El tiempo corría y la noticia de que existían dos mujeres embarazadas en el hospital se había viralizado. Pero se desconoce la ubicación exacta, algunos hombres pensaban que se trataba de un rumor. 

¿Como sucedía? Nadie sabía, ¿se podrían embarazar normal? Parecía que sí, pero estaban bajo pruebas, ya que el virus siempre era un peligro. 

Jeon llevaba de la mano a su pequeño Jungkook de cuatro años, el feto de su investigación aparentemente nacería en un tiempo diferente a lo que dura un embarazo normal, dejó su laboratorio y fue llamado desde el hospital. 

Jeon aparte de ser científico, era un médico muy solicitado en los hospitales de Seúl, y más ahora que el hombre tenía un pequeño hijo completamente sano. 

ㅡ Doctor Jeon. 

ㅡ He venido lo más rápido posible, muéstreme a las pacientes. 

ㅡ Lastimosamente de quince fallecieron cuatro, tenemos once mujeres en cuarentena, de las cuales tres han presentado síntomas de embarazos, además también tenemos nuevos pacientes con problemas respiratorios, el aire cada vez se hace maligno para nosotros. 

ㅡ Les he dicho, que un día el dióxido de carbono va a intentar matarnos, la vacuna en la que se está finalizando será la salvación a menos que quieran comercializar y hacerla jodidamente cara. Lléveme con las pacientes ㅡ tomó un frasquito de su maletín ㅡ según mi investigación este antídoto será el elemento clave, para poder respirar un poco más, colóquelo en un pañuelo y cuando salga pongalo en su nariz, le dará sensación de frescura. 

ㅡ ¿De qué está hecho? 

ㅡ Solo diré que parte del componente es eucalipto, pero no se lo dé a nadie. 

ㅡ Comprendo. Por aquíㅡ el doctor lo guió a la parte prohibida del Hospital. 

El científico Jeon llevaba en sus brazos a su pequeño Jungkook. 

ㅡ ¿Estas bien pequeño? 

ㅡ Shiㅡ contestó abrazando a su padre. 

… 

En esas instalaciones, en un pasillo al Fondo que aparentaba estar abandonado o al menos eso hacía creer, en los hospitales se resguardaban mujeres que no querían que los hombres en puestos jerárquicos superiores supieran de ellas. 

Unos meses atrás se supo que habían un grupo minoritario de tres que quisieron hacer con ellas lo que quisieran, su excusa "una vez obtengan el virus ya no podrán disfrutar de los placeres sexuales".

Muchas personas se estaban aprovechando del virus, aún no veían el mal que estaba cerca de sus narices. 

Ahí estaban en las camillas de las habitaciones más recónditas del Hospital, como si fuera un pecado, nadie sabía de los embarazos de esas mujeres. 

ㅡ Kim Yerin y Kim Sunny son el extraño caso de las gemelas embarazadas. 

ㅡ Doctor Jeonㅡ Yerin habló con una dulce voz, la mujer de unos treinta y dos años, con una pancita levemente abultada. 

ㅡ Mi hijo Jungkook. Soy Jeon Yun y soy su doctor a partir de este momento. 

ㅡ Muchas gracias, anhelamos que nuestros bebés sean capaz de venir al mundo como su hijo. 

ㅡ Haré lo posible para que sean capaz de nacer. Primero debo sacar una muestra de su placenta, ¿Será posible? 

Pregunto tomando una jeringa y sus guantes. 

ㅡ No somos más que roedores de laboratorio, ¿verdad? ㅡ comentó comprensible Sunny ㅡ si esto asegura que mi bebé nacerá, saque de mi placenta. 

ㅡ Gracias. 

Una vez el doctor introdujo la jeringa en un costado de una de las mujeres, debía experimentar con ello. 

ㅡ Doctor Jeon hay una señorita con un embarazo ya algo avanzado pero su cuerpo se infectó del virus. 

ㅡ ¿Por qué me dice ahorita? 

ㅡ Una disculpa. 

ㅡ Lléveme. 

Yun se despidió, guardó las muestras en su maletín y cargo a Jungkook en sus brazos. 

ㅡ Appiㅡ el pequeño susurró al ver cómo el otro doctor apresuraba el paso. 

ㅡ ¿Dime hijo? 

ㅡ ¿Esto es por mi noviecito? 

El adulto sonrió enternecido, su hijo era muy inteligente ㅡ lo es, debemos asegurar que tu noviecito nazca bien. 

ㅡ ¿Él no tendrá una mami? 

ㅡ No hijo, por eso solo te tendrá a ti, pero tu no serás su hermano. 

ㅡ Yo no quiero hermanos appi, quiero noviecito. 

ㅡ Tendrás a tu noviecito, será el más bonito que conozcas.