07

— ¿Donde esta Taehyung y SeokJin? —le preguntó Jimin por sexta vez en la ultima hora a uno de los hombres que estaban en la puerta de la celda.

— Ya te dije por duodecina vez, que no lo se —exclamó molesto el guardia, ya ni siquiera se gasto en elevar la mirada de su celular y solo ignoro el hecho de que el experimento que tenia detrás suyo no se había ido.

— Necesito verlos.

—Te dije que no lo se.

Jimin sentía una opresión en su pecho, tenia miedo de que todo eso fuera por sus amigos. Tenia miedo de que le pasara algo por su propia culpa.

Llevo una mano a su vientre apenas hinchado y lo acaricio de arriba a bajo, apenas tenia unos tres meses de embarazo y en ese momento sentía como este se tensaba y dolía. Hace aproximadamente ocho horas en los que se llevaron a Taehyung sin decir el porque o el para que, dejándolo así, sin mas. Se lo llevaron a la fuerza, como era de costumbre, se notaba que no se quería ir. Tenia miedo, aunque lo negara una y otra vez sabia que tenia razón porque sus manos temblaban sin control, tartamudeaba cada vez que le preguntaban que, que pasaba cuando iba mas haya de la celda y él nunca contestaba.

Jimin no era muy brillante o inteligente pero sabia que algo le hicieron a su hermano del alma.

Él no era un genio, un sabelotodo, ni siquiera pudo terminar la escuela cuando fue separado de su familia para ser encerrado. Pero, si sabia algo, era leer a las personas. Los comportamientos, sus expresiones, hasta las cosas que no dicen con palabras puede deducirlas. Y si no fuera porque desde hace años le daban libros para que leyeran y pasaran el tiempo, todos serian mas ignorantes de lo que eran.

— Jimin, déjalos no te dirán nada —habló Yugyeom que se encontraba en el suelo junto a una pared con un rompecabezas en las manos.

— Estoy harto —murmuró sentándose en su litera viendo la litera de SeokJin vacía.

Cuatro horas, cuatro horas en la que se llevaron a su amigo y aun no se sabia nada. SeokJin estaba cada vez mas cerca de tener crías. Por eso mismo le preocupaba.

No quería que nada de lo anterior vuelva a pasar.

Su mente no dejaba de adjudicar horrores tras horrores haciendo recordar en toda la mierda que están. Abrazo su vientre apenas hinchado en señal de protección para sus pequeños dejando salir silenciosas lagrimas al pensar que puede se puede repetir la misma historia anterior.

— P-Por favor! Mis beb-bebes! Q-quiero a mis bebes —sollozó abrazándose así mismo, el gélido y duro suelo lo recibió a la hora de caer de rodillas.— Y-yo quiero c-conocer a mis be-bes...

Mientras el rubio se hallaba en el suelo de la sala, el mayor de los dos miraba con adoración a los dos pequeños  que estaban en dos incubadoras portátiles. 

— Lo siento Jimin, pero déjame decirte que ahora mismo no estas apto para estar cerca de las crías, puesto que las puedes lastimar.

— N-no! ¡Nunca! E-ellos son mis... mis bebes n-nunca le haría algo —exclamó lo suficiente alto para que su garganta doliera. 

Se arrastró hasta las piernas del investigador y le tomó del pantalón jalándolo con poca fuerza sollozando, mientras iba apretando con ambas manos la tela de la ropa contraria.

— P-por fav-vor...

— No podemos asegurarlo Jimin.

Jimin se encontraba tan inmerso en sus pensamientos que no se dio cuenta en que momento se quedo dormido en su lugar. Se paso la mano por su rostro, secando las traicioneras lagrimas que tenia en el y tiró su cabello hacia atrás dejando salir un amargo bostezo. Se tensó sintiendo movimiento en su vientre, cosa que hizo que acariciara este en busca de comodidad. 

Miro sus manos las cuales temblaban lentamente y luego de relajar su vientre, apreso la tela de la gastada remera que tenia puesta arrugandola en busca de relajarse un poco.

Tenia que ser fuerte, por Seokjin, por Taehyung, por los demás, por el mismo y por su mitad...

¿Mitad?

"Mi par" Rugió la bestia de Jimin haciendo que ese se alterara.

Tres horas mas habían pasado, y en ese momento, todos se encontraban en sus literas totalmente desesperados. No podían esperar a que por esa puerta pase alguno de los dos.

Necesitaban saber que estaban bien. 

