tuviéramos mas privacidad, o la privacidad que se puede tener en lugares como estos, donde la gente, en sus trajes de oficina y con sus maletines negros, caminan de un lado a otro con cara de llevar malas noticias.- veo que tuviste que salir a mitad de la audiencia
-si, recibí una llamada, algo sobre mi madre
-ella esta bien?
-si. al final fue una confusión, no niego que me dieron un buen susto, pero todo esta bien.
-que bueno –dijo- quería hablarte porque me imagino que estas algo confundida
-un poco, si –admití-
-bueno, entonces, yo puedo aclarar tus dudas y explicarte como será el proceso mañana e incluso en los siguientes días
-se lo agradecería bastante
-bien, acompáñame. Tomas café?
-ah… claro –no muy convencida por el café, camine obediente detrás del señor Taylor. Salimos del edificio lleno de gente en trajes a la calle principal. El sonido de los autos y el humo me hicieron sentir en una realidad totalmente distinta. Cruzamos la calle y no tuvimos que caminar mucho para llegar a un pequeña cafetería cuyo letrero estaba tan gastado con el sol que apenas podías leer el nombre. Los grandes edificios a su alrededor y el movimiento de la ciudad hacían que el pequeño local prácticamente se escondiera en un pequeño rincón. Al entrar olía bastante a una combinación de canela y café. El lugar estaba prácticamente vacío, ecepto por una muchacha alta de cabello rojizo que tomaba un café en una mesa en la esquina. El señor Taylor y yo nos sentamos en una de las pequeñas mesas cerca de la puerta. En el fondo del lugar sonaba una canción desconocida, probablemente de algún grupo pop de esos que solo cantan cosas como ¨te amo, eres tan linda, oh, te amo¨. Canciones que les hacen creer a los jóvenes que decir ¨te amo¨ es algo tan sencillo como cantar una canción.-
-lo tomas solo? -me tardo un segundo darme cuenta que se refería al café-
-si –se giro para hablarle a la mesera, de quien no me había percatado. Llevaba el pelo negro azabache recogido en un moño alto y los lentes parecían estar a punto de caérseles-
-negro, dos tazas –la muchacha asintió y sin mas se dirigió a la parte de atrás del lugar- bien… -dijo el señor Taylor dirigiéndose de nuevo a mi- como sabes, lo que paso hoy era importante, pero no decide si estamos en ventaja o no, solo nos permite continuar para descubrirlo
-lo entiendo
-así que, mañana trataremos con las pruebas fuertes esperando que el juez nos tome la palabra
-hoy no presentaron pruebas?
-solo alegamos cosas como, el hecho de imponer una cadena perpetua cuando lo justo eran de 20 a 30 años, la declaración incongruente de Rose
-disculpe, Rose declaro?
-si, lo hizo. A mi también me pareció cruel
-pero… Jack nunca me contó haber escuchado su declaración en el estrado
-por que no declaro ahí. Pidió que fuera privado. Y pienso que lo hizo, por que en parte no estaba convencida de que esto funcionara…
-y quería tener seguro que de no funcionar Jack seguiría con ella
-exacto.
