De nuevo en el piso
Tras un largo viaje, por fin llegamos a nuestra casa. Fue difícil llevar a Elías desde abajo hacia nuestro apartamento sin que nadie nos viera, ya que teníamos que asegurarnos que no nos viera nadie. Preferíamos no llamar la atención.
En cuanto abrimos la puerta, Elsa se tiró al sofá, seguida de Zoe y Beth. Jack llevó con ayuda de Bonnie y Oliver a Elías a una de las habitaciones para ponerlo en la cama. Yo prefería no mirarle porque no me gustaba verlo en ese lamentable estado.
— Hacía mucho tiempo que no me tumbaba en algo tan mullidito como ésto — murmuró Zoe, apoyando su cabeza en uno de los cojines de color crema que tenía el sofá.— Por cierto, ¿No tendréis algo de comer, tipo patatas, chuches o chocolate?
— ¿Por quién nos tomas? — preguntó Elsa sorprendida. Luego señaló uno de los armarios de la cocina— El de arriba a la derecha.
Beth no tardó ni dos segundos en ir al armario indicado y hacer aparecer esa comida en la mesa de la sala. Las dos amigas empezaron a comer con alegría, casi atragantándose con todo ese alimento. No quería ni pensar en lo mal que lo pasarían en aquel sitio. Quería preguntarles acerca de ello, pero veía que no era el momento para ello.
— Así que esta era tu casa cuando vivías con Steve en Rusia, ¿No?— me preguntó Sam, observando todo a su alrededor. Escuchar el nombre de "Steve" hizo que pegara un pequeño brinco, ya que me acordé del recuerdo que había vislumbrado hacía unas horas. Era algo por lo que tenía que preguntarle pronto.
— Así es. Ahora que somos tantas personas en ella se nota lo pequeña que es. — le contesté un poco seca.
—Por cierto, ¿Dónde está ahora él? ¿Escapó con vosotros o...? — dejó la frase en el aire por si algo malo le hubiese pasado. Creí que se había dado cuenta de mi respingo al pronunciarlo él.
—Tranquilo, está sano y salvo — respondí poniendo una sonrisa forzada— Está con la hermana de Caleb.
Sam puso cara de desconcierto al escuchar eso. No había caído en que él no sabía nada después de que le capturara Gamma.
— Luego te lo cuento. Ahora me voy a duchar mejor, si Caleb sale por fin del baño porque parece que se hubiese quedado atrapado allí dentro — expresé, yendo hacia mi cuarto en busca de una muda limpia.
En ese momento salió Caleb, secándose el pelo con una toalla y, acto seguido, una gran fuerza hizo que me cayera (no muy fuerte afortunadamente) al suelo.
— Lo siento pero, ¡Yo quiero ducharme primero! — gritó Beth desde el baño, ya cerrado y viendo que me había cogido ropa de mi maleta.
— Esa chica sigue siendo un terremoto — suspiré con fastidio mientras que Caleb me ayudaba a levantarme del suelo.
—Al menos parece que está con buena salud — opinó Jack, que acababa de llegar al salón— Creo que voy a hacer la cena ya, ¿Alguien que me quiera ayudar?
Elsa levantó con entusiasmo la mano, como si hubieran pedido voluntarios en la clase.
— También me tenéis que contar como ese traidor se hizo de nuevo amigo vuestro — susurró Sam, aunque demasiado alto, ya que Jack lo escuchó y lo miró con gran seriedad.
— No me llames traidor. Acabo de ayudaros a escapar de aquel lugar y llevo con ellos desde que os capturaron. Me convirtieron en un agente de Gamma por culpa del maldito suero, no os quise hacer daño por voluntad propia. Eso te lo aseguro — expresó Jack de forma que se le notaba que le dolía que se recordara aquella etapa en la que estaba del lado de Gamma. ni siquiera yo había querido preguntarle más por ella desde que nos alojamos en casa de Caleb.
— ¿Y cómo escapaste del control? Porque según tenía entendido era muy fuerte — preguntó Sam, más con desconfianza que con curiosidad. Caleb y yo intercambiamos miradas en la que nos dejábamos claro que teníamos que parar esa conversación antes de que acabara en algo mayor.
— Fue gracias a Elías. Se ve que sus poderes son muy fuertes. Si yo siguiera bajo el control de Gamma Susan, Caleb y Elsa ya estarían en manos de la organización. He tenido muchas oportunidades para hacerlo, créeme. Pero ahora soy el que elige mis decisiones y no unos psicópatas que quieren eliminarlos. Y yo he elegido ir contra Gamma, ¿Necesitas saber algo más? — explicó Jack. Estaba a la defensiva y utilizando un tono lleno de odio cuando mencionaba a la organización a la que habíamos servido con anterioridad.