Con las agujas del reloj moviéndose sin parar aumentaban los nervios y la ansiedad de todos.

Falta Taehyung, ese joven que por mas que tenga miedo a todo el mundo, él que solo hace todo por el bien mayor. Un animal tan racional e irracional a la vez, que los deja a todos boca abierto cuando observan la dualidad de este, a la hora que, o se planifica todo un laborioso y complejo plan para escabullirse y poder ver las estrellas en la terraza un día en el cual tenían toque de queda o prende esa chispa en él que lo hace atreverse a enfrentar a los guardias de seguridad con solos manos, con tal que no se lleven a ninguno.

También falta Seokjin, el segundo padre de la mayoría, el mayor siempre velaba por el bien de los demás al igual que Tae. Con la única diferencia que él no usaba amenazas o golpes para hacerles entender a los guardias o a los científicos que no le iban a tocar un solo pelo a ninguno.

 Entre todo el infernal silencio la puerta se abrió haciendo que los seis híbridos miraran a esa dirección.

Cuatro hombre armados entraron al lugar haciéndole señas a los que estaban ahí parados, para que abrieran la celda. Justo cuando temerosamente creyeron que se llevarían a otro de ellos, entre todos los gorilas que estaban con armas, se pudo distinguir dos cabelleras rubias.

— ¡Tae! —gritó con alegría y alivio. Jimin saltó de su litera en la dirección de su amigo— ¡Seok... ¿Jinnie donde esta tu vientre? —dijo anonadado llevando su vista a la de su amigo que solo miraba al suelo en busca de un consuelo mayor.

De sus ojos brotaban silenciosas lagrimas de dolor y angustia cayendo al frió y desolado suelo.

Ya se supone que estaba a semanas o poco mas de un par de meses de nacer ¿Por qué ahora tiene el vientre... plano?

— Ya, ya ya entren ya —exclamó tosco con un rostro y voz seria uno de los guardias que acababa de entrar a la habitación. 

Al igual que los otro era un gorila puro o un híbrido de gorila, era muy fácil reconocerlos por sus cabellos grises oscuros o negros y su contexturas grandes y con mucha masa muscular. El guardia que acabada de entrar no tenia una identificación con nombre solo decía que era comandante de la armada. El mismo que caminó hasta quedar junto a los demás y los empujó a ambos híbridos para entrarlos en la celda y cerrar la puerta detrás de ellos.

— Vigilen la celda todo el tiempo. Necesito que me den informes cada dos horas. Si están cansados o se están durmiendo, solo pidan relevo antes de cerrar los malditos ojos. ¡Quiero que todos estén alerta! ¡Necesito que hoy mas que nunca escuchen todas mis ordenes! ¡NADIE SALE DE AQUÍ! —gritó mirando especialmente a los híbridos— ¡TODOS Y CADA UNO DE LOS QUE ESTÁN EN ESTA SALA, LE QUEDA ESTRICTAMENTE PROHIBIDA LA ENTRADA Y SALIDA! ¡EL PRIMERO QUE ME DESOBEDEZCA SERÁ EJECUTADO A PRIMERA HORA! 

Luego de que el hombre haya gritado todo lo que tenia que decir y haya amenazando a muchos a sus compañeros a su paso, salió del lugar dejando a todos callados detrás suyo. 

— Ya escucharon al oficial —la seca y grave voz de un oficial resonó haciendo que los pocos murmullos que habían se callarán. El guardia que mantenía la cabeza baja y parte de su rostro oculto debajo de una gorra blanca del mismo color que su ropa, se podía decir que hablaba con un tono hasta burlón haciendo que muchos lo miraran algunos con desconcierto y otros simplemente neutros— Hay toque de queda, el que salga de este lugar, morirá.

El guardia que había hablado, se encontraba justo del lado izquierda de la puerta de la celda. En su rostro se asomó una casi imperceptible sonrisa, apenas una elevación de la comisura de sus labios.  

Taehyung que en ese momento había visto justo esa sonrisa, miró con detenimiento todo el cuerpo del guardia sintiendo un mal presentimiento. 

Nunca había visto a ese hombre.

No podía distinguir de que especie era, cosa que lo inquietaba. Porque la mayoría de híbridos que se encargaban en la parte de seguridad de todo el lugar  era de una gran presencia escalofriante y se notaba a leguas que eran alguna especie de gorilas o algún tipo primate. Por lo que ahora, tener que sacar especulaciones o estimaciones aproximada de que tipo de especie era... Desconcertante. Solo podía mantener una distancia entre él y sus amigos, y ese guardia de seguridad que no le daba buena espina.