-Rose era una persona muy fría si luego de planear todo esto tenia la intención de seguir con Jack si no funcionara
-a estas alturas, luego de darnos cuenta de que fue capaz de matar a su padre, hacer que la culpa la cargara su novio y además abortar a su hijo, creo que no deberíamos sorprendernos de nada
-para mi es difícil no hacerlo –dije, con las vista fija en un punto muerto del lugar-
-me imagino que si… después de todo tu sientes algo por Jack –mire al señor Taylor pensando en la remota posibilidad de que estaba bromeando, pero como sospeche, su rostro era igual de serio que siempre-
-yo… lo quiero, si –dije con una sonrisa mas falsa de lo que debía ser- nunca imagine hacerme amiga de alguien como Jack
-oh, pero yo no me refiero a que lo quieres como amigo –abrí mi boca para contestar. Honestamente no se que iba a decir, pero justo antes de que cualquier sonido saliera de mi boca, la mesera puso ambas tazas en la mesa, una frente a mi y otra frente al señor Taylor. Este aparto su mirada de mi un segundo para pagarle a la chica, quien luego de tomar el dinero, se retiro. Dejándome de nuevo a solas con el hombre que piensa que tuve una relación con su hijo, este me engaño y yo probablemente también lo engañaba a el. Lindo momento, no?- como decía, Christine, mañana entraremos en lo que es la defensa en si –comenzó a decir, y agradecí a Dios que hubiera cambiado de tema- , pelearemos con las armas que tenemos para que, o Rose confiese la verdad, o, aunque no lo haga, se demuestre la inocencia de Jack por otros métodos
-es decir, por las pruebas
-exacto, pero lo mejor seria que ella confesara –dijo antes de tomar su taza y darle unos sorbos. Que rose confesara? Suerte con eso. Para que lo hiciera Jack me costo todos los recursos de psicología, y aun así, el me lo contó por que el quiso hacerlo, no por que yo lo convenciera de eso. Y como si fuera bono extra, Jack ya esta en prisión, Rose ya obtuvo lo que quiso una ves, no hay que conocerla para saber que luego de que logro lo que quería no va a dejar que se lo quiten muy fácil. Recién me doy cuenta que la lucha verdadera comenzara cuando nos topemos con Rose Laker, la verdadera asesina.
Volver a casa después de un día como este, y para colmo en autobús supuso, un reto para mi. Llegue a casa con un sueño del mismo infierno, y con mi cabello hecho un desastre de los grandes, y haciendo caso omiso a mi (tan ignorada) conciencia, me acosté en el sofá y me dormí, sin tocar apenas mi cabeza. Supongo que ustedes, chicas, sabrán lo que vino después. Unas tres horas mas tarde cuando desperté por el hambre, mi cabello se burlaba de mi en el espejo, y un horrible y enorme nudo ocupaba el centro de mi cabeza… pero el hambre era mayor, así que olvide esto y me prepare algo de comer, prometiéndome a mi misma peinarme después. El después no llego, estaba cansada, y no tenia dinero para ir al salón de belleza. Pero no todo fue malo, pasaban maratón de the new adventures of old christine en la tele. recordé mucho a mi hermano mientras veía el programa.
Para cuando el timbre sonó, a eso de las siete de la noche, , yo seguía vestida con la ropa con la que fui al juicio, y con un ¨peinado¨ digno de medusa. Lista para devolver a su auto a quien fuera, abrí la puerta…
-necesito que hagas algo para mi –adivinan quien era? Una pista, esta en mi top 10 de cosas menos favoritas, justo entre la menstruación y el Internet lento-
-que quieres matt?
-que te peines no estaría mal
-que te largues de mi casa tampoco
-déjame entrar, necesito que hagas algo para mi
-las personas normales piden favores
-y yo exijo, soy diferente, ahora quítate –dijo moviéndome a un lado y entrando a mi casa, cerré la puerta tras el y me gire para verlo parado en medio de mi pequeña sala mirándome- que harías por dinero?
-patearte lo haría gratis
-ja-ja te ganas un oscar por comediante
-pero los oscar…
-hoy habrá una carrera, es algo lejos de aquí, pero creo que podemos ganar, son las grandes ligas, el campeonato, las finales, como les quieras llamar y…
-woh! Detente! Quien te dijo que yo volveré a competir en una de esas cosas después de lo que paso?
-ahora no pasara, le pagan a la policía, no nos harán nada
-eso no lo hace menos corrupto
-pero a nadie le importa
-a mi me importa
-tu opinión no le importa a nadie
-al parecer a ti si, por que estas aquí pidiéndome que valla
-pues por que no tenia otra opción
-pues que pena –dije abriéndole la puerta- la puerta te espera
-bien! –camino hacia la puerta, y cuando creí que saldría se detuvo, y me miro- escucha, la verdad es que eres la mejor compañera que he tenido, las demás chicas no me han hecho ganar dinero como tu
-eso es lo que toda chica quiere oír
-eres mi primer y única opción –lo mire fijamente unos segundos, y se me ocurrió algo-
-cuanto dices que ganaras por esta carrera?