Sam no dijo nada hasta pasados unos segundos, aunque no había apartado su mirada de odio de él. Finalmente, relajó su expresión y le ofreció la mano a un sorprendido Jack por ese gesto.
— Bienvenido de nuevo, amigo — dijo mientras que Jack estrechaba la mano, con una alegría fácilmente visible—Pero aún no he olvidado el golpe que me diste en aquel centro comercial y te estaré vigilando por si acaso, ¿Eh?
— Yo tampoco he olvidado el puñetazo que me pegaste allí, que quede claro. Tienes un buen enganche — inquirió Jack, mirándolo desafiante aunque divertido.
Caleb suspiró, aliviado de que no hubiera pasado nada. Elsa y Zoe habían presenciado la escena con gran tensión, así que se relajaron al ver que no había ocurrido algo más grave.
— Así me gusta, chicos—expresó Bonnie desde el marco de la puerta de la habitación. No sabía cuánto tiempo llevaba y si había visualizado toda la disputa. Aunque, como era medio invisible tal vez llevara ahí todo el tiempo — Todos queremos que Gamma desaparezca y, con ella, sus malvados planes. Para ello, cuanta más gente seamos, mejor. Todo el que quiera luchar a nuestro lado será bienvenido y hay que aceptarlos sin poner pegas.
— ¡Por supuesto! — gritó Beth, que acababa de salir de la ducha y llevaba puesta mi ropa, grande para ella — Ahora que estamos juntos estamos más cerca de ganarles.
—Para celebrar este reencuentro vamos a hacer una cena especial, ¿No, Jack? — preguntó Elsa esperanzada.
— ¡Claro! Vamos, mini chef — le indicó Jack mientras que se ganaba una mirada maliciosa de Elsa por haberla llamado "mini chef".
— Vosotros cenad sin mí, yo me voy a dar una vuelta — explicó Oliver, que salió de la habitación en busca de su chaqueta que estaba colgada del perchero de la entrada.
— Deberías descansar, Oliver. Has sido un día largo y tenemos que reponer las fuerzas para nuestra lucha — le aconsejó Zoe desde el sofá.
— Ya descansaré luego — respondió él. Después dio un portazo con la puerta.
— Ayer también se fue igual, aunque no sabemos a dónde fue ni cuándo volvió — le explicó Caleb a Bonnie.
Ella se quedó mirando la puerta, como reflexionando algo. Al darse cuenta de que la estábamos mirando, nos dedicó una sonrisa tranquilizadora, aunque un poco forzada a mi parecer.
— Id preparando la cena, Jack y Elsa. Los demás pondremos la mesa. — ordenó ella. — Susan, ve duchándote si quieres.
Esa idea me pareció genial, pues necesitaba despejarme y ordenarme todos los pensamientos que rondaban por mi mente.
Ya sola, pude pensar en todo lo que había pasado ese mismo día. Esos recuerdos que había liberado Theo del bloqueo que tenía, eran todos perturbadores. Mi hermano me había abandonado y borrado a memoria, ¿Por qué? ¿Para protegerme? Si era así me podía haber llevado con él. A lo mejor pensaba que los cogerían pronto y que así estaría más segura pero...que abandonara a la única familia que le quedaba era algo impensable para mí. Tenía que encontrar a mi hermano a toda costa y saber qué pasó, por qué me abandonó aquel día y quería que no me acordara de nada. Necesitaba encontrar una respuesta.
Después se encontraba aquel recuerdo que yo hubiera preferido borrar definitivemente de mi memoria. Steve había estado en el momento en el que habían matado a mi madre y no había hecho nada por evitarlo. Es más,¡Parecía conforme con ello! Cuando lo conocí, parecía no saber quién era yo o, al menos, lo camufló muy bien.
Por otra parte, ya no sabía con qué finalidad se había quedado conmigo todos estos años...¿Por pena? No, tenía que tener otro motivo oculto.¿Se lo mandaría Olsen para así no perderme de vista? En ese momento parecía muy leal al Director, con lo cual me cuadraba esa idea. Era una niña que no se acordaba de nada y que podría ser muy útil a la organización. Entonces...¿De verdad me quería o sólo era una misión para él? ¿Sería ese espía que había mencionado Theo en el aeropuerto? No quería pensar que aquel hombre al que yo consideraba tu padre no me tuviera afecto alguno y todo se tratara de una mentira.
Sin darme cuenta, empecé a llorar desconsoladamente.
Hola Mejorados!Al final he podido subir un capítulo antes de lo que dije, ya que encontré un hueco para escribir y aquí está. Intentaré subir uno antes del 1 de julio, fecha en la que termino lo exámenes, ¡Pero no prometo nada!
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