Lo que aún no podía sacar de su mente aun cuando quisiera, era que ese rostro se le hacía conocido.

Demasiado como para que su bestia se alterara de una forma que no comprende.

El ambiente se fue aligerando poco a poco, lo pesado y tenso que en su momento fue antes, se quedo en olvido mientras que los híbridos capturados se reunieron todos consolando a SeokJin, por la perdida de sus crias. 

El rubio relato como fue desde que se lo llevaron hasta que lo trajeron. Su día fue una tortura de los mas asquerosamente inhumana posible, siendo sometido a diferentes pruebas de todo tipo. Lo colocaron en un simulador que recreo una escena en donde esta él y sus crías ya nacidas y todos eran atacado por un León, logrando que hasta horas después de esa prueba sus piernas fallaran ante la idea. Contó como le sacaron sangre, orina, semen y saliva para hacer estudios, luego de horas de tenerlo de un lado para otro, con la escusa de que se tomarían un descanso, le dieron de tomar un vaso de lo que suponía que era agua. 

Ingenuo fue al confiar en ellos...

A los segundos  pudo sentir como su vientre se endureció y  este empezó a doler hasta el punto de gritar por el dolor insoportable. 

—¿Q-qué esta pas-pasando? —sollozó tomando su vientre adolorido, mientras intentaba dirigir su borrosa vista a los hombres que estaban frente a él.

— Lamentablemente SeokJin, tus crias no tienen lo que nosotros buscamos —informo un hombre con bata mientras escribía algo en su tablet— Y al no tenerlo, no los necesitamos con vida. Por que mantenerlos vivos, son solo unos estorbos para nosotros. Sin hablar que ademas es un gasto de dinero y tiempo mantenerlas con vidas, cuando tu, puedes tener otras crias con el gen que tanto necesitamos.

Sollozando mas fuerte, vió como lentamente de entre sus piernas brotaba sangre y algo viscoso amarillo, ademas de asustarlo y alterarlo el dolor se volvía insoportable. No sabia porque hicieron eso, los investigadores  siempre le dijeron que era normal, ¿Era normal sentir como su vientre sentía que se lo arrancaban? Después de escuchar esas palabras sintió un desgarrador dolor en toda su parte baja haciendo que abriera las levemente las piernas y... 

Y fue lo único que pudo recordar consiente, porque luego de eso, pudo ver como una de sus crías, caía de entre sus piernas al suelo con duro y seco golpe, y él... 

Cayera inconsciente.

SeokJin, que en ese momento se hallaba en su litera siendo abrazado por la espalda por Taehyung, dejaba salir pequeños sollozos en busca de sus crías que ya no estaban. El híbrido de tiburón, él cual tenia su mentón apoyado en el brazo del mayor, estaba tan alerta posible mirando a todos los demás híbridos en busca de alguna mala señal.

Algo hacia que la bestia en su interior, se alertara al punto de mostrar sus cientos de dientes y colocarse en posición de amenaza.

No sabia que era pero cuando lo descubriera destruiría aquello.

Nuevamente su vista se posó en ese sospechoso guardia causando que lo mirará receloso.

Todo era sumamente extraño, ya que por más que su bestia estuviera alerta y queriendo saltarle a dicho hombre, ese híbrido, no había dirigido ni una sola mirada en su dirección. Se sentía confundido y frustrado ya que estabas alerta por algo que no sabe que es.

— ¿Qué había sido todo lo anterior? —exclamó de repente Yugyeom tomando en brazos a Bambam que se encontraba dormido en su hombro.

Dicha pregunta lo sacó de su ensoñación y se dió cuenta que estuvo todo ese tiempo mirando la figura del imponente guardia.

¿Era él o nunca había visto a uno de esos de esa forma? Porque él, hace años que está ahí, y nunca vio que uno de ellos tuviera esa contextura física.

— No lo se —murmuró con los ojos cerrados SeokJin, haciendo que Taehyung lo apresara más a su pecho— Solo escuche que uno de ellos decían algo como que algo así como que "El PA ya esta en función" —dijo acariciando su vientre plano para luego dejar salir un par de lagrimas.

Se sentía sumamente destruido.

Su última pizcas de esperanzas que tenía en ellos, se fueron con el último aborto que le provocaron.

La bestia de SeokJin estaba hecha un ovillo, lloriqueando por su perdida. Quizás no sean como los lobos que ellos protegen su manada más que nada en el mundo, pero, eso no quitaba que sus instintos de proteger a sus crias no existiera.