-por los tres circuitos? 600.000 dólares
-quiero la mitad
-la mitad mis cojones
-si te falta uno creo que lo operan –el puso los ojos en blanco-
-te daré 100.000
-300.000 o nada
-200.000 –dijo cruzando los brazos sobre su pecho-
-no me hagas subir a 400.000
-ahora te la das tu de abogada –me encogí de hombros-
-digamos que aprendí del mejor…-antes de que sonriera, terminé la oración-tu padre
-te daré la mitad –dijo en voz baja-
-gracias, ahora dame un minuto en lo que me preparo –así lo deje en la sala y me fui a mi habitación para vestirme. No se que hubieran hecho ustedes, pero yo necesitaba ese dinero. Un nuevo celular no estaría nada mal, también un sofá nuevo… y el microondas no funciona, tenia mis razones para aceptarlo. Además, en ese momento pensé que seria una carrera como las otras… pero no fue así-
-puedes terminar ya? Joder, te tardas demasiado
-ya cállate –dije saliendo de mi habitación. Llevaba el cabello recogido, unos tejanos y una blusa azul oscuro. Matt me miro de forma despectiva, pero no le di importancia, gente como Matt es imposible de complacer. –
-para eso tanto tiempo? –dijo señalándome-
-bueno, en ti invirtieron nueve meses, y mira como saliste –dije caminando hacia la puerta. No tenia sentido ponerme a discutir con el, no hacia esto como un favor para Matt, lo hacia por que quería el dinero, así que lo que el diga o piense, no me importa- nos vamos? –subimos a su auto. Esa noche la carrera se celebrarla en una carretera desierta cerca de una zona industrial. Estaba a unos 15 minutos del centro, y el lugar era sencillamente deprimente. La acera estaba repleta de basura, y la única luz además de las de los autos eran los pocos faroles que había en la entrada de varios edificios industriales que a esta hora, daban la impresión de estar abandonados. Matt estacionó algo lejos del lugar así que tuvimos que caminar hasta donde se encontraban los demás autos. Una brisa fría se encargaba de levantar la basura de la acera, lo cual parecía irritar bastante a Matt. A simple vista parecía que esta carrera seria igual a las demás. Los autos se encontraban todos alineados, un chico alto con un megáfono cobraba el dinero de las apuestas y los competidores. Pero había algo diferente, todo el mundo en ese lugar estaba tomando. Incluso los corredores tenían botellas de cerveza en la mano, las demás personas, que estaban en la acera gritando, llevaban su piel llena de dibujos hechos con pintura neon, y todos tomaban algún tipo de bebida alcohólica.-
-iré por el auto –dijo antes de marcharse y dejarme en medio de una multitud de gente fosforescente. Junto a mi, dos chicas chicas de menos de 18 años se pintaban una a la otra con la pintura para el cuerpo. Una de ellas, quien dibujaba diseños al azar en el rostro de la otra me sonrio-
-quieres que te pinte? –me dijo mostrándome un pincel con pintura neon rosada-
-no, gracias, yo… voy a correr
-enserio? Con quien?
-ah.. con Matt
-cual Matt? –pregunto la otra chica, tratando de no moverse al hablar para que la pintura no terminara en su ojo- daemon?
-si, Matt Daemon –dije, algo incrédula de que alguien aquí, además del chico de las apuestas, lo conociera-
-oh, el es genial –dijo esta, para luego apartar la mano de la otra chica de su rostro- ya es suficiente, no quiero que se den cuenta cuando llegue casa, y con esto brillare a dos cuadras –ambas rieron y se marcharon entre la multitud con sus latas de cerveza y sus rostros pintados. Trate de buscar a Matt entre toda la gente, cuando por fin lo vi, una cinta amarrilla nos separaba, el se encontraba junto a uno de los autos, y al parecer también me buscaba con al vista.
