Capítulo 3: En busca de la verdad.
Otro golpe se escuchó en el techo del auto, pero mucho más leve al anterior.
Se trataba de la joven muchacha de cabellera oscura y puntas azul marino, luciendo un conjunto que consta de: Un chaleco antibalas negro, que cubre mayormente su pecho, ya que es corto, dejando su cintura y ombligo a la vista de todos, un short negro, largo hasta las rodillas, con un pliegue que demuestra el hecho de haber sido arremangado hasta esa altura. Unas botas largas negras, con detalles en azul, como los cordones y otros pequeños retoques que posee.
Ella se puso de pie sobre el auto, sosteniendo en brazos una enorme y singular "Oz", con la cuál, tras brincar. Cortó a la mitad a aquel animal artificial, para posteriormente lanzar una bomba de humo y desaparecer de la escena junto con los trozos del robot, pues no pensaba dejar marca alguna de lo que ocurrió.
Ambas amigas que lograron observar lo ocurrido mientras el auto se alejaba, quedaron atónitas...
"¿Qué estaba ocurriendo?"
Miyako era la que más se sentía impresionada, pues con su equipo ya habían derrotado a "ÉL" con todo lo que eso conllevaba...
Realmente creyó que les esperaba un tiempo de paz...
Pero...
Por lo visto...
No...
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-¿Se encuentran bien?- Preguntó el hombre, tras haber apagado el auto y haberse bajado del mismo para ver cómo estaba su hija y la amiga de la misma.
-Estoy bien...- Se abrazó a su padre, pues aunque pudo mantenerse tranquila, realmente se había asustado muchísimo.
-Tranquila dulzura, papi te cuida- Dijo el hombre mientras la refugiaba en un bello abrazo.
Miyako observaba...
Ese ruido no se alejaba de ella, mucho menos de su corazón.
-Iré a hacer la fila- Se adelantó la mujer, al ver que habían bastante personas formando para ser atendidas en el banco.
-Con cuidado cariño- Se limitó a responderle su marido.
Pasaron los segundos, y el hombre observaba su auto desvastado, parecía que se había peleado con un elefante... Pues todo el baúl estaba aplastado, y el vidrio trasero roto...
"¿Qué había sucedido?" Era impresionante...
-Y... ¿Suceden este tipo de cosas a diario por aquí?- Preguntó el hombre, realmente no sabía de qué hablar...
-Bueno...- Miyako también se sentía consternada con la situación... -Que un gorila loco, montado en un robot gigante destruya edificios por motivos ridículos, si, que un oso rosado deje la marca de su mano en todos lados por un mero sentido de pertenencia, si, que un grupo de personas con piel verde se metan donde no los llaman ¡También! Pero esto...- Su conclusión era evidente.
-Veo... Nadie se aburre en esta ciudad- Se mostró asombrado aquel hombre.
-¿Vamos con mamá?- Propuso Naroa, al ver que faltaba solo una abuelita y ya sería el turno de su madre.
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Mientras tanto en el Laboratorio del Profesor Utonio:
En una habitación secreta dentro del laboratorio del Profesor Utonio:
Se hallaba Butch vistiendo su super traje y utilizando su flauta en una simulación creada por el Profesor, en dicha simulación se podían ver al resto del Equipo Z VS un monstruo random creado por el profesor para los entrenamientos.
- ... - Destruye el robot con el sonido de su flauta pero en la simulación aparece el nivel de daño, que "sufrieron" sus compañeros, las personas de los alrededores y algunos animales.
-Maldición...- Reaccionó Butch frustrado por aquel resultado.
Ante esto el Profesor aplaudió dando la señal de que se acabó el entrenamiento.
- ... - Suspiró Butch viendo como desaparece las imagenes de la simulación tipo realidad virtual.
-No hay duda de tu enorme poder- Observando los resultados del entrenamiento a través de la pantalla -Pero es muy riesgoso que luches junto a los demás, el sonido no hace distinción de enemigos y aliados después de todo, además de que al moverse a través del aire accede a todos los espacios, tan solo bajo el agua o en el espacio exterior tu flauta seria neutralizada al no haber oxígeno- Explicó el Profesor.
- ... - Se mantuvo en silencio Butch.
-Ve a descansar, seguiré analisando posibilidades para el entrenamiento de mañana- Le acarició la cabeza a Butch.
Ante esto Butch abandonó la sala de entrenamiento especializada para el team Z.
-¿Y como te fue?- Se mostró expectante Boomer.
