¡Sorpresa, sorpresa!

He vuelto a caer en uno de los clásicos de la animación americana y que todos hemos visto, alguna vez en nuestras vidas. Hablo de Xiaolin Showdown, la historia de los cuatro monjes xiaolines (Omi, Raimundo, Clay y Kimiko), elegidos por el Maestro Fung, cuya misión es encontrar los artefactos mágicos, creados por el maestro Dashi, conocidos como los Shen Gong Wu y evitar que caigan en las manos de Jack Spicer, autoproclamado "genio adolescente del mal", y el fantasma de la antigua bruja Wuya, cuyos objetivos son el de dominar el mundo y sumarlo en la eterna oscuridad.

En mi fanfic, continuará las aventuras de los protagonistas, después de que Raimundo obtuviera el título de guerrero Shoku, convirtiéndose en el líder del equipo. Continuarán su búsqueda de los Shen Gong Wu que quedan por encontrar. Pero, inesperadamente, descubren de la existencia de otros dos guerreros xiaolines, los guerreros de la madera y el metal. Su búsqueda de los guerreros faltantes se volverá contrarreloj, ya que deberán evitar a toda costa que sean encontrados por Hannibal Roy Bean, cuyo objetivo es engañarlos y se unan al bando Heylin. Lo que nuestros protagonistas no saben es que ya conocen a uno de los guerreros, quien ya ha sido sucumbido por la oscuridad. Mientras tanto, en el otro lado del mundo. Más en concreto, en un pueblo costero de Málaga, llamado Estepona, cuyas calles y plazas están llenas de hermosas y coloridas flores. Vive una chica con la típica vida escolar de una adolescente, que destaca sobresalientemente en deportes, quien ya posee el cinturón negro de judo y practica también el kendo. En general, es una estudiante de notas sobresalientes y que su futuro ya está decidido por sus padres. Pero, todo cambiará cuando decide hacer senderismo en Los Pedregales y se encuentra con un misterioso objeto, rodeado de extrañas zarzas, y aparece desde el cielo un misterioso chico pelirrojo vestido de negro, acompañado de un gran número de robots. Sin saber cómo, se enzarza en una pelea contra el misterioso chico, quien usaba injustamente a sus robots. Ella derrota ágilmente a sus robots, pero son demasiado para ellas y cuando estaba a punto de coger el misterioso objeto. Un extraño poder emerge de ella, provocando la aparición de enormes zarzas por el suelo, destruyendo a todos los robots en el acto y atrapando la mano del pelirrojo justo antes de coger el objeto. Entonces, el misterioso objeto comienza a brillar y las zarzas que había su alrededor se extienden, atrapando a ambos. Hasta que una ráfaga cortante y unas flechas flamígeras, liberan a ambos de las zarzas y logra avistar a un enorme dragón verde acercarse. De él se bajan tres chicos y una chica de su misma edad. Lo más curioso de aquella extraña situación es que la chica estaba cubierta de arañazos, mientras que el pelirrojo vestido de negro estaba completamente ileso, a pesar de tener la ropa completamente desgarrada.