-Matt! –detrás de mi había un caos de personas gritando, y a pesar de ello, Matt me encontró-
-ven! Ya tengo el auto! –con algo de trabajo, pase por debajo de la cinta que separaba a los corredores de los apostadores y la gente que solo iba a vernos. Cuando llegue a donde Matt este ya se encontraba en el auto, así que subí de inmediato-
-este me gusta –dije, refiriéndome al auto- es Ferrari?
-no, es un Porsche, no quise gastar demasiado en el auto por que no quiero perder mucho dinero del que gane
-entiendo, y cuanto… -no pude terminar mi pregunta, cuando, junto a mi una chica comenzó a reírse-
-oye Andrew! Tienes que ver que me encontré –a mi lado, Matt puso los ojos en blanco. La chica era bastante alta, su pelo castaño claro tenía un corte algo masculino para su rostro tan refinado, era bastante corto a los lados, y en la parte de arriba algo estilo Elvis Presley. Con mucho maquillaje y ropa muy ajustada… que no hacia mas que acentuar su falta de busto. La chica era todo un personaje-
-por favor Shelley –dijo Matt, notablemente irritado- es malo verte a ti, no llames a tu odioso hermano –la chica sonrió complacida como si de un cumplido se tratase-
-compites hoy Matt? –dijo la chica-
-no, que te hace pensar eso? –dijo este sarcástico- solo caliento el asiento para el presidente
-Matt Daemon! Cuanto tiempo –tuve que enfocar bien mi vista cuando el chico llego. Llevaba justamente el mismo peinado que su hermana, y la ropa era del mismo color, no eran mellizos pero podrían serlo sin duda. Llevaba dos latas de cerveza en la mano… genial, pensé, otro borracho-
-muy bien, los gemelos maravilla -el chico le dio una mirada de fastidio a Matt-
-me sorprende que aun vengas, no que has tenido muchas perdidas últimamente?
-te aseguro que no mas que las que has tenido tu
-este no es lugar para niños de oficina Matt… devuélvete a tu casa, y llévate a tu novia –dijo la chica-
-no es lugar para niños de oficina, pero si para zorras mal vestidas, Shelley?
-maldito! –grito la tal Shelley-
-déjalo Shelley, ya en la pista arreglaremos las cosas
-ustedes se ven tan ridículos haciendo sus diálogos estupidos, donde lo aprendieron? En alguna película?
-tomate esto Matt –dijo el chico, Andrew, lanzando una de las latas de cerveza a dentro del auto. Esta cayo en mi asiento, junto a mi pierna- lo vas a necesitar
-no quiero tu maldita cerveza barata –dijo Matt lanzándola de nuevo. La lata golpeo con fuerza el suelo y se derramo al instante-
-y tu que? –me dijo Shelley- no hablas? –la mire de arriba abajo y note otra cosa que tenia en común con su hermano-
-olvidaste tus pechos en casa? –le pregunte. Escuche a Matt reír detrás de mi, la chica me hizo una seña muy vulgar con su dedo y se marcho junto a su hermano-
-ellos me provocan alergia en lugares donde nadie debería tener alergia, ire por una cerveza antes de empezar
-no tomes antes de conducir –no me escucho, como era de esperar y salio del auto para volver rápidamente con una cerveza en su mano-
-quieres?
-no, y no tomes antes de conducir –dije quitándole la cerveza de la mano-
-nadie se emborracha con una cerveza, Christine
-tomate la mitad
-si tu te tomas la otra, no desperdiciare media cerveza
-eres imposible –entre los dos nos acabamos la lata, no era mucho así que no me preocupe- quienes son? –dije, mirando de reojo a los dos hermanos que se encontraban a dos autos de nosotros-
-dos ridículos que se creen la gran cosa
-eso ya lo se, mas detalles
-la primera ves que vine a ver estas carreras, ellos también venían por primera ves, así que hablamos un poco y eso, la próxima noche también vinieron y nos encontramos solo que ellos habían decidido participar esa noche y yo no. Se creen todos unos corredores de nascar por que lo intentaron una noche antes que yo
-con quien corriste la primera ves?