-Neh- Levantó sus hombros Butch, demostrando que no hubo avances significativos.
-Bueno, te irá mejor a la próxima- Intentó mostrarse positiva Bombón.
-Que raro- Resoplo Boomer -Miyako aun no vuelve- Giró su mirada en dirección a la puerta de entrada del Laboratorio.
-Salió de compras con Naroa, déjala disfrutar- Le respondió Bombón despreocupada.
~~Jummmp- Realizó una expresión apucherada el rubio, pues realmente quería ver llegar a su contraria.
En ese momento el cinturón de transformación de Bombón comenzó a sentellar, mientras una alarma le indicaba que estaba recibiendo una llamada.
-Hablando de la reina de Roma- Abrió su comunicador correspondiendo la llamada de su amiga.
-¡Chicas!- La voz de Miyako se escuchaba alterada.
Esto llamó la atención de todos, no era normal.
-¿Qué sucede?- Preguntó Bellota qué había abandonado la TV con el partido de Fútbol que se estaba transmitiendo en vivo.
-¿Esa es Burbuja?- Llegó Brick quien iba a ir a su sesión de entrenamiento pero le interesaba informarse de lo que estaba ocurriendo.
-Así parece- Se acercó Butch para escuchar lo que iba a decir la susodicha.
-Necesito que nos reunamos en la avenida nueve de julio ¡Es difícil explicarlo a distancia!- Cortó la llamada repentinamente Burbuja.
-¿Eh?- Abrió sus ojos sorprendida Bombón.
-¡E-espera!- Se quedó totalmente intrigado Boomer.
-Bueno hagamos esto, soy el último que falta entre los que estamos, en cumplir con la rutina de entrenamiento, vallan ustedes a ver qué le sucedió y yo los alcanzaré después- Propuso Brick sabiendo que no se quedarán tranquilos hasta verificar los hechos.
-¡Hecho!- Sin dudarlo, se marcharon en busca de su amiga, la cuál había solicitado su ayuda, y no la iban a ignorar.
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Un rato después:
-¡Espera! ¡Espera! ¡Espera! A ver si entendí... Un empleado de la estación de servicio era un ¿Robot?- La expresión de Bombón demostraba su sorpresa e incredulidad.
-¿Y los persiguió a través de la avenida?- Agregó Boomer muy pero muy entretenido con el relato de su crush.
-¿Luciendo como un leopardo mecánico?- Agregó Bellota temiendo que su inocente amiga halla probando alguna sustancia ilegítima.
El director de tránsito había cortado la mano de esa avenida, mientras los héroes buscaban pistas.
Pues habían varios testigos que poseían el mismo testimonio que Burbuja, lo que causaba que ya no fuera tan descabellado.
-Raro- Resaltó Bellota mientras observaba como Butch usaba la hebilla de su cinturón para buscar huellas digitales o marcas ocultas en el asfalto.
-Lo peor es que no pude hacer nada... Como estaba dentro del auto junto a Naroa no había manera de escaparme para esconderme y transformarme sin ser vista- Se sentía bastante culpable Burbuja por haberse ido mientras su amiga y su familia hacían la fila en el banco, sin haberles dicho nada.
-Tranquila, ya pensaras en una buena escusa- Buscó reconfortarla Bombón con una sonrisa comprensiva.
-Efectivamente si era un robot- Confirmó Butch, quien en una bolsa de nailon que encontró flotando por la nada misma, había comenzado a guardar piezas sueltas que fue hallando en el asfalto y alrededores.
-Si se pueden camuflar como personas normales... Suena complicado de rastrear- Se cruzó de brazos Bombón pensando en que tipo de enemigo los está acechando.
-Parecen piezas caras- Analizó Butch con la mirada -Pero para un veredicto más pulido sería mejor ir con el Profesor- Guardó la bolsa bajo su chaleco.
-¿Por qué un robot avanzado buscaría robar de esa manera tan desprolija y evidente?- Se preguntó Burbuja sin entender lo que vivencio.
-¿Un llamador?- Teórizo Butch.
-¿Cómo un cebo?- Preguntó Boomer intrigado, a lo que su hermano se lo confirmó con la mirada.
-¡Bueno! No lograremos nada aquí carcomiendonos la cabeza, vallamos al Laboratorio y hablemos con el Profesor- Cortó el nido de teorías conspirativas Bombón, pues ya empezaban a pesarle.
-Bien, vallamos- Accedieron los demás, por lo que le agradecieron al director de tránsito y se alejaron volando.
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Continuará:
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