Hasta el tiburón más frío y sanguinario cuidaba de su cría una vez nacido, todo claro, hasta que el pequeño pudiera hacerlo por su cuenta sola.

Todos miraban el ambiente tenso desde hace horas, por eso mismo BaekHyun se acostó con Taemin y Jihoon en la litera del primero arropándolos en busca de calor.

— ¿Qué es el PA? —preguntó el pequeño castaño de Jihoon, dejando de temblar levemente, su vista paso de sus compañeros hasta mas haya de la jaula, donde su vista se quedó pegada a la del guardia que tanto miedo le daba desde que entró.

Eran cinco guardias los que estaban dentro del laboratorio con ellos, pero fuera de la jaula. Había uno justo en la puerta de la jaula, dos a cada lado de la puerta de la habitación, otro por el lado derecho cerca del pizarra y otro se encontraba enfrente a la jaula, en la pared contraria.

Y justamente era ese guardia al que le tenía miedo.

Nunca lo había visto, o nunca se percato de él haciendo que ahora esa presencia fuera sorprendente para él.

No era un gorila como los demás, no sabía que era, y eso generaba más miedo en su interior.

"No puedes confiar en alguien que no sabes que es" Eso se lo enseño Taehyung y SeokJin.

Fueron unos segundos en los que Jihoon dejo de temblar al conectar sus ojos con los del otros y ver un brillo en sus ojos. 

— No lo se lo que sea, pero ojala sea algo que nos beneficie —dijo Jimin de forma desinteresado, mientras encogía de hombros.

— Claro que lo hará... 

Aquel murmullo hizo que Taehyung volteará su rostro inmediatamente mirando al guardia que estaba junto a la puerta, el cual tenia sus ojos fijos en el. Miró con pánico a los demás guardias y se reincorporó de la litera nervioso cuando se percato, que dos de ellos estaban en el suelo y tres los miraran fijamente.

Se paró frente a SeokJin de forma protectora y los miró ocultando todo su miedo. Mientras que su interior luchaba para que dejara salir su bestia y pudiera atacarlos. O eso pensaba, porque aunque Taehyung no sabia, lo que menos quería hacer su bestia era luchar. 

— Chicos... —exclamó de forma temerosa Taehyung llamando la atención de todos los cuales lo miraron instantáneamente— Detrás de...

La puerta siendo abierta de golpe y con un estruendo lo interrumpió haciendo que retrocediera aun mas y que los demás se levantaran de forma temblorosa ocultándose detrás de él.

— Jungkook tenemos un problema —dijo agitado  Yoon Jeonghan, un híbrido con uniforme que acababa de llegar. Jadeo tomando aire, mientras se tomaba su pecho en busca de controlar su respiración. Taehyung miró al híbrido con miedo ¿Qué clase de híbrido son ellos?— Jaebum y Jackson fueron agarrados por la zona sur del edificio. No Estamos en posición de sali..

"ALERTA DE RUPTURA DEL SISTEMA" 

Jungkook miró a su compañero y maldijo por lo bajo. La sirena empezó a sonar simultáneamente con la luz roja que parpadeaba, no lo dejaban pensar fríamente haciendo que empezara a sentirse acorralado.

— Jeon, nos tenemos que ir ya de aquí —el nombrado fulmino con la mirada a Namjoon, el cual aunque el Leon no lo dijiera en voz alta, tenia su corazón andando a toda velocidad debido a su bestia.

— No me digas Kim —exclamó sarcastico Min mirando a los hibridos en la celda. Su interior algo se removio incomodo ante todo lo que veia— No soporto mas, sacalos Jungkook.

 Haciendo que intercale su mirada en los demás y luego en los híbridos que estaban en la jaula hizo lo pedido a la vez que intentaba no alterarse por la alarma.

— Esto es todo una mierda... —dijo sacando el juego de llaves que tenia en el bolsillo. Escuchó un par de disparos por el pasillo y se apuro abriendo la puerta de la jaula entrando a ella con ambas manos sobre la cabeza mostrando que no estaba armado. 

Dió un par de pasos dentro de la estructura de metal haciendo que los híbridos adentros retrocedieran temblando.

— Hola, mi nombre es Jeon Jungkook y ellos son mis compañeros. —exclamó posando ambas manos detrás de su nuca mirando a todos, en especial al rubio que estaba frente a todos— Nosotros los queremos sacar de este lugar.

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