-con una novia de ese entonces –parecía a punto de contarme algo mas, pero el sonido del alta voz lo interrumpió-
-corredores! A sus autos! Hoy compiten por 200.000 en cada carrera! –la gente gritaba, los autos se preparaban, las chicas se ponían de pie en los asientos- los objetivos de hoy son algo predecibles si vemos a la audiencia –dijo el chico del megáfono apuntando a la multitud fosforescente- veamos esos objetivos! –de las cuerdas colgaban latas de pintura en aerosol. Muchas de ellas, mas que lo que había visto que se usaba normalmente. En total habían alrededor de 20 cuerdas sobre la carretera- ya saben las reglas! Esperen… no hay reglas!!! Solo traten de no morir, y si lo hacen no manche mis autos con su sangre. Ahora, todos listos? –me puse de pie, recordando lo peligroso que esto era. Mire a Matt quien tenia las manos en el volante y su vista fija al frente- tres! –que pensara Jack que estoy haciendo ahora? Por que seguro no se imagina esto- dos! –mi hermano debe estar durmiendo, con su nuevo corte de pelo, pensando que yo estoy en casa viendo televisión… lo mismo deben pensar mis padres- uno! –Matt acelero y sentí que mi cuerpo caería al instante, pero no fue así. Me tomo tiempo encontrar el equilibrio, pero cuando pude sostenerme en pie vi la primera cuerda acercarse… pero en ese espacio delante de nosotros no habían objetivos. Estaban mas a la derecha. Eso significa que Matt tendría que girar. Ese era un buen momento para sentarme en el asiento y llorar como niña hasta que me bajaran. Pero como siempre, tome la mala decisión. Matt giro de forma brusca y mis rodillas se doblaron por unos segundos, cuando conseguí estar de pie alce mis manos y tome dos objetivos.no había tiempo para nada, los lance al suelo del auto y me prepare para la siguiente cuerda.llego antes de lo que esperaba y paneas pude tomar uno, pero este no se soltó de la cuerda y yo tampoco lo solté y caí de espaldas en la parte trasera del auto.
-párate! Joder! Christine arriba! –matt me gritaba y yo apenas veía cosas borrosas y blancas sobre mi. Cuando me di cuenta que eran estrellas y no me había desmayado me puse de pie, pero había perdido muchas cuerdas asi que con mucho esfuerzo e ignorando el dolor de cabeza que había causado mi caída conseguí dos objetivos mas. El auto se detuvo, al igual que los demás. Al parecer aquí hacían una pequeña pausa tras cada circuito. Cosa que no me iba nada mal en mi estado-tenemos cuatro –me dijo matt-
-se sumar
-deja de caerte
-cállate y cómprame una cerveza
-no que no debíamos…
-no me des sermones –lo se, mala idea, pero no estaba de humor en ese momento-
-para ser una psicóloga no actúas de formas muy lógicas –y con una cerveza mas alcoholizando mi sangre, volvimos a la siguiente carrera. No me fue tan mal esta ves… obtuve cinco objetivos y la mano derecha me sangra- esta es la ultima
-que no van a contar lo de cada circuito?
-que?
-es decir, no van a pagarnos por circuitos?
-bueno, no, nosotros participamos por las tres carreras, los que se retiran participan por circuitos
-no entiendo
-eso es por que estas medio borracha
-tu también estas tomando!
-pero no me pongo ebrio por dos cervezas
-pues dame tres –si hubiera estado en mi sano juicio lo hubiera golpeado, y tal ves a mi también por actuar como estupida, pero en ese momento no lo sentí así. La gente gritaba alrededor, las luces de los autos y los cuerpos de neon me hacían sentir tan lejos de lo que pasaba en realidad. Los que competían por circuito gritaban al recibir sus 200.000 y yo me preparaba para luchar por 600.000. ya en el auto mire a mi alrededor, a mi izquierda una pareja de chicos que no conocía y a mi derecha una pareja que no me gusto conocer, los hermanos maravilla. Este era el ultimo circuito, me puse de pie, Matt puso las manos en el volante y el chico del altavoz grito algo para luego dar inicio a la carrera . ya llevaba dos objetivos cuando llegue a la ultima cuerda, al ce mi mano, tome uno y sentí como tres garras se clavaban en mi mano. Cuando logre tomar la lata mire hacia atrás y vi a Shelley y su seña vulgar. Matt detuvo el auto, y me senté al instante-
-estas bien?
-la perra con rabia me hizo esto –dijo mostrándole mi mano con tres marcas de uñas en ella-
-vamos, van a cortar los objetivos –salimos del auto con nuestras latas y una chica se acerco para contarlas. La chica del equipo desconocido fue la primera en gritar-
-siete!!! –yo habia sido quien tomo los objetivos y aun asi no sabia cuantos eran en total, asi que le deje ese trabajo a la chica pintada frente a mi-
-doce!!! –mire a matt y el me sonrió, ganamos, pensé. Y fue cuando la otra chica grito también-
-doce!!! –mire a los hermanos odiosos hablar entre si, no parecían felices, pero Matt tampoco lo estaba-
-bueno!!! –grito el chico del altavoz- ustedes chicos, ya saben que se hace aquí en caso de un empate! –mire a Matt-
-que se hace? –le pregunte, el me miro-
-que tanto quieres ese dinero?–eso no era bueno, y menos en ese tono. Una chica se acero a mi y me tomo por los hombros para luego ponerme junto a Shelley y darme una lata de aerosol-
-para que… -no me dejaron terminar de preguntar, y pusieron a matt frente a mi a una distancia de tal vez un metro, al igual que hicieron con andrew- que van a hacer?
-bien chicas, alcen las latas!!! -grito el chico del altavoz. La gente que estaba allí parecía ver venir lo que pasaría y comenzaron a gritar emocionados. Mire a Shelley junto a mi que alzo la lata sobre su cabeza y la imite. Hago una pausa aquí para aconsejarles que no hagan este tipo de estupideces por dinero. Mire al frente y vi que le daban algo a matt y a andrew. Hizo falta que enfocara mi vista para darme cuenta de que era. Y en ese entonces, el arma ya apuntaba por sobre mi cabeza. Matt debía haber sabido que si no disparaba rápido yo me quitaría, así que sin darme tiempo a reaccionar, disparo y la lata sobre mi cabeza técnicamente exploto en pintura azul neon. Las manos me temblaban cuando deje caer la lata. Mire a mi lado esperando a que la que sostenía Shelley hiciera lo mismo… pero andrew disparo muy lato y la bala fue a parar a uno de los faroles de la calle dejando el lugar mas oscuro de lo que ya estaba- y tenemos un ganador!!! –anuncio el chico del altavoz. Mire a matt para asegurarme de que éramos nosotros y entonces el corrió a mi y me abrazo-
-ganamos!!!
-matt… quiero vomitar
-joder –y asi fue esa noche, estuve a punto de morir varias veces, pero al final termine con 300.000 dólares en el bolsillo mientras vomitaba en la acerca con matt junto a mi quejándose- terminaras asi por cada carrera?
-puedes callarte? La que esta muriendo soy yo… no debí hacer esto… tengo pintura azul en el pelo y me diste un maldito susto de muerte
-bueno pero…
-como llegare al juicio mañana con el pelo azul?
-usa un gorro, a nadie le importa
-a mi me importa!
-eso es por Rose?
-que?
-oh, vamos, estoy enterado
-tu padre es un chismoso
-de los grandes. Estas mejor?
-algo así
-vámonos, hace frío –subimos al auto y el inicio el camino para llevarme a mi casa- estas borracha?
-si lo dices para aprovecharte de mi, no, no lo estoy
-lo digo por que dicen que un borracho siempre dice la verdad
-y a ti que te interesa que yo diga la verdad?
-estas enamorada de Jack?
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